Yoongi contemplaba el hermoso jardín del palacio, era el tercer día en aquel lugar, su esposo había ido a entrenar al palacio de caza, al ser el General Militar, tenía que mantenerse en forma y ver el entrenamiento de sus soldados, además de mejorar en sus prácticas de defensa,ataque, debido a que en la frontera, siempre estaban en guerra con el país cercano, que había tratado de invadir varias veces aquellas tierras; pero sin éxito alguno.
—Mi señor, pronto será el almuerzo—comentó Hani que estaba haciendo el diseño de una flor en un pañuelo—. Me hace feliz que pueda tener sus comidas diarias los tres tiempos y además disfrutar postres que nunca pudo hacerlo en la otra casa, si sigue así, tendrá un peso saludable—la doncella siguió concentrada en lo suyo—. Oh, escuché que ayer el médico pasó a visitar al primer hijo del joven Kim, en estos días su cuerpo es débil ya que el invierno se acerca.
Yongi sabía que ese día su tía llegaría de visita y lo trataría mal, castigaría a Hani por meterse a defenderlo y la joven moriría más tarde a causa de los golpes recibidos. El omega tragó saliva con dificultad, de todas formas, sabía que su madrastra moriría un mes después en un viaje que hacía para visitar a sus padres, una mal función de su carruaje la hizo quedarse en un lugar poco remoto, donde sería atacada por bandidos que buscaron robarle sus pertenencias y muere junto al chofer.
Fue lo mismo en todas sus vidas, no debía hacer nada, ya que esa mujer estaba destinada a morir, como si la vida hiciera su propia justicia.
Ese día, solo debía mandar lejos a su doncella personal y soportar el trato de su tía, porque sería la última vez que la vería. No quería traer problemas a la casa de la familia Kim, más cuando ahora se encontraba su esposo presente, debía ser sigiloso y sobrevivir, cumpliendo sus planes en secreto.
Mientras pensaba en esa mujer, logró escuchar su voz familiar, su ceño se frunció, notando como ingresaba sin permiso alguno al palacio y a pasos rápidos y fuertes. El omega respiró con profundidad, sintiendo los nervios y el miedo, acumulado en todo su cuerpo.
"Dejenme entrar, como se atreven a impedirme el paso" se escuchó la queja de aquella mujer. Hani se levantó y no tuvo tiempo de impedir que aquella mujer ingresara, cuando fue empujada por la señora.
—¡Min Yoongi!—ella se dirigió al omega y le ofreció un fuerte golpe en el rostro.
Yoongi soltó un quejido y cayó al suelo. Hani trató de meterse.
—¡Hani! sal en estos momentos—pidió el omega contemplando a su doncella.
—Mi señor-...
—¡Que salgas!—ordenó alterado—, que no entre nadie, mi tia y yo tenemos asuntos que resolver.
Hani contuvo las ganas de llorar y cerró la puerta con lentitud. La doncella se giró sobre sus talones, saliendo de aquel cuarto, hasta salir al patio, viendo como las demás sirvientas conversaban entre ellas, incomprensibles.
Los gritos de aquella mujer eran más fuertes y los golpes también. La doncella apretó sus manos, debía buscar al soldado que le habían asignado a su amo; pero no sabía donde se había metido aquel hombre.
Cuando iba a salir por la gran puerta del palacio de su señor, vio a Kim Taehyung ingresar.
—Mi señor—le llamó nerviosa aquella mujer.
—¿Qué sucede?—interrogó extrañado el alfa, en eso escuchó unos gritos y sus ceño se frunció, haciendo un "Sh" a la doncella, empezó a rodear el palacio y se fue acercando a la ventana que daba al cuarto de aquel omega.
Notando como aquella mujer había agarrado de los cabellos al chico y lo empezaba a arrastrar para luego ponerse encima, dándole más golpes al rostro. Taehyung mordió el interior de su mejilla, analizando lo que mejor podía aquella situación. Entonces, esa mujer era la culpable de la mejilla abofeteada del omega.
—¡Maldito bastardo!—gritó la madrastra—Por tu culpa tu padre fue humillado enfrente de todos en la corte del Rey ¿No tienes ni un poco de vergüenza? ¡Nada te costaba quedarte callado como siempre lo has hecho!
Taehyung se fue acercando a la puerta principal, se giró, viendo a la doncella que lloraba de forma desconsolada.
