PLACERES OSCUROS [+21]

By Jorleny_Flores

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SAGA DOMINANTES.. LIBRO I El profesor de la universidad más prestigiosa de Londres siempre ha sido tentado po... More

Dedicatoria
Sinopsis
Advertencias.
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By Jorleny_Flores











El corazón de Alisson comenzó latir con mucho más impune y podía sentir su propio pulso detrás de sus orejas. Pero el ver sus ojos se perdió por completo, unas inmensas ganas de querer que la besaran le atacó. Por lo que solamente se rindió ante el toque le estaba dando.

—Dime bebé —exclamo Caleb —¿Quieres seguir lo correcto?

Ella cerró sus ojos ante esa pregunta. ¿Quería seguir lo que creía correcto? Se vio preguntando así misma.

No tenía sentido nada ya, cuando había sido humillada de la manera más cruel posible, de la forma más dolorosa que podría experimentar una mujer. De solo recordar eso sentía un asco terrible contra su misma.

—No —se escucho decir antes de abrir sus ojos y enfocarlos en el rostro de él —Lo correcto en este momento es que me hagas lo que soñaste.

Aquellas palabras para Caleb fueron como un bálsamo a todo su cuerpo, haciéndolo sonreír abiertamente antes de unir sus labios en un beso demandante, haciéndola jadear mientras pegaba su cuerpo contra el de él, para que sintiera su erección.

No había mentido cuando le dijo que soñó con ella y que en estos sueños estaban llenos de momentos lujuriosos. Separo sus labios de los de ella y unió su frente, algo le decía que si seguía sería mucho peor.

Y que antes debía de ir preparando el camino para enseñarle todo lo que le gustaba, preparar su cuerpo y de paso hacerlo el mismo. Cerró con fuerzas sus ojos mientras respiraba hondo, sintió las manos de ella apoyadas en su pecho logrando hacer que se estremeciera.

Dios sus manos eran diminutas comparadas a las de él, sus uñas rojas hacían un contraste hermoso contra su piel tatuada. Se mordió los labios antes de bajar el rostro y ocultarlo en el cuello de ella en dónde comenzó a dejar pequeños besos, juntos a suaves mordiscos.

Escuchándola gemir y jadear al sentir sus dientes morder esa zona, descubriendo en ese momento que era una de sus tantas zonas erógenas, porque estaba seguro que por dónde el decidiera tocar encontraría una zona erógena que la llevaría al límite si se lo proponía.

Le haría conocerse así misma, conocer su cuerpo y saber hasta dónde estaría dispuesta a llegar con el dolor, con su propia excitación.

—Quiero cumplir uno de mis sueños ahorita —musito en voz baja sobre la piel de ella.

Alisson que tenía cerrados sus ojos solo logro asentir a lo que había dicho él, podía sentir sus bragas húmedas por los besos que le estaba dando. Y se maldijo así misma al recordarse que no llevaba unas que fueran bonitas, sino todo lo contrario. 

Se estremeció cuando él llevo una de sus manos hacia su sexo por encima de la ropa.

—Tu humedad traspasa la ropa bebé —exclamo él en tono ronco —Solo han sido unos besos inofensivos.

—N–no se porque me está pasando esto —susurro ella.

Caleb soltó una corta risa sintiéndola estremecer entre sus brazos.

—Bebé es normal que estés así de excitada, si nunca antes has estado con un hombre Dominante como yo —murmuro bajando el rostro hasta llegar al valle de sus senos en dónde mordió suavemente arrancándole un gemido ahogado —Disfrutare de verte rendida ante mi, te cuidare y mimare como la bebé que eres.

—¿Sí? —pregunto ella en un hilo de voz llevando una de sus manos hacia el cabello de él —¿Me vas a cuidar papi?

Papi que más le gustaría ser eso, se dijo así mismo antes de asentir y seguir bajando hasta que sus rodillas tocaron el piso.

Al estar así ella abrió sus ojos y se lamió los labios sintiendo estos resecos, cuando sus ojos se encontraron con los de él sintió su mundo girar a ciento ochenta grados, demostrándole que se encontraba ante un verdadero hombre.

