CAPÍTULO 446. LA BODA (10) - BRINDIS (3)
"Ese día llegará."
Ling Yucheng no era estúpido. Sabía lo que significaba estar aquí de pie en este momento, pero sinceramente consideraba a Shen Liang como un amigo. Hoy se casaba, y si ni siquiera se atrevía a acercarse a ofrecer un brindis, ¿qué clase de amigos eran? ¡Sólo dejan que los demás sospechen! De todas formas, aunque no hiciera nada, seguiría condenado a ser sospechoso.
"Su Alteza, Liangliang es bueno, debería apreciarlo."
Girando su cabeza para mirar a Pei Yuanlie, Ling Yucheng dijo seriamente.
"No necesito que me lo recuerdes."
Pei Yuanlie se levantó y sujetó el hombro de Shen Liang, con sus oscuros ojos de fénix tan profundos como sin fondo, y proclamó su soberanía. Sin embargo, Ling Yucheng sonrió con franqueza y dijo: "En ese caso, como amigo de Liangliang, puedo estar tranquilo. Les deseo una feliz vida juntos y un bebé sano pronto."
"¡Gracias!"
Los tres chocaron sus copas y se lo bebieron todo.
Antes de que pasara el shock de la inesperada amistad de Ling Yucheng y Shen Liang, todos se dieron cuenta de que el cabeza de familia de Murong, Murong Hai, se había levantado de su asiento con su mujer y sus tres hijos. Aunque no eran una familia oficial, como el hombre más rico de Qin, su riqueza era suficiente para convertirlos en una fuerza a tener en cuenta. Aunque todos sabían que las obras de caridad de Shen Liang contaban con el fuerte apoyo de la familia Murong, nadie había esperado que la familia Murong y Shen Liang tuvieran una relación personal.
"Liangliang, ¡felicidades!"
Después de ir, Murong Yun envió sus felicitaciones. Los tres hermanos también llamaron a Liangliang, indicando que, efectivamente, estaban bastante unidos.
"¡Tío Hai, Tío Yun, Hermano Yu, Hermano An, tercera hermana!"
La sonrisa en la cara de Shen Liang era visiblemente más suave, y lo que era más importante, su dirección. Sin un cierto nivel de amistad, sería imposible para él llamarlos tan íntimamente. Algunas personas habían pensado en un principio que la familia Murong sólo trataba de aprovechar esta oportunidad para hacerles la pelota, pero ahora parecía que se pensaban demasiado las cosas.
"¡Su Alteza!"
Tras saludar a Shen Liang, Murong Hai llevó a su esposa e hijos a presentar sus respetos a Pei Yuanlie. Pei Yuanlie sonrió: "Jefe Murong, ahórreselo. Ya estoy muy contento de que haya podido asistir a nuestra boda."
¿Quién de los presentes había visto nunca a un Alteza Qingping tan educado y cortés?
Incluso dudaban de que la Alteza Qingping hubiera sido intercambiada.
"¡Su Alteza Liangliang, les deseo que envejezcan juntos!"
Toda la familia Murong levantó sus copas, y Pei Yuanlie y Shen Liang también tomaron las copas que rellenó el criado.
"Yun, ¿puedes quedarte conmigo un rato?"
Cuando estaban a punto de marcharse, Wei Zeqian detuvo a Murong Yun, haciendo que todos jadearan de sorpresa. Nadie había esperado que Wei Zeqian estuviera tan cerca de la señora Murong. ¿No era que uno de ellos había estado enfermo durante varios años y el otro se había liberado hacía poco? ¿Cuándo se habían conocido y convertido en amigos íntimos?
"DE ACUERDO."
Girando la cabeza para mirar a su marido, y después de recibir su asentimiento de aprobación, Murong Yun se sentó de buena gana a su lado, a pesar de que en la mesa estaban los miembros de la familia Wei y la familia de la Gran Princesa, y no mostró el más mínimo complejo de inferioridad.
La siguiente en brindar fue Fu Yunxi. Aunque todos estaban también sorprendidos de cómo el nuevo tanhua (tercer puesto durante el examen imperial) podía estar en buenos términos con Shen Liang, pensaban que no era nada dada la relación entre Shen Liang y Xie Yan y los demás. Después de todo, no podía ser más sorprendente que Xiang Qin, Ling Yucheng y la familia Murong, ¿verdad?
"Mi príncipe, ¿puedes acompañarme a ofrecer un brindis por mi hermano mayor?"
En la mesa donde estaban reunidos los príncipes, Shen Qiang, que estaba sentada con las mujeres, se acercó al lado de Qin Yunshen. Al ver su aspecto sumiso, muchos de los que estaban cerca sintieron lástima por ella. Sin embargo, al pensar en su reputación, todos sacudieron la cabeza. Por muy hermosa que fuera, no era más que un juguete.
