—No te creo Turner —río Devereux, a quien ya se le había hecho una costumbre escaparse para visitar al joven Turner—. No puedo creer que no sepas cómo bailar.
—Lamento decepcionarte pero no, a diferencia de ti no crecí en la alta sociedad —cuando Ava rio, Will acompañó sus risas—, afortunadamente no me vi en la obligación de asistir a esos aburridos bailes cuando viví en Inglaterra.
—No eran del todo aburridos —objeto Ava y se recompuso para mirarlo—, los vestidos, las joyas, los chismes los hacían especiales y ni hablar de los bailes… —ella suspiro al recordar aquellas coreografías tan maravillosas— Arriba, te enseñaré cómo bailar.
—¿Ahora? —cuestionó, sin embargo no se negó y siguió a Ava al centro de la herrería que por las últimas noches se convirtió en su escondite y parecía que Ava ya se sentía cómoda ahí— Pero no hay música.
—No la necesitamos ahora Will —Ava se paró frente a Will y le sonrió—, antes que nada debes comenzar con una reverencia a tu pareja en una muestra de respeto y agradecimiento, como mujer no puedo rechazar un baile a menos que mi carnet esté lleno, pero tu como hombre si puedes hacerlo, aunque sería muy irrespetuoso —explicó la morena, luego tomó la mano de Will y lo dirigió a su cintura—, tu mano va aquí y la mia va sobre tu hombro.
—¿Estás segura de esto? —preguntó él, nervioso por la cercanía de Ava— tengo dos pies izquierdos, podría lastimarte.
—Es solo un vals Will —susurro Ava sonriendo, y tomó la mano libre de su amigo—, ahora solo deberás seguir un ritmo de seis tiempos inicias con tu pie derecho al frente que será el primer tiempo; dos el izquierdo irá a su lado; tres los pies juntos; cuatro el izquierdo retrocede; cinco el derecho retrocede aun lado y seis, pies juntos —explicó y juntos comenzaron a practicar—. Tu espalda deberá mantenerse recta en todo momento, mirando a tu pareja a los ojos y tu deberás ser quien marque el ritmo.
—Al final, esto no parece tan complicado —sonrió Turner, solo siguiendo los pasos que Ava le había enseñado.
—Por que era el paso básico Will —rió ella pero en seguida volvió a su postura—. En las vueltas es donde se comienza a complicar.
—¿Crees que la señorita Swann algún día quiera bailar conmigo? —la pregunta de Will hizo que Ava se detuviera por un segundo— Sé que solo soy un herrero, pero sería un honor para mi.
—Sería una tonta si no lo hiciera —Ava cubrió su boca por lo que se le escapó y bajo la mirada mientras sacudía la cabeza— Me refiero a que… No deberíamos pensar en nuestros títulos, solo deberíamos ser felices por lo que somos —ella suspiró, buscando una excusa para salir de ahí, para su fortuna la encontró, los primeros rayos de sol se asomaban por las ventanas—. Yo debo de irme, pronto padre irá a mi habitación para despertarme, si no estoy ahí, volteara el puerto para encontrarme.
—Claro, perdí la noción del tiempo —respondió soltando la mano de Ava —. Te veré luego Ava.
〚ੈ✩‧₊˚〛
Ya habían pasado algunas semanas desde que Ava visitó a Will, debía aceptar que darse cuenta de los sentimientos por la señorita Swann la decepcionó, pero no lo culpaba. A final de cuentas Elizabeth provenía de una buena familia y era considerada como una de las mujeres más hermosas de Port Royal, en cambio Ava solo era la nieta del traidor de Essex.
—Cariño, te tengo una sorpresa —su padre apareció por la puerta del jardín de los Swann con una doncella detrás de él, que cargaba una enorme caja—. Ven, deja ese libro.
—¿Qué es? —pregunto y la doncella le extendió la caja, que Ava abrió al instante.
—Se cuanto extrañas usar algo así —Walter Devereux disfruto ver la sonrisa en el rostro de su hija, una que pocas veces vio desde que llegaron al puerto—, podrás usarlo esta tarde en el ascenso del capitán Norrington, se que no es como lo que estabas acostumbrada en Inglaterra pero pensé que te gustaria.
—¿Bromeas? ¡Me encanta! —exclamó sacando de la caja el precioso vestido celeste hecho de una fina seda— Antes no quería asistir a esa ceremonia, pero sin duda quiero estrenar este bello vestido.
