BARDERA 𝒇𝒕. danilo sánchez

By mmarauder

299K 21.4K 41.8K

━━━━ ❪ 𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮 𝒇𝒕. 𝘥𝘢𝘯𝘪𝘭𝘰 𝘴á𝘯𝘤𝘩𝘦𝘻 ..! en donde 𝘮𝘪𝘤𝘢𝘦𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘪𝘯𝘰 vuelve a s... More

𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮
𝐨𝐧𝐞
𝐭𝐰𝐨
𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞
𝐟𝐨𝐮𝐫
𝐟𝐢𝐯𝐞
𝐬𝐢𝐱
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭
𝐧𝐢𝐧𝐞
𝐭𝐞𝐧
𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐥𝐯𝐞
𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐧𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲

𝐭𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧

13K 974 2.7K
By mmarauder

serious conversation

danilo sánchez.

CHICOSSS ━los llamó― ¿me pueden hacer el aguante con Mariela?

―No.

―Obvioo ―aplaudió con emoción, pero se detuvo a observar mal a Danilo.

―Bueno ―murmuró.

« Pedazo de gobernado, pollera, trolo, cagón » pensó para sus adentros Carlos.

―Vengan a una juntada que tenemos, porfa.

―¿Y qué hacemos nosotros ahí?

―Naa' boludo, na' que ver. Yo sé que les gusta a las minas ―se golpeo el pecho. Un gesto tan simple que Micaela comenzó a amar― hay que ir a juga' fulbo, fáciiil.

―¿Qué decis retrasado?, no tocaste una piba en tu vida y venis a decir eso ―carraspeo― igual la idea está buena, creo que a Mari le gusta esa onda, no sé.

―Te toque a vo' ―sus ojos brillaron con alegría, acompañados de un suave giro en la comisura de sus labios.

―Enfermo que sos nene, ubícate ―lo apuntó con su dedo, amenazandolo.

―¿Qué?, solo dije la verda'.

El moreno resoplo.

―Bueno, qué sé yo, la invito a jugar...


Una vez que el horario escolar terminó los tres amigos se volvieron a reunir, junto a la nueva chica, estaban en la cancha del barrio. Se preparaban para jugar un partidito, pues habían extorcionado a Micaela para que esta acepte. Costo, pero se logró.

―Ayy dale Carloss, déjame sacartela ―pedía la novia de el nombrado, haciendo puchero por la pelota.

―¿Me pode' deci' eso?

―¿Qué? ¿Para qué, nene? ―pregunto extrañada, sin embargo una mirada suplicante de parte del contrario la hizo suspirar― ay dale Carlos, déjame sacartela.

―Con mi nombre tarada ―amago golpearla.

―Qué te pasa enfermoo ―se tapó la cara― ayy dale Danilo, déjame sacartela ―imitó la voz de Mariela, irritada.

―De una, rubiecita ―se sacó la remera― el resto te lo dejo sacármelo vo'.

Alzó una ceja, confundia. Cuando por fin comprendió su chiste de doble sentido, mientras el ruliento y su pareja reían escandalosamente, la chica golpeaba repetidas veces al castaño.

―¡Mugriento te calmas! ―con disimulo lo comió con la mirada, lo repaso de arriba a abajo su abdomen descubierto― bastante bien eh ―se burló, aunque lo veía super atractivo.

―Bipola'.

Sudado, con el cuerpo minimamente tonificado, el cabello todo despeinado y esa sonrisa que tanto la enloquecía aunque le costará admitir.

Ella no se quedaba atrás, pues se veía excelente con gotas al rededor de su rostro y con la respiración agitada. Por supuesto, dentro de lo que cabe y a los ojos de Danilo, perfecta.

―¿Vo' deci'?, a verr, sácate vos la remerita esa que tene' y estamo' iguale' ―rió por lo bajo.

―Che loco estamos acá nosotros ―les recordó Carlos.

―¿Y qué?, no estamos haciendo nada ―respondió con timidez.

―Adema' vo' esta' con tu noviecita, a nosotro' no nos digas na' ―arqueo su ceja.

Micaela le lanzó una mirada lasciva.

―Me compran café después eeh, y del caro ―chilló la rubia ante esa condición.

―Dale tontita, deja' de cagonear y movete ―ambos se miraron con

Los cuatros se posicionaron en sus posiciones: los dos hombres juntos, y las dos mujeres juntas, en un mismo equipo que se separaba por género.

―Qué partido choto va a ser ―susurró la ojiazul― pero bue', me pagan por esto.

―Danilo a besos te paga ―le dijo Mariela, tan sonriente como el moreno y el nombrado.

―Sin problema'.

