Taehyung salió a la sala principal y encontró a su hermana mayor, la joven lo saludo de manera alegre mientras servía la comida, todos los días como por arte de magia, una charola aparecía frente a la puerta, una charola de dos porciones de comida.
Su hermana tan servicial como siempre, se encargaba de acomodar todo antes de que el se despertara, se aseguraba de colocar cada cosa con amor sobre la mesa, luego se sentaba a esperarlo, su cabello largo y rubio casi plateado estaba suelto y despeinado, al parecer, se había despertado antes que su hermana.
Se sentó frente ella viendo las dos vasijas llenas de panecillos rellenos de frijol dulce y luego observo una sonrisa traviesa en sus labios.
—Estas feliz— la joven se apeno, sus mejillas se pusieron rosadas y luego volvió a sonreír —¿Algo bueno paso Soyeon?— pregunto acercándose a su rostro acariciando con la nariz de la joven que alzo la vista risueña.
—Un secreto—
—¡Odio los secretos!— las cosas dentro de la casa eran monótonas, cada cosa que era distinta lo hacían sentirse emocionado, un secreto era una exclusión a la emoción, le hecho una mirada de cachorro a su hermana quien luego de beber su te suspiro.
—Vino nuestro príncipe, y futuro rey—
—¿Quién?— Taehyung se acerco —¿Uno nuevo?, ¿Es viejo también?, ¿A que huele?, ¿Es flaco?, ¿Es malo?— la joven le freno alzando su mano, y luego negó.
—No se, no parece malo, pero es muy grande, mas alto que nosotros dos— Bueno, sinceramente su hermana era baja de estatura, apenas llegando a los uno con cincuenta y algo, incluso el era mas alto que ella, rio de lado sintiendo como era molestado con pellizcos a su barriga
—Basta se que piensas, pero lo digo encerio, el de verdad es un hombre alto—
—¿Cuándo lo viste?, ¿Saliste hermana?, tu sabes que no podemos—Soyeon rápidamente negó.
—Te quedaste dormido, el vino muy noche, me asuste, casi me desmayo— luego comenzó a acomodar los trastos al ver que Taehyung no comia —El también se asusto cuando me vio—
—¿Fue malo?— la joven negó otra vez con la cabeza.
—No parecía malo, me saludo de manera educada, luego me pregunto mi nombre, el se parece a su padre—
—¿Se ve viejo?— la chica rasco su cabeza.
—No, es joven, su cabello es negro, su piel es clara, y sus ojos pequeños, tiene también un hoyuelo—
—¿Qué es eso?— pregunto curioso
—Un agujero en la cara— su hermana se puso de pie para buscar su peine, cuando lo encontró se paro junto a la tina de agua y comenzó a desenrredarlo, Taehyung seguía curioso
—¿Qué mas quieres saber?—
—Todo, ¿Tiene una voz bonita?—
—Si, supongo— la joven freno su peinar —El es inteligente, luce majestuoso, me pregunto hace cuanto estoy aquí—
—¿Y le digiste?—
—Si, parecía no saberlo— luego suspiro —Quizas venga hoy—
—¡Si!, quiero verlo, debería bañarme, su majestad siempre nos decía que debíamos estar limpios, hazte a un lado— se apresuro a entrar para mover a su hermana, pero esta hizo un gesto que hizo a Taehyung frenar su alboroto —No le digiste de mi ¿Verdad?—
—No— ella continuo peinando su cabello —No sabia si era bueno o malo, asi que solo le dije que estaba yo, al parecer su padre no le conto de nosotros—
—¿Por qué no?— Taehyung arrugo el ceño —El mismo nos dijo que todos sabian de nosotros y que por eso querian hacernos daño—
—Eso no lo se, tampoco se si esa amabilidad de hoy se volverá en maldad días o meses después, por eso, debes mantenerte oculto Taehyung —
—¡Pero yo quiero verlo!— miro a su hermana molesto —Hace mucho no vemos a alguien, por favor hermana, por favor— le rogo pero ella negó, y cuando su hermana decía que no, entonces era “no”, por ello dejo de insistir.
—Me preocupo por ti, sabes como era el rey, lo sabes bien—
Claro que lo sabia, de solo pensarlo a Taehyung se le ponía la piel de gallina.
