- Tenía unas re ganas de escuchar tu voz. - Dijo Santiago, yo sonreí cómo una nena enamorada.- Y cómo estás? Que estás haciendo?
- Hace un ratito terminé de lavar los platos y nada ahora estoy en la pieza hablando con vos. Vos qué andás haciendo? - Pregunté.
- Yo acá, me estoy por bañar. Me querés acompañar? - Preguntó Santiago, yo reí.
- Es tarde si no te decía que me pases a buscar así nos veíamos un rato.
- Termino de bañarme y voy para tu casa, o tu vieja me va a correr?
- Mi mamá ya se acostó a dormir porque mañana trabaja temprano, mejor pasá a buscarme y vamos a tu casa.
- Dale, termino y salgo. No me esperes afuera corazón, te aviso cuando llego así salís.
Me vestí, agarré un bolsito mediano y guardé ahí mi pijama, lo que me iba a poner mañana para trabajar y mi maquillaje. Antes de salir le dejé una nota a mamá avisándole que iba a dormir en lo de Santiago.
Cuando Santiago llegó salí despacito para no hacer ruido, miré al frente y ahí estaba. Con el buzo arremangado y gorrita, apoyado sobre el auto y cruzado de brazos. Dios, como me lo comería a besos, es hermoso.
Me acerqué y le dí un beso en la boca para saludarlo, me abrió la puerta y después entró él.
- Está mi tío en casa, espero que no te moleste. - Dijo Santiago.
- No me molesta Toto, pero no va a ser incómodo si estoy yo? - Dije media nerviosa, yo a Toto Caputo sólo lo veía en la tele y me intimidaba un poco, es un hombre serio.
- No, para nada... Además quiero que conozcas a todos, me falta hacerte conocer al Javo y a el jefe eh. - Dijo Santiago entusiasmado.
- Ay Santiago yo escondiéndome por todos lados y vos queriéndome presentar al presidente y a Karina.
- Javier es un tipazo y Karina es más buena que el pan. Además con la dulzura que tenés vos seguro comprás a todos. - Dijo Santiago para después apoyar su mano gigante en mi pierna. No pude evitar mirarlo manejar, me pregunto si en algún momento yo voy a caer de que me estoy comiendo a este bombonazo.
Habíamos llegado a la casa de Santiago, bueno, casa entre comillas, era un palacio.
Salió rápido y me abrió la puerta, me dió la mano y me llevó hasta adentro de la casa.
- Tío, llegamos. - Dijo Santi, Luis se levantó del sillón y vino hacia nosotros.- Te presento a ____.
- Mucho gusto, Santi todo el tiempo habla de vos. - Dijo Toto sonriente extendiendome la mano, yo sonreí tímida.
- El gusto es mío señor. - Dije devolviéndole el saludo de manos.
- Sentate corazón. - Me dijo Santiago señalandome el sillón, yo asentí y me senté. Estaba nerviosa, Santiago me estaba presentando a alguien de su familia y no era ni más ni menos que el mismo Luis Caputo.- Voy a buscar algo para tomar.
Un silencio incómodo ser formó en la sala, yo traté de no mirar tan de reojo la casa, soy media chusma y me gusta mirar por todos lados.
Santiago volvió con un vino y lo sirvió en tres copas. Cada uno agarró una copa y comenzamos a tomar.
- ____ hoy vimos en la tele que tuviste ahí una situación media incómoda con una periodista de Crónica, la verdad nos quedamos sorprendidos porque fue horrible lo que te dijo. Y ahora que están los dos presentes quería hablar de eso. - Dijo Toto, vi que Santiago hizo una mueca y agarró un cigarrillo para después prenderlo.
- Ah sí, pero no es la primera vez que me toca escuchar algo así. No le dí importancia. - Respondí despreocupada.
- Lo raro de todo esto es que a la cronista la despidieron después. - Dijo Luis, yo me sorprendí.- No será que tu príncipe azul tiene algo que ver?
Miré a Santiago y el tonto miraba para todos lados haciéndose el boludo.
- Santiago, hiciste que la despidieran? - Cuestioné, Santiago me miró sonriente y no respondió nada.
- Bueno ahí va el sermón. - Dijo Luis, yo lo miré apenada.- Si ustedes quieren mostrarse públicamente haciendo esas cosas de pendejerío no llegan a nada, sólo sacan que la gente los tenga mal vistos.