Yoongi trató de contener sus lágrimas, sintiendo el ardor en su mejilla y el calor recorriendo su cuerpo. Aquella mujer tomó un florero de porcelana para darle otro golpe. Cuando alzó aquel objeto, una mano lo detuvo, ella se giró sobresaltada, viendo a un atractivo y alto soldado de una mirada filosa. Park Seojoon, la mano derecha y guardia de Kim Taehyung, frunció el ceño, viendo con sumo desprecio a esa malvada mujer.
—Señora—habló aquel soldado sosteniendo con fuerza la muñeca de aquella dama—. Debe salir de aquí en estos instantes.
—¡Suéltame! ¿Quién demonios crees qué eres para tocarme?—exclamó alterada aquella mujer—¿Sabes quién soy? soy la esposa del primer ministro, despreciable soldado.
Yoongi trató de pararse; pero su cuerpo se sentía pesado. Hani ingresó y tomó a su señor entre sus brazos, para protegerlo con su pequeño cuerpo, tratando de contener sus lágrimas. El omega trató de mantenerse despierto "Ah...sentía su cuerpo pesado, quería dormir". Los ojos del omega se fueron cerrando con lentitud y cayó inconsciente.
—¡Mi señor, despierte!—pidió su doncella.
Taehyung ingresó al cuarto, giró a ver a su esposo, notando que la doncella estaba desesperada, tratando de despertarlo, miró al frente a esa mujer, sintiendo mucho disgusto.
—¡Guardias! Arrastren el cuerpo de esa maldita mujer lejos de este cuarto, tiene prohibido poner un pie encima en este lugar.—ordenó molesto aquel General, las doncellas afirmaron nerviosas, tomando a la señora para levantarla y sacarla—¡Y llamen a un médico!
Dos guardias ingresaron, tomando a la mujer de los brazos y la sacaron a la fuerza, mientras ella reclamaba y se quejaba: "¡No tienen idea de quién soy, soy la esposa del primer ministro" gritó varias veces. Taehyung se acercó al cuerpo del omega, lo cargó con cuidado entre sus brazos y abrió la segunda puerta de aquel lugar, ingresando al cuarto principal, acostó al rubio sobre la cama con sumo cuidado.
El médico no tardó en llegar y revisó los signos vitales del joven, tuvo que quitar las prendas del pecho y quedó horrorizado al ver unos moretones y golpes proporcionados a lo largo de la espalda y pecho, el anciano fijó su mirada en aquella doncella, Hani solo se mantenía en silencio a un lado, con su rostro agachado, conteniendo sus lágrimas.
El médico salió del cuarto y limpió sus manos, notando al General que se encontraba recostado en la pared y de brazos cruzados, con su mirada fija en el suelo, el anciano podía darse cuenta de esa mirada fría que de seguro tenía pensamientos no agradables para ese momento.
—La salud del joven Min no es muy buena, tiene muchos golpes a lo largo de su cuerpo, he dejado alguna medicinas para que se pueda recuperar, no tiene huesos fracturados pero...es inhumano lo que acabo de ver, no entiendo como pudo seguir caminando con ese dolor, algunos son recién, no más de dos semanas.
La doncella salió con un balde de agua fria que estaba usando para poner sobre los golpes hincados.
—Tú, sirvienta, dame tu nombre—ordenó Taehyung, Hani dio un respingo y frenó en seco, viendo temblorosa al esposo de su señor.
—M-mi nombre es Hani.
—Quiero que cuides bien de tu señor y no quiero que digan que estuve aquí, el soldado Seojoon se encargó de sacar a esa mujer ¿Entendido?
—Si, mi señor.
Kim Taehyung se giró sobre sus talones y Seojoon se despidió por igual, quedando el medico con la doncella, el anciano decidió quedarse para dar algunos consejos sobre el cuidado de aquel omega, consejos que Hani escuchó con suma atención.
Kim Taehyung siguió caminando a pasos fuertes, con un montón de pensamientos en su mente, sintiendo el fuego en su cuerpo, al tener de nuevo la imagen de aquel omega siendo golpeado y arrastrado de forma inhumana, apretó su mano en forma de puño y agachó su cabeza, su soldado se le acercó.
—¿Por qué no quiere que sepan que fue usted que acudió a la ayuda de su esposo, mi señor?
—Mi esposo debió escuchar sobre mi mala fama...no quiero asustarlo y acercarme a él de una forma en que lo pueda asustar—enarcó su ceja viendo a su soldado—¿Qué hay de esa mujer?
