El Mejor Amigo De Mi Padre.

By maarlpzz

954K 42.4K 4.6K

¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero n... More

Reparto.
Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Breaking News.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Epílogo.

Capítulo 31.

14.4K 647 142
By maarlpzz

Capítulo 31| Doble vida.

William Herrán:

Hacía ya cuatro días en los que me encontraba en Alemania, en mi hogar nativo y eran pasadas las ocho de la mañana cuando baje las escaleras hacia la mesa familiar, encontrándome allí con mi madre discutiendo por el móvil con Lionel. Cuelga cuando me ve llegar, o al parecer él le cuelga a ella por que su semblante consternado es el que me da los buenos días.

—Hola, mamá, ¿con quien hablabas?— me hago el desentendido, dejando un beso en lo alto de su cabeza. Le resta importancia y me anima a sentarme a su lado.

—Hoy tenemos esa fiesta— me avisa, cargada de emoción. Yo no puedo hacer más nada que encogerme de hombros y empezar a comer, ignorándola— siéntate derecho.

Enderezo la espalda con resignación.

—¿De que fiesta me estás hablando?— me aguanto las ganas de poner los ojos en blanco por que se que ella aborrece aquello. No me contesta, más bien me deja a la espera y yo me irrito a más no poder— ¡Madre!

—No te atrevas a alzarme la voz— me señala, amenazante— sabes de qué fiesta te hablo, no juegues conmigo, no seas como tu padre.

—No soy nada como él— aprieto la quijada tan solo por el hecho de que me haya comparado con Lionel.

—Entonces actúa diferente— recomienda. Su mano llega a la mía y con una pequeña sonrisa me dice:— Esta fiesta es importante.

—No tengo ni la más remota idea de lo que me estás hablando.

Mamá se traga el gruñido y cierra los ojos, pidiéndose paciencia a sí misma.

—La familia de Ivonne estará haciendo una fiesta esta noche y ya es momento de que se presenten a la sociedad.

Niego, imposible.

—No tiene sentido de que lo haga, mamá, como quiera voy a volver a irme.

Eso parece molestarle aún más, más que el hecho de que yo no recordara dicha fiesta.

—No lo harás, ya hemos hablado de esto.

—Tu has hablado y yo he escuchado— le digo, terminando mi desayuno y dejando el plato a un lado— Y he decidido que no me quedaré por más de un mes.

—¿Es por ella no es así?— rabia en su voz. Siempre ha sentido rabia por la familia Cavalcante y las razones aún eran desconocidas para mi.

—¿Y si te digo que sí? ¿que si es por ella?

Pasa lo esperado; da un golpe a la mesa antes de ponerse de pie y empezarme a gritar.

—¡No vas a volver a marcharte y si tengo que hacer lo imposible es lo que haré!

Frunzo el entrecejo.

—No la conoces.

—Y no me hace falta hacerlo.

—Ella no es cómo crees que es, mamá, si tan solo le dieras la oportunidad...

—¿Sabes a quien le he dado la oportunidad? a Ivonne y eso es todo lo que tengo para decir.

Mis instintos se hielan y no hago mas que mirarla desde donde estoy, en silencio.

—Antes de irte ya estabas comprometido con ella...— me recuerda y el simple recuerdo de lo que vivimos Ivonne y yo me asalta la cabeza— Estabas feliz con ella hace casi diez meses y más que encantado.

Trago grueso y me remuevo incómodo en la silla. Mis recuerdos con Ivonne son algo que nunca se borrarían de mi cabeza, ella estaba ahí y ahí se quedaría para siempre. Pero tenía que hacerle entender a mi madre que las cosas eran diferentes ahora, por más que ella se negaba a verlo.

—Las cosas han cambiado.

Se mantiene firme.

—Vas a casarte con ella al final de la semana como lo hemos estado planeando desde hace mucho tiempo— coloca una mano en mi hombro— ¡Es tu novia, por el amor de dios!

