BARDERA 𝒇𝒕. danilo sánchez

De mmarauder

300K 21.4K 41.9K

━━━━ ❪ 𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮 𝒇𝒕. 𝘥𝘢𝘯𝘪𝘭𝘰 𝘴á𝘯𝘤𝘩𝘦𝘻 ..! en donde 𝘮𝘪𝘤𝘢𝘦𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘳𝘪𝘯𝘰 vuelve a s... Mai multe

𝗯𝗮𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮
𝐨𝐧𝐞
𝐭𝐰𝐨
𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞
𝐟𝐢𝐯𝐞
𝐬𝐢𝐱
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭
𝐧𝐢𝐧𝐞
𝐭𝐞𝐧
𝐞𝐥𝐞𝐯𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐥𝐯𝐞
𝐭𝐡𝐢𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐨𝐮𝐫𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐟𝐢𝐟𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐢𝐱𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐬𝐞𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐧𝐢𝐧𝐞𝐭𝐞𝐞𝐧
𝐭𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲

𝐟𝐨𝐮𝐫

15.9K 1K 1.2K
De mmarauder

❪ All Boys

danilo sánchez

FINALMENTE LLEGÓ EL ESPERADO DÍA, y era otra la fecha en la que Micaela tenía que madrugar.

La luz perforaba sus ojos y cumplia el tortuoso papel de levantarla. A resoplidos y quejas verbales se decidió por descansar unos cinco minutos más, pero bastaron dos para que se despabile por completo.

―Que día de mierda ―se refrego los dedos por los ojos, quitándose algunas lagañas.

Todavía era la mañana, hacía cinco minutos que estaba despierta pero presentía que no sería un día precisamente divertido.

Se estiro y levantó, yendo a su ropero y no encontrando nada apto para ese día. Se consideraba un icono en la moda o algo cercano a esto, pero esta vez no estaba segura de qué ponerse.

Una remera viejisima que le pertenecía y usaba antes, de Boca. Se la puso y debajo un short medio deportivo, blanco y corto: normal. Camino hacia el espejo y noto como la remerita acentuaba sus curvas, la hacia parecer una más entre tantas. Excepto por su personalidad, ese hecho nadie se lo sacaría y siempre sería su distintivo. ¿Verdad?

―Pa ―se posiciono justo detrás de él― ¿viste que ayer te dije sobre ir a ver a unos amigos a jugar?

―¿Vo' no era de river? ―la chica negó con incomodidad― no me acuerdo que lo hayas dicho. ¿Amigos dijiste?

―Sí, Danilo y Carlitos ―menciono su nombres, dándose cuenta de que sus padre no los ubicaba― mis amigos de la infancia, papá. ¿No te acordas de ellos? ―pregunto ya algo irritada.

―No me acuerdo ni que comimos ayer ―se justificó nervioso.

Soltó un ah.

―¿A dónde?

―All Boys, un club de barrio-

―Sé lo que es All Boys, Mica. ¿A qué hora? ¿Te llevo? ―extrañamente fueron pocas sus preguntas.

―No sé, ponele que a las diez. ¿A qué hora suelen jugar?

―Depende que club ―su padre era un fanático desde la cuna del fútbol, pero hoy por hoy se había alejado un toque del tema― si queres te llevo a las nueve para asegurarnos.

Micaela miró el reloj que reposaba arriba de la heladera y pensó.

―Son las ocho.

Su papá, resignado, agarro las llaves y salió.

―¿Sabes dónde queda All Boys?, ya no me acuerdo ―le hablaba mientras Pablo, su padre, cerraba la puerta.

―Obvio ―metió la llave en la cerradura y luego la guardo en su bolsillo delantero― ¿no es muy corta y pegada esa remera che?

―Así se usa hoy en día pa, esta bien.

―No me gusta ―la miró de reojo con recelo― al primero que lo veo mirándote lo trompeo.

―¡Ay papá!, ubícate y déjame vivir.

Este se rió.

―Era una broma ―no, no lo era.

Se subieron al auto, comparado a los de la zona, muy bueno y vistoso. Recibían miradas, y eso le encantaba a la rubia.

―¿Te parece que me quede con vos? ―habló con aquel tono sobreprotector que tanto lo caracterizaba.

―Dale ―acepto gustosa, sin verle nada de malo a la sugerencia.

