Lost In Traslation || Shohei...

By its_lachama

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❝How am I supposed to ever be with him When he and I don't speak the same language? But we have conversations... More

LOST IN TRASLATION | S.O.
1 | Family Game Time
2 | Accidentally
3 | Meet You
4 | Smile and Goodbye
5 | "But don't look at me like...that"
6 | A Dream With a...
7 | Another good night
8 | Some troubles, some questions
9| Compatibility
10 | Delicate
11| Deja Vú
12 | Connecting the dots
13 | Little purple box
14 | Take the phone
15 | Social Media!
16 | Surprises & Conversations
17 | Never is a bad hour
18 | Stuck On The Feeling
19 | Vision Of Love
20 | Dreamlover
21 | obvious
22 | ...Ready For It?
23 | Diez Pasos Hacía Ti
24 | My Eternal Love
25 | This Is Why We Can't Have Nice Things
26 | Everything in L.A., stay in L.A.
27 | Daydreaming
28 | Silence Noises
30 | Closer
31 | Overflowing
32 | Before The Storm
33 | The Voices Have To Shut Up
34 | Hospital, thoughts and dramas
35 | Saving All My Love for You
36 | Nonsense

29 | Locked Away

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By its_lachama

📍 28 de Julio de 2022 | Anaheim, California

Narrador Omnipresente:

La respiración entre cortada se escuchaba en el ambiente.

Inhala, exhala.

Un zumbido era el sonido más irritante en los oídos de ambas.

La mujer que estaba al otro lado de la red tenía entre sus manos en el balón, pero con el temor acechando su pecho. Su corazón latía con fuerza mientras la veía levantarse.

Dió un paso para acercarse, pero Abril levantó su mano en seco, para que no hiciera nada más.

Otra vez.

—Abril...—intentó persuadirla Catalina, pero su voz desapareció al ver la mirada decidida de ella.

Una mirada terroríficamente decidida que iba a hacer un acto suicida.

No me hagas repetirlo.

La ex-jugadora suspiró por lo bajo, intentando que sus manos dejaran de temblar, pero era difícil ya que todo se veía tan claro desde dónde ella estaba. Todo se veía tan claro desde cualquier lugar que se veía esta escena.

—¡Que lo hagas, dije!—gritó molesta Abril, a lo que la mujer se preparó. Hizo su carrera de distancia, dejando en su segundo paso que la pelota volara al cielo y al cuarto paso, golpear con fuerza la pelota en dirección a la libero.

El sonido aturdido se escuchó al momento que su palma tocó la pelota, pero este nunca rebotó en el lugar que debía. No llegó a los brazos de la venezolana.

Abril sostuvo su caída con sus manos mientras aguantaba las ganas de golpear todo objeto o persona que estuviera al frente de ella. Tenía que golpear esa maldita pelota sin la necesidad de caerse a la leve flexión.

Era una libero, no una niñita de dos años aprendiendo a caminar.

Golpeó con sus palmas el piso de madera con fuerza y se levantó como pudo, sin recargar su peso en la pierna izquierda.

Quería omitir la existencia de ella hasta que su orgullo venciera sus sentimientos de frágilidad.

Ese saque fue muy suave. Hazlo bien, con confianza. No me voy a romper, Lina—dijo Abril, seria ocultando el nudo en la garganta que estaba atascado en su traquea, que solo significaba una cosa: frustración—Hazlo.

Catalina hizo lo mismo, una y otra vez, pérdiendo la cuenta de cuántas veces sacó para que defendiera la venezolana, pero solo lograba que ella cayera al piso.

Una peor que la otra.

Con la mano derecha adolorida, Catalina golpeó nuevamente la pelota esperando que fuera la última para Abril, ya que no le gustaba verla así y menos en ese estado.

No se escuchó alguna queja de Abril o un gruñido molesto, sino el sonido la pelota rebotar a unos metros de la venezolana.

Catalina subió la mirada y sostuvo sus lágrimas, antes de que fuera muy tarde. Las palmas de Abril chocaron con la madera junto a sus rodillas y un sollozo silencioso, mientras su cuerpo temblaba.

No...No, no y no.

Abril...—murmuró la armadora que representó en el equipo americano junto Abril Gutiérrez, mientras la nombrada golpeaba varias veces con fuerza la madera.

—¡No!—gritó molesta y con las lágrimas bajando por sus mejillas con fuerza, a lo que tapó su rostro dejándole de importar su creciente dolor en la rodilla izquierda—¡No, esto no tenía que pasarme a mi!