―Dale, hagamos esto rápido así ustedes pueden ir a chaparse a una esquinita, que ya los dos me contaron que lo quieren hacer ―evidentemente mintió, ignorando lo que dijeron y guiñandoles un ojo a cada uno por separado― de nada ―musito en voz baja.

Esa que tanto le encantaba a Danilo, que le erizaba la piel.

Sin decir nada más comenzaron a patear la pelota al azar. Los chicos habían prometido haber sido más compasivos con las chicas, pues el nivel era obviamente marcado y distinto, más bajo o más alto.

―¡Aahh, esperen! ―freno el torpe juego, mirándose con atención la mano― me rompí la uñaa ―lloriqueo.

―Uhh, ¿a ver? ―Mariela se le acercó, examinando la herida― todo bien, pero si no queres jugar tranqui Mica, no te presiones por mí.

―Tranquila, lo hago por vos, el café, para que se callen y... ―no parecieron escucharla. Lo dicho, dicho estaba: si ella dijo poder jugar, entonces no se discutía más y tampoco se perdía tiempo.

No obstante el castaño la miraba atento.

―...quiero algo más...

Los novios cayeron al suelo al mismo tiempo, riendo embobados. ¿Tanto tiempo había pasado como para que pase ello mientras la ojiazul y el de tez blanca se comían con la mirada?

―Si  juga' te pode' ganar algo ―pausó― si yo te gano vo' me da' un beso. En la boca.

―¿Y si yo gano?

« VAMOS LOCOOO, NO SE NEGO. HOY SE FESTEJA EN EL OBELISCO, YO LLEVO LA MERCA Y ELLA EL CULO »

―Lo que quiera' vo' ―propuso, con un destello de esperanza en su voz.

'Extrañamente' el castaño se esforzó bastante por no perder. Según él solía jugar mejor que en ese partido, pero la rubia lo había visto y sabía que estaba dándolo todo. Curioso.

―¡Ganamooos! ―Carlos se tiró sobre su amigo.

Ambas chicas se miraron con frustración.

―Que boludos ―le susurró.

―Son hombres, no sé puede esperar mucho más ―rieron con colaboración.

Pese a ello el de rulos se abalanzó ahora sobre su novia y la besó.

―Jugaron re bien ―le dio otro besito.

―Jugaste pa' el choto ―se le acercó el chico.

« Hijo de puta, fíjate la diferencia. A mí me maltratan y después se quejan »

―Chicos ―Mariela se les acercó, con Carlos abrazado a ella― ¿les molesta que nos vayamos?

El chico les hizo señas con desesperación para que digan que no.

―Obvio no Mari, vayan tranqui ―la alentó y proporciono fuerza moral.

―Chauu.

―No me vo' a olvida' de esta traición e' wacho ―le susurró.

―Aprovecha loco ―este habló en el mismo tono― podes llevarte la pelota ―dijo para después irse.

―Regalado ―le gritó.

El lugar se torno incómodo gracias al silencio.

―¿Qué hace' vo' ahora?, yo tengo hambre.

―¿Siempre tenes hambre?

―Porfa, te juro que nunca ma' te jodo con que tengo hambre.

La chica se lamento en un suspiro profundo

―Bue', si queres podes venir a mi casa a comer algo.

―¿Y tu viejo qué onda?

―Mejor para él. Me molesta todos los días para que te lleve para que hablen los dos hablen. Es re intenso.

―Wacha nos vio chapandonos tos', obveo te va a jode'.

―Gracias por bancarme en esta eh, tarado.


Sin conversación de por medio llegaron a al apartamento de la chica. Entraron y en silencio cerraron la puerta.

―¿Queres algo para comer?

« QUE HAGO EN SU CASA LOCO, HOY GANO, HOY ME ESTRENO, HOY LA ROMPO, QUE EMOCIÓNNNNN LA PUTA MADRE LA AMO »

―A vo' ―le respondió.

―Ahora jódete, no te voy a dar nada.

El chico se quejó.

―Por ahí te puedo dar algo, no sé, me sobro un toque de tarta de verdura de ayer a la noche.

Danilo asintió casi desesperado, corriendo a la cocina.

―Mándate vos, eh ―refunfuño.

Lo veía comer en silencio. Apreciaba como usaba sus manos en vez de los cubiertos, y como cerraba los ojos al comer.

―Dale nene, cuánto más vas a estar para comer. Te estoy haciendo un favor, ya sabes, por hoy, porque me ganaste.

El chico se levantó y dejó el plato ahí nomas.

―Me segui' debiendo mi premio.

