prologo. ✿ forever and always
EL RESENTIMIENTO DE EMILY
El sonido vesicante de la máquina encontrada a su derecha no abandonaba su cabeza. Era como si el ruido se había incrustado en su interior no queriendo dejarla en paz.
Matías visualizaba un punto fijo tratando de encontrar respuestas concretas a su situación. Su corazón latía a una velocidad extrema, a la vez que su mente fantasiaba con millones de terroríficos y falsos escenarios que no lo dejaban ver la realidad con claridad. No podía pensar con precisión. Se sentía tan jodido.
Las lagrimas no abandonaban sus ojos ni por arte de magia. Simplemente se reproducían una y otra vez, haciendo que sus ojos empezaran tanto a picar como a hincharse.
Se obligaba a mantener su mirada alejada de su padre, no toleraba verlo así, no podía. No con cables y tubos alrededor de su cuerpo.
Por otro lado Emily estaba devastada.
La quebraba en mil pedazos ver a su amado afligido. Sus ojos picaban al igual o aun mas que los de Matias. La mano de la peli negra nunca ha soltado la del hombre.
Sabe que estaba ido, que no se sentía estable, que se encontraba fuera de foco, y que probablemente cualquier otra persona desearía estar solo en momentos como estos.
Pero Matias tenía fe. Y a toda costa necesitaba el apoyo moral de su persona favorita en el mundo.
─Mat... ─ emily llama la atención del peli negro mediante un suave susurro, provocando que este fije su desolada mirada en los ojos cafe. ─Va a estar todo bien, ¿si? ─ echando mas lagrimas que antes, lleva su mano izquierda a la mejilla de Matias acariciando la misma, tratando de no derrumbarse al observar la mirada perdida de su novio.
El va a estar bien. Pensó Matias.
Todo va a estar bien.
Sollozando fuertemente se deja llevar por la sutil caricia de su novia en el. Ella era tan dulce con el, pensó.
La pareja frágil y deprimente, se encontraba en el hospital hace ya un largo tiempo. Aproximadamente habían pasado cinco horas desde su llegada. Emily admitía estar cansada, Matias podía observar sus bellos párpados cerrarse de vez en cuando, acompañado con bolsas negras debajo de estos. El había insistido en acompañarla a casa cosa que ella había negado inmediatamente.
A su vez que Matías rogaba eternamente que su novia lo deje pasar la noche en hospital, cosa que fracasaba mayormente. Emily se encontraba en total desacuerdo con esa idea, no podía permitir que su novio se rompa mas de lo que ya esta, necesitaba descansar.
Agregando que no quería dejarlo solo, no pensaba abandonarlo en un momento como este.
─Jovenes, les invito a retirarse de la habitación, el momento de visitas ha acabado.
DÍAS DESPUÉS
El padre de Matías había fallecido esa misma noche.
El joven estaba mal, muy mal. Sintió como el mundo se le vino abajo en un abrir y cerrar de ojos.
Emily no ha podido comunicarse con el peli negro estos días, sabía a la perfección que lo mejor era darle su espacio, para lidiar esta tragedia junto a sus seres queridos.
Sin embargo, ha enviado mensajes de texto no obtenido un respuesta a ninguno de estos. No estaba dolida, entendía por lo que estaba atravesando, simplemente le aturdía el hecho que la haya dejado en visto.
Ella también había atravesado el duelo de manera trágica, como si hubiese perdido a su propio padre. Era cercano a la figura paterna de su novio, era una persona muy especial para ella. Pero mas le dolía al saber el duelo que debía atravesar la familia Recalt.
El atardecer resplandeciente, caía sobre la ventana encontrada en la sala de estar. Sus colores la encandilaron que no dudo en asomarse por el pequeño balcón para observarlo mas detalladamente.
Los atardeceres significaban mucho para ella, le hacen acordar muchas cosas, en especial a su mejor amigo, Pipe. Lo extrañaba tanto.
Actualmente se encontraba viajando por el mundo junto a sus amigos. Emily estaba extremadamente alegre por el hecho que esté viviendo su vida, pero a la vez sentía su ausencia, al igual que la de su hermano.
Los necesitaba a ambos en este momento, ellos siempre sabían cómo hacerla olvidar.
Un fuerte pitido a lo lejos la hizo descolocar. Habían llamado a la puerta.
Removiéndose las lagrimas que ya habían descendido a sus mejillas, se acercó, a la puerta sin ganas y con cansancio. Al abrir esta, su cara dió un giro inesperado, insertando una expresión de alivio al visualizar a la persona parada detras de ella.
Sin dudarlo, se lanzó sobre el cuerpo, atrayéndolo como si no hubiese un mañana. Matias la envuelve aun mas tratando de percibir su calor, ya que estos días no ha logrado sentir nada. El olor a vainilla se impregna en sus huesos olvidando el motivo de su visita.
