Volver (Green Creek)

By bostera_merodeadora

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-¿Por qué me estás siguiendo? -le preguntó Gordo. -Me estoy asegurando de que estés a salvo -respondió Mark. ... More

Prólogo
1: Encuentro
2: Mark
3: Niño
4: La manada Bennett
5: Mini magdalenas
6: El primer domingo
7: Historia
8: Buen tío
10: Campamento [Parte 1/2]
11: Campamento [Parte 2/2]

9: La primera transformación

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By bostera_merodeadora

—Iré a despertar a Ox —les avisó Gordo a la manada Bennett, mientras estos se dirigían al bosque.

Se fue a la casa de Oxnard luego de que Robbie se fuera con Mark, y entró en silencio.

—Ox —lo llamó al llegar a la cama.

—Vete —murmuró el chico.

—Ox, maldición, ¡despierta! —Gordo lo sacudió.

—¿Qué demonios? —murmuró Ox, somnoliento.

—Vístete —dijo Gordo.

—¿Gordo? Qué demonios está... —murmuró Ox.

—Necesitas venir conmigo —dijo Gordo, dando un paso atrás.

—Mi mamá... —murmuró Ox.

—Ella está bien, Ox. Está dormida y no oirá nada. Está a salvo.

Ox se puso una remera y unos pantalones cortos y siguió a Gordo, quien tiró de él hasta que salieron. Recién ahí habló:

—Hay cosas —dijo—, cosas que verás esta noche, que jamás habías visto antes. Necesito que confíes en mí, no dejaré que nada te lastime, ni dejaré que nada te ocurra. Estás a salvo, Ox, necesito que lo recuerdes.

—¿Qué está pasando, Gordo? —le preguntó Ox.

—No quería que lo descubrieras de esta forma. Pensé que teníamos más tiempo si alguna vez tenías que saberlo todo —dijo Gordo.

—¡¿Saber qué?! —casi le gritó Ox, cansado de no saber nada.

Gordo ni siquiera pensaba contestarle. Un aullido se escuchó en las profundidades del bosque. "Thomas", pensó Gordo.

—Mierda, tenemos que apurarnos —murmuró, y empezó a caminar seguido de Ox.

Pasó un rato, en el que ambos simplemente caminaron, en los que ninguno dijo nada.

—Es como... Verás, hay cosas —murmuró Gordo.

—¿Gordo? —lo llamó Ox.

—¿Qué? —le preguntó el brujo.

—Tus tatuajes están brillando —dijo Ox, mirándolos.

Gordo apenas los miró, sabiendo y sintiendo cómo se movía todo, cómo se movían las rosas y cómo se movía el cuervo, su último tatuaje.

—Sí, esta es una de las cosas —comentó—. Soy un brujo.

Eres un mago, Harry —se rió Ox.

Gordo bufó, pero Ox no pareció escucharlo. Al tropezar con algo, recién pareció darse cuenta de lo dicho por Gordo.

—Mierda —dijo—. ¿Eres un qué?

—Brujo —contestó Gordo.

—¿Desde cuándo?

—Toda mi vida.

Se escuchó otro aullido, más apremiante. Gordo escuchó a Thomas, de nuevo.

—¿Qué fue eso? —preguntó Ox.

—Tu manada —dijo Gordo, de la manera más amarga posible.

—Mi... Yo no...

—Intenté mantenerlos lejos de ti —dijo Gordo—. En verdad lo intenté, no quería esta vida para ti, no quería que fueras parte de esto. Quería mantenerte limpio, entero. Porque tú y Robbie son las únicas cosas en mi vida que valen la pena.

—Gordo —intentó decir Ox.

—Escucha, Ox. Los monstruos son reales —dijo Gordo—. La magia es real. El mundo es un lugar oscuro y aterrador, y todo es real.

—¿Cómo? —murmuró Ox.

—No temas —le dijo Livingstone, negando con la cabeza.

—¿Duelen? —preguntó Ox, cuando una nube tapó la luna.

—¿Qué cosa?

—Los colores.

—No. Me tironean y yo los aparto, y se trepan por mi piel, pero no me hacen daño. Ya no. —No como cuando era un niño y su padre le hacía esos tatuajes mientras él era agarrado por Abel.

—¿A dónde vamos? —preguntó Ox.

—Al claro —respondió Gordo, y en ese momento se escucharon muchos aullidos mezclados entre ellos.

—¿Quiénes son? —preguntó Ox.

—Intenté detenerlos —dijo Gordo, ignorando su pregunta—. Intenté que se mantuvieran alejados. Que te dejaran fuera de esto, que nos dejaran fuera de esto. Pero para cuando descubrí que sabías quiénes eran, que estaban de regreso en Green Creek, ya era demasiado tarde. Thomas fue a pedirme ayuda. Un día apareció Robbie...

—Me están llamando —murmuró Ox con los dientes apretados—. ¿No la oyes?

