El calor estaba consumiendo a Jungkook por completo. Al derretir su piel entre los brazos de Taehyung podía sentir por un breve momento que todo su disgusto y dolor podía esfumarse entre el vapor de esa habitación. La realización siempre llegaba a él demasiado tarde, al punto máximo de frenesí de un orgasmo, y aunque tardía, siempre llegaba.
El dolor surgía después, destruyendo en momentos cualquier sensación de placer y deseo dentro de su lobo. El toque de Taehyung se sentía ajeno y extraño. La piel de un desconocido.
—Es suficiente, suéltame.
La voz de Jungkook sale con dificultad, separando su espalda del pecho desnudo de Taehyung el calor de hace unos momentos se esfuma. Como supone, Taehyung frena y lo junta de nuevo a él en un movimiento que altera el agua a su alrededor. La mano de Taehyung toca su frente con suavidad, y después baja su nariz hasta su cuello, inhalando profundamente. Jungkook se retuerce ante eso, incómodo por la zona que ha explorado el alfa.
—Tu cuerpo aún no se ha estabilizado, puedo sentir el estado frenético de tu lobo por la densidad de tu olor. No estás satisfecho.
Jungkook mira por el hombro con desafío, debatiendose en silencio entre la urgencia de su deseo de estar cerca de Taehyung y la resistencia que el conflicto había erigido entre ellos.
El cuerpo de agua en la habitación era profundo y largo; sus sentidos, evolucionamos y agudos, habían alcanzado un punto en el que podía estar en la otra esquina del mármol y aún así tener posibilidad de que las feromonas de Taehyung llegaran hasta él. Jungkook sabía que Taehyung estaba haciendo excusas.
—No presiones más allá de lo que puedes —Jungkook sisea, girando su cabeza al frente para no tener que lidiar con la molestia en su pecho ante la mirada dolida de Taehyung.
Su cuerpo se separa con confianza, sabiendo que Taehyung desistirá, empieza a nadar hacia al frente. Sorpresivamente, es jalado hacia atrás nuevamente, impidiéndole moverse.
—Eres tú el que presiona a su suerte. No has dejado de restregarte en mi desde el inicio —Jungkook suelta un jadeo entrecortado mientras es empujado de vuelta hacia el pecho grande de Taehyung, donde el calor arde contra su espalda. Apenas es capaz de callar un gemido que le sigue a sus quejas cuando siente el miembro erecto de Taehyung acariciando el interior de las mejillas de su trasero.
Su mano asciende con determinación hacia la nuca de Taehyung, donde sus dedos se enredaron en su cabello y tiran con firmeza en un gesto de advertencia. Jungkook busca el reflejo de molestia en los rasgos de Taehyung al girar su mirada hacia él, pero la decepción no llegó a él como esperó.
Una ola de calor reemplaza la negación que había estado a punto de pronunciar al encontrarse con la fogosidad ardiente en los ojos de Taehyung, que se posaban sobre él con una expresión inerte pero inmensamente atractiva.
Jungkook cierra los ojos cuando Taehyung empieza a bajar su mano lentamente, llegando hasta la ansiosa parte entre sus piernas. Dioses, podía sentir como el calor estaba volviendo a él, justo en el momento en que Taehyung pasea un dedo sobre su hendidura.
—¿Ves?
Jungkook respira con fuerza, sintiendo las palabras de Taehyung como miel en sus oídos.
Su estado no le dejaba llegar a un calor completo, pero la inestabilidad en su cuerpo y la ventaja de su cambio a Gama dejaba la puerta abierta a la necesidad de estos encuentros calientes con Taehyung. Sabía que su lobo sentía la adaptación en Jungkook, un omega fuerte que incluso en el embarazo podía soportar la ferocidad de una sesión de sexo. Podría haber una ventaja en esto, pero Jungkook no dejaba ir las cosas hasta el final.
—Tú pecho, ha crecido — Taehyung recorre con su otra mano la cintura del omega, parando y dando un ligero apretón en el pectoral derecho con algo menos de cuidado en su toque— Tu cuerpo se está preparando, ¿cuando crees que la leche empiece a deslizarse por tus pezones?
—Ah...— Jungkook suspira y se siente ligero cuando siente un dedo deslizarse en él. A este paso...realmente tenía una necesidad de tener a Taehyung sobre él.
—Apártame si no te gusta, golpea y araña. Sin una negación tuya...no podré detenerme.
La voz de Taehyung hace eco en su oído y Jungkook maldice. Después de eso gira su cuerpo y empuja a Taehyung con brusquedad sobre el azulejo detrás de él. Taehyung alza las cejas, ligeramente sorprendido por la brusquedad en sus movimientos y toques. Cuando Jungkook toma sus muñecas en un agarre doloroso al intentar tocarlo, sonríe con sorna.
