CRISTIAN ALEZUZ
" ¿Tú quien eres?- cuestiono la pequeña albina quien cargaba una fea muñeca de trapo, el menor le miró de arriba a abajo
Un espíritu- contesto serio, ella le miró a los ojos, se acercó a él y lo pateo con fuerza causando que el niño se doblará en su lugar soltando un quejido de dolor- ¿¡Qué te pasa!?- se quejo él
No eres un espíritu- se quejo ella con un puchero, el niño le fulmino con la mirada
Marshina- llamo el jefe de su padre, el castaño rojizo abrió sus ojos levemente, ¡¿era la hija de su jefe?!, estaba perdido
Papá- sonrió ella ampliamente, salto a los brazos de su padre y este la cargo sin dudarlo
Así que encontraste a Cristian- sonrió el mayor, ella asintió con calma
Así es papi, fue fácil- tarareo ella con calma, el niño de siete años fruncio levemente el ceño y la miro, la pequeña albina simplemente le sonrió con inocencia- Cristian se golpeó- señaló la menor de cuatro años al contrario
¿Qué te paso?- salto Brian acercándose a su hijo, el cual miraba incrédulo a la pequeña niña en brazos del su jefe, se recompuso y negó a su padre
Nada papá, solo fue un golpesito...- siguió la mentira, causando una sonrisa dulce de la pequeña peli-blanca
Esa pequeña niña le había golpeado a drede ante tal mentira, lo sabía, su sonrisa y su conversación con el mayor se lo confirmaban solamente. Esa pequeña albina era una mente maquiavelica, que a él le encantaría ver crecer y enseñarle trucos audaces para que no fuera simplemente una pequeña niña inteligente, sino, la mejor de su edad. Y claro, al ser una Freschus, sin ningún apisque de remordimiento o cuidado por los demás. "
***
El castaño boto el humo de su cigarrillo sin apartar la mirada del cielo nocturno, esa fue la primera vez que la miro
Luego de eso, se hicieron amigos, inseparables. Incluso ella estuvo ese año en que su madre murió... fueron inseparables, hasta que Cristian tuvo que irse del país para ir a la escuela militar, como estaba en el programa de entrenamientos de la casa Freschus en los soldados de Ina
Cuando regreso, creyó que cumplirían aquella promesa que se hicieron de niños, lo esperaba, el que ella no lo recordara, pero eso no significaba que no le dolió. ¿Cómo pudo olvidar tres años de amistad?
Miró la colilla del cigarrillo y la tiro al suelo para pisarla apagandola, suspiro, sintió su teléfono vibrar y lo sacó contestando la llamada sin siquiera mirar quien era
"Cristian, tenes que venir ahora mismo"- ordenaron, él simplemente corto la llamada y soltó un suspiro pesado, pasó sus manos por su cabello lacio luego de guardar su teléfono
Saco las llaves de su chaqueta y subió a la moto, tomo el casco y se lo puso antes de poner en marcha la moto, ignorando el sonar de su teléfono
Su tono de voz tan dulce, su mirada tierna y traviesa, sus cabellos platinos en dos colas altas y lindos prendedores de mariposas, insectos que a él le daban asco y ella le fascinaban
Su mente estaba en aquellos días sin poder evitarlo, mientras conducía a una velocidad considerable
***
" Cris- llamo ella sonriendo de forma dulce, su rostro estaba lleno de barro al igual que sus ropas y sus manos, y esa fea muñeca de trapo
¿Qué pasó muñequita?- le sonrió el niño mirándola, dejando de lado el libro que tenía en sus manos, pronto tendría un examen escrito para saber cual era su nivel académico y inteligencia general
Mira- la menor mostró una hoja de árbol donde había una oruga en esta, el pequeño castaño rojizo salto de su lugar asustado ante tal insecto baboso cerca de su rostro. La niña soltó una risotada
¡Marshina!- se quejo el mientras la veía reír
Tu cara es tan divertida- se burló ella, dejo a la oruga libre y se sentó frente a él, limpio sus ojos que estaban ligeramente llenos de lagrimas por la risa
Eres un pequeño demonio- se quejo el suspirando de forma profunda, y limpiando sus ropas de la tierra que antes se lleno por caer de espaldas al jardín. Ella simplemente le sonrió dulcemente
Mi papi dice que eso es un cumplido.- tarareo ella dulcemente, meciendo a su muñeca de trapo entre sus brazos, el menor hizo una mueca para luego soltar un suspiro pesado