—¿Qué harás? —cuestiono aún sabiendo la respuesta.

—Voy a lamer ese dulce coño que tienes —expreso con una sonrisa en sus labios —Quiero tragarme tus fluidos y ver cómo te derrites en mis dedos.

—Dios mío —exclamo ella sin voz.

Y fue lo único que dijo antes de sentir como él le bajaba la licra que llevaba puesta junto a sus bragas, hasta debajo de sus rodillas.

—Apoya tu cuerpo ahí —pidió él y ella obedeció de inmediato antes de sentir como la levantaba y metía su cabeza entre sus piernas dejando que la licra junto a sus bragas quedarán detrás de su cuello —Te vas a tener que sostener fuerte de la encimera.

Y fue en ese momento que sintió una corriente pasar por todo su cuerpo, si es que aquello era posible. Podía sentir la respiración de él impactar contra la piel de sus muslos hasta que llegó a su sexo, en dónde dejo ir un soplido haciéndola estremecer y de paso reír a él quien tenía sus manos en sus glúteos.

En dónde los apretaba con dureza, fueron solamente unos segundos para sentir la calidez de su boca en su vagina. Iba a irse al infierno por estar con un maestro, pero con gusto entraría a este, porque sentir la lengua de él ahí era glorioso.

Caleb lamió la humedad de ella con lentitud, disfrutando del estremecimiento de ella, de sentir el calor que desprendía su coño. Lamió todo lo que tenía de humedad antes de llevar una de sus manos hacia el clítoris de ella en dónde comenzó a tocar con suavidad.

Haciéndola gemir con desespero, podía prevenir que estaba a nada de poder llegar a un orgasmo. Y eso simplemente le subió el ego, quería adueñarse de todo lo que ella tenía que darle en el ámbito sexual, de querer ser el quien provocará esos gemidos, los jadeos que salían de sus deliciosos labios.

—Van a sentir envidia tus labios —exclamo haciendo que ella abriera sus ojos y enfocara estos con los de él.

—No me importa —musito ella.

El soltó una carcajada haciendo que se estremeciera aún más a causa de su sensibilidad.

—Te quiero comer, pero antes te vas a correr en mis dedos —musito haciéndola jadear ante sus palabras.

>>Así que quiero que no te llegues a contener, quiero ver tu rostro llenarse de placer y escucharte en el momento exacto en que te corres en mis dedos —añadió antes de ubicar su boca en su sexo y comenzar a lamer sin darle tregua.

Ella grito cuando sintió como él metía uno de sus dedos en su interior haciéndola sentir llena. Alisson se mordió los labios mientras sus apresaba sus piernas alrededor del cuello de él, en dónde sonrió sobre los labios vaginales de ella.

—¡Si papi! —chillo ella cerrando sus ojos con fuerza —¡Que rico!

—¿Te gusta? —pregunto el con voz ronca elevando su mirada hacia el rostro de ella.

Estaba sonrojada y una fina capa de sudor cubría su frente.

—Mucho —logro decir apretando sus manos.

Y entonces no hubo más palabras, simplemente se dedicó a darle placer con su boca, su lengua y sus dedos. Haciendo un contraste en lamidas, suaves mordiscos que le arrancaron varias gritos. Le gustaba poder escucharla gemir sin pena alguna, el ver cómo apretaba sus ojos con fuerzas mientras echaba la cabeza hacia atrás.

Esa mujercita le estaba envolviendo en un puto ciclo que en un futuro no iba a desear salir de el, sino todo lo contrario ser participe de dicho ciclo.

—Vas a correrte en mis dedos y boca bebé —exclamo él viéndola —Y quiero que me veas cuando eso esté sucediendo.

Ella entre abrió sus ojos y asintió antes de lamer sus labios los cuales sentía resecos. Le dio una sonrisa temblorosa antes de verlo meterse entre sus piernas y comenzar a lamer toda su vulva con impune.

Lo sentía en todos lados, podía sentir como tres dedos de su mano se adentraban en su interior con fuerza, así como también podía sentir como sus paredes vaginales apretaban los dedos de él en su interior.

—Mírame —exigió el —Me vas a ver a mi, quiero ver tu rostro cuando acabes.

