Narrador omnisciente
Japón.
[Antes]
Cuando la familia Kato se enteró que esperaban su primer hijo, la felicidad los había inundado por completo. Su sueño era tener hijos luego de su casamiento y ahora, gracias a la Diosa Luna, se estaba cumpliendo todo.
Al momento de la primer ecografía, el doctor les anunció que no sería un cachorro, sino dos y que se trataba de gemelos idénticos.
Dos cachorros al mismo tiempo para dos padres inexpertos era una tarea bastante compleja y con mucho gasto de dinero, pero eso no importaba para los futuros progenitores. Pues la felicidad y emoción sobrepasaba todo tipo de preocupaciones que pudieran tener. Además eran una bonita y perfecta pareja destinada, tenían amor de sobra y mucha paciencia.
Los meses pasaron lentamente y el día del nacimiento llegó al fin. Luego de diez horas de trabajo de parto los gemelos nacieron sanos y salvos.
Dos varones preciosos. Al mayor decidieron llamar "Yoshio" y al menor "Jomei".
Esas pequeñitas almas que llegaron para alegrar la vida de sus padres. Lástima que esa felicidad no duró demasiado.
Antes de poder volver de vuelta a su humilde lugar, uno de los cachorritos había desaparecido del área de maternidad durante la noche. Fue el único recién nacido que había desaparecido y lo único que había alertado a los empleados de salud fueron los fuertes llantos y gritos de Jomei, pues su hermano mayor ya no estaba junto a él y lo expresaba de esa manera.
La policía buscó por un tiempo pero no hubo pistas sobre el cachorro desaparecido y los Kato al no ser una familia poderosa o rica, no podían pagarle a alguien para que busque a su hijo.
El padre Omega había entrado en una terrible depresión que si no fuese por el apoyo de su Alfa y el motivo de que aún tenía a uno de sus bebés, hubiese muerto sin dudas.
Los años pasaron y los mayores habían llegado a un acuerdo que constaba en no hablar del gemelo desaparecido, ya que creían que podría afectarle de alguna manera a Jomei.
Pero el cachorro sentía un vacío dentro suyo que no podía explicarlo con simples palabras y que cada vez que hablaba de eso con sus papis éstos le decían que era la edad o algunas excusas tontas que no lograba creérselas.
Jomei tenía diecisiete años cuando se enteró de toda la verdad, y fue de la peor manera.
Sus padres habían realizado un pequeño viaje romántico el fin de semana, pero cuando fue momento de volver se produjo un horrible accidente en la ruta. Un camión los chocó de frente acabando con sus vidas al instante.
Jomei quedó solo y entre la angustia, dolor y tristeza tuvo que poner en venta la casa donde había pasado su niñez y adolescencia. Con ese dinero le alcanzó para comprar una habitación, y vivir hasta que pueda terminar el instituto. Aún no tenía dieciocho pero tampoco era un niño, los del orfanato no podían hacerse cargo de él y tampoco tenía un familiar cercano. O al menos no uno que él conociera.
Cuando realizó la mudanza, guardando todos los objetos que le pertenecían a sus padres, encontró unos papeles que llamaron su atención.
En un sobre color marrón, se encontraba su acta de nacimiento, y el de alguien más que no tenía idea quién era pero tenían el mismo apellido y nacieron el mismo día y a la misma hora.
Estaba confundido y su lobo alborotado por completo.
"Hermano mayor" le susurraba el animal una y otra vez.
Todavía no sabía que diablos pasaba así que decidió seguir indagando y en el mismo sobre se encontró con una fotografía de dos niños recién nacidos. Eran idénticos y estaban tomados de sus manitos.
Giró la foto y un nudo en garganta se formó al leer lo que estaba escrito.
"Yoshio y Jomei"
Y abajo en un extremo de la foto estaba la fecha de su nacimiento. Y por más que al principio se negó a creerlo y quiso dejar eso en el olvido, no pudo.
Los días siguientes se hallaba en una gran ansiedad y bastantes incógnitas de las cuales necesitaba una respuesta urgente.
Sólo que no tenía a quién preguntarle.
Lo único que pudo hacer es ir al hospital donde nació y pidió información sobre el tema. Por supuesto tuvo que llevar todos lo que encontró como evidencia.
Una Omega bastante amable lo atendió y decidió ayudarlo buscando los expedientes en la computadora.
Cuando se encontró con su historia clínica, sintió lástima por el menor pero no dudó en decirle toda la verdad.
Todo el mundo merece saber la verdad, por más que duela.
"Tu hermano desapareció de la incubadora a pocas horas de haber nacido, nunca se supo más nada de él"
Y por fin el bonito rubio lo entendió todo. Esos sentimientos de vacío que solía tener era porque su hermano gemelo había desaparecido.
Y otras nuevas preguntas aparecieron:
¿Su hermano estará vivo?
¿Lo estará buscando?
¿Quién podría ser capaz de robarse a un recién nacido?
¿Y si habían sido los de la trata de personas?
¿Y si su hermano mayor estaba en un prostíbulo? ¿Si su hermano estaba sufriendo?
Con el dinero justo, desamparado y sin nadie con quién poder hablar, ya que también carecía de amigos, pasó muchas noches llorando.
Pero a su vez intentaba buscar una solución, quería idear un plan. No podía seguir con su vida tranquilamente al saber que su gemelo estaba en algún lado y podía necesitar su ayuda.