—La sacamos de aquí-...—Taehyung le dio un golpe al soldado, cargado de molestia, sus ojos estaban de ese color amarillo intenso—¿Se puede saber qué casa es esta para que cualquiera entre y piense que puede hacer lo que quiera en mi hogar?—grito lleno de molestia.
—Me disculpo mi señor...le daré una lección a los soldados y serán castigados como es debido, para que una situación así no se vuelva a dar.
La señora Kim llegó a pasos apresurados junto a las dos concubinas de su hijo, las tres mujeres importantes hicieron una reverencia.
—Madre—saludó aquel alfa.
—¿Qué sucedió, escuché que el joven Min se puso mal?
—Hubo un accidente, pero se solucionará, no es algo de lo que debas preocuparte, se ha llamado al médico.
—Escuché que era la esposa del ministro Min que entró y-...
—¿Cómo sabías que fue esa mujer?—Taehyung frunció el ceño y se acercó a su progenitora—, espero que tu no tengas nada que ver con esta situación, madre.
—¿Piensas que yo la llamé? ni siquiera me llevo con esa mujer...eres tú el que no entiende esta situación, no ves que te casaron con ese omega para humillarte ¿Por qué no dijiste nada en el día de la boda y lo regresaste? ¡Ibas a casarte con la quinta hija del ministro! no con su hijo bastardo, ni siquiera es un Noble en sí.
—Madre—gruñó de forma amenazadora—, te guste o no, Min Yoongi es mi esposo, haya sido el destino o lo que sea, no te permitiré hablar así.
—Es solo un omega—le aclaró su madre, sorprendida por la actitud de su hijo que estaba muy a la defensiva.
Kim Taehyung se quedó en silencio y se hizo espacio entre las mujeres para salir de aquel palacio y dirigirse a entrenar con sus soldados, Seojoon solo se despidió con respeto y apresuró sus pasos muy nervioso.
Yoongi abrió con lentitud sus ojos, cuando lo hizo, buscó desesperado a su doncella.
—¡Hani! ¿Haní?—se bajó adolorido y aturdido de su cama, buscando a esa amiga de la infancia, su doncella ingresó al cuarto cuando escuchó ser llamada, corrió a su auxilio, él al verla, la abrazó—¿Estás bien, te encuentras herida?
—Mi señor...es usted quien está en estas condiciones pero se preocupa por una simple sirvienta—rompió a llorar.
—Ah...mi madrastra-...
—No se preocupe por ella, la sacaron del la casa—buscó limpiar sus lágrimas—,si no fuera por el soldado Seojoon, usted estaría en un peor estado ¡Esa mujer se volvió loca!
—¿Seojoon, el soldado de mi esposo?
—Si—Hani buscó como mentirle, recordando las palabras del esposo de su señor—, tuve la suerte de encontrarlo cuando fui por ayuda.
Yoongi se sorprendió, en sus vidas pasadas, Seojoon ni siquiera había tomado importancia para él, solo lo vio como la mano derecha de Kim Taehyung, su esposo, pero de allí, no se relacionó ni aunque fuera para entablar una amistad, siempre sintió un leve rechazo de aquel soldado, tal vez...solo lo malinterpretó en las vidas pasadas, no. Debió ser por el cambio que hizo al principio, por haber rechazado a Kim Taehyung en la noche de bodas.
—Esa mujer ya no nos volverá a molestar, Hani—afirmó Yoongi ya que sabía que después de la golpiza, su madrastra no volvió a buscarlo a él y murió un mes después en aquel accidente—, te quedarás conmigo.
—¿Por qué piensa que lo abandonaré? ¿Quién le ayudará tan bien como yo lo hago?—trató de poner un poco de ánimos aquella doncella.
Yoongi afirmó con lentitud, la puerta de aquel cuarto se abrió, ingresando su suegra, quien ni siquiera se presentó u ordenó ser avisada, Yoongi se sintió un tanto ultrajado por aquel accionar de la señora Kim.
—Escuché lo sucedido, se le ha negado la entrada a esa mujer y...—ella notó unos moretones por el cuello del omega, ya que tenía el pelo atado a una cola baja, carraspeó, buscando las palabras correctas—, espero que te recuperes, debes cumplir con tu rol de esposo y tener buena salud para gestar un cachorro para mi hijo. Me enteré que mi hijo no te favoreció la primera noche.
