Ambos se encontraban acostados sin ropa luego de haber tenido una noche llena de sexo.
El más pequeño se encontraba acostado en el pecho de Hyunjin mientras este pasaba su gran mano por todo su pequeño cuerpecito.
Hyunjin lo miraba preocupado al sentir los huesos de su pequeño con cada caricia que le otorgaba. Se aterró de haberlo lastimado mientras lo embestia.
-¿Te dolió? ¿Te lastimé? ¿Te duele algo?
Felix solo niega y sonríe, se sube con algo de dificultad al regazo de Hyunjin, haciendo que sus intimidades se toquen, sacandole un gemido agudo a Felix.
El mayor pasa sus manos desde sus brazos hasta sus piernas... Tan pequeño.
-Quiero seguir, Jin.
El mencionado lo mira con una expresión seria, sin saber que responder.
-No creo que sea lo mejor mi amor, me aterra lastimarte..
-No lo harás. Quiero montarte.
Felix se acercó al cuello de Hyunjin, dejando besos, mordidas, lamidas, ronroneando ante el tacto.
-Tú no tienes que hacer nada... ¿No me quieres saltando sobre ti, amor?
El mayor pensó un poco su respuesta, no es que no quiera, claro que quiere y lo desea pero tenía miedo de que pudiese lastimarlo, Felix parecía una pequeña muñequita de porcelana que podría romperse de tan solo ponerle un ojo encima.
Felix observo su rostro, buscando afirmación, pero al no encontrarla su rostro cambió a uno triste.
-Y-Ya... ¿Ya no me quieres? Bueno... E-Es entendible, estoy tan gordo y feo, seguro te estoy aplastando estando encima tuyo.
Se bajó del regazo de Hyunjin, pero este lo volvió a subir.
-¿Qué carajos, Felix? Pesas 37 kilos, no es normal. Necesitas ir a un médico, puedes morir si sigues así.
-Claro que no es normal Hyunjin, porque estoy obeso. Necesito bajar de peso.
Hyunjin toma a Felix de los hombros, obligándolo a mirarlo.
-Deja de decir esas estupideces, Lee Felix. Tú nunca pasaste los 55 kilos y eso ya no es normal, y ahora bajaste casi 20 kilos. No soy nadie para decirlo pero... Estás pasando por anorexia Felix. Quiero ayudarte.
-Tú eres el que debe de dejar de decir estupideces Hyunjin, y ya dejemos este tema, quiero dormir.
El pequeño se vuelve a bajar del regazo de Hyunjin, y se acuesta dándole la espalda.
Hyunjin lo abraza por detrás y da varios besos en la pequeña espalda de su niño.
-Sabes que no pararé hasta que estés sano devuelta. Descansa cielo, te amo.
Minuto después, la pareja se encontraba en un profundo sueño, soñando que todo vuelva a la normalidad.