Sintoniza tu novela favorita, en venevisión ¡Tu emoción!
Ortiz, Guárico.
08:25 a.m
Los estudiantes de quinto año se encontraban en la plaza de las Mercedes, justo frente al liceo “Beatriz de Rodríguez” nombrado así porque una señora en los años de Maria Castaña vivía en el pueblo y creo yo, la verdad es que tu querida narradora no se acuerda como tal, dio su casa para que fuera una escuela secundaria y los adolescentes tuvieran un lugar dónde estudiar y toda esa paja.
Justo daban inicio al acto cultural y ellos lo comandaban con una presentación de la obra que habían conseguido curucuteando en gugli.
—Ajá, ya voy a empezar a relatar esto —Jeongin Enrique carraspeó —Hoy, trece de febrero el mesonero Buttarelli haciendo gala de su buena memoria, tras reconocer a Juan Tenorio ocupando una de las mesas de la taberna española “El Laurel” dice:
—¡Increíble! , hace un año dos hombres se enfrentaban para tener el título de Don Juan. Sin embargo, Juan Tenorio derrotó a Luis Mejías—Heeseung sirvió la taza que supuestamente tenía licor y se la dejó en la mesa a Jeno quien leía el libreto para saber que decir.
Jeno miró a su compadre mientras se sonaba los nudillos antes de decir uno de sus diálogos.
—Entra al sitio Don Luis Mejías y se dirige hasta la mesa central donde se encuentra sentado Tenorio —Jeongin le hizo señas con los ojos a Beomgyu.
Quien entrando a escena casi se cayó pero lo arregló sentándose en la silla al lado de Jeno.
—¡Juan Tenorio! —Exclamó dándole un coñazo a la mesa —Vengo con mi moral en alto, esta vez para proponerte una nueva apuesta, pues no me daré por vencido—Siguió.
Jeno releyo su línea haciendo una mueca de disgusto y soltó una risa falsa echando hacía atrás su cabello.
—Eso me gusta, pues vas a salir por la puerta de atrás, ¿Qué apostamos?
Se escuchó de fondo la voz de Minjeong diciendo "el huevo mío"
—Eso lo veremos —Beomgyu acomodó las mangas de su camisa y sonrió ladino—Se trata de que conquistes a Doña Inés de Ulloa, la joven que se prepara para ser monja.
—Acepto tu desafío, pero me propondré también conquistar tu prometida Ana de Pantoja.
Karina sabiendo que ya iba a venir su parte alisó su vestido mientras Ryujin acomodaba su cabello.
Gabriel se levanta enojado empujando su silla y botando la taza al suelo, el mesonero saliendo de la escena y Jeno mirándolo con una sonrisa triunfante.
—Está bien —Acepta cruzando sus brazos —Comencemos este nuevo reto —Tuerce los ojos.
Jeongin alzó las cejas sorprendido, su amigo en los ensayos siempre se pegaba o se le olvidaba hacer el drama ese.
—De forma secreta Don Gonzalo de Ulloa y Don Diego Tenorio, los cuales también portaban antifaz escucharon la conversación entre ellos y se dirigieron a su mesa.
—¡Hijo! —Keeho miró en reproche a Jeno —¡Qué indignación tengo al escuchar tus palabras! Quise ignorar lo que decían de ti, pero ya veo que no me mentían con todo eso —Negó con falsa decepción.
—¡Juan Tenorio! —Renjun exclamó —Ni se te ocurra tocar a mi hija Inés, jamás aprobaré que se case contigo y si debo salir de mi tumba para impedirlo, ¡Lo haré!
Golpeó la mesa.
Las profesoras estaban pendientes del bochinche, grabando y halagando las habilidades actorales de los miembros de esa obra.
—Don Diego y Don Gonzalo salieron de la taberna muy enojados. A los días Tenorio escribió una carta para Doña Inés de Ulloa, y en ese mismo momento su criado, Ciutti, llegó para buscar la encomienda.
Taeyang carraspeó entrando mientras cruzaba sus manos detrás de su espalda y hacia una reverencia.
—Saludos mi señor. He venido aquí como me lo pidió para buscar el recado y hacer la entrega, ¿A quién debo darle la carta?
—A Brigida, la sirvienta de Inés; ella conoce mis intenciones y es capaz de todo por dinero —Le dió el sobre con el papel en blanco y un fajo de billetes descontinuados que tenía de colección.
—Entendido.. Mi señor —Se dió la vuelta con la broma en manos y camino hasta la esquina del patio hasta llegar a Chaeryeong quien enseguida comenzó a contar el dinero.
—Don Juan Tenorio se preparó para tener dos citas un mismo día —Jeno se miró en el espejo que habían sacado de alguna casa de sus amigos y se echó el perfume que había dejado Jaemin en su mesa —En la mañana tenía previsto secuestrar a Doña Ana de Pantoja para luego buscar a Doña Inés quien ya había recibido su mensaje.