Su amiga dejó que su sentido común fuera el resposable de sus acciones, corriendo hacía Abril y tomándola entre sus brazos mientras un grito desgarrador salía de la boca de Abril junto a un par de sollozos.

Se abrazaron con fuerza mientras Abril Gutiérrez se aferraba a los brazos de Catalina, sin parar de llorar. Catalina apretó sus labios, acariciando el cabello de Abril para que se calmara un poco y no llegara a un ataque de ansiedad de lo fuerte que temblaba.

Me duele mucho—confesó Abril en un hilo de voz y su corazón destruido mientras sollozaba con fuerza en desconsuelo—Me duele mucho no poder hacerlo.

Hay que calmarnos, Abril. Estás temblando ¿si?—arrulló mientras la acercaba a su hombro, esperando que escuchara su corazón redoblando con fuerza del temor que tenía.

Había pasado al menos 8 meses de la primera lesión en 2016, tres meses desde que se fue Abril en el regente 2017 de Estados Unidos, pero era la primera vez que las dos realmente se habían tomado el tiempo de tocar el tema del volleyball.

Luego del incidente en 2016, se dedicaron a resolver temas mayores que a colocar su atención a la pierna de Abril, por más que a la mujer le causaba miles de estragos pensar en ellos.

Mantuvo su mente positiva, mantuvo su mente serena con el objetivo de solo estar en la cancha de madera encerada muy pronto.

Muy pronto, cubriendo ese puesto con el número dos marcado en su uniforme.

Tienes que detenerte, Abril. No quiero que sufras más—dijo Catalina sin poder contener las lágrimas, a lo que la nombrada negó con fuerza entre sus brazos sin dejar de sostenerla.

No puedo, no puedo rendirme así. No ahora, no puedo—contestó casi sin voz a lo que se alejó un poco del cuerpo de su amiga, su hermana y se vieron mutuamente, haciendo que el corazón de Catalina bajara hasta sus pies al notarla así. Tan desesperada, tan dolida

Esto es lo único que me queda, Lina—siguió, apretando su agarre en los brazos de armadora—Papi se fue por mi culpa, Gustavo se fue por mi culpa, no puedo verle la cara a mi familia y escapé para seguir. No puedo dejar esto, no...

Catalina sostuvo sus mejillas, limpiándo sus lágrimas sin importar que las suyas se deslizaban lentamente por su rostro. Le sonrió suavemente, teniendo que soltar aquello que debió decirle en un principio, pero no quiso por los momentos que se sucedían en ese instante.

Ríndete.

No.

La miró con firmeza y tragó el nudo que tenía en su garganta—Ríndete, Abril. Te harás más daño.

No, no lo voy a dejar.

—¡Ríndete, maldita sea!—exclamó Catalina con desesperación mientras llevaba la mirada de Abril hacía la suya—Ya no luches más con algo que no puedes, Abril. ¡¿No ves que te estás haciendo daño?! ¡No quiero que te amputen la pierna también! ¡No!. Asi que ríndete, Abril. Date por vencida.

Abril la vió adolorida, molesta por sus palabras, pero tenían razón. Tenían en cierta parte razón.

Debía parar, pero su corazón se llenaba al hacer lo que más amaba.

No podía parar.

Me destruyó, Lina—murmuró la venezolana sorbiendo su nariz, bajando su rostro al piso y a sus manos que aún le quedaban cicatrices de ese día en 2016—Y duele mucho, mucho, Lina.

Sin poderle decirle más por su inconsumible dolor, su mejor amiga la abrazó y Abril cerró sus ojos hundiéndose en ese vacío oscuro que parecía que nunca iba a salir.

Podía recordar como si fuera ayer, los gritos y el chirrido, el olor y su boca saboreando el metal que desconocía que era.

Abrió los ojos levemente, pero la oscuridad seguía y parecía que su memoría la jalaba al lugar que siempre evitaba ir.

Al segundo que su mirada enfocó el panórama que presentaba su conciencia, cerró los ojos con fuerza y se sostuvo del hierro que la había dirigido a ese momento. No pudo evitar dejar salir un grito cuando supo que el momento había llegado.

El impacto.

Abril se enderezó en la cama con fuerza, hiperventilando y buscando el aire que se le había escapado de sus pulmones. Se quitó a las patadas y las manotadas las sábanas de encima, mientras revisaba el estado de su pierna izquierda.

Llevó sus manos a su pierna izquierda y con sus dedos, repasó las cicatrices casi invisibles que recorrían alrededor de esta. Soltó un suspiro tembloroso mientras dejaba caer su cabeza encima de su regazo.