—No me encontraba bien de salud-...
Ella rió con amargura y juntó sus manos.
—Además es débil—susurró aquella mujer en bajo, disgustada por el nuevo esposo de su hijo—, no sé porque mi hijo te ha aceptado, pero espero que no seas una molestia, vive callado y cumple tu papel, no tendremos problemas entonces y-...
—Se que no soy de su agrado—interrumpió Yoongi un tanto cansado de todo aquellas palabras de su suegra—, pero aunque no le guste soy el esposo principal y usted me debe respeto.
—¿Qué has dicho?
—Ha ingresado sin ser avisada, al cuarto de un enfermo y solo ha venido a tirarme palabras de doble filo, se cual es mi rol, no me lo tiene que recordar. Sin embargo, el General tiene dos concubinas que cumplirán también ese rol mientras yo me encuentro en recuperación, le está pidiendo a un enfermo que geste un bebé en un estado deplorable ¿Quiere que tenga un aborto en medio de mi embarazo o es usted una mujer con nula empatia?
Kim Taehyung que iba fingir entrar y enterarse de lo que había sucedido, logró escuchar aquellas palabras del omega.
—¿Cómo te atreves a faltarme el respeto?
—Su momento y poder en esta casa ya pasó, señora. Yo me convertí en el esposo Consorte de su hijo, el único legal, mi palabra también es válida y poderosa, no me rebajaré a sus humillaciones ¡He soportado mucho para llegar hasta aquí!—se levantó un tanto adolorido y se sostuvo con ayuda de su doncella.
Taehyung solo rió divertido ya que se imaginó la cara de sorpresa de su madre, carraspeó para mirar al eunuco que cuidaba la puerta de aquel cuarto y diera anuncio sobre su llegada: "Atención, su alteza, Kim Taehyung ingresará"
Kim Taehee se giró, viendo a su hijo, que se puso serio y contempló a su madre, ella solo respiró con profundidad y tomando la punta de la falda de su traje se fue alejando a zancadas, ese omega descarado se atrevía a retarla: "¿Quién se había creído?"
—Su alteza—saludó aquel omega que trató de hacer una reverencia, Taehyung puso sus manos tras la espalda, quería correr y ayudar al chico; pero si lo hacía: ¿Qué tal si el omega se incomodaba por tocarlo sin permiso? sintió un poco pesado su corazón al notar a su esposo hacer un esfuerzo, carraspeó.
—Me acabo de enterar de lo sucedido. Tienes que recuperarte, mantente en reposo y cumple las órdenes del médico.
—Si, su alteza.
—Bien...me retiro.
Yoongi notó al alfa girarse sobre sus talones y salir de aquel cuarto, en sus vidas pasadas, cuando su madrastra lo golpeó, Taehyung no preguntó ni se enteró nunca sobre lo sucedido por estar peleando en la frontera.
Hani sonrió al darse cuenta que el esposo de su señor había llegado a verlo, parecía un poco preocupado, ayudó a Min Yoongi sentarse sobre la cama y acomodó lo mejor que pudo la almohada.
—Su esposo vino a verlo, eso es bueno.
—No es como si le importara, solo lo hace por cortesía—tosió adolorido e hizo una mueca—, es un hombre sin sentimientos, incluso si estoy al borde de la muerte o yo muera, jamás le importara—musitó con suma tristeza y se acostó en la cama, recordando en su vida pasada las pocas veces que tuvo un momento íntimo con el ese alfa.
—Mi señor-...
—Tiene dos hermosas concubinas, Hani. La belleza de ellas, comparado a mi, hace mucho que desear de mi parte, cuando vio mi rostro, estoy seguro que debió sentir asco—suspiró un tanto desganado.
—No está feliz con este matrimonio, se que su padre lo forzó a casarse; pero creo que su alteza es amable de algún...modo, con usted.
—Estas imaginando cosas, Hani, me siento cansado, dormiré.
La doncella terminó de arropar bien a su amo y cuando vio que ya se había dormido, que no pasó muchos minutos, decidió retirarse.
Ella salió del cuarto, cerrando con cuidado y contempló a los dos soldados eunucos que custodiaban y cuidaban aquel cuarto principal, la doncella logró ver al soldado que le habían asignado a su amo, se acercó con cuidado y arregló unos cuantos mechones, sonriendo de forma timida.
—Que dia...mas ajetreado.
—Si, buenas noches—respondió aquel soldado y se movió unos pasos a la izquierda.