Qin Yunshen frunció ligeramente el ceño, y el príncipe mayor sentado frente a él dijo antes de que pudiera abrir la boca: "Yunshen y su concubina están tan enamorados. Estoy tan celoso."
"Sí, su concubina lateral fue una vez la mujer más hermosa de la ciudad imperial."
El segundo príncipe levantó su copa y se hizo eco con tono sarcástico.
"Yunshe, la concubina secundaria Shen sigue esperando."
El sexto príncipe les guiñó un ojo sugestivamente, y el séptimo príncipe se hizo eco: "Sí, si tuviera una concubina lateral tan hermosa, definitivamente le conseguiría todo lo que quisiera."
"No digas eso. La concubina Shen tiene la piel tan fina que se sonroja por todos tus comentarios."
"Oye, ¿desde cuándo eres tan tierno con las mujeres?"
"Jajaja... "
Además del príncipe de Wei, el príncipe heredero y el príncipe de Chen, así como el príncipe de Bei, ¿quién más de los presentes desconocía aquello de la familia Shen? Los pocos hermanos hablaban centrándose en ellos, claramente intentando avergonzar a Qin Yunshen. Desde que se reveló que estaba acumulando poder en secreto para competir por el trono, los demás príncipes habían sido muy críticos con él. Si hubiera competido abiertamente por él, quizá no habrían sido tan críticos. Desgraciadamente, fingía no quererlo a primera vista, pero en secreto había involucrado incluso al gran preceptor. Los otros príncipes se sintieron engañados. En cuanto se encontraran, se unirían para ridiculizarlo. Incluso si no había nada que ridiculizar, podrían encontrar algo para él. ¡Sin mencionar que Shen Qiang les ofrecía una oportunidad!
Aunque Shen Qiang fuera un cerdo, sabía que su resentimiento momentáneo había causado una gran angustia al cuarto príncipe, y por un momento se sintió perdida, y sus ojos se enrojecieron. ¿Por qué Shen Liang era capaz de recibir cumplidos de todo el mundo hiciera lo que hiciera, mientras que ella sólo intentaba decirle a Shen Liang que era la concubina del cuarto príncipe y advertirle de que no se liara con su hombre? ¿Por qué tenía que ser ridiculizada públicamente pero no podía responder? Antes de que Shen Liang regresara, no era así. Entonces, ella también era el centro de atención. ¿Por qué todo se había vuelto tan incontrolable? ¿Qué podía hacer para recuperar la gloria que una vez le perteneció?
"¡Retírate!"
CAPÍTULO 447. LA BODA (10) - BRINDIS (4)
Ignorando los comentarios sarcásticos de sus hermanos, la expresión amable de Qin Yunshen desapareció. Admitió que la había traído para ponerle las cosas difíciles a Shen Liang, y que había sido demasiado impulsivo. Si la traía ahora para brindar por Shen Liang, sería una verdadera afrenta para la Mansión Dongling, la Mansión de Su Alteza Qingping y la Familia Wei. Para entonces, sin que sus hermanos hicieran nada, esas tres fuerzas bastarían por sí solas para condenarle a la condenación eterna.
"Mi príncipe... "
Shen Qiang ya se sentía agraviada, y al verle de nuevo tan frío, no pudo evitar echarse a llorar. Una mujer tan hermosa lloraba, y el príncipe de Bei dijo: "El cuarto príncipe es realmente despiadado. Si fuera yo, no tendría corazón para ver llorar a una mujer tan hermosa."
En términos de apariencia, Shen Qiang no estaba nada mal. Unido a su carácter de hada desde la infancia, unido a su delicada conducta mientras sollozaba allí, no era de extrañar que el príncipe de Bei, que no tenía ni idea de la historia interior, sintiera lástima por ella. Además, el reino de Bei no temía en absoluto a su Gran Qin, e incluso deseaba iniciar una guerra con alguna excusa. Por lo tanto, se podía decir que sus palabras y actos eran un tanto frívolos, sin miedo a ofender a Qin Yunshen.
"Es sólo una concubina secundaria. Si quieres, ¿qué tal si te la ofrezco?"
"¿Mi príncipe?"
Las siguientes palabras de Qin Yunshen asustaron tanto a Shen Qiang que se olvidó de llorar. Se tapó la boca con ambas manos y le miró incrédula. ¿Él... se la ofrecería a un bárbaro del norte? No, no podía ser verdad. ¿Cómo podía hacer eso? Ella era su concubina. Aunque la Mansión Dongling había anunciado que se habían desprendido de ella, ¡su abuelo seguía siendo el Gran Preceptor, y su tío el comandante en jefe en la capital imperial! ¿Cómo se atrevía a tratarla así?