Jungkook le suelta una mano y recorre la piel dura debajo de él, presionando con insistencia. Sube por el cuello, dando ligeros pellizcos en su recorrido que le lleva hasta el cabello de Taehyung, quien jadea ronco al recibir un segundo jalón sin cuidado.
—Bu benim yolum olacak [Sera a mi manera] — Jungkook murmura cerca de sus labios, peligrosamente al raz de sus deseos. Taehyung hace una mueca feliz, dejando sin estabilidad a Jungkook.
—Emrettiğin gibi, küçüğüm oğlan [Como órdenes, pequeño oğlan]
Jungkook baja sus ojos, y sin soltar la cabeza de Taehyung desplaza sus dedos al fondo, donde el agua seguía conservando su alta temperatura. Sus labios se abren cuando Taehyung cierra los ojos y jadea más fuerte, el pulso que siente en esa mano aumenta, así como la temperatura del miembro que rodea. Jungkook se alza más sobre el regazo de Taehyung, observando con atención su pecho ascender y descender con cada respiración brusca.
Se alinea con cuidado, rozando con burla mientras jala con más fuerza el cabello entre los dedos de su otra mano. Taehyung abre los ojos, dirigiendo esos orbes con tanta intensidad sobre su cuerpo ya tembloroso. Jungkook muerde sus labios y gime sonoramente una vez que empuja el miembro de Taehyung dentro de él.
Llegando al lugar justo, a ese que tanto le gusta.
Taehyung mueve sus manos en el agua con cuidado, dando una acaricia ligera en las caderas de Jungkook. Estaba pidiendo un permiso. Uno que Jungkook le concede una vez que se alza y vuelve a bajar con brusquedad, haciendo que ambos jadeen con fuerza.
—Ah, kahretsin [Ah, mierda]— Taehyung maldice cerca de su hombro. Sus manos rodean con seguridad la cintura de Jungkook, acomodando correctamente sus cuerpos mientras Jungkook empieza a brincar sobre él.
Dos, seis, diez...dioses. Jungkook se sentía tan bien en cada embestida, cada apretón y gemido. Viendo como el agua se desbordaba a sus lados en cada jalon y nalgada le hacía sentirse en un estado de derroche desenfrenado.
El calor aumentaba en su interior, electrizándolo en cada empuje que el falo del alfa le otorgaba.
—¡Ah...! —un gemido envuelve sus labios cuando una de las manos de Taehyung se acurruca en la curvatura de su estómago. A pesar de sus movimientos bruscos y salvajes, Taehyung le acariciaba con delicadeza. Jungkook empezó a subir y bajar con más velocidad, haciendo que Taehyung detuviera su toque suave por un momento. El agua salpicaba entre ellos, dejando un sonido obsceno entre sus cuerpos cada vez más juntos y húmedos.
—Jungkook...—la voz de Taehyung cubría su cuerpo, llegando hasta cada centímetro de su piel acalorada. Jungkook sentía que pronto iba a llegar, las pulsaciones en su entrada y miembro eran claras.
Por los gemidos secos y los movimientos bruscos que Taehyung hacía con sus caderas, él también estaba en el límite.
El omega baja sus manos hasta la espalda de Taehyung, arañando con intensidad cuando la presión en su interior se vuelve insoportable. Taehyung entierra el rostro en su pecho, siguiendo los deslizamientos de Jungkook con un par de maldiciones lo suficientemente bajas para que Jungkook no pueda escuchar.
—¡Agh...siktir...estoy cerca!
Los arañazos y las estocadas se volvieron agresivas, casi salvajes. No pasó mucho tiempo para que Jungkook empezara a sentir su éxtasis en el pico de su límite. El calor que sintió dentro de él junto con los espasmos en su entrada le permitieron llegar sin tardanza alguna.
Taehyung lo abrazó con fuerza, dejando que su respiración se acompasara con la suya, Jungkook no lo apartó. Aún cuando su pulso se había calmado, y el vapor del cuarto empezara a desaparecer, no hizo nada para interrumpir la exhalaciónes tranquilas de Taehyung. Jungkook tragó con fuerza mientras sus latidos aumentaban, un calor muy diferente empieza a pellizcarle el pecho.
Su cuerpo se relaja, hasta que es interrumpido por un disgusto abrasador y repentino. Taehyung había acercado su mano a la marca, la que aún en las duchas permanecía cubierta. Jungkook se aparta de inmediato, empujando el pecho de Taehyung con brusquedad. Puede sentir que la mano de él lo empieza a buscar de nuevo, pero lo aparta con aún más fuerza. Jungkook baja de su regazo y empieza a nadar al lado contrario, las lágrimas en sus ojos no tardarían en deslizarse, por lo que se apresura a salir de ahí mientras se envuelve descuidadamente con una de las batas que se encontraba tirada por ahí.