Enrique se echó aire con las mismas hojas que estaba leyendo y suspiró.
Jeno se levantó de su silla y caminó hasta donde estaba Karina sentada "leyendo" una revista que había llevado modo incógnito de la peluquería de su abuela.
Le sonrió y tomó su mano dejando un beso en los nudillos y la ayudó a levantarse cruzando su brazo con el de ella mientras la paseaba hasta uno de los bancos y la sentaba.
Algunos de sus compañeros se aguantaron la risa mientras que otros le pelaban los ojos a Jeno.
—Disculpe usted por haberla raptado, pero su belleza y tierna mirada me tienen loco —Dijo él, fingiendo una voz más grave.
Karina alzó las cejas y cubrió su boca con una mano, estaba pensando seriamente en porque se había dejado convencer de hacer de Doña Ana.
—No sé si es lo más aterrador o más romántico que me haya podido suceder, pero acepto que su inusual confesión despierta mi interés —Ella pasó un mechón de cabello por detrás de su oreja.
Jeno aguantó una carcajada y miró a Jeongin quien les hacía morisquetas disimuladamente.
—Juan Tenorio seduce a doña Inés y esta no se resiste —Jeongin sonríe burlon, Jeno acarició las manos de la muchacha de una manera nada romántica.
Parecía que le estaba dando golpecitos en vez de cariños, a menos que él demostrara así el cariño y jembreara de esa forma.
No sé, la gente loca y sus cosas.
La obra siguió su curso, él le dio besos en la mano, le quito el pañuelo y la llevo a su casa. La puerta del salón y de ahí fue a buscar a Brigida para "cuadrar" que iba a hacer con Inés, que era nada más y nada menos que Minjeong, la novia de Enrique.
Ese hombre cuando narró esa parte donde a ella la llevaban a un bosque y los liceistas alborotaron una pita montó un pico de tucán trifasico.
—¿Qué hacemos aquí? —Empezó la chama viendo para todos lados, exagerando. Tu sabes como es —¡Esto es una vil trampa!
—Sí, quería verla para expresarle todo lo que siento por usted. No hay duda de que es la mujer más bella del planeta —Le sonrió titubeante mirando de vez en cuando a Jeongin.
Minjeong lo miro de arriba abajo disimuladamente; dio dos pasos atrás y miró al público antes de sonreír "tímida"
Esa estaba aguantando la risa de gallina que quería soltar.
Todos sabemos que es así.
—Si, es verdad. Yo quería verlo porque Brigida me ha hablado muy bien de usted..
—De bolas, para eso le pagaron —Jaemin Daniel bebió de su vaso de chicha.
—No puedo negar que me cautivo con esos hermosos versos que escribió para mi en la nota que me envió.
Jeongin habló nuevamente para decir esa línea donde Tenorio quedaba flechado por Inés y le pedía matrimonio, Jeno a duras peras abrazo a su compañera para luego llevarla el convento.
La escena cambia y Juan Tenorio va a casa de los Ulloa para pedir la mano de Inés a Don Gonzalo pero se encontró con Luis Mejías.
Beomgyu se para de su silla rápidamente y lo encara.
—¿Qué haces aquí? —Exclama.
—Vengo a pedir la mano de Inés —Dijo obvio Jeno —Quiero casarme con ella.
—¿Tú crees que después de la apuesta que hicimos en la taberna te dejen casarte con ella? —Se mofó Luis Mejías.
Tenorio se quedó en silencio y sacó su arma del bolsillo trasero de su pantalón y "disparó"
Beomgyu se lanzó al suelo dramáticamente, pero se quejó de verdad cuando la cabeza le pegó contra una silla.
R.I.P neuronas de Gabriel.
Juan Tenorio entra en pánico y mira a los lados notando que el padre de su gran amor venia en camino a paso furioso a ver que había pasado y porque resonó un disparo en su propia hacienda.
Disparó a Renjun quién cayó como una plasta sobre Beomgyu Gabriel mientras el otro le apretaba la costilla por brusco.
—Tenorio escapó del país en ese mismo instante luego de matar a los dos hombres.
—Que bolas, no se casó y le montaron cachos —Heeseung negó viendo a su mejor amigo tirado en el suelo mientras Jimin se cuajaba de risa.
—Inés al enterarse de la muerte de su padre—Jeongin comienza a contar esa parte mientras su novia corría a escena y se arrodillaba horrorizada a batuquear a los dos hombres y llorar por su padre se acuesta a su lado —Muere de tristeza.
Se quedaron unos segundos ahí antes de pararse como con un misil explotandoles el culo.
Renjun y Minjeong se quedaron a un lado de Chaeryeong quien tenía que lanzar una puerta para el siguiente acto de la obra.
Beomgyu le jalaba el cabello a Karina por haberle estado haciendo burlas y Jaemin le tiraba la vista a todos los que andaban pendientes del beta.