Shen Qiang no parecía entender que cuando un hombre ya no te ama, no hay nada que no se atreva a hacer, por mucho que hayas hecho por él, como Shen Liang en la vida pasada. Por no hablar de que ella nunca había hecho nada por Qin Yunshen, sino que le había causado muchos problemas. Además, Qin Yunshen siempre había dudado de que si realmente fue él quien había tomado su virginidad esa noche, por lo que, nunca la había tomado como su mujer desde el fondo de su corazón.
"Se equivoca, Príncipe Bei. ¿Incluso una concubina secundaria se atreve a fingir agravio en tal ocasión? Creo que el cuarto príncipe hizo lo correcto."
Antes de que el príncipe de Bei dijera nada, el octavo príncipe de Chen dijo con un tono ambiguo, lo que hizo que todos los príncipes presentes se apretaran inmediatamente el corazón. Todos ellos sabían a qué venía Chen Zhiqi con su príncipe heredero. ¿Podría ser que se sintiera atraído por Qin Yunshen?
"Mi príncipe, yo no..."
"¡Pia!"
"Ah..."
Shen Qiang intentó defenderse instintivamente, pero Chen Zhiqi se levantó y le dio una bofetada. Desprevenida, Shen Qiang tropezó y cayó al suelo. El ruido atrajo al instante la atención de mucha gente. No muy lejos, Pei Yuanlie y Shen Liang también miraron hacia allí. Ignorando el ruido que habían causado, Chen Zhiqi miró a Shen Qiang, que yacía en el suelo cubriéndose la cara, como si estuviera mirando a una tía con una mano a la espalda: "Humph, ¿una pequeña concubina lateral se atreve a contestarme? La etiqueta de Qin es realmente un abridor de ojos para mí."
Ya se había molestado cuando su hermano mayor le gritó, pero no esperaba que Shen Qiang le contestara en este momento.
"Yo... mi príncipe..."
Shen Qiang estaba obviamente asustada. ¡Nunca había imaginado que el octavo príncipe de Chen sería tan bárbaro! Sus ojos llorosos se volvieron hacia Qin Yunshen en busca de ayuda.
"¿No vas a disculparte?"
Pero estaba destinada a decepcionarse. Qin Yunshen sólo le dirigió una sutil mirada, y no tenía intención de ofender al octavo príncipe de Chen por su causa.
"Mi príncipe..."
Shen Qiang sollozaba desconsoladamente, sintiendo que había sufrido una gran injusticia.
"Mi princesa heredera..."
Yaoguang, que salió de la nada, lo dijo todo al oído de Shen Liang. Shen Liang, que tenía intención de levantarse e ir a ver qué pasaba, volvió a sentarse con decisión. Que se peleen como perros, y a él le gustaría ver el drama. Sin embargo, Shen Qiang solía ser inteligente, ¿por qué ahora se está volviendo más estúpida? Chen Zhiqi es el príncipe de Chen. ¿Ella lo toma como hijo de alguna gran familia ordinaria? Cada príncipe tiene un poco de carácter salvaje y pícaro. ¿Ella, una concubina secundaria, intenta razonar con Chen Zhiqi?
"Lo siento, Octavo Príncipe, todo fue culpa mía."
Con las acusaciones viniendo de todas direcciones, y sin el apoyo de su propio hombre, Shen Qiang sólo pudo apretar los dientes, arrodillarse, inclinar la cabeza y disculparse. En este momento, realmente sintió que su autoestima había sido pisoteada en pedazos.
"¡Humph!"
Chen Zhiqi soltó un bufido frío y volvió a sentarse. El Príncipe de Chen, que estaba sentado a su lado, no dijo ni una palabra para detenerlo. Sin embargo, sus ojos oscuros parecían mirar a Qin Yunshen varias veces, y una sonrisa espeluznante se dibujó en sus labios. No sólo el Reino Bei, incluso su Reino Chen pretendía iniciar una guerra. La era del dominio de Qin ya había pasado. Cuanto más se deterioraba su situación interna, mayor era la posibilidad de anexionarlos. La situación de Qin Yunshen le permitió ver la esperanza.
"¡Alguien! Envíenla de vuelta."
"Sí, mi príncipe."
Qin Yunshen levantó su mano y dos guardias sombra aparecieron silenciosamente. Con la baja de Shen Qiang en un estado de gran humillación, la farsa llegó a su fin. Sin embargo, cualquiera que no fuera tonto probablemente podría adivinar que habría continuación de esta farsa en el futuro. Por supuesto, esa era una historia posterior.
Shen Liang dijo algo justo antes: "En su posición, deberían hacer su trabajo". Es sólo un banquete de boda ordinaria, pero debido a su estatus inusual, las ondas ocultas bajo también son inusuales.
CAPÍTULO 448. LA BODA (11) -
¡LA BODA POR FIN LLEGÓ A
SU FIN! （1）
Mientras el tiempo pasaba sin darse cuenta, los invitados intercambiaron brindis. Después del drama, la atmósfera se calentó bajo el Mayordomo Lin y los Weis. Los invitados se mezclaron y disfrutaron, y el banquete continuó hasta alrededor de las seis de la tarde. La mayoría de los invitados ya habían disfrutado bastante, excepto unos pocos jóvenes que eran íntimos de Pei Yuanlie y Shen Liang, el resto se fueron marchando uno tras otro.
