BARDERA 𝒇𝒕. danilo sánchez

Da mmarauder

300K 21.4K 41.9K

━━━━ ❪ 𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮 𝒇𝒕. 𝘥𝘢𝘯𝘪𝘭𝘰 𝘴á𝘯𝘤𝘩𝘦𝘻 ..! en donde 𝘮𝘪𝘤𝘢𝘦𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘪𝘯𝘰 vuelve a s... Altro

𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮
𝐨𝐧𝐞
𝐭𝐰𝐨
𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞
𝐟𝐨𝐮𝐫
𝐟𝐢𝐯𝐞
𝐬𝐢𝐱
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭
𝐧𝐢𝐧𝐞
𝐭𝐞𝐧
𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐥𝐯𝐞
𝐭𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐧𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲

𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞𝐞𝐧

11.3K 1K 2.2K
Da mmarauder

'meet my dad'

danilo sánchez

LA SONRISA QUE PREVALECÍA EN EL ROSTRO DE LA MUCHACHA SIGNIFICABA MÁS DE LO QUE CUALQUIERA CREERÍA.

Significaba que por fin, luego de tanto tiempo, su mente estaba en paz. Después de un calenturiento momento con Danilo en el día anterior había aclarado cualquier duda. Le gustaba, e iba a declararse. Cueste lo que cueste.

Aun los recuerdos fugaces de las curiosas extremidades del chico recorriendo y manoseando entera a Micaela no se iban, y claro que generaba una chispa de emoción distinta en la femenina. Una que no sentía con regularidad.

Y estaba segura que no se trataba específicamente de amor, de cariño. Si no de algo más lujurioso, más instintivo y depredador. Algo que en el fondo de si misma era imposible detener y controlar, que en algún momento saldría a flote. Tal como el día pasado.

¿Acaso ambos se habían manoseado en pleno baño de mujeres en la escuela? ¿Y por qué eso aclararia la mente de la rubia?

No lo entendía. Mas tampoco se entendía a ella misma, por lo que poco le importo.

Se preparo para ir a la escuela. Quería impresionar a su enamorado, por lo que opto por utilizar una ropa catalogada como sensual. Era suficiente para ella, pues sugería todo pero no mostraba nada.

―Ya me voy pa ―lo saludo, recibiendo el mismo gesto de parte de su padre.

Camino sonriente hacia la escuela, pensando en cómo declararse.

El aire alborotaba su cabellera y golpeaba su rostro. Camino apresurado al ver a cierta persona caminando con una bicicleta en brazos.

Los dos llegaron al mismo tiempo, conectando sus miradas.

Micaela ignoró la presencia del chico, en un intento disimulado de llamar su atención.

―¿Ahora no saluda', forra? ―bromeo con picardia.

La chica, resignada, se dio la vuelta y le encajo un besito en el cachete, cerca de la comisura de sus labios.

―Mañana te traigo a la escuela con la condición de que me chape' ―propuso.

―Te los doy gratis ―le guiñó un ojo con humor― era joda, tráeme al cole.

Los dos entraron a la par, cruzándose con cierta amiga de la muchacha.

―Ayyy hola Marii ―la saludo con un beso en el cachete.

―¿No so' el único al que le da' besos? ―dijo con un semblante preocupado.

―¿Cómo? ―el rostro sorprendido de Mariela era bastante notorio.

A Danilo se le ocurrió una forma para molestar e insinuarse a la chica.

―Esta que ve' acá e' mi wacha ―tomo la mano de la opuesta.

―¡Mentiraa! ―negó avergonzada.

―En cualquie' momento ―murmuró esto último y la soltó― te espero en el aula, no tarde'.

―Se le dice salón ―lo corrigió y se dispuso a hablar con la novia de su mejor amigo.

―Anda' ―se fue de ahí.

Una vez que este estaba lo suficientemente lejos empezaron a cuchichear.

―¿Cómo que te da besos? ¿Ya son novios?, yo sabía que esto iba a pasar ―lanzó un gritito digno de una fangirl.