Detrás de él puede escuchar a Taehyung moviéndose en el agua, posiblemente para intentar seguirlo. Jungkook voltea hacia su dirección y el mensaje en sus ojos es tan claro, haciendo que Taehyung se detenga en seco desde donde está. Los ojos del alfa se hunden en esa misma negrura que Jungkook desconoce y la infelicidad de la realidad de su situación vuelve a hacerse un hecho muy presente. El omega vuelve a girar sobre sí, retirándose en silencio de la habitación.
Taehyung no intenta volver a seguirlo.
—La sensación de su toque, ¿cómo se sintió Hürrem?
La voz del nuevo terapeuta de Jungkook le recordaba a los anuncios viejos de maquillaje para omegas en los 80's. Con el mismo tono animado y convencible en cada palabra tranquila que saliera de su boca. El omega no pudo evitar pensar en más de una ocasión que era una pena que tales habilidades se desrocharan en un omega que no quería ser atendido.
—¿No era usted el psiquiatra señor John? Sus estudios especializados en omegas pueden traer respuestas a estos cuestionamientos suyos —la voz seca de Jungkook no tiene ningún efecto negativa en el hombre; en cambio, una ligera risa sale de sus labios. Tan simple como un beta podría llegar a expresarse.
—Lamentablemente mis habilidades no llegan hasta niveles tan telepáticos; sin embargo, puedo ayudarle a intentar describir esos sentimientos que aún surgen dentro de usted después de...—su voz se vuelve algo insegura, pero es un breve momento— ese accidente.
Jungkook se hunde en el sillón, dejando que su mente se inunde entre los sonidos alrededor de la pequeña cúpula de su jardín personal. Esta era la única vez en la semana en la que no se encontraba rodeado de seguridad constante, podía respirar tranquilo si se esforzaba en ignorar a la otra persona que se encontraba sentada a unos metros lejos de él.
Podría haber desobedecido la orden de Büyük Valide de tomar ayuda profesional después del peligro de aborto y pudrición de su unión, pero no se atrevía a rechazar tal preocupación insistente de madre de Taehyung con tanta grosería. Ver un rostro nuevo en ese encierro le hizo aceptar el asunto con más ligereza.
—Desde ese día, todo me parece sombrío y falso, no creo que haya más descripción aparte de eso.
El señor John le observa por un largo rato después de decir eso. Jungkook voltea y él baja la mirada hacia su libreta, su mano se mueve y el sonido de la pluma sobre el papel es lo único que se escucha por un tiempo.
—Hablemos de otros lazos ¿Cómo va su embarazo?
Jungkook cierra los ojos, suspirando fuertemente se vuelve a hundir aún más en su asiento.
El doctor termina sus dos horas de consulta, dejando a Jungkook con un dolor de cabeza apenas soportable. Su mano hace círculos pequeños sobre su vientre, buscando un inhibidor del estrés para su lobo.
Mientras observa las hojas de un pequeño manzano a lo lejos, percibe un olor fuerte inundar el lugar. La presencia de los alfas nunca pasaba desapercibidas, menos la de Kim Hyunsoo.
—Anne — Jungkook se levanta e inclina la cabeza cuando la figura de Hyunsoo se para frente a él. Ella sonríe, con ojos secos y serios como siempre.
—¿Qué tal ha ido la terapia?
Jungkook señala uno de los sillones a su alrededor, invitando con cortesía para que la alfa pueda sentarse. Hyunsoo acepta su invitación y después chasquea los dedos sin dejar de mirarlo, rápidamente un beta surge del mismo lugar donde ella llegó y empieza a servir comida junto con otras omegas que venían con él. Jungkook empieza a levantar los cubiertos, pensando con cuidado en cómo elegir sus palabras.
—No puedo percibir algún libramiento del estrés que se junta en mi cabeza, pero, al ser el paciente, no creo que pueda decir con seguridad si la terapia tiene funcionalidad o no.
Hyunsoo alza su taza con delicadeza, asintiendo con cada palabra de Jungkook sin alguna expresión en su rostro.
—La paciencia es necesaria en momentos tan tumultuosos, no te preocupes. Eres el nuevo Hürrem de este clan, podrás llevar tu proceso de sanción como lo consideres.
Jungkook deja sus cubiertos, provocando un sonido horrible que surge de estos al chocar contra el plató de porcelana. Esas palabras, realmente le han estado causando conflicto en su interior.
Reglas. Obligación. Poder
—Büyük Valide, ¿realmente aún sigo siendo alguna figura de autoridad para La Roja?
La pregunta de Jungkook detiene los movimientos de Hyunsoo, haciendo que la mujer se enderece de su asiento y deje su comida de lado.