—Ve a alistarte entonces, partimos a mediodía. —indicó su padre y señaló a su doncella—. Delancy, ¿puedes acompañarla?
—Claro, mi lord. —contestó la joven, compartiendo la emoción de Ava por el vestido.
Ava no esperó un segundo más y corrió escaleras arriba, siendo seguida por Delancy quien la ayudó en todo momento.
—Escuche que Norrington le pedirá matrimonio a la ahijada de su padre —murmuró la doncella mientras peinaba el cabello de Ava—, si ella acepta usted tendría el camino libre con el joven Turner.
Aparte de ser su doncella, Delancy era su confidente y estaba bien informada sobre su situación con el joven Will Turner.
—Pero a Elizabeth le gusta Will, y a Will le gusta Elizabeth —suspiro Ava, cabizbaja—, no sé. Ya perdí las esperanzas de casarme algún día.
—¿Puedo hacerle una pregunta, señorita Ava?
—Claro que sí, Delancy —contestó a la expectativa de la pregunta de su doncella—. Las que quiera.
—¿Usted en verdad desea casarse? —pregunto la rubia, evadiendo su mirada— A pesar de que toda mi vida yo fui criada para ser la esposa de alguien, yo no deseo casarme…
—¿Entonces qué deseas? —preguntó Ava, curiosa— Si puedo saber, claro.
—Libertad, mi señora —contestó la rubia y miró hacia la ventana, la cual les ofrecía una vista hermosa al mar—, supuestamente no podemos subir a bordo de un barco, pero yo ansío conocer el mar… Saber que hay después de Port Royal.
—Curioso y más curioso… —contestó Ava, mirando a la misma dirección que Delancy.
—Debe pensar que estoy loca —murmuró Delancy y negó con la cabeza—, por favor olvide lo que dije.
—No, no es eso Delancy —contestó ella, con una sonrisa—. Solo que nunca había considerado lo que yo quería, padre siempre fue el que tomo todas mis decisiones.
—Dejaré de hablar, o su padre pensara que le estoy metiendo ideas locas a la cabeza —ambas mujeres rieron y sin decir una palabra más siguieron sus actividades.
—¿Como soportas esta tortura? —Elizabeth entró en su habitación e intentó acomodarse su corset, el cual la asfixiaba— Mi padre dice que esto es la última moda en Londres, pero supongo que las mujeres allí aprendieron a no respirar.
—Para nada, solo debes mantenerte erguida —contesto Ava, admirando lo bien que lucía el vestido—, luces bellísima Lizzie.
—Tu también, Ava —Swann le sonrió y tomó su brazo para salir de la habitación—. Sin duda seremos las mejor vestidas en la ceremonia.
Ava río por las ocurrencias de su amiga, pero no dijo nada y solo la siguió por las escaleras hasta el vestíbulo, donde el gobernador Swann hablaba con el hombre al que estaba evitando las últimas semanas.
—Elizabeth, Ava. Lucen absolutamente divinas —halagó el padre de Elizabeth, ignorando la manera en que Will miraba a la señorita Swann.
—¡Will! ¡Que gusto me da verte! —exclamó Elizabeth y sin soltar el brazo de Ava se apresuró a bajar por las escaleras— Soñé contigo anoche.
Mientras Elizabeth se acercaba al joven Turner, Ava se quedó al borde de las escaleras intentando no pensar en el hecho de que desde que las vio, Will solo se había fijado en Elizabeth.
—¿Te encuentras bien, Ava? —preguntó el gobernador Swann y la morena asintió, fingiendo una sonrisa. Un viejo hábito que creyó que no haría más en Port Royal.
—Si, por supuesto —murmuró ella, evitando escuchar la conversación de Will y Elizabeth, para su fortuna su padre apareció por las escaleras— ¡Padre! ¿estás listo? ¿podemos irnos?
—Veo que estas emocionada, Ava —Walter sonrió, pensando que la emoción de su hija era genuina —. Está bien, podemos partir.
—¿Delancy puede venir con nosotros? —pregunto Ava mirando hacia las escaleras, donde se encontraba su doncella y después de las miradas confusas que le dieron todos añadió—: Por si mi peinado llega a arruinarse, ella siempre me ayuda con eso.
—Supongo que puede venir con nosotros —Walter Devereux miró a la doncella y le hizo una seña para que bajara—. Delancy, ¿te gustaría acompañarnos?
—Por supuesto, mi lord. —respondió y se apresuró a llegar a un lado de Ava, quienes salieron enseguida— ¿por que quería que la acompañara, mi lady?