—Sí —respondió Gordo—. Pero no comp puedes oírla tú. No soy de la manada. Ya no. —Él escuchaba el canto de su Alfa, pero no entendía lo que quería decir, sólo entendía que los estaban llamando. Escuchaba el canto de Mark también, pero ni siquiera se iba a esforzar por entenderlo. Sabía que Robbie estaría necesitando su ayuda...

De repente, Ox empezó a correr.

—¡Ox! —gritó Gordo, y lo siguió.

Lo siguió hasta el claro, y cuando lo volvió a ver, su lazo estaba de rodillas ante un gran lobo blanco, con salpicaduras negras en su pecho, piernas y lomo.

—¡Ox! —le gritó Gordo, y escuchó el gruñido del lobo—. Oh, vete a la mierda, Thomas —le dijo, acercándose—. No sabes nada. Las guardas están resistiendo.

—¿Thomas? —repitió Ox, su voz sonaba rota.

Dijo algo que Gordo no pudo entender, pero que iba dirigido a Thomas, quien golpeó su hocico contra la cabeza del humano.

—No creo que esté soñando —dijo Ox.

—No estás soñando —negó Gordo, riéndose.

—Okey. Tú tienes brazos brillantes porque eres un mago —dijo Ox, y eso descolocó a Gordo. Thomas resopló divertido.

—Brujo —lo corrigió—. Y no tengo brazos brillantes.

—Eso es mentira —dijo Oxnard.

—¿En eso te fijas? —le dijo Gordo—. Descubres que los Bennett son hombres lobo, ¿y piensas en mis brazos brillantes?

—Hombres lobo —repitió Ox mientras respiraba.

Thomas sacudió su cabeza. Era claro que se reía de él y lo disfrutaba.

—Jesucristo —suspiró Gordo—. Thomas, trae al resto de tus perros aquí para que te huelan el culo. Me aseguraré que las guardas se mantengan. —Thomas soltó un gruñido desde lo más profundo de su garganta, y sus ojos se volvieron rojos. Como si eso siguiera funcionando en Gordo—. Sí, sí. Tu mierda de Alfa ya no funciona conmigo. Podría freirte el trasero en un latido. Tú, perro cretino.

Thomas lo miró. Miró a Ox. Miró por encima de su hombro y emitió un largo aullido. Los otros miembros de la manada empezaron a llegar y tocar a Ox. Carter y Kelly, siempre juntos, Kelly algo más pequeño que Carter.

Mark llegó y se sentó al lado de Thomas, intercalando la mirada entre Ox y sus sobrinos, y Gordo.

—Mark —dijo Ox al verlo, y Mark frotó su hocico contra su rostro.

—No funcionará. No puede adherirse a ninguno de ustedes. Su atadura no se fijará —dijo Gordo mientras miraba a Thomas—. Y creo que lo sabías de antes.

Thomas suspiró mientras se transformaba a medias. El hecho de que esté desnudo evidentemente impresionó un poco a Ox, pero a Gordo, que se había criado entre hombres lobo, le dio igual.

—Sabíamos que era una posibilidad —dijo.

—Robbie —dijo bruscamente Gordo, buscando a su cachorro con la mirada.

—¿Dónde está Joe? —preguntó Ox de repente.

—Es su primer cambio —suspiró Thomas, mientras sus hijos mayores gimoteaban—. Él... no lo está manejando muy bien.

—¿Dónde está? —demandó Ox.

—Necesita tu ayuda —le dijo Thomas.

—No pongas esa responsabilidad en él —le gruñó Gordo—. ¿Y DÓNDE MIERDA ESTÁ ROBBIE? TAMBIÉN ES SU PRIMERA TRANSFORMACIÓN, MIERDA.

De pronto, Ox se acercó a Elizabeth, detrás de Thomas en el claro. Los demás lo siguieron, Gordo todavía muy alterado al no ver a Robbie, siendo su primera transformación; Mark se pegaba a él, para su disgusto. Agarró el brazo de Ox antes de que se acercara más a la madre loba.

—Antes debes escucharme —le dijo.

—¿Antes?

—Tenemos... necesitamos algo, lo que sea. Algo que nos mantenga sujetos a nuestra humanidad. —Gordo aflojó un poco el agarre en el brazo de Matheson, pero no lo liberó—. La magia consume mucho de uno. Puede llevarte a lugares que nunca habías pensado que podrías alcanzar. Rincones oscuros que es mejor dejar en paz.

—¿Y los lobos? —preguntó Ox.

—Los lobos deben recordar que son en parte humanos. Especialmente los lobos nacidos, como toda la manada Bennett o Robbie. Es más fácil para ellos perderse en su lobo, y sucede cuando no tienen algo a lo que aferrarse en el mundo racional.

—Nada de todo esto es racional —replicó Ox, pero Gordo lo ignoró.

—Joe se volverá salvaje si no cuenta con un lazo. No lo tiene hoy, y quizás no lo tendrá pronto, pero si no logra atarse a su humanidad, un día se volverá salvaje y no volverá a cambiar. Y un lobo sin lazo es muy peligroso... Todo esto aplica también para Robbie, y para todos —añadió.