Cuando sólo quedaban los suyos, Pei Yuanlie ordenó al mayordomo Lin que retirara la comida que quedaba en las mesas, la sustituyera por platos nuevos y convocara a los guardias de hierro y a los guardias oscuros del Inframundo para que se unieran a ellos.
"¡Felicidades, mi señor, que envejezcan juntos y tengan un bebé pronto!"
Lei Zhen, Yuan Shao y los demás acudieron a felicitarles en nombre de los guardias oscuros del Inframundo, dejando con la duda a Jing Xiran y los demás que se quedaron. Todos estaban un poco sorprendidos por su dirección, pero nadie preguntó.
"Gracias, Lei Zhen. Gracias por tu ayuda tanto abierta como secreta estos días. Si no fuera por ti, no habría podido destruir con éxito a Liu Shuhan y a los demás, y encontrar y rescatar a mi padre."
Levantando su copa, Shen Liang les dio sinceramente las gracias. Les debía una grande en su vida anterior, murieron por él. No podía hacer otra cosa que llorar por ellos.
"Somos tus guardias en la sombra, y es nuestro deber hacer cosas por ti. Así que no lo merecemos."
Como líder de los guardias oscuros del Inframundo, Lei Zhen había comprendido el significado de su existencia desde la infancia, y lo mismo hacían los otros cuatro. Cuando fuera necesario, sería un honor para ellos morir por él.
"No, en mi mente, nunca seran sólo mis guardias de las sombras. Lei Zhen, deberías saberlo mejor que nadie."
Y la palabra lo siento, probablemente no tendría oportunidad de decírsela, pero haría todo lo posible por protegerlos. Mientras él estuviera allí, los guardias oscuros del Inframundo estarían allí.
"Hmm... Yo también te considero un amigo, mi señor."
Después de mirarle fijamente durante mucho tiempo, conociendo su experiencia de vidas pasadas, Lei Zhen asintió con cuidado.Aunque Yuan Shao y los demás los sintieron extraños, no objetaron ni qué. No sólo le consideraban un amigo, sino que también le respetaban desde el fondo de su corazón después de haber experimentado tantas cosas aunque no tuvieran tanto tiempo para estar con él como Lei Zhen.
"Hmm".
Shen Liang sintió calor en los ojos y no se atrevió a decir otra palabra. Se limitó a fruncir los labios y asentir con la cabeza, de lo contrario temía llorar de verdad.
"¡Mi señor, salud!"
Las cinco personas tomaron simultáneamente sus copas de vino con ambas manos, y Shen Liang y Pei Yuanlie se miraron y ambos levantaron sus copas.
"Tercer hermano, cuñado, les doy mis mejores deseos."
Xiao Muchen, que tampoco era conveniente que apareciera durante el día, se acercó con una copa en una mano y una botella en la otra, actuando como un playboy. "Nuestro hermano mayor y los demás no están aquí, así que los felicitaré en su nombre."
En este momento, excepto él, Pei Yuanlie, Huo Helin, y su séptimo hermano menor que aún no había dejado la secta, todos los demás hermanos se habían lanzado a la batalla entre Xia y Chu, era imposible que regresaran a tiempo para felicitarles, pero sus regalos ya habían sido enviados a la Mansión de la Alteza Qingping.
"Llámame Liangliang."
Shen Liang tomó la iniciativa de chocar la copa con la suya. Pei Yuanlie bromeó entonces: "Yelin sigue aquí. ¿Estás seguro de que estás cualificado para estar en nombre de los demás?"
"..."
Parpadeando y girando la cabeza por reflejo para mirar a Huo Yelin con su hijo en brazos, Xiao Mochen se quejó en secreto en su corazón. Yelin tiene ahora un marido y un hijo. ¿Cómo iba a preocuparse por ellos? Su quinto hermano dijo algo correcto. Eran todos una panda de gilipollas que anteponían las putas a los hermanos.
"¿Te pica todo otra vez?"
Al principio, los otros no sabían quién era el segundo hermano, pero después de escuchar la voz de Huo Yelin, supieron que era él. Jing Xiran, que ya lo sabía de antes, sonrió ligeramente. Xie Yanling, Ling Yucheng y los demás, que lo habían ignorado antes, estaban secretamente sorprendidos. Nadie esperaba que Huo Yelin y Pei Yuanlie fueran realmente compañeros.
"No, no, no. Si nuestro hermano mayor no está aquí, tú eres el más grande. Nunca he tenido las pelotas de tocarle el culo al tigre."
"¡Quizás puedas intentarlo!"
"Jaja..."