En especial a una chama que criticaba con una amiga suya entre risas, ay hija, ya Daniel te va a lanzar a la laguna mierdera.
«ni tamaño tiene la chamita esa» pensó él mientras cruzaba sus brazos.
—Pasados cinco años Tenorio vuelve a España y se encuentra con el capitán Centellas y su amigo Ignacio —Hacen acto de presencia Jimin y Jaemin.
»» Los invita a su casa para beberse un café. Pero misteriosamente la puerta se comienza a mover —Chaer movió una silla a los coñazos —Misteriosamente Doña Inés y Don Gonzalo aparecen en la sala y de la impresión los amigos de desmayan.
Ambos chamos caen al suelo dramáticamente y botan las tazas de café.
Jeno revisa a los dos carajos que se aguantaban la risa y apretaban las nalgas para poder meterse en su papel.
Unos segundos más y se levantaron viendo feo al chamo que hace de Tenorio.
—¿¡Por que nos drogaste!? —Jimin lo empuja.
—Pensaba que eras nuestro amigo, pero ya vemos que no has cambiado, vil tramposo —Jaemin niega con la cabeza dándole paso a Jimin de sacar una pistolita de juguete.
—¡Te reto a un duelo! A ver si así demuestras que no eres un cobarde —Fingió escupir y le dio la espalda.
Jeno sacó su pistola de agua y también dió la espalda en lo que Jeongin narraba y Jaemin contaba como si estuviera en rápidos y furiosos.
Tres..
Un paso a frente.
Dos..
Ambos chamos viéndose de frente.
Uno..
Beomgyu lanzó una piedra mientras Jimin hacia un sonidito con la jeta para que fuera creíble ese "papapapa"
Y Jeno se arrecostó de uno de los bancos de cemento.
—En el duelo, Juan Tenorio pierde la vida y ambos amigos escapan de la escena —Siguió con su drama.
Y blablablah.
Entre tanta habladera de paja llega el momento final de la obra donde la monjita le dice a su padre que no lleve al infierno a su amado y que lo deje ir al cielo con ella. Cosa que él viejo acepta y deja que ambos se vayan por el camino del bien al cielo juntos.
—Y colorín colorado, este chisme acabó y mi nota pido yo —Aplaudió el del libreto mostrando su mejor sonrisa colegate ganándose la risa de los demás.
Eso vale.
La profesora de castellano sonrió grandote dándole un efusivo beso en el cachete a cada uno.
Seguía el acto de los otros quintos, entre esos el de nuestra protagonista que ya había salido mandada a cambiarse ese uniforme por el vestuario de tambor.
Ahora tenía que batir ese cuerpo y enamorar al jurado como cuando era una coñita qué bailaba juana la cubana a cambio de un juego de memoria.
Se ganó una palangana con morcilla, pero no el juego de memoria.
Que arrechera siente cada que se acuerda. Es que manita, ¿Quién reparte morcilla en un cumpleaños infantil?
Ni mi mamá repartiendole caña a los vecinos, pues.
—Con ustedes, ¡Juana Polinaria a cargo de las muchachas de quinto A!
El inicio de la canción comenzó y las chamitas sonrieron agarrando la punta de la falda, Leah alzó el brazo empezando con el canto.
Los demás le siguieron a la camita y se metieron una entre las otras dando vueltas y y cantando.
Porque de paso, el sonido tuvo fallas y les tocó cantar.
Qué beta.
Jaemin Daniel alzó ambas cejas y cruzó los brazos listo pa criticar junto a los de su salón.
—ESOOOOOOOOOOOO
—¡MIRALA COMO BAILA!
—AJAAAAA, ASÍ ES QUÉ NOJO
Algunos se unieron al baile y fueron bien recibidos entre silbidos y aplusos, otros fueron sacados del público por las mismas bailarinas.
Entre ellos Beomgyu, Karina y Ryujin que de vaina dejó la boca en el suelo del templón qué le echó el pelinegro.
—FUERA, FUERA, FUERA, SÁCALO PA FUERA
Hacían el amague de empujar a los hombres del público.
Así siguió ese baile de tambor hasta que las muchachas se sentaron todas en el suelo y el sonido a mitad de baile sonó como era animando más a las jevas
—Verga, pero es que la dieron toda —Renjun bebió un trago largo de chicha y arrugó la cara —Esta mondá' es de pasta, susto
—Pero esta sabrosa —Daniel le quitó el vaso con la trompa en un piquito sacao pa lante y bebió —Y de bolas, esas carajitas bailan que jode.
Al menos lo reconoció.
Así siguieron las otras demostraciones hasta que les tocó a todos los quintos meter sillas, mesas, manteles y cornetas para el liceo de nuevo.
Ya saben, muchachos colaboradores y sus vainas.
JUAN TENORIO ERES UN MAMAÑEMA
mentira
pero yo me cagué de risa con la presentación de esa obra, cuídense mucho
besos, abrazos y bendiciones. voten y comenten que eso es gratis, misamore