Julia Recalt
Lunes, 07:10AM
Cosas como estás no se ven todos los días, Julia Recalt despierta temprano y de buen humor. Esto era impresionante.
Claramente, hice caso a los chicos. ¿O eso pensé?
Veía como Enzo se acercaba a la mesa, donde estábamos todos desayunando, su pelito todo alborotado, su mandibula marcada y tensa, sus brazos fuertes y como sus venas se marcaban bastante, y su cara que aunque parezca de un pibe recontra dormido era bastante hermosa.
Dioss, este hombre grita sexo.
- Disimula un poco, estúpida. - murmuró pipe, cerca de mi oído.
Cuando sentí la mirada de Enzo en mí enseguida retire la mía.
- ¿Que decís, Pipe? Estaba viendo la hora del reloj de allá. - señale un reloj inexistente. se rió de mi. - ¿Que te causa? - lo mire desentendida.
- No hay ningún reloj ahí, rubia. - se llevó un bocado de panqueques a la boca mientras se reía en silencio.
Mire a dónde había señalado anteriormente, ¿tan mal estaba?
U
n 'buenos días' sé escucho por parte de Enzo en general, yo no me sentía que estaba acá. Verlo así, a esta hora de la mañana me hacía sentir nerviosa y me concentraba solo en él.
- Cortala con mirarlo, nena. - murmuró Agustín, quién estaba a mí izquierda lo miré confundida. - No me mires con esa cara, vos y yo todavía tenemos cosas de que hablar. - me miró y yo suspiré.
Se me viene un día largo seguro.
- No jodas, Agustín. Hoy voy a estar muy ocupada como para que me vengas con vueltas como de calecita. - comí el último bocado de mi panqueque. - Mm. - murmuré mientras esperaba a tragar lo último. - Pero si vas a ser directo, capaz podamos hablarlo. - corrí la silla para atrás y me levanté.
Miré a Juani, haciéndole señas para que venga conmigo. Pero éste solo me miró confundido, hasta que después captó.
Caminamos hacia nuestra habitación.
-¿Que paso? Me contás ya, porque vi que Parde te hablaba. - rápido para el chusmerio este pibe, nos sentamos en mi cama.
- Me dijo que teníamos cosas de que hablar, y yo quedé como raris. - entre cerré los ojos. - sabes.. - Juani me miró. - no entiendo a los hombres, es muy complicado.
- Sabes que yo tampoco. - reí.
- Ni siquiera sé que es lo que tengo que hablar con Agustin. - el celular de Juani sonó, una llamada.
- Bancame - asentí, él tomó su celular y lo apoyo en su oreja. - Bayona. - me murmuró.
- ¿Ya tenés que ir a laburar? - reí. Él asintió.
- Dale, Bayoo. En unos momentos estoy ahí. - corto la llamada, me miró. - mira, yo tengo que ir a laburar.. pero..- me señaló. - apenas vuelva me contás si pasa algo con Agus, ¿Okey?
-¿Me amenazas? - jodi mientras apoyaba mi mano en mi pecho.
- Puede ser.. pero ya sabes, nos vemos, rubia. - dejo un beso en mi cabeza y se fue.
Suspiré y me tiré en la cama, recostándome.
Miré el techo mientras pensaba, hasta que mi paz se vio interrumpida por el sonido de la puerta, Enzo. ¿Justo ahora tenía que venir para acá? Putee internamente, miré hacia él levantándome de golpe.
- Uh, disculpa.. ¿Estabas durmiendo? ¿Hice mucho ruido? - hablo preocupado. Se sentó en mi cama, yo me aleje.
- No, no estaba durmiendo.. Tranqui.
Pensaba nomás.- acomode mis piernas hacia mi pecho, abrazándolas.
-¿Pensabas? - me prestó atención. - ¿En qué? - lo mire, encontrándome con su mirada profunda.
- Cosas. - me límite a hablarle.
- Ju.. - empezó a mover su mano hacia mi, subiendo por mi pierna y quedando ahí, acaricio lentamente esa zona, transmitiendome paz. - Quiero que hablemos, no soporto estar así..
-¿Así como? - me hice la boluda.
- Ya sabés, así.. sin hablarnos y fingiendo que no nos tenemos ganas. - trague fuerte y abrí un poco más los ojos. Él río. - ví como me miraste hace un rato, al parecer seguís sintiendo lo mismo.. - bajo la mirada hacia su mano y siguió con su toque suave y lento.
- Enzo.. no quiero hacerlo más complicado, tomemos distancia. - dije, aunque sé que es lo que menos quisiera.
Chisto la lengua y me miró.
- yo sé que no querés eso. - se inclino hacia mi. - ¿Porque querés impedir esto? - nos señaló y murmuró, estábamos algo cerca.
