Modern AU.
Tercera parte del one shot anterior.
—De prisa cariño, llegarás tarde a la escuela.
—Ya voy mamá. —una enojada Daella murmuró. —¡Me duelen mis trencitas!
—Daella cariño, tus trenzas están bien, son flojas, justo como te gustan. ¿Por qué no quieres ir a la escuela?
—Habrá un festival... padre e hija.
—Oh.
—Y yo... no puedo llevar al tío Jamie. ¿Sabes? Ni nos parecemos.
—No te preocupes cariño, siempre puedes faltar.
—No es eso, es sólo que todos llevan a su padre y yo no. Mamá. ¿Quién es mi padre?
—Avyson suspiró, besando la cabeza de su hija. —su nombre es Aemond.
—¿El hombre de ayer?
—Llegarás tarde cielo, ven vamos. —dijo, la menor sonrió bajándose del auto, dejándola con su profesora quién le sonrió, dentro miró que su hija corría feliz, alejándose de todos, acompañada de sus amigos.
Sonrió alejándose, llegando hasta su auto, hasta que una mano la hizo voltear.
—Aemond, suéltame.
—Necesitamos hablar, sé que recibiste mi mensaje.
—No tenemos el número del otro.
—Tengo tu número, y sé que Daella es mi hija, todo coincide, las fechas, nuestros encuentros, el rompimiento, la fiesta de Jace, todo coincide. ¿Aún vas a negarme?
—Daella no es tu hija, es mi hija.
—Daella es mi hija, tuya como mía, yo la engendré.
—¡Daella es mi hija! Aléjate de ella Aemond.
—No lo haré, he realizado una prueba de ADN, hoy nos darán los resultados y tú vendrás conmigo.
—No iré a ninguna parte.
—Bien, no lo hagas, espera mi carta y a mis abogados cuando seamos padre e hija.
—Eres un incesante, déjame en paz.
—Escúchame...
—Suéltame.
—Daella es una Targaryen, merece tener mi apellido y criarse como una.
—Daella es mi hija.
—Daella merece haber nacido en la cuna de un Targaryen, tener un dragón.
—Déjame en paz Aemond. Daella es mi hija, y no vas a apartarla de mi lado. —declaró, metiéndose en su auto, alejándose de Aemond, quién furico se acercó a su auto, escuchando su celular vibrar.
—Cole. ¿Ya tienen los resultados? Que los envíen a mi oficina. —dijo, encendiendo su auto.
[***]
—Te dije que Aemond sospecharía.
—Jamás creí que iban a toparse.
—¿Y qué harás? No puedes huir, Daella sabe el nombre de Aemond, no hay otro Aemond.
—Él querrá quitarme a Daella, llevarla a su mansión y criarla como una Targaryen.
—Tampoco tiene ese derecho, o sea, él quiso asesinarla. —Sara dijo. —hay una ley. ¿No?
—Hay una ley que te respalda, Aemond ordenó su aborto, él te dio el dinero y tú se lo devolviste, hay evidencia en los bancos en dónde él puso "por tus problemas" y tú se lo devolviste diciendo "no te preocupes por el aborto"
—¿Y así quiere volver a ser parte de la vida de Daella? ¿Entonces él sólo te folló y al ver qué su hijo salió de sus noches de pasión, te dio dinero y ni siquiera te acompañó?
—Aemond jamás dejaría que alguien lo viese siendo imperfecto.
—Dioses. Es un patán, con gusto le patearía las bolas. —Vassie dijo.
—Bueno, alguien también se las pateaba. ¿No? Y dudo que le doliese.
—Sara.
—¿Qué? Sólo digo, Aemond jamás estuvo con alguien más después de Avyson.
Avyson rió, rodando los ojos, escuchando como sus amigas discutían por su comentario, sintiendo su celular vibrar, alejándose de la sala, acercándose al pasillo, un número desconocido le había escrito.
Era una foto.
99,99% compatibilidad parentesco parental positivo.
—¿Avyson? ¿Qué pasa? —Vassie preguntó, llegando junto a ella.
—¿Avyson? ¿Qué viste? —murmuró Sara quitándole el celular antes de que se cayese. —oh Dios.
—¿Qué? ¿Qué sucede? Oh Dios, ya lo sabe.
—Tenemos que irnos. Aemond ya lo sabe, le quitarán a Daella.
—Las pruebas se equivocan. Dile que se haga otra.