—Bien— suspiro aceptando la orden de la mayor.
Fue de esta forma que el príncipe comenzó a venir por las noches, para cuando llegaba, Taehyung estaba lo suficientemente dormido en su habitación, sin embargo habían noches en las que eschaba reir a su majestad con Soyeon, esas noches sentía un poco de envidia por no poder conocer al príncipe.
De todas esas noches fue una donde había escuchado sonidos extraños que asomo su cabeza por un pequeño espacio en la pared, queriendo saber si todo estaba bien con su hermana pudo ver una hermosa y preciosa capa de color rojo, donde un tigres estaba grabado con hilos de oro, era tan hermoso que Taehyung apenas y había notado que estaba pasando.
Cuando puso atención sus ojos pudieron ver la parte trasera de la cabeza del príncipe el cabello obscuro apenas iluminado por la luz de las velas y el rostro adormilado de su hermana recargado en su hombro, parecía estar sufriendo, pero Taehyung sabia que pasaba, avergonzado se retiro de la pared y se abrazo a si mismo, su hermana y el príncipe estaban teniendo intimidad.
Cuando termino de narrar esto el príncipe miro a Taehyung y suspiro.
—Ya veo, entonces, no nos conocimos nunca—
—No— Taehyung se acerco —Al menos usted no me vio— luego se recargo en su pierna, el príncipe le observo —Soyeon dijo que volverían, pero no lo hicieron, me sentía muy solo—
—¿Por qué no saliste de ahí dentro?, se supone que eres un demonio, ¿Qué pasa con tu poder?, yo siempre pensé que usted comían carne para tener poder—
Taehyung solto una risita luego se enderezo viendo al príncipe.
—¿Entonces de verdad no sabe?, que raro, su padre mismo nos informo todo— luego se puso de pie —Nosotros somos de “ustedes” la realeza, de los nobles y los gerreros poderosos, estando la realeza por encima de todos, nacimos para servirles y obedecerles sin objeción alguna, jamás podría dañar a mi príncipe—
El hombre le miro confundido.
—¿No me cree?—
—Para que tienes colmillos si no vas a comer carne— el príncipe se puso de pie para abrirle la boca observando —No puedes comer carne, ¿Para que entonces estos son tan afilados?—
—Los de usted un dia también crecerán— Taehyung miro al hombre tratando de espiar en su boca —Creo— el hombre alzo una ceja.
—¿Yo?, no soy un maldi… es decir soy humano, no comprendo— Taehyung tomo su mano.
—Dicen que un dios que se enamoro de los humanos nos creo, para protegerlos a ustedes, no para comerlos, por eso mi don jamás podría dañarlo—
—¿Qué don?— el príncipe aparto su mano despacio, Taehyung se acerco a la cortina y le miro.
—¿Quiere verlo?, pero no se asuste—
—Anda— el príncipe le señalo.
Taehyung alzo su mano y esta comenzó a incendiarse, una diminuta llama de color azul comenzó a escalar por la madera y papel de bambu, el príncipe se aproximo a apagarla pero taehyung lo freno.
—Espere, mire— luego de señalar, la cortina se apago por si sola.
—¿Qué?, ¿Fuiste tu?, la apagaste— lo vio fijo —¿Puedes hacer eso en mayor escala?—
—No— Taehyung junto sus manos —No lo se, Soyeon sabia mas que yo de esto— el príncipe se quedo en silencio.
—¿Ella también po…puede?— Taehyung alzo su vista al príncipe y negó.
—Mi hermana tenia otra clase de don, ¿tampoco recuerda eso?—
El príncipe negó.
—Bueno, no se preocupe, jamás lo dañaría con esto, solo puedo hacer una pequeña llama— rio acercándose a su majestad —¿Estas asustado?—
—Tus modales— el príncipe suspiro —Claro que no, ahora que se que no puedes comerme—
Taehyung rio levemente, luego bostezo, era hora de que durmiera.
—Taehyung— el príncipe le acaricio la cabeza —Debiste estar asustado, y habriento ahí solo, lo siento, realmente lo siento, apartir de hoy traeré tus comidas mas seguido, pero debes de ser silencioso, debes manetener ordenado aquí dentro y ser juicioso, nunca uses tu don sin mi permiso también—
Taehyung asintió.