―Deja de flashear amigo, ahora el jede sos vo-

Un tiro resonó por toda la habitación. Acto seguido un grito, y otro balazo. Lo peor y lo que más atemorizaba a los chicos era que sonaba extremadamente cerca, por lo que ambos podían asegurar que se trataba de una pelea en el mismísimo nudo uno. Cerca de ellos.

―La concha de la lora ―se dijo a si mismo― nena... ¿no me va' a hacer ir a mi casa en estas condiciones, no?

―Ay... ehh, no, no sé, no creo...

―Yo hablo con tu viejo, le explico y me tiene que deja' quedame' acá ―gesticulo de más con sus manos, nervioso.

Eso ablando el corazón de la rubia. ¿Danilo, nervioso y asustado?, nunca antes visto. Ni con la amenazante presencia de su padre.

―Vos hablas, a mí no me haces cargo. Cualquier cosa vos te metiste por la ventan-

Otro tipo volvió a sonar. Evidentemente nada se había tranquilizado.

¡E' GIL VENÍ ACÁ!

Muchos, muuchos tiros sonaban afuera del departamento de la chica.

―Vení boludo ―lo tomo de la mano y con miedo se encerraron en la habitación de la femenina.

El ambiente no se terminaba de calmar. Volvía y volvía a repetirse la secuencia. Gritos. Disparos. Gritos  y más disparos. Insultos. Miedo. Tensión.

―Linda habitación tene', ante' no te lo había dicho ―inspeccionó su alrededor, curioso.

―Gracias ―susurró, muy nerviosa y con miedo.

―E' normal que haya tiro', vo' lo sabe' porque viviste acá. ¿Qué te pone nerviosa, boluda?

―Mi papá ―su voz tembló― sigue afuera Danilo, no sé cuando llega. Esto de laburar en la noche le re complica todo, tengo miedo de que le pase algo.

El chico con cautela se acercó a la contraria y sin más junto sus cuerpos. La abrazo con calidez.

―Tranqui' vo', yo perdí a mis dos papás y estoy joya.

Micaela no respondió, aún más triste.

―Vivo toy', así que tranca. Y tu papá e' un capo, va a llegar bien.

Su mano fue a parar a la parte trasera de la chica.

―¡Es un tema serio Danilo, no jodas con tus hormonas de mierda!

―Perdón... ―fue bajando su habla.

Estuvieron en tensión unos minutos, hasta que la chica se sentó en su cama considerablemente grande. Y, imitando su acción, el opuesto se recostó a su lado.

―Que cama cómoda che ―sonrió como un niño pequeño tras descubrir algo mágico.

―Obvio, si duermo yo tiene que ser de primera.

La chica finalmente se acostó, con la cabeza hacia delante y la respiración entrecortada.

―Poniéndote mal no soluciona' na', mejor distraete ―recomendó.

―¿Cómo queres que me distraiga Danilo?

―No sé si me gusta o no que me diga' así, en vo' suena bien ―le sonrió embobado― y no sé... me debe' mi premio toavía' ―acercó su rostro con una sonrisa socarrona en este.

La rubia suspiró. ¿Tenía otra opción, mucho mejor, para distraer su mente y divagar?, sí, tenía miles de opciones.

¿Quizá se estaban confundiendo mutuamente ante este tipo de encuentros?, parecía que sí.

¿Iban a formalizar lo que sea que eran, o solo se tratarían mal y cada tanto se besaban?, no lo sabian. Ninguno. Pero tenían una vaga respuesta.

Tomo aire y se decidió por ir a la opción más arriesgada y que sabía que al cien por cien la confundiría, la haría pensar día en noche por lo fantástica que posiblemente sería.

―¿Cuál era, me haces acordar? ―murmuró cerca de sus labios.

―Que me coma' la boca gila.

―¿Sabes qué?, haceme un hijo ―sonrió con supuesto humor.

―Haceme la comida, muje'.

―Nah bueno, andate a cagar.

―Posta te dego', linda pero hueca ―le palmeo su cabeza.

―DE-JA DE TO-CAR-ME EL PE-LO, ME LO ENGRASAS ―volvió a quejarse.

―Bueeno, el pelo no te toco ma' pero otra cosa sí ―señaló con sus ojos su cuerpo.

La chica elevó su mano y lo golpeo.

―Bueeno bueeno che, no me pegue' ma' ―se toco adolorida la zona afectada― mejo' dame un besito.

―Amigo ¿no das más de hormonal, no? ―lo miró mal y luego de cruzarse de brazos se dio la vuelta, dispuesta a ignorarlo hasta que se vaya.

Pareció olvidar por un momento a su padre.

De repente sintió una sensación de calidez impresionante, unos delgaduchos brazos envolverla y aprisionarla.