—Ex novia.

—Henry no hay nada más que discutir. Esta alianza podría salvarnos... podríamos dejar de depender de Lionel.

—¿Y desde cuando te importa no depender de él?

No me contesta, solo me da la espalda y se marcha escaleras arriba, ignorándome por completo. Decido, aborrecido de la vida y de esta situación y a diferencia de ella, llamar a algunos amigos para no permanecer en casa mucho más tiempo.

—¡El principito alemán me está llamando! ¿a que debo la dicha?— uno de mis más grandes amigos, Samuel.

—Estoy en alemania por algunos días, ¿voy o pasas a buscarme?

Lo escucho silbar y pasar la noticia, al parecer está con el grupo. Escucho las voces de Nolan y Stephan de fondo y no puedo evitar sonreír.

—¡Dale, yo te paso a recoger!— grita este último— Las chicas también están aquí.

Y con las chicas me quería decir: Ivonne y Viktoria. Claro, ¿mencioné que éramos del mismo grupo?

—Te espero en la mansión.

Vuelven a hacer escándalo y en menos de media hora, tengo a Stephan en la puerta de casa, con una enorme sonrisa y los brazos totalmente abiertos para mi.

—¡Ven aquí, principito!— salta encima de mi y río por su emoción— al fin has vuelto, bastado.

—Lamento haberme ido como lo hice— me disculpo de camino a su coche. Stephan le resta importancia mientras pisa el acelerador y se pierde de camino a la casa de Nolan. Solíamos juntarnos en su cochera todo el tiempo, luego del instituto, por las noches para ver una película y comer pizza o simplemente solíamos ir con algunos ligues.

—No es de mi de quien tienes que preocuparte— me miró de soslayo— Ivonne va a asesinarte.

Me hundo en el asiento.

—Lo sé.

—De todas formas, ¿por que te fuiste?

—Mi padre me invitó a su boda, te lo dije.

Asiente, con la mirada puesta en el camino. Logro reconocer las calles y también que estamos cerca de llegar a nuestro destino.

—Sí y dijiste que solo ibas a durar dos semanas— suena a reclamo y no me lo encuentro extraño viviendo de Stephan— Y aquí estás diez meses después.

—Lo siento...

—Deja ya de disculparte, Henry— suspira.

—Es que no se que más decir— pasó una mano por mi cabello con frustración.

—Que tal con... ¿por que te fuiste de tu país y dejaste todo tirado por diez meses?

—No me ataques.

—¡No te ataco! solo quiero saber.

—Las cosas cambiaron.

—¿Cambiaron de qué forma?

Al momento en el que parquea frente a la casa de Nolan, palidezco y no puedo evitar ponerme nervioso. ¿Entenderán si les explico? se que Ivonne no lo hará y que tendré que sacar algún truco de debajo de la manga.

—Descuida, ninguno va a matarte— me sonríe cuando baja. Abre la puerta para mi y con una señal me invita a hacer lo mismo— al menos no lo harán Nolan y Viktoria.

Me guiña un ojo.

—¿Quieres un puñetazo?— ofrezco, cerrando la puerta detrás de mi.

Stephan ríe suavemente y nos adentramos a la cochera. Está igual a como la recuerdo, los posters en la pared, las cajas de pizza por todos lados al igual que las latas de alcohol y las botellas de cerveza. La batería de Nolan está en la esquina junto a la guitarra que solía tocar, los discos de vinilo en su usual vitrina y las fotos de nosotros por todo el lugar. El sillón rojo es lo primero que me da la bienvenida, allí veo a Viktoria encima de Nolan como siempre, bromeando, mientras que Ivonne se encuentra de espaldas a mi con las manos en la cintura mientras los ve.

Stephan se aclara la garganta y de pronto toda la atención está en nosotros.

—Hola— suelto.

