By Tom
¡Ya era! ¡La hora! ¡Ya es! ¡Hoy! ¡Ahora!
¿Que me pongo? ¿Cuál perfume? Tengo demasiados ahora que lo pienso... Bueno pero eso no importa. ¿Que zapatos? ¿Que pirscing? Si, también tengo demasiado se varios colores y estilos... ¡Tampoco importa!
Me estaba dando una ducha mientras pensaba en todo eso. Había llegado a mi casa a las 2:30 después de caminar con Bill y darnos cuenta que somos vecinos... ¿Lo iré a buscar a su casa para ir juntos al parque? Obviamente.
Fuera de gilipolleces, no tengo la menor idea de que ponerme. Salí después de 20 minutos con una toalla en la cintura y otra secando mis rastas ya que si, me las había lavado.
Vi la hora ¡Hostias! Las 4:00, si, puede parecer muy temprano pero... ¡no se que ponerme! Abrí mi armario para ver que ponerme... Dios, tengo demasiada ropa.
Opte por una sudadera morada con rayas negras, pantalón de mezclilla, bandana negra y gorra negra sencilla.
Me puse mi mejor perfume, con un olor masculino con un toque de vainilla. Mi objetivo hoy era volverlo loco.
Mire el reloj colgado en la pared; 4:45.
Perfecto, solo me lavo los dientes y me voy... Espero no olvidarme nada.
Me miró al espejo por última vez. -Estoy guapísimo. Billy, serás mío hoy.- digo para mi mismo.
Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras, se me hace extraño no ver a mi madre tirada en el sofá, drogada. Pero no le tomo importancia, la verdad no le importa mucho mi madre. La quiero, es mi madre pero... No es la misma de antes, ¿Captan?
No le tomo importancia y me voy, voy con temor y emoción a la casa de enfrente y con miedo por mis venas, tocó lo timbre.
★
By Bill
Escucho que tocan el timbre.
-¡Si, por fin!- Digo emocionado ya que ir con Tom significa ir con un amigo y yo quiero hacer muchos amigos aquí en Berlín.
Bajo las escaleras entusiasmado y abro la puerta... Me lo encuentro ahí parado con una sonrisa de oreja a oreja. Lo único que puedo decir es... Wow.
Dios mío... Lleva puesto una sudadera morada con rayas negras, enorme obviamente, pantalones de mezclilla, bandana negra y una gorra negra... Wow, al parecer tiene muchas gorras, estos dos días que lo eh visto, han sido diferentes.
-Hola, billy.- Saluda después de un buen rato mirándonos a los ojos.
-Hola, Tom.-
-¿Estás listo? Llegué puntual eh, eso fue difícil para mí.- dijo con una leve risita, a lo que me provoca una a mi.
-Sip, ya estoy listo. Por cierto, que lindo te ves.- Digo con una sonrisa pillina, creo que está mal que claro que Tom hasta ahora me va encantando, no hace falta ni mencionarlo.
Veo como se sonroja hasta las orejas, eso me causa una risita por lo lindo que se ve.
-Gracias Billy, también te ves precioso..
Cómo siempre.- Dice avergonzado... Que lindo.
-Muchas gracias Tomy, ¿Vamos? Que se nos va a hacer de noche.- Digo refiriéndome al parque ya que de verdad se nos iba a hacer de noche y... Yo tenía otros planes con el para la noche...
Hoy llevo a Tom a mi cama.
★
Vamos caminando con nuestros dedos entrelazados en un silencio cómodo, hasta que el lo interrumpe
-Billy, ¿Que te parece si vamos a mi casa? Llevamos rato caminando y ya me cansé. ¿Quieres?- dijo al parecer un poco apenado, perfecto.
-Claro Tom, vamos.
Caminamos un rato en direccion a su casa, no estaba tan lejos así que en 10 minutos de caminata ya estábamos ahí.
-Pasa.- Dice el abriéndome las puertas de su casa.
Es una casa sencilla pero bonita, cuando entras si miras a la derecha miras una salta, muy bonita aunque algo pequeña. A la izquierda la cocina y más adelante a la izquierda, el comedor. A la derecha más adelante las escaleras que me imagino que llevan a las habitaciones de la casa.
-Es muy bonita, Tom.- digo con una sonrisa mientras avanzo para verla mejor.
-Gracias, ¿Quieres ver una película? ¿O quieres comer algo?- Pregunta avanzando hacia mi, demasiado.
Siento sus brazos abrazarme por detras, wow, que confianzas tiene este niño... Por mi mejor.
-Las dos, quiero ver una película mientras como algo.- Dije con un tierno puchero en la cara que le hizo sonreír.
Mejor dicho quiero ver una película mientras te como a ti...
-Claro Billy, ¿La quieres ver aquí o en mi habitación?
-En tú habitación, creo que estaré más cómodo.
El se limita a asentir, me agarra de la mano y me guía hasta las escaleras para subir a su habitación.