—Por supuesto que lo eres, llevas el futuro de esta dinastía dentro de ti y te has vuelto un pilar importante para la estabilidad de la familia —la respuesta es algo seca, claramente molesta por las palabras deprimentes de Jungkook. Pero después de un largo momento en silencio, su postura vuelve a ser relajada—La peregrinación a la Meca* se llevará en los próximos días de acuerdo al mes de Dhu al Ḥijja. Como nuevo musulmán converso deberías asistir, pero es entendible que las circunstancias en el clan te limiten. Sin embargo, y si has cambiado tu opinión, aún hay tiempo para que pueda acompañarte como tú mahram*.
Jungkook se reclina en su asiento, suspirando fuertemente mientras toca el puente de su nariz.
—Será una semana de ausencia de mucha fuerza de trabajo en el clan. Incluso mis banyalar estarán ausentes, me encantaría aceptar e ir a ver el Monte Arafat por mi cuenta, pero no puedo dejar de lado mis obligaciones.
Hyunsoo le da una ligera sonrisa, claramente contenta por su respuesta. Poner las obligaciones del clan por arriba de cualquier cosa ciertamente la mantenían satisfecha.
—Está bien, debido a tu estado, no sería lo ideal tampoco. El próximo Hajj será.
Alexander se envuelve entre sus propios brazos debido al frío que traen las ligeras brisas nocturnas.
Recostado en el umbral del jardín que da a sus propios aposentos y mirando fijamente las estrellas que centellean en el oscuro firmamento le permiten encontrar cierta relajación momentánea. Sus ojos, normalmente siempre atentos, ahora reflejan una profunda melancolía.
Ha pasado mucho tiempo desde que recibió la última carta de Azra y no ha recibido noticias suyas desde hace meses. Cada día que pasa sin una una palabra de él, siente que su corazón se vuelve más pesado. Se pregunta si Azra estará a salvo en algún lugar, y si estará pensando en él de la misma manera que él lo hace.
Las lágrimas amenazan con emerger, pero las contiene con fuerza, tratando de mantener su compostura.
—¡Joven Cariporsi, joven Cariporsi!— la voz de Alys empieza a sonar por los pasillos mientras se acerca apresuradamente, agitando un papel en su mano.
Alexander voltea hacia atrás, con preocupación en su interior debido al tono en que su banyalar le llama. La expresión de ansiedad en el rostro de Alys no pasa desapercibida y sus labios secos apenas pueden articular palabras mientras se apresura a recibir el mensaje que ella le ofrece.
Un escalofrío recorre su espina dorsal mientras desdobla el papel con manos temblorosas. Dos palabras, escritas con una caligrafía apresurada pero firme, parecen contener un mundo de promesas y posibilidades. Para Alexander, es como una ráfaga de viento fresco que dispersa la oscuridad que ha envuelto su corazón durante tanto tiempo.
"Prepárate"
-Peregrinación a la Meca
La peregrinación a La Meca, conocida como el Hajj, es uno de los cinco pilares del islam y es un deber religioso importante para los musulmanes( Los musulmanes que no pueden costear el viaje o tienen limitaciones físicas están exentos de realizar el Hajj. Esta exención se basa en el principio islámico de que Dios no impondría una carga más allá de lo que una persona puede soportar)
Tiene profundas raíces históricas y religiosas:
En la época anterior al islam, La Meca era un centro de comercio y adoración de múltiples dioses. La Kaaba, un cubo en el centro de la Gran Mezquita de La Meca, contenía la Piedra Negra, que se creía que había caído del cielo. Este lugar se consideraba un punto de intersección entre lo divino y lo humano.
La peregrinación implica una serie de rituales significativos. Los peregrinos se visten con una vestimenta blanca llamada "ihram", que simboliza la pureza y la renuncia a los placeres mundanos. Realizan siete vueltas alrededor de la Kaaba en un ritual llamado "Tawaf". También besan la Piedra Negra, que está incrustada en una de las esquinas de la Kaaba.
Los peregrinos también acuden al Monte Arafat, donde se realiza un día de oración y reflexión. Luego, lanzan piedras contra una construcción que simboliza al demonio en el ritual de "Rami al-Jamarat". Este acto representa la resistencia a las tentaciones malignas.
Finalmente, uno de los rituales finales del Hajj es el sacrificio del cordero, conocido como "Eid al-Adha". Este acto conmemora la fidelidad y el sacrificio del profeta Ibrahim (Abraham) al estar dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael como un acto de obediencia a Dios. Eid al-Adha marca el final de la peregrinación a La Meca.
MAHRAM
Un mahram es un pariente soltero con quien el matrimonio o relación sexual se consideraría haram, ilegal en el Islam, o personas quienes no son purdah y sirven de acompañantes legales u obligatorios de una mujer(omega en mi universo)durante un viaje de más de un día y una noche.