Lentamente se separa de su preciosa novia. La encontraba bellísima, a pesar de su que su rostro expresaba fatiga y debilidad.
─Tenemos que hablar.
Esa afirmación descoloca totalmente a Emily. Esperaba todo menos eso.
─Claro, pasa.
La pareja alcanza el living, tomando asiento en el amplio sillón encontrado ahí. Un silencio incómodo se forma en la sala, generando un ambiente para nada relajante.
La vista de Matías vuelve a nublarse, provocando que las lagrimas se liberen de sus ojos y recaigan en su rostro.
El rostro de Emily se llena de preocupación, al notar a su pareja en ese estado. No se merecía nada de esto, ¿por qué a el?
─Em... — se quiebra al instante, nuevamente no pudiendo tolerar la situación, se obliga a tragar el nudo en su garganta mirando hacia sus ojos favoritos. ─No creo poder hacer la película...
Automáticamente Emily deja las palabras del pelinegro en su boca, mirándolo tristemente. ─Matu, ¿estás loco? Yo se lo difícil que es, pero es una excelente oportunidad.
Matías mira nuevamente a su novia deseando morir en ese momento. Vuelve a lagrimear luchando internamente si continuar con su misión o no.
─Em no me has dejado terminar... ─ emily tratando de entender a que se ha referido con eso, le dirige una mirada confusa. ─No creo poder hacer la película si... tu estas conmigo.
─¿Qué?
─Tenemos que terminar.
Nunca pensó que las palabras tenía tanta magnitud como para revolver tu mundo en tan poco tiempo. Se sentía mareada, ¿qué, qué ha querido decir con eso?
Su vista se nublaba casi no pudiendo visualizar el rostro de su novio. No entendía que estaba sucediendo, solo sabía que no era real.
─Emily, di algo por favor.
Las palabras se le atascaban en la garganta al momento de salir. No podía murmurar, no podía pensar con claridad. El nudo en la garganta se empezaba a intensificar lentamente.
─Em..
─No.
—Emily, por favor ─ matías trata de tomar la mano de la peli negra siendo rechazada por esta a la vez que ella se para, tomando cierta distancia con el hombre.
─Después de todo lo que he hecho por vos, ¿me dejas así como así? ¡¿Yo soy el problema Matías, es eso a lo que te refieres?!
─No entiendes Emily, déjame explicar, joder
─¡¿Qué no entiendo?! ¡Tu no entiendes! He estado a tu lado siempre, nunca te he soltado la mano, y ahora cuando mas te necesito me dejas. Eres increíble, usando la excusa de que no crees poder hacer la película a mi lado cuando sabes perfectamente que yo no soy un obstáculo para vos. ─ la menor levantó sus dedo índice, apuntándolo con rabia a la vez que sus mejillas se llenaban de gotas de agua.
─Dime, ¿hay otra chica, verdad?
─¿Qué? No linda, dios ¿cómo te atreves a insinuar eso?
─¡Entonces dime Matías! ¡¿Por qué mierda me dejas?! — exclama llorando con rabia. ─En el peor momento tu también me vienes abandonar.
─Em, esto no es fácil para mi ─ exclama con la voz entre cortada a la vez que llora y trata de acercarse a la chica. ─Emily, por dios, te amo, pero no puedo.
─Matias... ─ solloza fuertemente. ─Por favor, no me dejes, no podrás hacer esto solo, necesitas ayuda, déjame ayudarte.
─Emily no quiero ni deseo ser una carga para ti, no hagamos esto mas difícil de lo que ya es, ¿si? ─ sonríe levemente a través de las inmensas lagrimas.
─Esta bien. Vete.
─Bella..
─Vete y no vuelvas más, no quiero volver a verte nunca mas en mi puta vida.
ANNE'S NOTE 🌟
¡bienvenidos al prologo! un poco de contexto para que sepan cómo va a arrancar la historia.
Quiero aclarar que no lo hice con intención de faltar el respeto a Matías y ni mucho menos al padre, como ven trato de mostrar lo menos que puedo sobre el padre del mismo, me enfoco mas en como se siente Emily. No pienso faltar el respeto a nadie de la familia Recalt, es mas el tema solo es abordado en este capítulo, y mi intención no es concentrarme en eso sino en la perspectiva y el resentimiento, como dice el titulo, de emily. Este fic se trata específicamente de Emily y Felipe Otaño y su romance. Pido una gran disculpa si he ofendido a alguien.
¿que piensan? ¿hizo bien mati? yo pienso que es un cincuenta cincuenta, estoy de ambos lados.
espero que les gusten, los quiero loquitos. ﾟ･ ☆
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