—Mark había dicho... —intentó decir Ox.

—Sí —lo interrumpió Gordo—. Tú eres mi lazo, Ox. Desde que cumpliste quince, cuando te di las camisas.

—¿Puedo ser el de ambos? Tuyo y el de él —explicó Ox rápidamente.

—No lo sé —confesó Gordo—, pero...

—Sí puedes —le dijo Thomas, de repente transformado detrás de Gordo, quien soltó un gruñido—. Gordo también tiene dos lazos, tú y Robbie. Así qué, ¿por qué tú, con lo especial que eres, no podrías?

—Vete a la mierda, perro deforme —le dijo Gordo—. ¿Dónde carajos está Robbie?

—Primero explicale a Ox lo que necesita saber, y luego irán ambos con Robbie —dijo el Alfa.

Gordo le explicó, con un suspiro e intentando resumirlo, a Ox lo que tenía que hacer, mientras sentía cómo Mark se transformaba a medias a sus espaldas.

Rompió las guardas entre los cachorros y ellos, sintiendo que Mark se separaba de él al oler la magia.

Mientras Ox ayudaba como podía a Joe en su transformación, Robbie, atrapado entre el humano y el lobo, se acercó a Gordo y Mark por detrás de Elizabeth. Ambos chicos necesitaban estar cerca de su Alfa en su primera transformación.

Gordo, Mark —los llamó, apenas audible y entendible entre los colmillos que aparecían y desaparecían en su boca.

Ambos se acercaron a él (Mark de nuevo en su forma de lobo). Robbie perdió el control e intentó saltar sobre Gordo, pero Mark lo detuvo con un gruñido y agarrándolo del cuello hasta que logró mantenerlo quieto en su lugar.

El Alfa miró en su dirección, y soltó un gruñido bajo mientras sus ojos se volvían rojos. Eso ayudó también a que Robbie se calme.

—Estamos aquí, pequeño, estamos aquí —le dijo Gordo, abrazando al niño y apretándolo contra su cuerpo. Mark se acercó y apretó su hocico contra la espalda de Robbie.

"Aquí, juntos, estamos aquí aquí aquí Robbie aquí, no te dejaremos HijoManadaHijoAmor", se escuchaba esa canción por parte de Mark. La escuchó Robbie, pero también la escuchó Gordo.

Robbie soltó un pequeño quejido.

Gordo lo acariciaba y le susurraba cosas, le contaba cosas de la vida de ambos, le hacía recordar su humanidad. Mark se apretaba contra ambos, lamiéndolos y frotándose contra ellos.

Gordo sintió que Robbie cambiaba en sus brazos con un chasquido y un doloroso aullido, y lo miró. Un lobo pequeño, más o menos del tamaño de Kelly o algo más chico incluso, estaba en su lugar.

Un lobo gris con una mancha negra en la cabeza los miraba a ambos. Mark lo lamió, y Gordo lo soltó.

Todos observaron como Joe y Robbie daban sus primeros pasos como lobos, miraban por primera vez el mundo con ojos de lobo. Ox los miraba impresionado, y su mirada se dirigió luego a cada integrante de la manada hasta caer en Gordo, quien estaba mirando a Robbie al lado de Mark.

—E-Es real todo esto... T-tú e-eres un mago —tartamudeó.

—Brujo, Matheson, brujo —lo corrigió de nuevo Gordo. El lobo café presionó su nariz contra la espalda de Gordo—. Sí, Mark, sí, sí. —Lo apartó con un gruñido.

Ox se preguntó qué dirían.

—Gordo —lo llamó, pero de repente Joe y Robbie empezaron a correr. O a intentarlo, ya que se chocaban con sus propias patas. El resto de la manada lo siguió.

Thomas y Elizabeth estaban junto a Joe para controlarlo, y Mark corría junto a Robbie. Carter y Kelly corrían entre todos y se alejaban de ellos.

Gordo y Ox iban al final, aunque ambos querían estar con sus lobos.

—Entonces... ¿tienes dos lazos? —le preguntaba Ox.

—Sí. Sé que no entiendes nada sobre esto —dijo Gordo, y Ox asintió—, pero según el idiota de Thomas, sí. Te conviene respetarlo: es el Alfa, es poderoso.

—Me di cuenta... ¿Por qué tú no lo respetas?

—Ya no soy parte de la manada, la mierda esa de Alfa que usa para controlar a los demás por las dudas, no funciona conmigo ya. Y ya no le tengo miedo como cuando era niño.

—¿Cuándo los conociste?

—Cuándo nací prácticamente. Conocí primero a Abel y a Thomas, y cuando tenía seis conocí a Mark, que tenía nueve... —Iba a seguir hablando—. Después te cuento —dijo y corrió hacia Robbie para controlarlo junto a Mark.

Todos los lobos cantaban. Ox, corriendo con Joe, entendía las canciones de todos, y Gordo... Él sentía y sabía que lo llamaban, pero sólo entendía la canción de Mark, el ManadaAmigoAmorHogar.

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la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...