- Yo no sabía que Santiago iba a hacer eso si no lo hubiera cagado a pedos. - Dije, Luis y Santiago se rieron.- No sé que te da gracia Santi, ahora van a decir que soy tu protegida y que quiero un cargo.
- Cargo vas a tener porque yo quiero que trabajes con nosotros. - Dijo Santiago. Yo lo miré confundida.- Quiero que te unas a nosotros.
- Pero...yo no puedo dejar mi carrera así como si nada... - Dije.- Mi sueño siempre fue ser periodista.
- Santi tiene razón, ya que están juntos deberían estar en el mismo equipo. Sería más fácil para ustedes. - Dijo Luis dándole un sorbo a su copa. Yo medité unos segundos lo que me quiso decir.
Habían rato largo, Luis se había ido y yo estaba ahí tendida en el sillón con mi cabeza apoyada en las piernas de Santiago pensando en la conversación de hace un rato.
- Sobre lo de hace un rato, pensalo tranquila. - Dijo Santiago.- Yo no te voy a presionar.
- Santiago, perdoná que te diga esto pero no voy a dejar mi carrera por alguien con quién no tengo nada formal ni establecido. - Dije para después apartarme de Santiago.- Todo está lindo, la pasamos re bien juntos pero yo tengo una casa que mantener y no puedo tirarme así como si nada al abismo en un terreno que todavía no es sólido.
- Hablás como si no significara nada el hecho de que me abrí emocionalmente con vos, te dije todo lo que sentía. - Dijo Santiago con un poco de arrogancia, yo lo miré mal.
- Pero no soy tu novia ni tu mujer. Si yo dejo el periodismo y me voy con vos, así sin ser nada, vos te calentaste con otra mina y me dejás a mi en banda. Yo no voy a seguir trabajando en el mismo lugar que vos si no estamos juntos porque no apoyo eso y yo no quiero volver a pasar hambre, pero bueno, normal que no lo entiendas si naciste en cuna de oro seguro. - Dije sin pensar, Santiago me miró sorprendido y noté como su ánimo desapareció.
- Si no te pedí que fueras mi novia es porque no soy un tipo ordinario, no soy el típico que hace la propuesta en un restaurante y todos aplauden. Quiero darte algo mejor que eso y sinceramente las cosas se complicaron mucho en el trabajo y no pude organizar nada a lo grande, quiero darte algo digno de nosotros dos.
- La vida no se trata de cosas caras o a lo grande, a sí me lo hubieras pedido en Plaza de Mayo con un pancho y una gaseosita yo te hubiera aceptado igual. - Dije rodando los ojos, miré a Santiago y ví que rodó los ojos. Capaz fuí dura.
Narrador omnisciente.
Santiago negó con la cabeza y suspiró fuerte.
- Quién te hizo conformarte con tan poco? - Preguntó el mayor.- Vos te merecés más que eso.
- Santi, a mi me parece más importante el momento. Me parece más importante eso antes que el detalle. - Dijo ____ convencida. El mayor se dió cuenta de que esa era una gran diferencia entre ellos dos.- Pero bueno, ya está Santiago..no quiero discutir más.
_____ se acercó y lo abrazó, él como no podía negarle un abrazo a su chica la rodeó con sus brazos y besó su frente. _____ se acurrucó en el pecho de Santiago y suspiró fuerte, pensó en todas las posibilidades que tendría con el mayor, si era buenas idea seguir con esto o no, le dolía pensar en la posibilidad de que el mayor se aburra de ella y la descarte.
Habían pasado algunos minutos y Santiago se negaba a molestar a la chica que se había quedado dormida en sus brazos. La levantó y la llevó a la habitación para después acostarla y sacarle los zapatos para que esté más cómoda. El se sacó el buzo, la remera y se acostó al lado de ella.
Pensó en la conversación agitada que habían tenido. Acaso estaba bien dejar de lados tus convicciones por amor? Santiago era un irrefutable defensor de sus ideales pero también entendía que tanto él como ____ habían sido criados distintos y en contextos muy diferentes.
Un tipo arrogante que le gusta presumir su estética en donde sea que vaya, le gusta sentirse superior. Es muy orgulloso y le gusta ser el centro de atención y por otro lado una chica que era todo lo contrario a Santiago.
Codiciado por todas las mujeres y alérgico a comprometerse. El amor que siente por ____ podría llegar a sobrepasar todo eso?