Enterró sus uñas en la pierna estirada mientras las lágrimas rodaban, empapando su piel. Una tras otras, sin algún motivo en detenerse a lo que Abril ahogó algún sollozo solo enderezándose en su puesto y deslizar sus manos por su cuero cabelludo.

Estaba de cierta forma aliviada de su estado.

Aunque...

No quería volver, no quería repetir aquello.

Se negaba desde hace días, pero esto era lo más cerca en que había llegado a ese momento.

La primera vez que tuvo ese flashback de memorias fue en la noche del cumpleaños de su madre y ya había pasado dos semanas de ello. Además, que había dejado de dormir dos días ya que no quería seguir reviviendo lo que seguía.

No quería volver a revivir el momento en que toda su vida cambió.

Buscó su teléfono torpemente con una mano, sin antes encender la lámpara al lado de su cama. Las cinco de la mañana marcaba los números del reloj digital. Metiéndose a la aplicación del icóno del teléfono mientras intentaba conseguir el número de Catalina.

Era a la única con quien podía hablar en este momento, por más que le quemara las manos en pedir ayuda, pero necesitaba escuchar la voz de alguien.

Necesitaba a alguien que la trajera a tierra cuando estos episodios sucedían.

Presionó su teléfono contra su oreja, mientras se recostaba en su cama intentando controlar su llanto inconsolable que solo iba a lograr que le diera una migraña a lo que agradeció en silencio cuando la llamada se descolgó.

—¿Hola?—respondió la voz, a lo que la morena apretó sus ojos dejando que sus lágrimas corrieran por sus costados y su corazón golpeara con fuerza.

"Idiota, idiota, idiota", pensó queriendo pegarse por haber marcado el número equivocado y que le hubiera contestado la persona que menos quería que supiera de esto.

—Hola—murmuró lo mejor que pudo, mientras se escuchaba el ruido de fondo de su lado de algunos casilleros siendo cerrados.

—¿Abril estás ahi?—preguntó Shohei, un poco nervioso por el silencio que dejaba la morena y solo se sentía su respiración lenta. El jugador miró a su alrededor para luego dirigirse hacía los pasillos, con sus cosas en mano—¿Está todo bien? ¿Tú estás bien?

La morena quisó negar, quiso soltar todo el vómito de cosas que rondaba por su cabeza, pero le dolía tanto el cuerpo y las palabras parecían duras de moldear junto a sus cuerdas vocales.

Hizo un sonido afirmativo mientras formulaba un par de palabras un poco más coherentes—¿Por qué contestaste? Aún no amanece.

—Acabamos de llegar de Cincinnati. Voy para mi apartamento ahora—respondió, acercándose a su auto junto a Ippei que lo ayudaba con sus maletas más grandes. Escuchó una afirmación suave de su parte mientras el silencio estaba entre ambos.—¿Sucedió algo?

—No—respondió con una voz apagada, que no pudo evitar no darse cuenta a lo que apretó sus labios mientras pasaba una de sus manos por su cabello.

¿Por qué sentía que algo no estaba bien?

¿Qué estaba pasando?

¿Por qué sentía que esto era algo tan íntimo y delicado que estaba con su corazón latiendo en la garganta, atento a sus palabras y su respiración lenta?

—Abril, ¿sucedió algo?—repitió Shohei con un poco más de firmeza en su voz, a lo que solo logró alargar más el silencio que lo puso nervioso mientras se mantenía fuera del auto.

Ippei lo vió desde la ventana del copiloto y él hizo un ademán que le diera unos segundos, esperando respuestas de la morena.

Quería respuestas, quería alguna palabra de su parte que lo haga descubrir que pasaba y no estar ahora con los nervios de punta por tal llamada hecha de la nada.

Siempre ella le avisaba si llamaría o no, pero era primera vez que lo hacía sin decir nada al respecto y le asustaba un poco como se desarrollaría. Aunque no pudo negar que cuando vió en su teléfono, el nombre de ella reluciendo no dudó un segundo en contestar con su corazón ululando en esperanza.

—No, no pasa nada. Solo quería...—dijo Abril, buscando las palabras correctas que se volvían difusas junto a la valentía que ya no recorría su interior—Solo quería escuchar tu voz.

Estaba caminando en el hilo de la verdad y la omisión, y por más que quisiera que la verdad saliera a la luz, su alter ego que desconfiaba hasta de su propia sombra, no estaba seguro. No estaba segura si hablar y soltar todo aquello que le presionaba a él, ya que tenía miedo que la historia se vuelva a repetir.