Ambos entraron, después de todo era un club abierto en el que cualquiera podía ingresar con facilidad. Todo esto sin saber que aún no empezaba el partido; los jugadores aún entrenaban, entraban en calor. Corrían de un lado para el otro en la cancha azul y hacían diversos ejercicios.

―Che me parece que todavía no empezó ―le susurró con preocupación a su padre, apagándose inconscientemente a él.

―¿Y tus amiguitos?, capaz podes preguntarles a qué hora empieza.

―Que vergüenzaaa, cómo les voy a preguntar ―lo fulmino con la mirada, cambiando de tema― ya estamos acá. ¿Cuánto más tardarán? ―preguntó retoricamente.

―Si vos decis ―alzó sus hombros― igual anda a saludarlos o algo ya que estamos acá.

―Ya voy ―respondió sin ganas.

―¿Cuáles son tus amigos?

La muchacha los busco con la mirada, cuestionandose porqué había aceptado ir.

―Los de allá ―los señaló sin pudor. Primero a Carlos y luego al castaño, quien ya la estaba mirando con una sonrisa burlesca.

Danilo empujó a su amigo y a su vez señaló a Micaela, dándole a entender que ya había llegado. Temprano, pero lo había hecho.

La rubia, sin más remedio, los saludo desde la puerta, sin atreverse a sentarse aún en las gradas.

―El de rulitos ―lo analizó― tiene cara de buenito. El otro parece más pillo...

―Ni los conoces ―miró hacia otro lado, estando totalmente de acuerdo con las predicciones de su padre pero negándose a afirmarlo.

―Bueeno Mica, solo trato de socializar más con vos ―gesticuló de más con sus manos.

―Perdón por hacerte venir, y todavía más sabiendo que es sábado y vinimos re temprano ―se disculpo de repente.

―¡E' rubia, vení! ―el de pelo canela la llamo, ignorando que ella esté con su padre.

En busca de aprobación busco alguna mala reacción del contrario.

―Anda. Por algo viniste ―antes de que Micaela se vaya, la tomo del brazo y bajó exageradamente la remera― mejo'.

En cuanto su padre se sentó en las gradas, mirandola fijamente y a cualquiera que se cruze en su camino, se acercó a quien la llamó.

―Qué queres nene ―consulto con violencia.

―No sé, este quería llamarte ―volvió a empujar a Carlitos.

Este se notaba agotado. El sudor recorría cada recobeco de su cuerpo, y erizaba su cabello. No era algo muy distinto con el que más calle tenía. Sólo que Micaela consideraba que se veía mejor sudado Danilo que Tevez.

―Estamos descansando ―declaró con la voz agitada― viniste re temprano.

―No me dijiste hora ―susurró con un poco de molestia.

―Está bien igual ―en cuanto su amigo dijo esto Danilo revoleo sus ojos.

―Dejen de joder, vo' esta' con la Mariana pajero ―enunció en voz alta, claramente diciéndoselo subliminalmente a la chica.

―¿Y qué?, Mica es nuestra amiga.

Amiga. Si bien entendía que antes efectivamente eran amigos, en el día de hoy no solían hablarse demasiado. De hecho el día anterior había vuelto a hablarse con uno de ellos, y el otro era un caso perdido.

―Mariela, no Mariana ―corrigió petulante la femenina― ya lo sabía, no era necesario aclarar, taradito.

―Ee' qué deci' manga de- ―se acercó a la de cabello rubio, pero Tevez se metió entre ellos.

―Estás grande boludo, no molestes más...

―¡Dale Sánchez y Tevez, no tenemos todo el día!

―Ya esta por empezar el partido ―ambos chicos fueron con el entrenador.

Dicho y hecho, la gente comenzó a entrar, como si Carlitos los hubiera invocado.

―Decime chau nena ―una vez lejos le grito esto entre risas, provocando que la chica mire desesperada en dirección a su padre.

« Pendejo de mierda, te pegaría una piña »

―Mirá que te lo dije, es un sinvergüenza.

Tras haber buscado entre la gente a Pablo, su papá, se sentó junto a él. Sin embargo no paraba de repetir lo mismo: lo caradura que resultaba siendo Danilo, como él había acertado en su predicción y que el partido estaba tardando en empezar.

Mas los asientos no demoraron en llenarse y finalmente el silbato sonó, dando empiezo al partido.

