—¿Ah enloquecido?— Jimin miro a su Rey, estaba tan fuera de sí mismo que había olvidado los modales, de pronto sintió miedo, hizo un sonido con su garganta y se corrigió a sí mismo —Quiero decir, ¿Por que esta tomando una decisión como esa?—
El Rey dejó pasar su falta de respeto y se recargo en su asiento luego miro por la ventana donde las doncellas caminaban con algunas ollas de licor en las manos.
—¿Qué hay de malo con querer tener un harem?, el reino natural tiene uno, si no mal recuerdo, luna también—
—Usted no tiene el favor de la gente, y el reino hace siglos no tiene un harem, solo hará que las habladurías sean más grandes señor—
El Rey rio de lado.
—Precisamente por esto, le daremos la oportunidad a la muchedumbre de que sus hijas sean lo más cercano a una noble posible, haremos que puedan soñar con ser parte de esta casa, de todas maneras tendre un día bastardos como mi padre, mejor tenerlos bajo mi orden que en un burdel, ¿No crees?—
—Oh podría tener a alguien como el príncipe Yoongi molestando a sus hijos legítimos—
—Yoongi—Rio —El es un caso diferente— Se puso de pie y camino por la habitación —Siguen trayendo mujeres para que me traicionen y siguen llamándome "Rey títere" por qué piensan que el consejo de ancianos me tienen bajo su orden, si yo elijo a mis mujeres y ellas me ven como lo que soy (Su Rey y dueño) no tendría que preocuparme por ser robado por nadie, así que busca a las mujeres más hermosas, más amables y más queridas y tráelas aquí, también envía un regalo a la familia de la polilla—
Jimin miro a la ventana viendo a la hermana del General Jeon pasar.
—Añadirá a la doncella Daehyun— titubeo.
—Si, vamos a aprovechar ese poder militar de su hermano a mi favor—
Jimin miro a su majestad, claro que era un hombre diferente a Namjoon, SeokJin tenía más cabeza para ser gobernante.
Era duro e impenetrable, era fuerte y también sabio, era una lastima que por la maña fama de su padre y hermano tuviera que cargar con el odio del pueblo, de otra forma seria llamado como el rey que era.
"El rey Dragon"
La capa de su majestad el rey Seokjin tenía grabado un hermoso dragón de oro, su hermano Namjoon era un tigre y su padre un oso, por último, el hermano bastarda habría tenido un Lobo.
Ante la noticia de un nuevo harem los nobles mostraron su descontento al tener ahora que compartir sus títulos con mujeres de poca clase, sin embargo el pueblo estaba emocionado, hablando y señalando a las mujeres más bonitas para ser ofrecidas a la vida de lujos que cualquier consorte pudiera disfrutar.
Se ofrecieron mujeres hermosas y del gusto de su majestad, todos ansiaban un trozo de el poder y de la riqueza.
—Quizá deba ofrecer a su hermana Jungkook— Yoongi le dijo al general.
Estaban tomando el té cuando vieron llegar al montón de mujeres en la entrada del palacio.
—Mi hermana, es una doncella noble— su voz era calmada, el príncipe Yoongi que amaba molestarle rio.
—Y hermosa, tiene todo lo que a mi hermano le gusta—
—Deberías preocuparte más por añadir más sabiduría a tu mente, tu hermano, nuestro soberano SeokJin no tarda en caer maldito también, el único al que la locura no alcanzará es a usted—
El príncipe Jeon le tomó de la barbilla apretando su mandíbula.
—Es usted joven pero no tonto, así que deje de jugar mi señor—
—¿Y que quieres que haga Jungkook? La batalla ya se ah perdido, ese maldito adicto al sex0 es el rey ahora, y mi querido hermano Namjoon ya no esta, lo único que puedo hacer es agachar mi cabeza y obedecer— dijo molesto empujando su mano —Suéltame ya no soy un niño — el general le soltó y miro a las mujeres que se habían formado en una fila.