Llegamos a su habitación, no muy grande, no muy pequeña. A la izquierda pegada a la pared una cama, delante de ella una televisión bastante grande. A la derecha pegado a la pared un escritorio con una laptop, una lapicera y unas plumas y más a adelante a la derecha en una esquina lo que me imagino que es el baño.
-Es muy linda igual, Tom- Digo sentandome en la cama, wow, que cómoda.
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Después de un rato, me presto un poco de ropa para estar cómodo y en un segundo ya estábamos en la cama, yo con mi cabeza en su pecho y con nuestras piernas entrelazasas.
-¿Que película quieres ver?
-Mmm, no se, ¿una de romance te parece bien?
-Lo que el niño quiera. - Sonrió como un tonto ruborizandome hasta la punta del pelo si pudiera, dios, este niño me encanta y no solo para el sexo.
Estabamos viendo la película hasta que aparece una escena de sexo, que sabemos, que algo causo en los dos.
Más me di cuenta cuando senti la mano de Tom que estaba en mi cintura, ir bajando casi llegando a mi culo. Me puse nervioso pero le seguí el juego, lo volteé a ver y el me volteo a ver al mismo tiempo.
No aguante más y me acerque para juntar nuestros labios.
Wow, se siente increíble...
Empezamos despacio... A los segundos ya nos estábamos comiendo la boca. Nuestras lenguas entraron en un juego bastante violento, donde el ganó.
En menos de 2 minutos besandonos yo ya estaba arriba de el, besandonos cada vez más apasionadamente.
Escuchábamos los gemidos de la chica en la película y yo me excitaba mucho más. Tom tenía las manos en mi cintura que al instante que subí encima de el, ya había bajado a mi culo acariciándolo y aplastandolo como le diera la gana.
Nos separamos jadeantes por la falta de aire solo para quitarnos nuestras camisas que ya estaban empezando a estorbar. Yo quedando en solo boxer ya que no me había puesto nada abajo porque me quedaba hasta las rodillas.
Le mire el cuerpo marcado, wow.
-Engañas a todo el mundo con esa ropa.- Dije coqueto, el solo río y me atrajo a otro beso más apasionado.
Le empeze a acariciar el abdomen con cuidado y fui bajando hasta su entrepierna ya dura abajo de la ropa. Le fui desabrochando despacio, a lo que el se separó del beso y lo desabrocho desesperado.
Se la saque y... Dios mío, que monstruosidad de polla.
Quería chuparla, no... Necesitaba chuparla. Juro que era la polla más bonita que había visto en mi vida, era hermoso hasta su miembro...
Me acerque sin preguntar y me la metí a la boca de una, uff.
Empeze a metermela con una velocidad que no sabes...
-Ohh, si así Bill...- Escuchaba los jadeos de Tom que me excitaban más.
Me quite los boxers sacándome la polla de Tom un momento para empezar a masturbarme para metermela de nuevo a la boca... Que delicia.
Sentí la mano de Tom en mi cabello haciendome una coleta improvisada, mientras me empujaba la cabeza para que entre más... Me estaba ahogando.
Si muero ahogado ojalá sea con el pene de este rapero gilipollas, dios mío.
Con su otra mano sentí como bajaba a mi culo y metía un dedo, por suerte yo ya no soy virgen así que...
Sentí como metía otro dedo de golpe hasta que de una sentí tres dedos dentro de mi. Me la saque de la boca y sin decir nada cambiamos de posición, el arriba de mi y yo abajo.
-¿Puedo?- Pregunta haciendo referencia a la penetración. -S-si.- Respondo con voz entrecortada por la excitación del momento.
Veo como guía su miembro a mi entrada y siento como entra poco a poco... Quemando, rompiéndome, desgarrandome por dentro tan deliciosamente.
-Me dices si te duele.- Sonreí de nuevo como un gilipollas, que tierno...
Se empezó a mover un poco, despacio... Hasta que derrepente, me empezó a joder duro, cuando digo duro es DURO
Sentí como salía y entraba a un ritmo desenfrenado, yo solo podía gritar su nombre del placer que me estaba causando, dios...
-¡Ahh! ¡A-ah! ¡Más, más, así!
-Ohh, Billy... Eres una preciosidad.- Dijo jadeante sin dejar de mirarme mientras me penetraba con un ritmo...
-¡Bill! ¡Bill! !Me voy!- Guío su mano a mi pene para masturbarme rápidamente a lo que a mí me hace gritar más.
Nos venimos a la vez con un grito que seguro lo escucharon todos los vecinos pero a nosotros nos dio igual, nosotros estábamos en nuestra burbuja de placer...
Respirabamos agitadamente los dos al compas. -¿Estás bien?- me preguntó.
-S-si.- Respondí sin poder hablar bien.
Salió de mi lentamente y se tiró al lado mío poniéndose de lado viéndome... Yo solo estaba viendo al techo pensando en nada.
Me di la vuelta para quedar frente a el y me recosté en su pecho, le di un suave beso en los labios y cerré mis ojos.
-Te quiero Billy, me ah encantado.- Escuche antes de caer al mundo de los sueños
-Tambien te quiero.- dije en mis sueños.
★