Shen Da le lanzó una mirada fulminante, haciendo que todos estallaran en carcajadas. Xiao Mochen, sosteniendo el vino, murmuró para sí, "no es como si nunca lo hubiera tocado antes..."
Antes de bajar a la montaña, solían dormir juntos todos los días.
"¿Qué has dicho?"
Las risas de la multitud taparon su murmullo. Shen Da no oyó con claridad, y Xiao Mochen sacudió la cabeza apresuradamente: "No, no, nada, no he dicho nada. Tercer hermano, ¿vas a beber o no?"
"..."
¡No puedes intimidarme así!
Xiao Mochen se sintió muy triste y, sintiéndose irritado, se lo bebió primero. Pei Yuanlie y Shen Liang se sonrieron y luego levantaron sus copas. Cuando Tianshu y los demás estaban a punto de dar un paso adelante, Pei Yuanlie les dirigió una mirada de "espera", rellenó sus tazas y condujo a Shen Liang al lado del Viejo Lin.
"Viejo Lin, Liangliang y yo queremos ofrecerte un brindis. Gracias por tu duro trabajo."
Aunque a menudo le maltrataba, en realidad le respetaba en el fondo. ¿Cuánta gente querría renunciar a su prometedor futuro, cambiar su apariencia, ocultar su identidad, fingir estar loca sólo para cuidar de un niño pequeño? En apariencia, el viejo Lin parecía bastante poco fiable, pero en la mente de Pei Yuanlie siempre le había considerado un anciano honorable. No tenía padres, y en su boda, sólo quería ofrecerle una copa de vino con Liangliang para expresarle su gratitud.
"VALE, VALE, VALE..."
Con lágrimas en los ojos, el Viejo Lin levantó su copa: "Han crecido y por fin se han casado. Han podido descansar en paz. Y yo también he estado a la altura de sus expectativas."
CAPÍTULO 449. LA BODA (11) -
¡LA BODA POR FIN LLEGÓ
A SU FIN! （2）
En aquel entonces, cuando el difunto príncipe heredero y su esposa le confiaron a Yuanlie ante el peligro, él juró criarlo sin importar lo difícil que fuera, y verlo casarse y formar una familia. A lo largo de los años, ejerció de mayordomo en la mansión y se ocupó de su alimentación y de su vida cotidiana. Sabía mejor que nadie lo insensible que era. Pensó que viviría solo el resto de su vida, pero inesperadamente conoció a Shen Liang. Afortunadamente, había un Shen Liang, y hoy pudo ver cómo se casaban como él deseaba.
"Hmm."
Pei Yuanlie asintió, y Shen Liang permaneció en silencio a su lado. Ambos sabían a quién se referían.
"Realmente no es fácil para el viejo Lin."
El viejo general Wei y los suyos eran viejos y habían bebido demasiado hoy, por lo que ya habían regresado acompañados de sus tres nueras. Wei Zehang, que se había quedado, miró a los tres con un suspiro. El viejo Lin, cuyo nombre original era Xiao Jie, fue una vez un título zhuangyuan. ¡Todo se debía a los pecados que el anterior emperador, la emperatriz viuda y el actual emperador habían cometido! Si el difunto príncipe no hubiera muerto, debería haber sido un alto ministro con gran prestigio. ¿Cómo podía ser sólo un mayordomo loco en la Mansión de la Alteza Qingping como hoy?
"Hermano mayor, ¿le conoces?"
Wei Zeqian preguntó con curiosidad desde un lado, y Shen Da, Wei Xuan y otros tampoco pudieron evitar mirar hacia allí. Los ojos de Wei Zehang los escrutaron uno a uno mientras decía: "Zeqian, tú también deberías conocerlo."
"¿Ah?"
Wei Zeqian estaba aún más confuso, y no pudo evitar girar la cabeza para mirar de nuevo la cara lateral del Viejo Lin. Buscó en sus recuerdos pero no pudo encontrar ninguna información sobre él. Además, recordó que el mayordomo de la mansión del Hermano Pei en aquel entonces no era en absoluto como él.
"Solías admirar tanto su talento literario que me pediste especialmente que dejara que el antiguo príncipe heredero te lo presentara. ¿Lo has olvidado?"
"Él es..."
¡¿Xiao Jie?!
¡No puede ser! Wei Zeqian lo miró fijamente, ¡pero por más que miraba, no podía relacionar ese rostro viejo y arrugado con el apuesto y elegante erudito que una vez había sido un zhuangyuan!
"Papá, ¿quién es?"
Al verles jugar a un acertijo, Shen Da y los demás se quedaron intrigados. Wei Zeqian no podía aceptar el hecho y no pudo responderle. Justo entonces, Pei Yuanlie, que acababa de regresar con Shen Liang, dijo en voz baja: "¡Xiao Jie, el antiguo zhuangyuan!"
"Um..."
¿En serio?