Sin controlarse Micaela grito un par de ajustes que se podrían aplicar a las jugadas.

―¡A uno! ¡a uno! ―gritaba, frustradose y dejando de ver momentáneamente.

―Antes vivías así el fútbol ―su padre hablo en voz baja, aprovechando que la rubia no prestaba atención al partido― con pasión.

Micaela pensó bien lo que iba a decir.

―All Boys es Boca, pero de mi barrio. ¿Cómo no me voy a poner contenta viendo a mi equipo? ―mostró sus dientes en una amplia sonrisa.

―Nuestro Mi, nuestro equipo y nuestro barrio ―volvieron a centrarse en el juego, sin compartir ningún tipo de conversación más que palabras sueltas respecto a faltas o injusticias en la cancha.

Danilo no mentía. Había envocado la pelota al ángulo sin rechistar, haciendo ver ese trabajo tan fácil que dolía.

En cuanto metió un gol se dio la vuelta y buscó a algo o alguien en las gradas. Depositó su mirada en la chica y le sonrió burlonamente. La señaló y se carcajeo.

―Qué decía' wacha ―se leía de sus labios, generando duda en Micaela sobre si realmente había dicho eso.

―Muerto ―susurró, viendo como él seguía viéndola y leyó sus labios sin dificultades.

Por un momento algo resonó en su cabeza.

« ¿Lo trato mal porque es él, porque es Danilo? ¿O porque él me jode constantemente? »

Pensó para si misma: quizá trataba tan mal al chico como un especie de caparazón que la protegía de todo mal que hubiese a su al rededor. Claro estaba que Danilo no se quedaba atrás, pero lo de Micaela con el pibe ya era personal.


―Jugaron re bien ―se acercó a ellos una vez finalizado el partido, evitando hacer contacto visual con el castaño― cuatro a cero, por poco son profesionales.

―Veeeste', re piola juego yo ―presumió― este na' que ver, esta re duro.

―Cállate que casi suspenden el partido por la patada que le diste a ese pibe ―se defendió.

―Bue' loco, apenas lo toque, que exagerados todos ―los miró a ambos― pasa' que acá me quieren sacar a la fuerza porque estoy re manija, soy el mejo'.

―Mejor mandandote cagadas pelotudo ―se mordió el labio disconforme.

―Seguí' siendo de boca, meno' mal ―la golpeo amistosamente.

―No flashees confianza ―se cambio de lado: ahora, en vez de estar en medio de ambos chicos, estaba al costado de Carlos.

―Andaa ―golpeo al aire.

Micaela elevó su mirada y vio a su padre mirandola fijamente. Luego le hizo una seña que le hizo entender que era hora de irse yendo.

―¿Y soy el mejor o no, nenita? ―mostró su podrida dentadura.

―Callate que yo te paso el trapo. Primero pásate un cepillo por ahí y me hablas, grasa ―lo miró mal, notando como su mirada decaía.

Ninguno pronunció palabra.

―Era joda ―pronunció en un tono apenas audible, dándose cuenta de lo forra que había sonado.

―Uru vamos yendo ―le dijo el de rulos con menos ánimos.

―Paraguayo... ―lo llamó.

―Urugayo soy, háblame bien ―esta vez no la insulto por tratarlo mal, lo que extraño a la chica― y no todos tenemo' tu guita. A ver si aprendes a laburar y hablamo', nenita de mamá.

Justo cuando comenzaban a llevarse minimamente mejor tenía que cagar todo, arruinarlo. Micaela se sintió culpable, horrible. Pero se contuvo, no pidió perdón; no se disculparia con alguien que acabase de deshonrar a su madre, por más fuerte que sea lo que haya hecho ella.

―Sí, mejor váyanse ―sin decir mucho más fue con su papá― vamos.

―Jugaron re bien, no les tenia fé ―confesó― especialmente el pillo ese, estaba- ―al recibir una ojeada con desaprobación de parte de su hija se calló.

―Jugaron bien. El de rulos la rompió.

Quien verdaderamente la "rompió" había sido Danilo. Pero por obvias razones no lo admitiría frente a su papá.

Continuă lectura

O să-ți placă și

49.1K 4.9K 30
Jeon Jungkook es un omega que se ha sabido valer por si mismo, el es un administrador que por azares del destino termina en una relación no sentiment...
206K 11.6K 19
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
199K 16.9K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
588K 93K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...