Todo se queda en silencio tras eso y es en Ivonne en quien me fijo. Sus ojos me miran de arriba abajo y luego termina buscando mi mirada, taladrándome.

—¿Que haces tú aquí?— espeta.

Nolan se pone de pie.

—Ivonne, Henry ha sido el que me ha llamado esta mañana.

Ella lo mira como si se sintiera traicionado.

—¿Y tú le has dicho que era una buena idea venir?

—Ive...— me acerco a ella.

—¡No te me acerques!— me detiene— ¿Crees que después de dejarme ibas a regresar y todo estaría bien? te fuiste por diez meses, Henry.

—Las cosas se complicaron con mi padre, Ive— intento conciliar con ella pero parece ser imposible.

—¿Tanto que no pudiste ni llamar una sola vez? ¿desde tus vacaciones en puerto rico? ¿desde nueva york?— se aparta el cabello de la cara con rabia.

—¿Tu como sabes eso?

—¡Pues me enteré por tus otros amigos, no me fue tan difícil seguirte el rastro!— grita— Íbamos a casarnos.

—Aún vamos a casarnos— le recuerdo con pesadez.

—Pero yo ya no te amo y por lo que sé, tú no me amas a mi.

—No digas cosas que no sabes.

–¿Que no sé? ¿entonces no tienes una novia allá en nueva york?

No se a donde mirar.

—No se de que me estás hablando.

—Lo sabes perfectamente.

—No, no lo sé y me gustaría que habláramos de ello después.

—No quiero hablar nada contigo.

—Nuestra jodida fiesta de compromiso es esta noche.

Veo sus ganas de chillar, de golpearme y en un rápido movimiento la cojo entre mis brazos.

—Te juro que tengo una explicación para todo esto.

—Suéltame.

—Solo tienes que darme la oportunidad de dártela— continuo.

Cuando se calma, procedo a saludar a Nolan y a Viktoria. Ambos me abrazan con afecto y me golpean también por haberme marchado sin decirles nada y sin dar señales de vida durante todos estos meses. Se los hace la tarde bromando y conversando, Ivonne de vez en cuando me mira discretamente, creyendo que no lo noto y eso solo me hace sonreír.

Le tenía un gran afecto, después de todo me estaría casando con ella en menos de una semana y no solo eso, si no todo lo que vivimos en nuestros años de relación.

—¿Como que te has perforado el pene?— Nolan se burlaba de mi— ¡Déjame verlo!

—No te dejaré verlo— aparto sus manos de mi con diversión— Me lo hice en puerto rico, con mis amigos y...

—Claro, por que consiguió más amigos— amargura en la voz de Vik.

—Viktoria...— dije con pesadez.

—Déjenlo respirar— pidió Nolan— Venga, ¿que otras cosas hiciste?

—Nos apresaron— cuento.

—¿Tu mamá no lo sabe? por que si lo supiera se volvería loca.

—No, no lo sabe— alivio de que mi padre no se lo haya comentado— Y me he tatuado.

Ahí sí que se sorprenden.

—¿Que te has tatuado?— interroga Vik— ¿Tenías otra vida allá o qué?

«Sí, incluso me llaman William» Tenía una doble vida, hasta este punto no iba a ocultarlo.

—Enséñamelo— pide Stephan.

—Es un poco personal.

—¿Que más da, príncipe? enséñalo— El golpe que me da Nolan en la nuca me hace quejar— Pero ya.

Suspiro y me descubro la zona en donde lo tengo.

«You're the closet to heaven than i'll ever be» Joder, Antonella.

—¿Y por quien ha sido?

—¿Disculpa?— me dirijo hacia ella. Ivonne me mira con una mirada cargada de emociones.

—Por quien ha sido el tatuaje— señala.

Me relamo los labios por que siento la boca seca.

—Ella se llama Antonella— decido confesar por que de alguna forma u otra iban a enterarse, los conocía— mi Antonella.

Otra vez aquel silencio asfixiante.