Danilo la tomo por las caderas y acercó hacia el, generando una postura tirando a cucharita.

¿Acaso eso había sido la que la hizo cambiar tan rápido de opinión?

Se dio la vuelta, todavía en los brazos del chico, quedando completamente cara a cara.

―Vo' sabe' que tengo loca ―sonrió con descaro.

―¿Yo sé que me tenes loca? ―volteó sus ojos, generando un gusto amargo en la boca del contrario por la respuesta que imagino que daría― sí, yo lo sé, villero.

« Si me dice villero es porque me ama, me re ama »

Sencillamente se fundieron en un apasionado beso. Se aferraron al abrazo, mientras el chico acariciaba el rostro de la muchacha y dejaba besos por todo su rostro. Lentamente fue parando hacia su cuello. Disfrutaba el sonido de sus labios impactando contra la piel de la muchacha, y el sonido que esta generaba.

Segundos más tarde empezó a subirse sobre la chica.

―Pa-pará, mi papá va a llegar... ―lo alejó, toda nerviosa y transpirada.

―Mirá vo', yo estoy en tu cama, chapandono' y con vos solita, ¿vo' deci' que se enoja si nos ve?

La chica rió y se separó, para luego pasar su dedo sobre su labio para quitar cualquier rastro de saliva perteneciente al castaño.

―Loca me tene' re engatusado, te veo un toque ma' las tetas y te digo miau ―se mordió el labio, mirandola fijamente.

―Ay nenee, cochino del orto ―esta vez se levantó de la cama de un salto, dado a que oyó la puerta de su casa abrirse y cerrarse de un portazo.

Abrió la puerta, no obstante no vio a nadie ni nada que haya entrado a la cada.

―No le de' bola, seguro es de al lao' ―agarró su mejilla y la atrajo hacia él, besando su boca con delicadeza.

―Tu premio ya está eh ―intentó alejarse para comprobar si realmente alguien había entrado y si así era quién era.

Sin embargo el chico parecía tener otros planes, pues continuo besándola y apoyándola contra el marco de su cama. Agarró los brazos de la ojiazul y los junto, agarrandolos con fuerza para que le sea más difícil liberarla. La femenina sonrió con picardia.

―¡MICAELA LA PUTA MADRE OTRA VEZ COMIENDOSE! ―corrió hacia la recamara de la nombrada.

―¿Qué pasó don, quiere unirse? ―gritó con una sonrisa plasmada en su rostro.

―PELOTUDO ―lo golpeo.

―¿QUÉ DIJO? ―aceleró su paso, mas no logró entrar a la habitación.

―¡NADA PA, TRANQUILO! ―cerró la puerta con todas sus fuerzas y la trabó― idiota de mierda que sosss pibe, raja ya mismo de acá.

―¿Por dónde?, que exagerao' que son ―agitó su mano, en un gesto de « me importa poco »

―Por la ventana retrasadito, andate ya o te mato yo y él ―señaló la puerta, la cual se abrió en cuanto la nombró.

―¡MICAELA MARINL QUÉ HACES TRAYENDO A PENDEJOS A TU HABITACIÓN Y CON LA PUERTA CERRADA, VOS ESTÁS LOCA!

―No, no está, e' mi culpa ―salto a defenderla.

―¡Era una afirmación! ―se golpeo los muslos, frustrado― ¿ni siquiera uno con educación Micaela, ni eso?

―EE' QUÉ DICE, YO VO' A LA ESCUELA.

―¡COLEGIO NENE!


Las cosas ya se habían calmado un poco. Luego de gritos y zarandeos por parte de los tres, estaban sentandos en el sillón, cada uno con un vaso de agua.

―Yo te hablo para ponerte los puntos, nene, entendeme' vos también.

―Entiendo don ―respondió con seriedad.

―Pa' vos hacías lo mismo a mi edad, y solo fue un besito ―acotó la ojiazul, pero ninguno de los hombres le dio importancia― bue', anda. Yo la trato de remar loco.

―Mirá pibe, yo te la hago fácil ―miró hacia los lados― la volves a tocar y te puedo matar nene, vos no sabe' de lo que soy capaz. Quiero lo mejor para ella.

―Pero si ya le toque hasta el útero seño' ―rió.

―QUÉ-

Continue Reading

You'll Also Like

511K 52.2K 131
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
194K 16.5K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
26.1K 2.6K 16
ζ 14 CARTAS : 🎧 ━━ "Donde ella decide expresarse, pero también lo hace para ¿despedirse?". ...
80.7K 8.1K 61
¿Ella logrará enamorar a su amado tal y como en los Fanfics? ¿Te doy una pista? No, cariño. Lee para saberlo. [