Eso no es precisamente un cumplido...- suspiro el, ella ladeo su cabeza curiosa
¿No?- pregunto ella inocente, el simplemente sonrió y negó
Olvídalo muñequita- tarareo el dulcemente, sacudiendo el cabello blanquecino de la menor para limpiarla del barro "
***
No tardo mucho en llegar a la mansión, se identifico en la entrada y siguió, su expresión se ensombrecio al notar el auto del policía, odiaba a ese estúpido policía. Y odiaba aún más, el como se veían entre ellos
Bajo de la moto y entró al lugar, todos estaban reunidos en la sala principal, les miro inexpresivos, Braxton, Chika, el policía, Killian, Marco y ella
Su gemela estaba sentada en un sofá con expresión pálida, busco en la habitación a su padre. Una sensación extraña le recorrió, más no lo dejo notar. Se acercó a ellos
¿Y bien?- hablo él mirándolos, su gemela sollozo por lo bajo, sintió una sensación de vértigo recorrerle de pies a cabeza- ¡hablen de una vez!- se quejo el, empezando a perder los estribos ante tal silencio tan pesado
Ve la caja muchacho.- fue Killian el que hablo, tiro su chaqueta en el sofá y se acercó al lugar para así hacer lo dicho, sintió una arcada ante el hedor, su mente procesaba lo peor
Pero que...- cubrió su nariz asqueado
Llego no hace mucho.- hablo su padre llegando al lugar, se acercó a su hija y le dio el baso de agua que traía- toma princesa...- dijo el con calma, froto la espalda de su hija sentándose a su lado
Gracias papá...- murmuró ella tomando el baso de agua
¿Es Maximus?- pregunto el castaño rojizo, la descomposición de la cabeza estaba bastante pasada, era bastante difícil reconocerlo a primera vista
El líder de Alpha 3.- suspiro la albina, se abrazo así misma
A Maxon le gustaba salir con él, le confiaba su vida sin dudarlo...- hablo Braxton, el policía se acercó a la albina y la abrazo, esta sin dudarlo oculto su rostro en el pecho de este tratando de calmarse, el castaño rojizo metió sus manos en sus bolsillos apretando su mandíbula
Su hermana tenia una relación con ese hombre, por eso se encontraba tan afectaba, pero a él, le daba igual ese hombre. Pero también entendía porque la albina estaba afectada, que ese hombre estuviera muerto era algo preocupante
Nosotros que interactuamos más con él logramos reconocerlo, más aún así le estoy haciendo una prueba de ADN para confirmar, los resultados no salen hasta en unas horas- hablo Chika
La albina se encogio entre los brazos del policía, causando que el castaño rojizo les mirará con total rabia sin siquiera ocultarlo. Braxton le miraba en silencio, el castaño se sentía tan molesto y furioso, verlo tan cercano de ella, le hacía querer lanzarse a él y molerlo a golpes hasta que uno de los dos muriera, sentía, que perdía la razón lentamente siendo consumido por los celos y la falta esperanza que le daban los recuerdos
Marshina, deberías subir a descansar.- apremio el policía a ella, la cual asintió lentamente, poniéndose de forma dificultosa en pie, tambaleó sobre su eje y fue sujetada por Edward
Cri- Zet, Encárgate junto a Ash de darle sepultura a... él- murmuro la albina en un hilo de voz, no lo conocía, pero saber que era uno de los hombres más leales de su padre, muerto, le aterraba- Chika, apenas tengas los resultados hazmelos llegar, Killian, refuerza la seguridad de la mansión y aumenta los entrenamientos de todos un 30%, Braxton...- miró al mencionado
Lo sé, lo sé.- dijo este, no dejando que la albina siguiera
Y... Brian...- miró a el hombre que consolaba a su hija- vuelve a posponer eso, no es momento de avanzar.- dijo ella, aferrándose a Edward
Si señorita, descanse.- asintió él, la albina subió las escaleras hacia su habitación junto a Edward
El castaño rojizo chasqueo la lengua, tomo su chaqueta y salió de ahí ignorando el llamado de Chika y la mirada de Braxton sobre él. Le causaba tanta rabia el que ella halla olvidado esos años, como si tuviera amnesia, y que él bastardo de Braxton lo mirará con lástima. Realmente lo odiaba