Ella asintió levemente antes de verlo sacar la lengua y pasarla por su hinchando clítoris. Cuando eso sucedió ella se estremeció jadeando para unos segundos después, solamente sentir como sus jugos comenzaban a salir en grandes cantidades.

Sus ojos estaban conectados, hasta que él sintió como el cuerpo de ella se estremecía mientras abría sus labios y dejaba ir un fuerte gemido, haciéndola temblar con fuerzas.

Esa sería la visión que iba a preferir durante toda su vida, verla con los ojos vidriosos a causa del placer. Con los labios entreabiertos mientras soltaba jadeos y su rostro completamente sonrojados, era mucho mejor de lo que pensaba y de la forma en que se lo había logrado a imaginar.

Lamió todo sus jugos, hasta que no salía nada más y después poco a poco comenzó a mover las piernas de ella hasta que estuvo de pie. Sabía que tenía inestabilidad en sus piernas, por lo que cuando la sintió tambalearse la sostuvo con fuerzas dejando un beso en su frente.

—¿Cómo te sientes? —cuestiono en voz baja.

—Apenada —respondió apoyando su cabeza contra el hombro de él.

Sentía sus piernas temblar y que su cuerpo estaba en una nube. Sabía que acababa de tener un squirt y que antes no le había sucedido eso; se lamió sus labios antes de elevar su rostro y verlo.

—Me gusta tu sabor bebé —murmuro bajando el rostro él y besando sus labios.

Dejando que ella también probara sus fluidos.

—Sabes muy bien —musito apreciando el sonrojo de sus mejillas.

Alisson lo vio por encima de sus pestañas y le dio una sonrisa ladeada, que para Caleb fue la perdición.

—Mi veneno es dulce —respondió ella sacándole una carcajada antes de sentir como la abrazaba y la cargaba haciendo que envolviera sus piernas en la cintura de él.

—Sin duda alguna eres sensacional —exclamo en voz baja.

Ella parpadeo y le sonrió volviendo a sentir sus mejillas calientes ante lo que le acaba de decir. Solo fue capaz de soltar un suspiro antes de abrazarlo con fuerzas, sintiendo su corazón latir con fuerza dentro de su pecho.

El camino hacia la sala en dónde se dejó caer sobre el sillón que tenía ahí, dejando que ella estuviera sobre su regazo escondiendo su rostro en su cuello. Podía sentirla con estaba con los sentimientos a flor de piel.

Además no podía olvidar lo ansiosa, nerviosa y de paso histérica que estaba cuando hizo la primera llamada, algo le decía que si preguntaba iba entrar en un lugar pantanoso y no deseaba eso por el momento. Llevo una de sus manos hacia la espalda de ella en dónde comenzó a dejar suaves caricias dejando que ella se relajara.

Solo que no contaba con que ella comenzará a mover sus caderas, no era de piedra y la erección estaba intacta aún más cuando había chupado todo el orgasmo de ella. De solo recordar ese momento le hacía dolor su verga, y el que ella estuviera moviéndose así no ayudaba mucho.

Alisson escucho como el tomaba aire con fuerza al sentir que se movía, pero no podía evitarlo. Sentir la dureza de él en su vagina le hacía humedecer sus bragas ya arruinada y de paso sentir su boca ansiosa de querer probar como podría saber el miembro de él dentro de su cavidad bucal.

—Detente —murmuro el apretando sus ojos con fuerza —Que por mucho qué desee abrirte ese coño y llenarte con mi verga, antes de eso quiero ver hasta donde estas dispuesta a disfrutar.

—Pero estás duro —susurro ella.

Y a los oídos de Caleb sonó cuál chiquilla llena de capricho por querer algo.

—Puedo tener mis bolas azules —exclamo llevando una de sus manos hacia el rostro de ella para que lo viera. Y que lo perdonara la vida, pero esa mujer tenía la expresión más delicada posible —Y no por eso voy a cambiar mi opinión de que no te voy a coger ahorita.

>>Ya después veré como resuelvo lo de mis pelotas bebé —añadió llevando uno de sus dedos a los labios de ella que entre abrió sacando la lengua para lamer la yema de su dedo —¿Quieres paleta bebé? —pregunto viéndola hacer eso.