―Solo besitos, nada más ―respondió apresurada, con timidez.

―Después contáme todo con él, en el recreo o por ahí ―le sonrió y se alejó.

Micaela asintió, aunque la contraria ya no la veía. Se dirigió a su salón y sentó en su lugar.

―Por fin veni' vo', gila ―le tiró el pelo― te extrañe.

―Me fuí dos segundos Danilo ―revoleo los ojos― igual yo también. Se llama apego ansioso ―bromeo, pero el opuesto no entendió.

―Ah ―tomó aire e intento desesperadamente no dejar de interactuar con la chica―¿me seguiria' queriendo si me hago un gusano? ―preguntó, confiado ante la respuesta que se imaginaba que le daría la rubia.

―No, que asco ―frunció el ceño.

―¿CÓMO? ―preguntó dolido y se agarró el pecho― agarrame que me desmayo...

Los tres estaban sentados en el asfalto, esperando a que pasen a buscar a la chica. El resto, es decir los otros dos hombrecitos, tenían total libertad de irse. Empero no lo harían, no querían dejarla sola en la calle.

―Estás más peinado y oles mejor, eh ―dijo Micaela, cortando el silencio.

―Gracia', igual no pero- ―le proporciono una sonrisa.

―Tarado te está tirando la onda ―refunfuño Carlos.

―¿QUÉÉ?, ¿Y qué le digo? ―entro en desesperación, con la chica al lado.

―Decile vos también ―sugirió en voz baja.

―Noo, no quiero habla' de su higiene ―se agarró el pelo con frustración. La miró a los ojos y suspiro, pensando en la frase más romántica que le venga a la cabeza― que culo tene'.

La femenina abrió los ojos, con estupefacción.

―¿Nene podes dejar de ser tan pajero? ―le proporciono una mala mirada.

―Ee' loca, calma' ―la apunto con el dedo divertido.

―Igual no mentis ―giro su cabeza casi unos noventa grados completos con el fin de observar su cola― onda estoy re feliz con que me crezca el orto, re bien, pero onda dios porque me mandas estrías por eso, no da.

―Qué e' eso ―cuestionó extrañado.

Un bocinazo sorprendió a los adolescentes.

―Bye byee chicoss ―besó la mejilla del ruliento y la comisura de los labios del otro.

―Saluda' bien wacha ―agarró los cachetes de la chica y le dio un besito no tan tierno― chau.

―Chaoito ―los saludo muy feliz y se acercó al auto de su padre.

―¿Por qué tardaste? ―la interrogó cuando entro al coche.

―Tarde unos segundos pa, cualquiera mandas ―se mordió los labios frustrada.

―A mí esas caras no ehh, solo te quiero cuidar.

―Pero paa, déjame vivir ―se abrazó a si misma.

El susodicho chisto.

―Tenes dieciséis años Micaela, pórtate bien porque no te dejo ver ma' el sol ―amenazó.

―Ah.

Mientras tanto ambos amigos caminaban hacia sus respectivos hogares, y segundos antes de tener que separarse para tomar cada uno su camino comenzaron a bromear.

―¿Chapa bien? ¿Te gusta como se siente? ―pregunto burlesco Carlos.

―Se', pero me gusta más sus ojos. ¿Vo' los viste?, son azule'. Como el cielo. Y su pelo e' re suave. No sé como lo mantiene, pero igual le voy a seguir diciendo pelo duro.

Suspiro, pensando en la imagen de la rubia. Analizando cada detalle que tanto adoraba de esta.

―Me gusta chaparla, pero ma' me gusta su sonrisa. Cuando me insulta ―mordió sus labios― sus curvas. Sus sentimiento', aunque me trate para el orto.

―Amigo casense ya ―le pidió el ruliento con desespero en su voz.

―Algún día ―fantaseo―. ¡No te burle', gil! ―lo golpeo.

―El menos enamorado ―rió― ¿sabe' que tenes que hacer?, una carta. Declarate con una carta.

