Jimin fue llevado a una enorme casa, no procesó los detalles, ni el tiempo en que tardaron en llegar, todavía estaba en shock por todo lo que había visto.
Sobre todo por ver el lado sádico y malvado del alfa, la expresión en su rostro cuando cortaba sin piedad el cuerpo de Seo Joon. Ese no era el Jungkook que amaba, era un alfa horrible del que debía alejarse.
Un rostro conocido, el Dr Choi se acercó a él, pero ni siquiera estaba escuchándolo cuando revisó su tobillo hinchado, el que esos hombres lastimaron cuando trataba de escapar . Curó las heridas de su rostro y su atención fue captada solo cuando escuchó decir "cachorro"
-¿Eh?—parpadeó saliendo del trance.
—He dicho que te haremos un ultrasonido para checar si está todo bien con tu cachorro.—dijo el Dr Choi.
Jimin asintió y se recostó.
—Bien, todo está en orden.—dijo después de chequear su estómago y las imágenes en el monitor.
-¿Puedo ir a casa?
—Me temo que no será posible, estarás seguro y bien atendido aquí.
El Dr Choi salió de la habitación empujando con él y un ayudante la máquina que habían ocupado para revisar a Jimin.
Un omega entró casi de inmediato.
—Hola Jimin.
Jimin lo miró con ojos de cachorro asustado, su cuerpo todavía temblaba. El omega era un poco más alto que el, delgado, con un hermoso cabello castaño y ojos grandes y expresivos.
—Me llamó Jin. Traje algo de ropa, tal vez te quede un poco grande porque ¡Uh! Eres muy pequeño y muy bonito.—sonrió.—¿Te sientes bien?
—Quiero ir a casa.
—Eso es imposible por ahora, no soy yo quien debo decírtelo pero estarás bien. Solo será por un tiempo y cuidaremos de ti y de tu cachorro. ¿Tienes hambre?
Jimin negó.
—Avísame si tienes hambre, puedo pedir que te preparen algo. Descansa un poco ahora, sé que estás en shock por todo lo que pasó hoy pero necesitas descansar y mañana tu mente estará más tranquila.
El omega se marchó, dejando en la habitación a un Jimin desorientado. Se sentía cansado, lo hacía, pero también muy estresado, se quedó dormido una hora más tarde. No se sintió capaz de intentar huir, seguro no llegaría muy lejos, su pie estaba lastimado y su cuerpo demasiado agotado.
A la mañana siguiente, el omega se removió entre las sábanas, acostumbraba despertarse antes del amanecer, pero supo que era más tarde por la luz del sol que entraba por la ventana.
Su apartamento no tenía ventanas, entonces recordó, no estaba en casa. Se levantó de golpe desorientado y asustado.
—Buenos días.—una voz familiar lo sorprendió. La expresión de Jimin empeoró, ahora era de terror. Giró su vista para encontrar un escondite pero no había mucho así que retrocedió en la cama lo más lejos posible del alfa.
—No voy a hacerte daño.
El labio inferior del omega temblaba.
—Deja de mirarme así, no se siente bien.—resopló el alfa.
—Déjame ir.—balbuceó el omega.
—No puedo Jimin.—Jungkook se talló el rostro.—Si te dejo ir, estarás en peligro, tal vez ahora no lo creas pero aquí estás a salvo. Lo que viste ayer...
-¡No lo digas! No quiero escucharlo. ¡Eres un monstruo!—gritó cubriéndose los oídos.
Jungkook rió amargo.—Es justo así como me llaman. Es lo que soy, te lo advertí. Si no mataba a ese hombre, iba a ir tras de ti, tras de tu cachorro. Quería entregarte a Do Yun y esa es la forma en la que lo hago, la forma en la que merecía morir. Tienes que quedarte aquí un tiempo, si no quieres verme, está bien. Intentaré alejarme de ti, pero no puedes irte, no hasta que Do Yun muera. —un silencio invadió la habitación antes de que Jungkook hablara otra vez.
—El mató a mi padre, era su mejor amigo, su mano derecha, lo mató enfrente de nosotros sin piedad, éramos unos niños.
Jungkook quería contarle todo, pero Jimin continuaba tapando sus oídos y temblando.
—Bien, si no quieres verme y escucharme, está bien. Puedes salir de la habitación, le diré a Jin que te muestre la casa. No intentes escapar no llegarás muy lejos de todas formas.
Jungkook se levantó y caminó hacia la puerta.
—Pediré que suban tu desayuno, tienes que comer.