Usar todo en su contra y hundirla a la fosa de las Marianas mentales.

Shohei casi pudo dar por cierto que un gran latido se saltó de su orden regular al escuchar esas palabras. ¿Quería escucharlo? ¿A él?

—Lo siento por molestarte, solo...

—Está bien, no te disculpes—el japónes interrumpió su frase, que no quería saber como terminaría. Tomó la confianza posible y proclamó aquellas palabras—No me molesta si me llamas de la nada. Nunca tendré algún problema por ello.

Abril sospechó que su corazón no solo se había acelerado porque pensó que la iba a descubrir, sino que también esas palabras se colocaron como un fugaz hechizo que podía curar algo imposible a lo que sonrió un poco mientras se dedicaba a seguir la respiración del hombre, que de alguna forma la había ayudado a intentar imitarla para regular la suya.

Ella soltó un suave "hmm" que pudo definirse como un "sí" de su parte, a lo que el hombre pudo empezar a caminar a su auto con lentitud.

—¿Me guardaste un poco de lo que me ofreciste?—preguntó Shohei intentando aligerar ese extraño ambiente, pero con el incentivo puesto en la línea de partida para ir hoy mismo a verla.

Algo no terminaba de encajar y eso empezaba a hacerlo pensar, aún más de que ella no estaba así cuando se fue fuera de la ciudad. Una flamante llama de preocupación estaba óndeandose sin alguna intención de apagarse.

La venezolana cerró los ojos en agradecimiento de que cambiara el tema, ya que no quería recordar los minutos previos a esta llamada a lo que hizo un sonido afirmativo mientras una pequeña sonrisa surcaba de sus labios.

—No podía dejarte sin probar mi plato estrella. El quesillo te va a gustar mucho—respondió a lo que él respiró con más tranquilidad, soltando el agarré que tenía en su camisa de los nervios.

—Bien—murmuró Shohei con suavidad haciendo que Abril solo tuviera unos segundos de soñar con los ojos cerrados la sensación de estar acostada a su lado.

La sensación de escuchar su respiración o estar cerca de su calor corporal, como un abrazo, pero eso ni siquiera pasaría.

Era solo un sueño imposible. Agregó el hombre—Tengo que irme, y tú tienes que descansar. Te levantaste muy temprano.

Abril soltó una risita suave mientras se acurrucaba con la voz del hombre que de alguna forma le estaba regresando la calma que ella no esperaba contarselo.

Era su pequeño secreto que intentaría conservarlo lo más que pueda.

—Yo siempre me levanto a esta hora.

—Tsk, muy temprano para mi—replicó el hombre, logrando que el sonido de su risa suave calmara su previa preocupación. Abrió la puerta del auto y se sentó, en el asiento del cópiloto—Anda a dormir.

—Bien...—dijo Abril con fastidio fingido, haciéndolo sonreír a lo que cerró la puerta del auto, aún pendiente de ella—Iré a dormir y te dejaré en paz. Adios.

Ni siquiera lo dejó despedirse porque colgó a lo que él rió divertido, dejando caer su teléfono en el portavasos del tablero del auto. Se acomodó en el asiento, cansado de un largo viaje, pero con otro sentimiento instalado en su pecho y con las ideas revoloteando en su cabeza.

"¿Cómo le hago saber que no quiero que me deje en paz y quiero que me fastidie todo lo que quiera?", pensó Shohei, cerrando sus ojos para descansarlos un poco.

Al mismo tiempo que Abril soltaba un suspiro de relajación al solo saber que iba a ser inducida por el bonito sueño de aquel principe pelinegro y alto que aparecía en sus pensamientos diariamente.


✒️ Nota del Autor:

MIS NEURONAS ESTAN PRODUCIENDO. MANIFESTEMOS QUE ESTO DURE.

Ahora las preguntas, porque yes and?

🎤 ¿Qué les pareció el cap?

Para su información, esta es la primera parte de 2 en la cuál dividí este cap. Bueno, en realidad son 3 partes, pero digamos que son 2.

Es que es largo 😚, pero lo merece


Acuérdense de votar y comentar en el capítulo. Me encanta leerlos <3


🚨 Aviso parroquial: Se viene escena de tensión 😈, pero mejor ni les digo jijiji


🔮 Teorías, conspiraciones de estado o alguna idea de lo que se viene en los siguientes caps ,O_O,

📱 Acuerdense de seguirme en Ig: its_lachamx <3

All the loveeeee
-La Chama ✨

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