—Los Kim tienen una maldición, no hay un solo rey que no se volviera loco entre más años estaba en el poder, y eso fue debido al demonio, lo único que tiene que hacer es no caer en la maldición, y dejar que todo fluya, su hermano está condenado—
—SeokJin es diferente, el no es como mi padre o como mi hermano mayor, es inteligente, es recto, es demasiado sabio, su único defecto es ser un hijo de puta engreído, me mira como si fuera la mierda pegada a su zapato—
—Hasta el rey más bueno no puede evitar ser maldecido— El general le dijo —Pero te ayudare, te daré a Daehyun, si eso quieres pero en cambio déjame tenerla cuando subas al trono—
Yoongi miro al general absorto y luego suspiro.
—Ya veo, bien si eso quieres— y tras decir eso salió de la sala en silencio.
El General Jeon cerró sus ojos despacio, no es como si su hermana se fuera para siempre, ella volvería con él tiempo.
Y aunque las demás personas la pasaban fatal con la noticia de las nuevas concubinas, dentro de la habitación Taehyung se sentía como si viviera en un castillo, había estado dibujando un montón de cosas de manera torpe con la tinta que su majestad le dio, y había cortado fruta de muy mala manera para poder ofrecerle a su majestad cuando llegara, la puso en forma de flor en un plato y coloco las fresas de manera que parecían un círculo bonito (a su ver) luego se limpio el baño y cepillo su cabello, cuando el príncipe llegó el ya estaba de pie esperando en la puerta.
—¡Mi señor!— Saludo alegre inclinando la cabeza luego le quito la casaca y la olfateo, olía bonito pero no era un aroma conocido, la coloco en el perchero y camino detrás de su majestad quien había observado los garabatos de Taehyung en las hojas.
—¿Le gusta?— tomo una ojalá y le acerco —Es un libro, lo hice de este color por que es bonito—
—Pensé que harías un paisaje, como una montaña o un bosque— el príncipe tomó el dibujo en sus manos.
—Yo nunca el visto uno, su padre me contaba de ellos, pero no sé cómo son— el príncipe en silencio dejó la hoja en la mesa y se sentó.
Taehyung corrió por la fruta y la acerco, le mostró emocionado su obra maestra pero su majestad tan solo negó con la cabeza, la dejó en la mesa junto a toda su felicidad acumulada esa mañana.
—¿Fuiste un buen demonio?, ¿No hiciste ruidos?— Taehyung negó, era la misma pregunta de todos los días.
—Qué bien, ahora quita mis zapatos y limpia mis pies, estoy cansado—
Taehyung obedeció y mientras lo hacía recordó cuando limpiaba los pies del antiguo rey.
"Ahora lámelos querido, besa con suavidad como yo lo hago contigo"
"Espalda recta y mirada al frente, se una rosa frotando tus pétalos en mis mejillas"
Paso el trapo sobre su pierna derecha y luego alzo su cabeza viendo a su majestad, el príncipe Namjoon definitivamente no se parecía a su padre, no se enojaba por todo y tampoco le hacía hacer cosas desagradables, era más joven y olía mucho mejor.
Y también era guapo, su rostro era juvenil y tierno, sus mejillas eran suaves y pálidas, su babilla resaltaba sobre su nariz alta, su boca...
—Taehyung— dijo en voz ronca
—Mi señor, lo siento, estaba distraído— tontamente volvió a lo suyo viendo los pies del príncipe eran grandes y tenían la piel suave, ¿Cómo podía ser tan suave?, paso su dedo índice en medio de uno de ellos. La pierna del príncipe se estiro y le tomo de la muñeca.
—No juegues—
—Lo lamento— beso la parte superior de el empeine y luego se apresuro a tirar el agua.
Cuando regreso su majestad estaba sentado muy recta y pulcramente en el sillón.
—¿Pasa algo?— el príncipe asintió.
—¿Sabes que es la sodomia?— Alzo su barbilla rascando despacio a misma.
—Sodo... no lo se mi señor— El hombre cruzo los brazos.
—Es un apodo que le daban antes a los hombres que abrazaban hombres, supongo que como eres un demonio tienes el deseo asqueroso de hacer eso—
Taehyung trato de entender sus palabras, arrugo el ceño y se acerco al sillón.
—¿Es por mi beso?— el príncipe se recargo en el sillón.
—Me miras como si quisieras comerme pero no me comes y secretamente olfateas mi aroma, mi padre solía abrazar jóvenes nobles cuando estaba vivo, no creo que fuera distinto con un demonio—
Taehyung entre abrió los labios.
