BARDERA 𝒇𝒕. danilo sánchez

By mmarauder

299K 21.4K 41.8K

━━━━ ❪ 𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮 𝒇𝒕. 𝘥𝘢𝘯𝘪𝘭𝘰 𝘴á𝘯𝘤𝘩𝘦𝘻 ..! en donde 𝘮𝘪𝘤𝘢𝘦𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘪𝘯𝘰 vuelve a s... More

𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮
𝐨𝐧𝐞
𝐭𝐰𝐨
𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞
𝐟𝐨𝐮𝐫
𝐟𝐢𝐯𝐞
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭
𝐧𝐢𝐧𝐞
𝐭𝐞𝐧
𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐥𝐯𝐞
𝐭𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐧𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲

𝐬𝐢𝐱

13.2K 1K 2.8K
By mmarauder

bloodstain

danilo sánchez


SE SENTÓ DE PREPO EN SU BANCO, con una sonrisa extensa que adornaba toda su cara.

―¿Qué onda, por qué tan feliz? ―Danilo se sentó a su lado, desestimando que la ojiazul tenía un compañero de asiento.

―Nada ―pausó, para pensar― va, ni idea.

Reposo su cabeza sobre su mano, sin que su sonrisa desaparezca.

―¿Qué haces sentandote acá, nene? ―noto que se encontraba a su lado.

―Qué te importa ―le dedico una mala cara.

―Yyyy, estas al lado mío tonto ―lo golpeo entre amistosamente y con picardia.

―¿Te molesta? ―un destello esperanzado bailaba entre sus iris.

―Sí, y mucho ―agarró su mochila y la tiró al banco de atrás sin cuidado alguno.

―Eeee' qué hace' ―se paró y levantó su bolsa estudiantil.

―Gracias, taradito ―le sonrió, sin decir ello con mala intención.

Este cerro sus ojos y demostró que no le importaba.

―Mejo' para mí eh, no te creas ―se sentó ahora en su respectivo lugar.

En pleno receso escolar Danilo no apartaba su mirada de la chica. Repentinamente rió.

―Tas' re negra.

―Se llama bronceado, que poca cultura teness nene ―volteó sus ojos, ofendida― y me queda her-mo-so.

―Nunca dije que no.

Micaela se quedo sin palabras. Y así fue hasta el final del día, cuando ella se encontró con Mariela y Carlos dándose un pico no tan pico, tirando más a chape intenso.

―Apaa, te lo estabas re comiendo ―aplaudió con una pizca de burla, una vez que Carlitos se fue.

―Bueeno, es mi novio ―respondió con vergüenza― ¿y vos? ¿Te hablas con alguno?, sos re linda.

―Ninguno está a mi altura ―bromeo.

―Carlos me hablo de vos ―de golpe volvió a hablar― ¿Son amigos?

―Algo así, desde chiquititos que somos amigos, pero recién ahora volvemos a hablar.

La pareja del nombrado asintió, satisfecha con la contestación.

―Claro, porque ahora te volviste a mudar ―comprendió.

―Exacto ―afirmó.

―Mi papá debe estar afuera ―se arrimó a la contraria y luego de su aprobación le beso la mejilla, en forma de saludo― ¿en dónde vivis? ―dijo antes de irse, tomando nota mental.

―En el nudo uno ―respondió y la saludó.

Salió de la escuela y en plenaria salida alguien se le acercó.

La empujaron desde atrás.

El rostro de Danilo cambió a uno gracioso.

―Te cagaste asquerosa de mierda ―se rió de ella― y despue' te haces la chetita.

La nombrada lo miró mal.

―Pero cállate boludo ―lo apuntó con el dedo― caca tendrás vos en la cabeza.

Negó con la cabeza repetidamente ante la imagen mental del chico en esa situación, asqueada.

―Posta rubia, mírate ―le señaló el culo.

―¿Qué mierda haces mirándome el orto, pajero? ―se tapó. Sin embargo sintió algo húmedo al estar en contacto con su pantalón.

―Y bueno nenita, qué querés que haga ―comenzó a enviolentarse― encima de que te digo, andate a cagar, chota.

La mina comenzó a dudar de la credibilidad de lo que decia el chico, por lo que estiro su cuello para ver si era verdad que tenia manchado el pantalón.