Con el tiempo que le quedaba libre de la escuela, encontró un trabajo en un mini mercado cerca de la habitación donde vivía.
Juntó dinero suficiente y se prometió que con eso buscaría a Yoshio por todo Japón.
Y así lo hizo cuando terminó al fin la escuela, pero para su mala suerte no pudo encontrarlo.
Por un momento se había querido dar por vencido y estaba decidido a olvidar todo, pero finalmente no pudo.
Su animal interior le decía que no debía darse por vencido. Sin otras opciones le dió la idea de buscar en otros países en los alrededores, ya que a Japón lo había recorrido por completo y no tuvo noticias.
No podía empezar con China porqué era un país demasiado grande, así que se decidió apostar por Corea del Sur.
Buscó todo tipo de información que necesitó del país y aprendió por medio de unos videos temáticos en internet un poco el idioma. No se le hizo muy difícil entenderlo, pero se le complicaba al momento del habla.
De todas formas no tenía mucho tiempo que perder, mientras antes encontrara a su hermano mejor.
Era la única familia que tenía, y deseaba con toda su alma poder encontrarlo. O de última saber que sucedió con él para poder darle un cierre a todo.
Primero buscó en los orfanatos, creyendo que era un buen lugar como para iniciar pero no hubo pista alguna sobre la llegada de un bebé japonés hace más de veinte años atrás.
En sus averiguaciones sobre el país vecino supo que varios Omegas solían ir a la Isla de Jeju no sólo a buscar trabajo por la temporada, sino también los que sabían huir de los Alfas.
Siguió su instinto, y con todo su dinero ahorrado viajó hacía aquél lugar.
No llevaba una carga grande, sólo un bolso con algo de ropa y algunos objetos personales. Los papeles importantes los tenía guardados en su billetera junto con el dinero.
Cuando llegó a la isla alquiló una habitación y ese mismo día empezó con la búsqueda.
Pero otra vez no obtuvo buenos resultados.
Estaba por irse de allí para viajar hacía Seúl o quizá Busan y seguir con su búsqueda cuando unos hombres desconocidos lo acorralaron y luego lo llevaron a un lugar oscuro.
No sabía que sucedía y tenía mucho miedo. Nunca le había pasado algo así en Japón y ahora estaba en un país desconocido y se había metido en problemas.
Minutos más tarde un Alfa pelinegro y de gran porte apareció frente suyo alborotando a su animal interior.
[....]
"-Vina aque a buscar a alguem- Informó jugueteando con sus delicadas manitos - Me hirmano mayor...-"
Seung tardó en comprender lo que el Omega le decía y cuando cayó en cuenta lo entendió todo. No había muchas vueltas que darle al asunto.
El extranjero lucía igual a TaeHyung y ahora éste le había informado que buscaba a su hermano mayor.
Kim TaeHyung, su pareja, era el hermano mayor de este Omega.
¿Qué otra explicación lógica había?
Tendría que ser mucha coincidencia. Demasiada.
Por supuesto tenía miles de preguntas que realizar porqué había algo que aún no encajaba, por ejemplo:
¿Por qué Jomei es japonés y TaeHyung Coreano?
Una parte de la historia no la sabía pero no se quedaría con la duda.
-Tu hermano...- Empezó sabiendo que todo era un maldito lió. No le gustaba mucho la idea de que su Omega tenga un hermano idéntico, lo ponía algo nervioso- ¿Por casualidad se llama Kim TaeHyung? -
Kato lo observó fijo y luego negó con la cabeza -No, no - Dijo y luego chasqueó la lengua para sacar su billetera de uno de los bolsillos de su pantalón. Tenía el leve presentimiento que el Alfa a su lado lo podría ayudar. Era muy inocente y confianzudo -Si llime Kato Yoshio y luce igual a mí- Le enseñó el acta de nacimiento, que estaba doblada en varias partes, al mayor y éste lo tomó y alisó para poder leer bien.
Y Seung mientras más averiguaba más preguntas se formulaban en su mente.
-Eres japonés y tu hermano obviamente también ¿Por qué lo buscas aquí en Corea del Sur?-
Ahora estaba dudando otra vez. N
¿Y si eran sólo dos personas que se parecían y en realidad si habían demasiadas coincidencias?
Se cuestionó mentalmente a lo que su lobo le respondió otra vez que las coincidencias no existían (casi ya sin paciencia) y que por alguna razón él encontró ahora a Jomei y no a TaeHyung.
Pero Choi decidió ignorar al lobo.
Jomei, como pudo y perdiendose más de una vez, logró al fin contarle su historia de vida.
No sabía muy bien porqué razón respondía a todo lo que preguntaba el mayor pero por primera vez luego de tanto tiempo no se sentía solo.
Y era agradable no sentirse solo.
Y entonces, Seung quedó en shock por varios minutos luego de procesar toda la información.
"Mí Omega tiene un hermano gemelo"
Espero haya quedado en claro de como sucedió todo con TaeHyung y Jomei. Lo quise hacer lo más corto posible y sin tantas características para que no se confundan. Ojalá haya servido.
Abreviando todo a TaeHyung lo robó un hombre y se lo llevó a Corea del Sur donde lo crió como su hijo propio. Y después como ya saben lo vendió al prostíbulo.
TaeHyung nunca supo nada de que era adoptado y todavia no siente esa conexión que sentía Jomei.
Con el paso de los capítulos van a seguir obteniendo respuestas sobre el pasado de los cuatro.
Prepárense porque se viene potente el drama 😼