—Nadie nos ve, Delancy. Puedes llamarme Ava —declaró caminando hacia el carruaje, su padre se encontraba esperando a los Swann.
—Eso no responde mi pregunta, Ava.
—Esta bien, solo no soportaría estar a solas con Elizabeth después de ver como ella y Will se miraban —confesó Devereux cabizbaja—, desearía que él me mirara asi algun dia.
—Es un tonto —murmuro la rubia y ambas mujeres rieron—, y se va a lamentar toda su vida por no apreciarte.
—¿Lo hará? —preguntó Ava, dudando de lo que su doncella le decía — ¿ cómo estás tan segura?
—A final de cuentas usted es la nieta del antiguo conde de Essex y la señorita Swann es solo la hija del gobernador de Port Royal —objeto Delancy y negó con la cabeza cuando Ava intento hablar, intuyendo lo que ella diría—, si se que tu abuelo traicionó a la corona y blah, blah, blah pero eso no significa que no sigas teniendo sangre noble en tus venas.
—Supongo que no podré ganar esta discusión contigo —rió ella y ambas mujeres dieron el tema por terminado y solo esperaron a que llegaran los demás para partir a la ceremonia.
Cuando llegaron a la plaza donde se daría a conocer el ascenso de Norrington Ava se arrepintió profundamente, todo estaba siendo bastante aburrido, mas aparte que el sol la estaba molestando mientras que Elizabeth no podía respirar gracias al corsé que llevaba y no estaba acostumbrada a usar.
—No puedo más, Ava —murmuró ella, abanicándose sin prestar atención a lo que pasaba frente a ellas—. Esta cosa está matándome.
—Ven, vamos a buscar un poco de sombra —Ava la acompañó a un lugar alejadas de toda la gente y el sol, con Delancy siguiéndolas de cerca—. Lizzie, tranquilízate pronto iremos a casa y…
—Señorita Swann, Señorita Devereux —las saludo él, ahora comodoro con una ligera reverencia, después se dirigió a Ava y a su doncella—, ¿me permitirían un momento a solas con la ahijada de su padre?
—Por supuesto —afirmó y miró a Elizabeth—, me quedaré cerca por si me necesitas.
Ava tomó el brazo de Delancy y juntas salieron de ahí, sin decir nada hasta que estuvieron apartadas lo suficiente.
—¿Crees que le proponga matrimonio? —pregunto a Delancy, quien cubrió su boca al reir.
—Claro que lo hará —afirmó la rubia sin dejar de sonreír—, que si me lo preguntas. Harán una pareja excelente —Delancy miro a Ava con un poco de picardía en su mirada—. Como tu y el Joven Turner en un futuro.
—¡Baja la voz Delancy! —exclamó y se aseguró de que nadie las escuchara mientras seguían caminando, ajenas de lo que pasaba a su alrededor y como— Aparte, no hay oportunidad de que tenga algo en el futuro con él, no seré la segunda opción de nadie.
—Qué raro… —murmuró la rubia, mirando al cielo y el viento hizo que su cabello ondeara con más fuerza.
—No es raro Delancy, es la verdad —objeto sin percatarse de como varios marinos pasaron corriendo a su lado, hacia donde habían dejado a Elizabeth—. Aparte, padre jamás permitiría que me case con él por su puesto…
—No eso no Ava —Delancy señaló al cielo, el cual ahora estaba completamente nublado, como si se avecinara una terrible tormenta—. El cielo, mira.
Ava miró hacia donde había dejado a Elizabeth y se dio cuenta que ya no se encontraba ahí, solo estaba el comodoro y más marines.
—¡Elizabeth! —exclamó corriendo hacia allá, se asomó por la orilla del acantilado, notando que ella había caído al mar, pensó en lanzarse para rescatarla sin embargo un hombre desconocido lo hizo antes que ella.
—Ava, vamos —Delancy la guió hacia donde se dirigian el comodoro, el gobernador y su padre, donde el hombre que se arriesgo a salvar a Elizabeth ya estaba ahí con ella inconsciente y de alguna manera solo llevaba su ropa interior, Ava observo al hombre con rastas en el cabello y barba rara, preguntandose si era lo que ella suponía un pirata.
note from ros 💕
Holiiii, como lo podemos apreciar hay un personaje nuevo desbloqueado, faceclaim: Lily James que de hecho ella iba a ser antes la faceclaim de Ava pero al final vi a Simone en Bridgerton y me decidí que ella era mi Ava
—Ros