Y efectivamente, su pantalón blanco tenía una mancha. No obstante no era de alguna sustancia que contenga materia fecal, si no sangre.

Le había venido y ella sin toallitas siquiera.

―¡Ah! ―gritó, tapándose la parte afectada.

El chico se rió, pero se detuvo al ver los ojos llorosos de la contraria.

―Qué te pasa ahora loquita ―se golpeo la cabeza con el dedo en cuanto dijo la última palabra, haciendo referencia a problemas mentales.

―Porfa ayúdame Danilo... ―le murmuró.

El nombrado negó entre risas.

―Ahora jódete, me trata' mal pero cuando me necesitas...

Al ver que el rostro de la chica palidecio se retractó.

―¿Qué tenes, Micaela? ―la agitó.

―Tengo que taparme ―unas lágrimas cayeron en fila por su mejilla― ayúdame porfavor...

No sabia cómo reaccionar, qué tenía que hacer ante esa bochornosa situación, sin embargo no tuvo que decir nada más. A regañadientes el chico se sacó el buzo bordo que tenía puesto, entregandoselo.

La rubia lo enredó en su cintura y Danilo decidió no lavarlo nunca más, aún cuando no solía hacerlo.

―¿Qué que te pasa, rubia?

La chica refrego sus dedos por sus ojos, quitando las lágrimas que estaban en sus párpados.

―La puta madre, se me corre el rimel ―lloriqueo.

―Contéstame o te saco mi buzo gila ―se quejó.

Sus ojos se volvieron a cristalizar.

―Uuh otra vezz, qué te pasa ahora. No me importa que te haya' cagado, a todos nos a' pasado.

La chica entró en llanto.

―Por qué necesitas mi buzo chorra ―preguntó sin atacarla.

―Me bajo pelotudo, no me cague ―respondió llorando― me bajo porque soy mujer, me manche mi pantalón casi favorito...

El chico poso su mano en el hombro de la otra, en señal de consuelo.

―No entendí una chota boba, pero tranqui' ―sin saber que hacer se comió su orgullo y la tranquilizó.

Inoportunamente un grito los sacó a ambos de su trance.

―¡Micaela vení!

Era su padre, no muy contento aparentemente.

―Es mi papá ―se tranquilizó, dejando de llorar― ¿se me nota?

―A ver, si te cagaste se nota un poco wachina, que espera' ―se rió.

―¡Que llore pelotudo! ―carraspeo.

―Es tu papá, tranca.

La chica asintió, dándole la razón.

―No seas gila y devolvemelo, que es el único que tengo ―le advirtió.

―Gracias Danilo, posta ―murmuró― te juro que te lo devuelvo.

Agarró la mano del contrario y junto ambos meniques.

―Pinky promise.

Y eso fue suficiente para detonar las mariposas en el estómago del chico, aunque internamente no entendía que chota significaba pinky promise.

―Uh, tengo alta hambre ―respondió ante esa extraña sensación.

La muchacha se alejó de ahí a pasos agigantados.

―¿Quién era ese? ―preguntó ni bien se subió al auto, pero al ver los ojos rojos de su niña se paniqueo― ¡¿vo' te drogaste?!

―¡No papá, estuve llorando! ―comenzó a lagrimear nuevamente.

Otra vez y al ser un hombre, ya que todos son iguales, no entendía bien la situación.

―¿Ese nenito te hizo llorar? ―lo miró con odio, listo para bajar y ponerlo en su lugar.

―No papá, me bajo y él me presto su buzo ―gritó, entre llanto.

―Qué-

Con algo de miedo de mancharle el único buzo que el pibe tenía, al llegar a su casa lo metió bajo el agua.

Su papá tocó la puerta y habló detrás de esta.

―Lo quiero conocer después al chabon ese...

Pablo se había posicionado justo delante de la escuela, esperando ver a su hija. Y no sólo a ella, si no también a 'aquel sinvergüenza' que ya había conocido antes, cuando él y Micaela fueron a verlo a un partido.

Los dos salían de la escuela junto con otro hombre pequeño: el de rulos, el que 'tenía cara de buenito'. A él también lo reconocía.

Se bajo del auto y sus pisadas eran como martillazos en la acera.

―Hola Mica ―le sonrió― hola chicos ―se contuvo a llamarlos 'pendejitos desubicados que corrompen a mi nena'.

