Jungkook aterrizó media hora después en el aeropuerto internacional de Incheon. Al viajar en jet privado, tuvo el privilegio de ir directo a estampar su pasaporte y cinco minutos después salió en una camioneta negra directo a su departamento.
El viaje había resultado bastante satisfactorio para él.
Mucho más de lo esperado
Pues, el señor Park lo presentó como el heredero de Jeon's entertainment.
— señor Jeon — el chófer le llama. Y Jungkook quita su mirada del celular para prestar atención. — pronto llegaremos al centro de la ciudad. ¿Desea que llame a Eun o Hyo?
— no es necesario — Jungkook respondió.
Hace semanas que no llamaba a sus chicas. Y ese pequeño detalle le hizo fruncir el ceño.
¿Porque no llamaba a las chicas?
— ¿No quiere un masaje, señor Jeon?
— saldré — volvió a decir.
El chofer le miró con extrañeza, pero no dijo nada.
Incluso Jungkook se sorprendió de su respuesta. Pues siempre que podía llamaba a las chicas para tener un poco de "diversión".
Hasta que lo casaron con ese Omega.
Ese Omega que le hace perder la cordura un poco. Su olor es... gratificante. Exquisito.
Y como todos los días, Jungkook tuvo que recordarse que no está casado para halagar el olor de su esposo. Esta casado porque debe recuperar la empresa de su familia.
Después de darse una ducha, se vistió con un elegante traje negro y camisa azul marino. Se puso un reloj de oro blanco, y salió.
Jungkook llegó al edificio de Jimin por si solo. No requirió a su chófer, ya que el hombre haría preguntar y no estaba de humor para dar explicaciones.
Tocó dos veces el timbre y cuando la puerta se abrió, Jungkook soltó un gruñido involuntario y tuvo que agarrarse de la pared para no atacar a Kim Taehyung.