La reacción de todos fue casi la misma que la de Wei Zeqian, girando sus cabezas para mirar al Viejo Lin que estaba tonteando con los guardias de hierro. No importaba cómo miraran, ¡no podían ver ningún rastro del comportamiento de un zhuangyuan en él!
"Hermano mayor, ¿se ha desfigurado?"
A Wei Zeqian todavía le costaba aceptarlo. Wei Zehang se sintió divertido y le dio un golpecito en la cabeza: "Eres un hombre adulto, ¿cómo puedes seguir pensando como un niño?" No se desfiguró la cara, sólo tomó una medicina de alteración facial permanente para proteger algo importante. Es justo que no puedas reconocerlo. Eso es lo inteligente de él. Durante más de diez años, incluso se engañó a sí mismo."
Tras decir eso, Wei Zehang volvió a lanzar un profundo suspiro, y no pudo evitar pensar en su difunto amigo. Si el antiguo príncipe heredero hubiera sabido que Xiao Jie se había sacrificado por él, probablemente también se sentiría culpable, ¿verdad? ¡Él apreciaba más a las personas con talento!
"No me extraña."
Wei Zeqian asintió, y un poco de respeto apareció en sus ojos. Tanto hombres como mujeres, jóvenes y viejos, a nadie le importaría su apariencia, pero Xiao Jie no dudó en renunciar a la suya por Yuanlie, y también renunció a su brillante futuro. ¡Esta integridad es digna de admiración!
"Espera, papá, según tus palabras, ¿el Viejo Lin solía ser bastante guapo?"
Huo Yelin y Pei Yuanlie eran compañeros, así que naturalmente tenían mucho contacto con el Viejo Lin. Solían oírle presumir de que solía ser un joven apuesto y con talento, pero nunca creyeron ni una palabra. Entonces, ¿es verdad?
"Hmm, ¡solía ser encantador y agraciado!"
"..."
Tras las palabras de Wei Zeqian, todos los jóvenes sintieron algo atascado en sus gargantas. Perdónenles por carecer de imaginación, ¡pero era realmente difícil para ellos asociar al Viejo Lin con palabras como guapo y agraciado! El tiempo es realmente un despiadado cuchillo de carnicero.
"¿Por qué hizo eso?"
Xie Yan preguntó confundido. ¿Qué podría ser tan importante que él sacrificaría todo para proteger?
"Lo siento, olvídalo si no es conveniente."
Entonces, Xie Yan notó que Wei Zehang y los demás se callaron. Dijo disculpándose. Pero él simplemente respetaba a las personas con talento, por lo que esa pregunta simplemente la soltó, olvidando que algunas cosas no deben ser conocidas por ellos.
"Está bien. Hay algunas cosas de las que no podemos hablar ahora, pero se las contaremos más tarde.No mencionen al viejo Lin. Hoy es el día de mi boda. Estaba demasiado ocupado brindando. ¿No han comido hasta hartarse? ¡Hagan lo que quieran! Coman más."
Shen Liang cogió unos palillos mientras hablaba, pero Tianshu y Yaoguang se acercaron sosteniendo una copa de vino cada uno.
"Maestro, mi princesa heredera, en nombre de todos los guardias de hierro, queremos felicitarlos. Que tengan pronto un hijo."
"Gracias, Tianshu, Yaoyuang."
Shen Liang se volvió para mirar a Pei Yuanlie y sonrió con impotencia. Justo cuando dejó su taza, llegaron Fu Ying, Qi Yue, Qi Xuan, Fan Zhongyun y He Yang. No habían tenido la oportunidad de enviar sus felicitaciones durante el día, y sólo tenían la oportunidad ahora.
"Gracias, gracias por sus bendiciones. ¡Yuanlie y yo definitivamente envejeceremos juntos!"
Tras beber los brindis de Fu Ying y los demás, Shen Liang levantó su copa y se volvió hacia sus amigos, parientes, así como hacia los guardias del Bajo Inframundo y los guardias vestidos de hierro que estaban comiendo. Pei Yuanlie también se levantó a su lado y alzó su copa, diciendo: "¡Salud!"
"¡Salud!"
Sin importar edad, cercanía o lejanía, o estatus, ¡todos excepto Wei Zeqian y el curioso Shen You se levantaron y alzaron sus copas!
Hasta ahora, la boda de Pei Yuanlie y Shen Liang podía considerarse que se acercaba al final más perfecto.
CAPÍTULO 450. ¡QUÉ DESVERGÜENZA! (1)
Después de que los guardias de hierro y los guardias Oscuros del Inframundo estuvieran al completo, Lei Zhen dispuso que los ancianos fueran enviados de vuelta. La generación más joven, presumiblemente queriendo ir a fastidiar a la novia, se negó a marcharse. Pei Yuanlie estuvo a punto de ordenar a los guardias de hierro que los echaran. Con la persuasión de Shen Liang, sólo dejó que el Viejo Lin los acomodara a todos en el ala este del patio principal.