—Dios, tiene 99,99% es demasiada compatibilidad. No hay como negarse. Ni como ayudarte.
—¿Avyson?
—No le diré nada a Daella ni a Aemond, llamaré a Cregan y él nos dirá que es mejor.
—Está con Alysanne, la llamaré. —dijo la castaña alejándose.
—¿Y?
—Odio a Aemond, con toda mi alma.
—Está con Blackwood, pero vendrá, dice que en media hora ya estará aquí.
—Gracias, realmente chicas.
—No nos agradezcas, eres nuestra mejor amiga y Daella nuestra sobrina, las amamos y no vamos a permitir que Aemond te arrebate.
—Las adoro con el alma, gracias. —sonrió la castaña, ellas le sonrieron, hasta que Cregan llegó.
—Aemond jamás se hizo responsable y te dijo que abortarás, te dio el dinero y se lo devolviste, sí sus abogados quieren aplicar dónde dice que no sabía de su existencia, tienes pruebas donde él sabía, y como es tu cuerpo, tu decisión, no podrán aplicarla. Aunque pague manutención, sólo podría verla unos días, siendo formal, pero no podría meterse con su educación, economía ni sus temas personales.
—Gracias hermano. ¿Ella no puede marcharse?
—Sería peor, aunque Aemond jamás se hizo cargo, lo tomarían como secuestro simple, algo estúpido, pero sí lo harían.
—Gracias Creg.
—No hay de qué, te dejaremos sola para que pienses, Daella se quedará con Vassie y Sara, llámame con cualquiera duda que tengas.
—Lo haré, realmente gracias. —sonrió, cerrando la puerta, Vassie llevaba un bolso con ropa para Daella y su peluche, mientras Sara llevaba su aseo personal.
Suspiró sentándose, hasta que tocaron la puerta.
—¿Sí...
—Avyson.
—No, vete Aegon.
—Avy, linda...
—¡Vete Aegon!
—¡No quiero que Aemond recurra a abogados para quitarte a tu hija! Escúchame por favor.
—Es mi hija.
—Yo sé lo que es abandonar a un hijo, embarace a una cuando tenía dieciséis, cuando Helaena dio a luz a los mellizos y vi que era un buen padre llamé a la madre de Gaemon, pero fue muy tarde, Gaemon había fallecido de cáncer.
—Helaena no merecía su violación. ¿Y sí jamás hubieses sabido qué serías buen padre, jamás habrías llamado a Gaemon? Helaena cargó con sus hijos, Rhaenyra cargó con sus hijos. ¿Mientras ustedes huían?
—No me juzgues, era joven y tonto como Aemond, la diferencia es que Aemond sí te ama.
—Jamás espere nada de Aemond, no esperaba que cargará a Daella en su graduación como su más grande orgullo, me pidió que terminará con su vida y ahora quiere volver a ella, lo lamento Aegon, pero no.
—Aegon suspiró. —por favor, perdona a Aemond. —dijo, saliendo.
Avyson suspiró, su teléfono vibró, era Vassie contándole que Daella estaba bien, sonrió contestando, justo cuando iba a bloquearlo otro mensaje llegó.
Necesitamos hablar, Daella es mi hija y mis abogados me la devolverán, jamás tuviste que huir con mi hija Avyson, te arrepentirás.
Aemond Targaryen.
Daella es mi hija, no hay de qué hablar, querías matarla. ¿Lo olvidas? No importa cuanto dinero haya de por medio, Daella es mi hija, y así tenga que pelear contigo y tu asquerosa Corte lo haré.
No quiero hacer esto, seamos una familia Avyson, casemonos, criemos a nuestra hija juntos y tengamos más.
No Aemond, déjame en paz.
Quiero que sepas, que estoy dispuesto a pagar millones por ella y su bienestar, es mi hija, mi bebé, mi primogénita, no permitiré que tu capricho de dolida porqué no me quede contigo me la arrebate.
¿Capricho de dolida? Tú abandonaste a mi hija, es mi hija, no tuya, y con gusto, estoy dispuesta a pagar millones por ella, buenas noches Aemond.
Daella también es mía, era joven y estúpido, pero deseo tener a mi familia.
¿No vas a contestar? Increíble. No me importa.
Nos veremos en la Corte, Aemond.
¿Nos veremos en la Corte?
Buenas noches Aemond.
Daella es mía y la recuperaré, así Rhaenyra y Helaena me odien.