- ¿Esto? - pregunté sarcástica. - Enzo no jodas, no hay nada entre nosotros. - solté una risa sarcástica.
- ¿No lo hay? - se acercó más a mi, estando a centímetros de mi. - Y porque si no hay nada... ¿Te pones nerviosa de porque este así de cerca tuyo? - susurro acercándose más a mí, casi rosando mis labios.
- Hacelo. - bajo su mirada a mis labios, no sé cómo sigo viva teniendolo así de cerca.
- ¿Hacer que? -susurre y lo miré. Había cierta tensión entre nosotros.
- Ya sabes qué, no te hagas, chiquita.. - acaricio mi muslo.
Bueno, morí.
Me sentía muy vulnerable cuando estaba con Enzo, siento que me dejaba hacer de todo solo por él.
Lentamente pose mis manos en su nuca, él miraba con una sonrisa y acto seguido uni sus labios con los míos en un beso que parecía tierno al principio, pero siempre que nos besábamos terminabamos en un beso ferroz y lujurioso.
Sentía como Enzo empezaba a toquetear un poco más desesperado.
- Eu, pará. - me separé de él por sorpresa, me miro indignado, nuestras respiraciones estaban agitadas.
- ¿Que paso ahora? Déjame que estaba justo en el mejor momento. - se quejo como un nene chiquito. Paso a besar mi cuello, yo apoye mis manos en la nuca de él, dándole más paso a mi cuello moví mi cabeza.
- Enzo, puede entrar cualquiera de los chicos. - hizo caso omiso. Siguió con sus besos en mi cuello, hasta que fue bajando hacia mis tetas, intento bajar mi top. - ¡Enzo, no!- lo agarre rápido de la cara.
- ¿Que problema hay? Estamos solos - suspiro mientras tenía el ceño fruncido.
- Ahora estamos solos, pero en la que entre alguien y nos vean así. - lo mire, él hizo un puchero pero asintió. - Bueno, me voy tengo que hablar con Agus. - me levanté, me mire en el espejo y Enzo quedó sentado en la cama, su cara cambio, se puso serio.
-¿Que tenés que hablar con ese? - me miro a través del espejo, frunció el entrecejo.
- No sé, me dijo que teníamos que hablar algo, ni idea. - acomode mi pelo.
- Que no se le ocurra tocarte, ¿Sabes? - se levantó acercándose a mi, se quedó detrás mío, apoyando su mentón en mi hombro y pasando sus manos por mi cintura. - Vos sos mía. - murmuró en mi oído, suavemente. Sentí un escalofrio correr por mi piel. Sonrió ganador. - Nos vemos después, chiquita - dejo un beso en mi cuello y luego de eso sentí un golpe en mi zona de atrás.
- ¿Que haces, nene? - rei y me gire hacia él.
- Cuando pueda te cojo el culo. - se mordió el labio mientras movía sus manos. Se acercó a mí tomándome de la cintura y dejo un corto beso en mis labios. - Ojo con Agustín vos. - me señaló con el dedo índice y se fue.
...
- ¿De que querías hablar, Agustín? - me senté en su cama.
- ¿Se terminó eso que tenías con Enzo? - estaba apoyado en un mueble frente a mi, de brazos cruzados y sin ninguna expresión en su cara.
- ¿Por que querés saber? - apoye mis codos en mis piernas, mientras unía mis manos.
- Te pregunté algo, Julia. - hizo caso omiso a mi pregunta.
- No sé que es lo que tenés con Enzo, siempre querés saber que es lo que pasa con él. - me levanté de golpe. - Algo tenés que siempre me hablas para saber que tengo con Enzo. - eleve un poco la voz.
- Es simple, Julia.. ¿Se terminó ese algo que tenías con Enzo, si o no ? - hablo en mi mismo tono, acercándose a mi.
- ¡No! - solté sin más. Me senté y me tape la cara, Agustín se había quedado callado.
- ¿Porque con él? - hablo tranquilo.
Lo mire, solo negué.
- No sé, solo paso. - acomode mi pelo, corriendolo de mi cara.
- Solo espero que no te haga mal. - me miro y pego un suspiro pesado.
- No creo. No tenes porque preocuparte por eso, Parde. - lo mire, él sacó su mirada de encima mío.
Me acerque a él.
- Mira.. te haces mal preguntando por Enzo y yo. - pose mi mano en su hombro.
- Julia.. andate, por favor. - me dió la espalda.
Quise hablar pero me interrumpió.
- Andate, Julia. - soltó un poco más fuerte, salí sin más de su habitación.
No entendía las actitudes de Agustín, y eso me hacía confundir cada vez más..
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HOLISSS
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