"Ah... estoy agotado."
Por la noche, Shen You no se pegó a Shen Liang en absoluto, sino que se fue obedientemente con Fu Ying. Después de volver a su nueva habitación nupcial, Shen Liang se tiró directamente sobre la cama, y los dátiles rojos, los cacahuetes y las semillas de loto que había sobre ella le incomodaron, así que rodó hacia un lado, y con asco, apartó esas cosas con la mano. De vez en cuando, palpaba un dátil y se lo metía en la boca, comiéndolo con fruición. Pei Yuanlie ayudó a los dos a servirse una copa de vino cada uno, y se sentó junto a la cama: "Mi princesa heredera, no hemos tomado el vino de copa cruzada."
"..."
Shen Liang se dio la vuelta con expresión de "me has pillado" y se sentó de mala gana.
"Después de tomar esto, ¿qué tal si nos damos un baño juntos?"
Entregándole una taza, Pei Yuanlie lanzó una invitación con la voz grave, y el impulso de sexo que se había interrumpido durante el día se reanudó gradualmente.
"Claro."
Después de tomar la taza, Shen Liang puso los ojos en blanco y de repente se inclinó, abriendo las piernas y colocándose a horcajadas sobre sus muslos. "El vino cruzado es una costumbre muy antigua. ¿Qué tal si probamos algo?"
"¿Ah?"
Enarcando una ceja, Pei Yuanlie ya no tenía prisa por beber con él y, con un atisbo de interés, le hizo una señal para que continuara. Shen Liang no le dio explicaciones y, enfrentándose a su mirada, le sirvió en la boca el hermoso vino que había en su copa, y al inclinarse hacia delante para besarle los labios, el vino también fluyó hacia su boca. Tras una breve vacilación, Pei Yuanlie se lo tragó, mientras le sujetaba la lengua que le había ofrecido voluntariamente, y los labios y la lengua ardientes lo enrollaron y chuparon con fuerza.
"¡Hmmm!"
Un gemido salió casi al instante, y Pei Yuanlie sintió que todo su cuerpo se encendía, pero Shen Liang le sujetó los hombros y le apartó cuando más intensamente se estaban besando.
"Alteza, aún queda una copa de vino."
Apoyando su frente contra la suya, Shen Liang jadeó y se lo recordó, sus ojos también irradiaban una sed creciente. Esta noche era su noche de bodas, y después de esta noche, se pertenecerían de verdad el uno al otro.
"...Haz lo que quieras conmigo."
Pei Yuanlie hizo un mohín y le dio un suave beso en los labios. Después de verter el vino en su boca, tiró la copa, le sujetó la cara y le besó con fuerza los labios húmedos e hinchados. La gran lengua se introdujo bruscamente en el fondo de su boca, y el vino se introdujo en su garganta sin dejar una gota. Se deslizó hasta el estómago, y Shen Liang, que no era bueno bebiendo, no podía decir si estaba borracho o mareado por el beso de Pei Yuanlie. Sus manos se aferraron activamente a su cuello, con su cuerpo cabalgando sobre él, moviéndose arriba y abajo.
"¡Mierda! Viejo Lin, ¡ya estás aquí!"
"¡Shh! ¡El espectáculo está en marcha! ¡Cállate!"
Me desmayo, ¿por qué están todos aquí?
"Er... ¿No se trata de burlarse de la novia? ¿Por qué estamos espiando?"
"Zhuo, vámonos."
"No... ¿Ah? Jing, Alteza Jing... por qué estás aquí también...
Fuera, entre un grupo de jóvenes se mezclaba un Viejo Lin. Todos estaban bajo la ventana de su habitación nupcial escuchando a escondidas. Wei Qin, que era bastante atrevido, incluso hizo agujeros en la ventana, empujándose unos a otros para mirar dentro. Por desgracia, desde su perspectiva, sólo podían ver a Shen Liang sentado en el regazo de Pei Yuanlie, pero nada más.
"¿Eh? ¿Por qué se han ido? ¿Han ido al baño a continuar?"
Tras una breve disputa, Huo Yelin, que había cogido a la fuerza el sitio más cercano a la ventana, retiró extrañamente la mirada.
"Viejo Lin, dinos, ¿hay alguna ventana en el baño que sea tan conveniente?"
Wei Qin, que ya conocía bastante al Viejo Lin, le sujetó el hombro, mientras el resto, incluido Xie Yan, le miraban como lobos y tigres hambrientos, aunque ya estaban sonrojados de vergüenza.
"Sí, pero... ¿no están locos? ¿Ni siquiera perderán la escena de ellos bañándose? ¿Dónde están sus modales? ¿Dónde están su decoro, rectitud, honestidad y el sentido de la vergüenza? Me siento triste por sus tutores..."