—¿Y es verdad lo del tatuaje? ¿es ella lo más cerca que has estado del cielo?

Su voz sale rota pero lo que más ella odiaría, era a que no fuese sincero.

—Así es.

—¿Y como es?

«Luz, Antonella era luz»

—No voy a responderte, Ivonne.

Me negaba a hacerlo, ¿para que? ¿con que fin?

—He preguntado qué como es— repite y yo, muy lejos a querer responderle, me pongo de pie y saco el móvil de mis bolsillos.

—Tengo que hacer una llamada.

Salgo apresuradamente hacia la calle, marcó su número sin pensarlo dos veces y a los tres tonos, escucho su angelical voz.

Cuanto la extrañaba.

—Hola, Juls, ¿donde estás?

No me contesta al instante, al parecer es tan extraño para ella como lo es para mi estar escuchando mi voz luego de días sin hablar.

—Estoy en casa. 

—Quería escucharte... hablar contigo y pedirte disculpas por cómo me fui aquella vez.— no mentía, aquello me estaba torturando la cabeza desde el día en el que marché.

—Will...

—Escucha, nena, eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo y me dolería perderte— la interrumpo, nervioso, queriendo que en verdad me perdone y que cuando vuelva todo esté bien entre los dos.

—¿Y si mejor lo hablamos cuando regreses?— pide ella con la voz temblorosa.

—¿Estas ocupada?— me escucho molesto, lo sé, pero no fue mi intención.

—N-no, pero me gustaría que lo habláramos en persona— tartamudea.

—No se cuando regresaré, Antonella— sé cuánto está situación me molesta, así que se me ocurre ofrecerle lo siguiente:—Pero podrías tú venir.

Escucho una voz en el fondo y me tenso de pies a cabeza. ¿Con quien diablos está?

—Estate quieto— susurra y aún así logro escucharle.

—¿Estas sola?— le interrogo— ¿con quien estas?

—¿Que decías?— ignora mis preguntas y me quedo en total silencio para calmarme y no empezar a hacerme ideas erróneas.

—Decía que tú podrías venir.

Otra vez la voz que no lograba distinguir se escuchaba de fondo.

—Y yo te he dicho que te calles— vuelve a decir.

—Vale, he escuchado una voz, ¿con quien estas?

—No estoy con nadie, tal vez es la televisión que está encendida— se excusa rápidamente— te llamo luego, papá viene a recogerme y no me he alistado, ya sabes cómo puede ser.

Es la peor excusa que le he escuchado decir.

—Vale, esperare a tu llamada y a tu confirmación. Te quiero.

No contesta y la llamada se corta.

Cuando giro, está Ivonne detrás de mi, expectante y me hace entender que escuchó toda la conversación.

—Invítala a la boda, me gustaría conocerla.

• • •

¡Hola! voten y comenten, más y mas me va gustando esta historia :)

Ya se ha descubierto un GRAN secreto de Will, ¿que les pareció el capítulo de hoy?, aún quedan cosas por resolver 👀

Espero seguir contando con su apoyo.
!!!Ya somos 20k!!! les agradezco muchísimo.

Nos vemos en el próximo capítulo.

Continue Reading

You'll Also Like

67.3K 4.5K 33
¿Has visto esas películas donde la chica inteligente, menos popular, casi invisible se enamora del chico más guapo y terminan siendo la pareja del añ...
1M 89.9K 69
Arabelle es forzada a comprar un esclavo vampiro, incluso cuando ella detesta tener esclavos. Esto es lo qué pasa cuando tienes un esclavo vampiro y...
109K 10K 60
Kate Laforêt agente especial de una de la mejores organizaciones de espías del mundo, la OEDEM. >Debes tener cuidado en quien confías, incluso los...
116K 6.5K 9
Haley vive en Phoenix, lleva una vida tranquila aunque la tranquilidad no quiere decir que sea feliz, muy pronto comienza a sentir el extraño sentimi...