―Re maricon quedo ―se quejó― ni en pedo.

Sin embargo al día siguiente, sentando en su lugar y aburrido de las lecciones de su profesora robo una hoja de su compañero de banco, y con uno de sus desgastados lapices empezó a escribir.

Su caligrafía torpe le daba el toque distintivo.

« ¿Quién más le haría esto?, solo yo. Porque yo soy el oficial, el que perdura loco. En cualquier momento me pide casamiento esta garca, solo que es media cagona »

Anoto algo breve, pues nunca antes había hecho eso.

'Haseme un baronzito ermosa me tene re engatusado ya te dije que te quiero conmigo. Quiero ser tu novio si vos queres grasias'

Doblo el papel y se contuvo de dibujar un corazón en mitad de la hoja, dado a que según él sería demasiado.

Sin embargo y cuando había compartido varias charlas con la rubia durante el día, solo se animó a entregarle el papel cuando ella se estaba yendo. Para su mala suerte Pablo lo había visto entregándole lo que parecía una carta. Ese día mismo la palmaba.

―Toma rubiecita, mañana devolvemela ―esbozó una mueca nerviosa.

―¿Tan poco papel tenes como para pedirmelo de vuelta? ―miró hacia un costado, viendo a su padre en el auto a menos de un metro sin despegar un ojo― te daría un beso, pero me ve mi papá. Chau Dani'.

―Chau linda ―se tiró al suelo, pues el automóvil del mayor casi lo atropella sin querer― ¡No pasa na' don Pablo, a su hija me la morfo igual! ―lo saludo con la mano y corrió hacia donde estaba su bicicleta, escapando del lugar.

―¡PENDEJO INSOLENTE-

No pudo pegar un ojo en toda la noche. Su mente retumbaba y no podía calmarse.

Al día siguiente se encargo de ponerse lo más presentable posible. Al menos, si llegaba a pasar el caso en el que lo rechazara, se vería bien. Y si pasaba lo contrario, mejor.

―Pase Sánchez, pero que no vuelva a pasar eh ―le cedió el paso.

Al llegar a la escuela, tarde, se sentó justo atrás de la muchacha.

Esta se dio la vuelta y sin decir nada le entregó el sobre. El castaño no se atrevió a abrirlo, prefirió hacerlo más tarde.

Y así fue. En el receso escolar, luego de no haber compartido más palabra con la femenina, abrió la cartita que él le había dicho.

En vez de una respuesta consistente había rayones, círculos, líneas y letras de color rosa con brillo en su hoja.

'Pibe aprende a escribir. Igual sí quiero ser tu pareja, pero lávate los dientes porfissss'

Una vez que leyó esto, como por arte de magia, la susodicha apareció delante de él.

―Tenes que conocer a mi papá. Va', ya lo conoces pero tenemos que hablar sobre esto ―aseguró de la nada.

Danilo negó repetidas veces.

―¿Cómo, cómo? ―se tambaleó.

―Paraa gil, ¿te bajó la presión? ―repentinamente apareció Carlos, tomando a su amigo por los hombros ya que por poco estaba en el suelo― ¿qué pasó?

« ¿De dónde concha aparece este negro? »

―Le dije que me voy a operar las bubis ―respondió con sarcasmo, y al ver la confundida mueca del contrario siguió― era joda, dios. Hombres, todos iguales y boludos.

Indignada se fue. ¿Por qué Danilo estaba tan negado a hablar con su padre?, que exagerado.

Tampoco era tanto el odio que le tenía. A lo sumo lo había agitado, zarandeado o insultado, pero nada más.

―Ameo somo' novios ―se paró con ayuda de su amigo, sin poder creerselo― ¡SOY SU NOVIO LOCO, LA PUTA MADRE QUE ME REMIL PARIO QUE SUERTE HERMOSA QUE TENGO!

Continua a leggere

Ti piacerà anche

685K 88.7K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...
868K 128K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
588K 93K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
604K 80.9K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!