CAPÍTULO 451. ¡QUÉ DESVERGÜENZA! (2)
El Viejo Lin sonaba como si fuera alguien que sostenía la espada de la justicia, pero ¿cómo podía un grupo de jóvenes tener todavía tiempo para verle actuar? Así que inmediatamente quisieron 'extraer confesión torturando', sin embargo...
"El baño tiene una ventana de ventilación. ¿Necesitas que te prepare una escalera?"
"¿Necesitas siquiera preguntar? Por supuesto... Er... Yuanlie, Liangliang, ¿por qué salieron?"
A mitad de la respuesta reflexiva, Wei Qin se giró bruscamente y vio al marido vestido de rojo de pie uno al lado del otro detrás de ellos. Se asustó tanto que casi se mea encima, y todos los demás encogieron el cuello. Al final, el viejo Lin fue empujado al frente.
"Hermano, ¿qué estás haciendo aquí?"
¡La mirada de Shen Liang barrió a todos los presentes! ¡Todos aquí! ¡Muy bien! ¡Muy bien!
Shen Da, que fue nombrado, parecía tan avergonzado y mantuvo la fiel creencia de que "los amigos en la necesidad son amigos en los hechos", que apartó a Huo Yelin de su pequeño grupo y dijo: "Hmm... bueno, Liangliang, la luz de la luna es hermosa esta noche. La estoy apreciando con Yelin. Pero, mientras la disfrutábamos, los vimos merodeando bajo la ventana. Así que, estaba a punto de preguntarles qué estaban haciendo."
"¡Que te jodan, primo! ¿Dónde está tu cara?"
"¡Sí, fuiste tú quien sugirió burlarse de la novia!"
"¡Sinvergüenza, tan sinvergüenza!"
Lo que hicieron Shen Da y Huo Yelin fue inmediatamente muy criticado por todos, y la reacción más violenta vino de los hermanos Wei, oh perdón, y del Viejo Lin. Sin embargo, no todos estaban de su parte.
"Bueno, yo también vi que la luz de la luna es hermosa, y no puedo conciliar el sueño. Así que invité a Xie Yan a recitar poesías bajo la luna. No esperaba encontrármelos escuchando a escondidas. ¡Y yo que quería reprochárselo!"
El comportamiento de Shen Da le sirvió de inspiración. Fu Yunxi se llevó una mano a la espalda y puso cara de severidad. Xie Yan siguió asintiendo: "Sí, sí, es verdad. ¡Qué vergüenza! Liangliang, no puedes dejarlos ir a la ligera."
"Xie Yan, tú..."
Al ver que Xie Yan en realidad también los traicionó, Xiang Zhuo fue el primero en enojarse, pero inesperadamente, Jing Xiran lo agarró del brazo y lo arrastró a su lado, "Zhuo, continuemos con el tema que estábamos discutiendo. ¿Qué acabas de decir? ¿Por qué no vamos a un sitio tranquilo y continuamos?"
Éste era el más duro. Apartó directamente a Xiang Zhuo mientras decía eso. Todos los presentes no pudieron evitar quedarse boquiabiertos. ¡Tan descarados! ¡Realmente les habían pillado!
"Bueno, de repente he recordado que olvidé arropar a Zitong. Tengo que irme."
Con la demostración de Jing Xiran, Wei Yu encontró al instante una excusa para escabullirse.
"Hermano mayor..."
Wei Qin y los demás se quedaron mirando cómo desaparecía en la oscuridad. ¿Cómo podía irse así? Si hubiera una pelea de verdad, seguirían confiando en él para sujetar a Pei Yuanlie. ¡Ese imbécil! ¿Todavía eran hermanos?
"¡Es extraño! Liangliang, ¿no está Qi Xuan contigo? No sabía si había mejorado después de encontrarme con él la última vez. Tengo que ir a comprobarlo."
Ling Yucheng frunció el ceño y preguntó. Después de pensar durante un buen rato, finalmente se le ocurrió una excusa que no era una excusa.
"¿Estás buscando a Qi Xuan? ¿Por qué no lo has dicho antes? Vamos, te llevaremos a buscarle."
Wei Tan, que estaba ansioso por encontrar una razón para huir, arrastró a Yang Tianyu y mostró un gran entusiasmo. Los tres se empujaron para escaparse también.
"Ejem... An, Jiang, dejen de montar una escena aquí. Vámonos. Veremos cómo me las arreglo con ustedes más tarde!"
Aclarándose la garganta, Murong Yu, con una mano a la espalda, lanzó una mirada feroz a su hermano y hermana pequeños, y al oír eso, los dos hermanos pusieron inmediatamente cara de arrepentimiento y le siguieron obedientemente para marcharse.
"Cariño, escucha, ¿estás llorando?"
"Eso parece."
"Vamos a echar un vistazo. No podemos dejar que arruine su noche de bodas."
"Sí, tienes razón, vamos..."