Te ví tomándole fotos al cielo y entonces pensé, como es posible que puedas ser tan perfecto.
Quise acercarme a ti y preguntarte si podría hacerte compañía pero mi timidez me lo impidió.
Pensé en muchas razones por las que podrías rechazar mi compañía, la principal fue; ¿por qué el chico que nunca habla y siempre está sentado en un árbol leyendo algún libro querría hacerme compañía ahora?
Y en esa duda encontré la primera razón.
"Para apreciar los detalles del cielo contigo"