―Hola pa ―dijo sin interés.

―Hola don Pablo ―hizo una reverencia, tomándolo de la mano.

Nuevamente el señor no se equivocaba, uno parecía ser un ángel mismo y otro un diablillo; una percepción apresurada, pues apenas los había visto unas cuantas veces que él lo recuerde.

―Señor ―también intento apretujar ambas manos, pero el padre de Micaela no cedió.

―Hola pibe ―respiro ruidosamente― con vos quiero hablar.

―Cuándo uste' quiera, hoy mismo ―sonrió socarronamente, lo que Pablo consideró una falta de respeto. ¿Acaso no le temía, o eso intentaba aparentar?

―A comer. Quiero hablar con tus padres también.

―¿Qué? ¿Qué te pasa papá? ―lo encaró, enojada.

―Sin problema ―suspiró― no tengo papás, y mi hermano ni bola me da.

Eso conmovió mínimimamente al 'don'. Mas, aunque cuando ablando su corazón, siguió sin sonar pasivo.

―¿Todo bien en casa? ―no se aguanto a preguntar, con la mirada atenta de los tres jóvenes.

―Sí señor.

―Yo- me voy yendo a mi casa, chau chicos ―miró con temor al mayor― adios don Pablo.

―Chau nene, chau ―no quito su amenazante mirada del otro chico.

―Papá qué haces ―habló entre dientes, totalmente impactada.

―Quiero hablar con él, ¿ahora no puedo? ―la calló con un solo vistazo― ¿Te gusta el guiso?

―Noo, no me gusta el guiso paa ―hizo un berrinche.

―Le pregunto a él Micaela, déjalo responder.

―No hay cosa que ame más ―no se dejo intimidar.

El padre los miró a ambos.

―¿Seguro que no voy a tener problemas con tus...? ―permaneció callado― si no tenes problemas vamos al auto.

―¡Papá parece que lo estás raptando!, déjalo tranquilo ―rogó.

―¿Vos sentis que te esté secuestrando pibe?

―No señor.

―¿Viste Micaela?, al auto.

Si existía la frase 'tragame tierra' ese momento era la definición exacta.

Los tres se subieron al auto, no obstante el mayor paró a su hija.

―Deja que él se siente adelante.

―Paa ―se estaba aguantando de gritar como loca solo porque no quería comerse una caga a pedos fuerte.

―Te lo estoy pidiendo bien ―palmeo el asiento― vení nene.

Danilo no se negó, y aunque no lo admitiría en voz alta, estaba muy nervioso. ¿Por qué lo llamaba, por qué quería charlar con él y sobre qué?

El ambiente se torno más tenso que antes. Nadie hablaba, no se oía ni un alma, solo las pesadas respiraciones y los quejidos de la rubia.

―¿Qué haces papá? ―reprendió.

―Alta nave ―golpeo delicadamente la parte interior del automóvil.

―¿Viste? ―al ver su amigable tono tosió― ya sé, gracias.

Igual a su hija, pensó Danilo.

El auto freno en seco y sin decir nada Pablo bajó del auto, abriéndole la puerta a su hija y obligando al joven a abrirsela a si mismo.

―Yo también vivo en el nudo uno ―aclaró sonriente.

No obtuvo respuesta.

Los tres entraron a la casa.

―Está chetaa ―declaró.

El progenitor de la ojiazul estaba observando fijamente al que creía era el pretendiente de su hija, pero este no lo notaba ya que comía con desespero.

―¿Qué intenciones tenes vos con mi hija?

La rubia se atragantó.

―Fácil, me la quiero re comer ―se rió, pero un pie lo golpeo por debajo de la mesa― era joda, no te lo tome' así, loca.

―¿Cómo cómo? ―el papá se levantó― ¿cómo le dijiste?

―Amiga ―sonrió incómodo.

Continue Reading

You'll Also Like

80.7K 8.1K 61
¿Ella logrará enamorar a su amado tal y como en los Fanfics? ¿Te doy una pista? No, cariño. Lee para saberlo. [
600K 80.4K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
511K 52.2K 131
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
138K 10.2K 24
- Porque nuestros corazones solo responden bien cuando se encuentran piel a piel. LuModoFeliz ✨