—Ahora vamos a dormir— le llevo a la cama y este miro al príncipe con sorpresa.
—¿Juntos?—
—Si, no parece cómodo el sillon—
Taehyung se acerco a la cama con cuidado y se acerco a la esquina junto a la pared
—Mi hermana siempre dormía de este lado— rio.
—Ya duerme— Taehyung se acosto viendo la espalda de su majestad cuando este se coloco a su lado, cerro sus ojos despacio.
Sin embargo el príncipe no había podido cerrar los ojos pensativo.
“Con razón mi padre los mantenía ocultos, si tienen esa clase de poder, debió saberlos utilizar” sonrio levemente para luego volver su cabeza al demonio.
Era un mocoso, si sabia jugar bien sus cartas, podría manejarlo, eso era seguro.
A la mañana siguiente el príncipe encontró al demonio llorando contra la pared, le empujó para que se callara y esté despertó de golpe observandole, sus ojos grisáceos lo vieron fijo y los colmillos se asomaron de su boca pero no dijo nada parecía molesto, SeokJin estaba curioso, le empujó viendo que este se quedaba acostado observando.
—Me tengo que ir— lo vio asentir cerrando los ojos para volver a su sueño.
Se puso de pie y luego de prepararse salió de la habitación, estos no eran sus aposentos reales, era una habitación conjunta donde solia estudiar y se sabía que en su tiempo de estudios jamás podía ser interrumpido sin consentimiento a diferencia de los aposentos reales donde de vez en cuando las doncellas entraban a limpiar o donde también recibía visitas.
Este lugar era el más seguro para que el demonio permaneciera, y esperaba que como había dicho cumpliera su palabra de no salir de ahí, estaría en problemas si lo hacía.
Suspiro mientras se detuvo junta a la fuente, esos ojos furiosos eran parecidos a los de su hermana Soyeon, ojos que pueden hacer estremecer a los hombres, Soyeon había estado llena de rabia y era más bestial que su hermano menor, si hubiera sido dócil como este quizás lo que paso no habría pasado como terminó.
Sin embargo eso ya no importaba, el príncipe heredero ya no era su hermano si no el, y había sido coronado Rey, ahora el único que le llamaba príncipe era la bestia en la habitación que habría aniquilado si supiera como.
–Es mejor su permanece vivo, así puedo usarlo, no soy tan idiota como mi hermano ni tan ignorante como mi padre, si tengo que elevar el estatus del país, me valere de lo que sea—
Y dicho eso entro en la sala principal donde los ancianos esperaban para darle informes del reino.
Su hermana menor estaba ahí, Miyeon se paro rápidamente para acercarse a su hermano y tiro de su manga molesta.
—¿Por qué hermano?, por qué quieres casarme— el príncipe miro a los ancianos y negó.
—Entonces ustedes tomaron una decisión— luego empujó a su hermana levemente —El consejo y yo decidimos hacer una alianza con el reino de la montaña, para hacer lazos fuertes en caso de una invasión por parte del reino de lu-ma, además para detener las habladurías del pueblo sobre nosotros—
—¿Qué habladurías? Ellos hablan de ti y Namjoon no de mi—
El príncipe golpeó su mejilla, la princesa cayó al suelo y bajo la cabeza en silencio, escuchando a su hermano subir a trono y tomar asiento.
Observo a los ancianos del consejo y sonrio de lado.
—Los sabios dijeron "nada está sobre su majestad el rey, coronado con la luz del sol, desafiar su palabra es desafiar al dios mismo" ¿No es así?— los ancianos asintieron viendo a la princesa de reojo.
—No hay vuelta atrás Miyeon dicho esta y así sera—
La joven se levantó despacio viendo de reojo a su hermano.
—Puede odiar a nuestro hermano Namjoon pero al menos el tenía corazón— se marchó de ahí dejando susurras entre los presentes.
Alzo la barbilla viendo desde arriba a todos aquellos que un día le miraron por el hombro y se recargo tranquilamente hasta que la puerta fue abierta con fuerza.
Quien había entrado no era otro que el hijo bastardo del Rey, el Príncipe Yoongi.
Nota del autor: No se que le pasa a la app pero no pude publicar desde ahí, así que habrán terribles faltas ortográficas aquí, lo lamento.
Los quiero.