Jimin apenas pudo probar bocado, se obligó a comer solo pensando en el bienestar de su cachorro. La habitación era enorme, mucho mas grande que su pequeño apartamento. Tenía una enorme ventana y Jimin pudo ver que la casa estaba rodeada de áreas verdes y algunas fuentes. Más adelante había otra casa enorme, el lugar estaba custodiado por hombres y pudo contar cinco enormes perros.
Tomó una ducha, el baño también se veía lujoso. Usó la ropa que él omega le había dado, le quedaba enorme porque a pesar de que el hombre era delgado, era mucho más alto que el.
El resto de la mañana no se atrevió a salir de la habitación, aún se sentía agotado pero el omega que lo había visitado antes, regresó.
—Hola de nuevo Jimin. ¿Cómo te sientes el día de hoy?
Jimin abrazó sus rodillas y permaneció en silencio.
-¿Qué hago aquí?—frunció el ceño.
—Jimin...estarás bien. Sé que es demasiado para ti pero por ahora es lo mejor.
-¿Quién eres? ¿Qué van a hacerme? ¿Van a quitarme a mi cachorro?—sollozó desesperado.
-¡Oh no! No pequeño, no llores. Te prometo que nadie te hará daño. Básicamente tu cachorro es mi sobrino.—sonrió grande—Yo soy el cuñado de Jungkook.
-¿Por qué estoy aquí? Quiero ir a casa, no daré problemas, por favor ayúdame.
Jin puchereo y se acercó al cuerpo tembloroso del rubio.
—No llores. Te juro que nadie más que Jungkook quisiera dejarte libre. El nos ha dicho que no quisiste escucharlo, debiste hacerlo. Ambos hermanos han sufrido mucho también, Jungkook no quería esto, se preocupa por ti.
—Jungkook es malo, muy malo. Lo vi hacer cosas horribles.—chilló.
—Jimin, él no quería esto. No quería que lo vieras hacer lo que hizo.—murmuró el omega con tristeza.
—Tu ¿lo sabes? ¿Sabes lo que él hizo?
Jin asintió.—No hay justificación para cosas así, pero lo hizo para protegerte. Do Yun...es mi padre.
Jimin frunció el ceño confundido.
—Es una larga historia, si te preguntas que hago aquí. Lo que debes saber ahora es que él los quiere muertos a los dos. Todos son villanos...pero créeme algunos son peores.
—Su padre hizo fortuna con negocios ilícitos, son algo así como la mafia. Trafican con armas mayormente y lavan dinero. Mi padre era su mano derecha, su amigo más leal. Hay demasiadas versiones, pero las más cercanas dicen que mi padre quería empezar a traficar órganos y Jeon Soon se negó. Todavía quiero pensar que mi padre no es capaz de algo así pero yo tenía una parte de la historia muy diferente hace tiempo.—Jin resopló.
—Un día, mi padre decidió que Jeon Soon ya no era el líder apto para la red y lo asesinó. Jungkook y Namjoon estuvieron presentes cuando muchos de sus hombres traicionaron a su padre y permitieron que Do Yun le cortara la garganta enfrente de los chiquillos. Se suponía que ellos también morirían pero había gente aún fiel a su líder que los protegió y los ayudó a huir.
—Jungkook tenía 8 años y Nam 13. Los escondieron en casas separadas por algunos años y cambiaron el apellido de Namjoon por el de su madre, para que mi papá no pudiera encontrarlo. Nam, era una amenaza más grande para mi padre porque apenas llegara a la edad adecuada y con un buen entrenamiento, sería el líder.
—Los chicos crecieron y regresaron por lo que era suyo, les costó demasiado, muchos años y sufrimiento. Mi padre también ha estado detrás de los que los ayudaron y de sus familias. Jungkook sabía que esta no era vida para ti, de hecho evitó engancharse con alguna persona en toda su vida. Namjoon a veces bromeaba que tendría que arreglar algún matrimonio o se quedaría solo pero en el fondo el sabe la razón. Si Jungkook se enamora, prácticamente esa persona se vuelve un objetivo para mi padre.
—Jungkook no me quiere, me pidió que me deshiciera del cachorro.
—Lo hizo para protegerte. No quería vivir con miedo de que alguien te lastime. Si ellos se enteraban de que tenías un hijo de él creciendo dentro de ti, iban a matarlo o...—Jin se estremeció—Créeme son capaces de hacer cosas horribles.
-¡No me importa, es un monstruo. Es malo!
—No estoy abogando por el Jimin, solo estoy tratando de explicarte porque debes permanecer aquí, al menos hasta que Jungkook sepa que estás a salvo. Tu cachorro estará a salvo, vamos a cuidar de ti.
Jimin no pudo escuchar más, se hizo un ovillo y le pidió a Jin que lo dejara solo.