Hani abrió y cerró la boca al darse cuenta del rechazo por parte del soldado, apretó los labios y solo afirmó en silencio para retirarse a su cuarto privado y pequeño de la par.
Kim Taehyung se giró a ver a su amigo, Seojoon se detuvo al darse cuenta que su alteza frenó. El alfa suspiró con pesar, rascando tras su cuello, haciendo una mueca.
—¿Su alteza, se encuentra bien?
—Esa mujer no volverá a poner un pie en esta casa, además...reune a los mercenarios que estan bajo nuestro poder y ordena que maten a esa mujer.
—Su alteza, esa mujer es la esposa del primer ministro, sería problematico si nos vemos envueltos.
—Lo haremos pasar como un accidente. Cuando investigamos a la familia del ministro hace unos días, recuerdo que ella tenía una hermana afuera de la capital—Seojoon afirmó, confirmando lo que su amo decía—, bien, falsifica una carta para que esa mujer salga de la capital y entonces—hizo un gesto con su mano pasando por su cuello—, lo haremos pasar por una accidente, un ataque de bandidos.
Seojoon afirmó, Kim Taehyung sonrió ladino y se fue alejando a pasos tranquilos, con el rostro alzado y su mano acomodada sobre el mango de su espada.
«Kim Taehyung de siete años se encontraba en una pradera, había salido de su casa como un viaje de descanso y se divertía sonriendo y jugando con su perro, en eso su mascota corrió hacia un lado, el niño lo siguió junto a los sirvientes, adentrándose a un espeso bosque, el niño corrió más rápido dejando atrás a sus servidores, hasta que vio que su perro cogió una rama de un lado. Taehyung se detuvo detrás de un montón de arbustos, logró escuchar un riachuelo a su derecha y su ceño se frunció ya que le dio sed por la corrida que había tenido minutos antes, sus ojos se abrieron en par, asombrado. Enfrente, sobre una piedra, sentado se encontraba un niño de piel clara, pelo largo rubio que hacía una corona de flores con unas manos frágiles y heridas sobre ella, su rostro se veía triste, decaído pero de alguna forma, la belleza se mantenía sobre él en esa apariencia tan frágil. El niño de cabelleras rubias miró a su izquierda a escuchar un ruido; pero no vio nada, por lo que prosiguió haciendo su corona.
—Aquí está, joven señorito—escuchó una voz, apareciendo un sirviente, que tomó al niño del antebrazo—¡Le he dicho muchas veces que no desaparezca de esta forma, después soy yo al que castigan!—el hombre arrancó aquella corona y la tiró al suelo mientras se empezó a llevar a rastras al niño de cabelleras rubias.
—¡Espera, la corona es para la tundra de mi madre-...agh!
Kim Tahyung quiso ir a salvarlo pero tuvo miedo, al bajar su mirada y cuando aquellas personas desaparecieron, corrió rápido a tomar la corona de flores, notando el bonito trabajo y detalle en la posición, ramas y hojas de aquel objeto de vestuario»
El General ingresó a su oficina, se dirigió a una caja que tenía escondida debajo de una puerta secreta que la cubría una gran alfombra y sobre él una mesa, al sacarla, lo abrió con cautela, dejando ver en el interior una corona que había conservado, sonrió un poco, recordando el dia de la boda, cuando se dio cuenta que su pareja sería aquel joven de cabelleras rubias, su primer y secreto amor. Incluso, lo vio muchas veces, caminando cabizbajo detrás del ministro y sus otros hijos; pero no tuvo el valor de hablarle, cuando su tío propuso el matrimonio de uno de las hijas del ministro con él, pensó que sería una oportunidad y buscaría la forma de formar una relación con quien se iba a convertir en su cuñado.
—Min Yoongi—musitó acariciando aquella corona y la guardó con cuidado para depositarlo de nuevo en su lugar, se giró a ver la pintura que le entregaron del dia de la boda, donde su el omega estaba con su vestido rojo y su velo levantado, el alfa acarició con cuidado, buscando no estropear aquella imagen que mandó a hacer en secreto.
Pero ahora, era mucho mejor. Sus ojos se volvieron de un color amarillo intenso y sonrió gustoso pasando sus manos por su larga cabellera. Después de largos años siguiendo en secreto con sus ojos y esperando ver a ese hombre omega de cabelleras rubias, por fin, estaba en sus manos, era suyo.