—¡Eso jamás pasó!— corrió a tomar sus manos —Nunca hizo eso, nunca me abrazo es mas odio los abrazos, soyeon lo sabe— y luego le miro a los ojos, esperaba que esos dos hermosos ojos obscuros dejaran de mírale con asco y que en su lugar volviera su mirada cariñosa de antes.
Era la primera vez que mentía y no sería la última.
—¿Y como se que no mientes?— el príncipe entonces se inclino casi retándolo a decir la verdad, Taehyung trato saliva.
¿De verdad no era normal estar con su majestad de la manera en la que siempre lo había estado?, no quería ser odiado por la única persona que le tenía al menos piedad.
—Yo no tengo como probarlo, pero, le juro que nunca volveré a verle o tocarle yo solo me quedare quietesito—
El príncipe entonces tomó su mejilla en sus manos y sonrió.
—Tonto, solo estaba jugando, es claro que ni siquiera comprendes lo que refiero cuando digo lo que es "abrazar" a un hombre— se puso de pie y estiro.
—¿No quieres tomar un baño?, vamos a dormir luego de eso.
Taehyung suspiro aliviado y contento, el príncipe le habría creído por completo, se metió a bañar y cerró sus ojos para llorar.
"Las mentiras no son buenas Taehyung, madre estaría enojada contigo, ¿Lo sabes no?"
Lo se contestó a la voz de Soyeon sin entenderse a sí mismo, estaba haciendo cosas que jamás hizo antes y todo por agradarle al príncipe Namjoon.
Al salir lo vio colocarse su ropa de dormir, se había soltado el cabello, negro y lustroso, lo vio venir a la cama y trago saliva dándose la vuelta.
El príncipe le tocó la oreja y este giro sorprendido.
—¿Qué pasa señor?—
—Soyeon— él dijo con seriedad —¿Cuál era su don?—
Taehyung le miro en silencio.
—Ella...— dijo dudoso viendo el interés en los ojos de su majestad, cierto recelo se instalo en su corazón así que termino diciendo lo primero que vino a su mente —Sabia comer muy rápido— se giro haciéndose pequeño en la cobija, ¿Por qué estaba mintiendo otra vez?.
Giro rápidamente para poder aclarar las cosas, y encontró la risa contenida en los labios del príncipe, su majestad le pellizco la mejilla y luego comenzó a reír.
—Que estupidez dijiste— Tahyung comenzó a reír también, observando con atención como sus mejillas se volvían redondas cuando su boca se hacia curva y reía con una risa contagiosa que el rey jamás habría tenido.
Y de pronto las lagrimas salieron de sus ojos.
—¿Ah?, porque estas llorando—
—Usted es agradable— Taehyung dijo de manera calmada, el príncipe simplemente calmo su risa y se acomodo boca arriba.
—Dime ya sin bromas, quiero saberlo, por que no recuerdo—
Taehyung lo imito mirando los ornamentos en el techo de la habitación.
—Ella, era todo lo contrario a mi— Taehyung le miro de reojo —Mi hermana tenia el don de volverlo todo frio—
El príncipe se sentó en la cama y miro a Taehyung con un rostro realmente fuera de si, luego se tomo la cabeza y negó.
—¿Seguro? —
—Si, ¿Recordó algo?— el príncipe negó.
—Nada, vamos a dormir.
A la mañana siguiente, el príncipe SeokJin había salido de paseo con su caballo, se fue alejando del palacio real hasta un gran jardín donde las rosas crecían de forma desmesurada, parecía que las rosas reconocían a su amo, por que estaban enredadas sobre la lapida donde el rostro de hierro fundido con el rostro de su hermano se alzaba estaba lleno de ellas.
Se bajo del caballo y aparto algunas de ellas riendo de lado.
—Tenias una bestia tan poderosa bajo tu mano, canalla, y no la usaste, la escondiste enloquecido— golpeo la frente del mismo y chasque la lengua —¿Por qué olvidaste a tu cuñado Namjoon?— rio —Pequeño bastardo, yo tenia la razón, siempre la eh tenido— se puso de pie y suspiro.
Luego de derramar algunas lagrimas volvió a montar a su caballo y regreso al palacio.