Alisson parpadeo con una inocencia fingida antes de asentir y morder la yema del dedo de él para meterlo a su boca, simulando una felación.

—¡Ay bebé! —murmuro ronco Caleb antes de hacerla bajar y ponerla de rodillas mientras abría sus piernas para que ubicará entre ellas —Saca tu paleta de su envoltorio bebé.

Alisson hizo una caída de ojos de forma coqueta antes de bajarle el pantalón descubriendo que no llevaba puesto nada más que el chándal. Viendo que el miembro de él saltaba a la vista haciéndola lamer sus labios con anticipación de lo que iba a llevarse.

—Abre tu boca bebé —pidió él.

Y ella así hizo, abrió su boca sacando la lengua para pasarla por el glande de él haciendo que soltará un gemido ahogado. Haciendo que ella llevará su mano a envolver alrededor de su longitud para después meterla en su boca.

—Quiero que la tragues toda —exclamo él —Come tu paleta favorita.

—Eso haré —musito antes de meter la verga de él en su boca y comenzar a chuparla.

Comenzó a lamer y chupar sintiendo la mano de él llegar a su cabello para detener el movimiento de su cabeza y comenzaría a embestir sin contemplación alguna. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando las arcadas comenzaron a hacerse presente, el estaba follando su boca.

Y el sonido que salía de su boca ante cada embestida lograba hacerla sentir llena en su boca. Él era grande, grueso y podía sentir como sus mejillas dolían, como con cada estocada que daba en su boca sentía que en cualquier momento podría perderse por completo y hacerla llorar.

Caleb bajo el ritmo de sus embestidas maldiciendo al sentir que estaba perdiendo el control. La mano con que tenía el cabello de ella la hizo ponerse de pie y sentarse en su regazo, haciendo que sus sexos tuvieran fricción.

—Si bien quiero acabar en tu boca no será hoy —musito acercando sus labios a los de ella, para segundos después lamer el hilo de saliva que corría por la barbilla de ella —Desnúdate.

Alisson abrió sus ojos ante lo que escuchaba para después sentir como el apartaba sus brazos para poder darle espacio y que hiciera lo que le estaba pidiendo.

Algo que así hizo, comenzó a quitarse la camisa junto al top y después la licra junto a sus bragas. Fueron cinco minutos después en donde ella estaba completamente desnuda, su ropa y zapatos estaban en el piso aún lado de su cuerpo. Observando como los ojos de él devoraban su cuerpo, sintiendo su piel erizarse.

—Da una media vuelta —expreso.

Ella se mordió los labios antes de hacerlo, quedando durante unos segundos de espalda para que apreciara sus glúteos, escucho la forma en que tomo aire y sonrió para si misma. Al quedar de frente nuevamente el comenzó a bajarse el chándal hasta que se quito la camisa que tenía.

Ella simplemente se quedó sin palabras él estaba tatuado y verlo así le hizo sentir la boca reseca. ¡Dios mío! Aquella vista era sin duda alguna la mejor, que podría haberse imaginado. Y cuando lo vio sin camisa, sintió humedecerse aún más haciéndola remover incómoda.

—Ven —musito haciendo que se subiera sobre su regazo.

Dejando está vez que sus sexos se tocaran, gimiendo a la misma vez. Ella cerró sus ojos y enterró sus uñas en los hombros de él mientras echaba la cabeza hacia atrás.

—No te voy a coger, pero si quiero sentir como te fritas sobre mi verga —expreso bajando el rostro hasta quedar en el valle de sus senos —Quiero sentir como terminas solamente frotándote contra mi.

—Eso es una tortura —musito ella en un hilo de voz.

—Es una forma de querer conocer tus límites —exclamo —Deseo saber cuánto obediente eres, que si estás dispuesta a lo que deseo…







N/A:

Tenemos ya el capítulo. Gracias por la espera.

Espero que les guste mucho, no duden en comentar mucho y votar, eso ayudaría a que lleguemos a más lectores. 🥺 Si pueden hacer que se unan más personas al mundo de Caleb y Alisson les agradecería mucho..

Nos leemos el otro viernes..

Besitos...

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