Hoy, a pesar del clima que parecía que llovería en cualquier momento, era un gran día para el capitán del Nekoma.
Normalmente los equipos suelen dormir en futones y por separado pero ha amanecido con una vista hermosa del teñido acurrucado en su pecho. Ya esa era razón suficiente para que fuese un buen comienzo de día.
—Buenaas— saludó animado mientras se sentaba en la misma mesa que Tsukishima, a saber por qué.
—Hay una mesa ahí enfrente ¿y te tienes que poner en esta?— asimiló Kei sin dejar de ver la pantalla del celular.
—Mmmh... Esa mesa se ve más solitaria— dijo Tetsurō, no sin antes girarse.
—Pues hazle compañía— responde mientras tecleaba en el móvil.
—Tú te ves más solito— molestó el de pelo gallo.
—Estoy esperando a alguien, ahora déjame vivir por cinco minutos— habló mientras Bokuto se sentó al lado del pelinegro.
—Ya llegué— responde Tetsuro.
—Estoy esperando a alguien especial para mí, no a ustedes— se picó Kei. Tanta estupidez lo volvería loco algún día.
—¡Ah! ¡¿Has escuchado eso?! ¡Tsukki tiene novia!— prosiguió Kuroo pasando el brazo por el cuello de Koutaro, quien se veía algo desanimado.
—No tengo novia— afirmó enojado.
—Ya estoy— apareció el pecoso y se sentó al lado del rubio con una sonrisa que contagió al amargado de Tsukishima.
—Nos vamos— avisó Kei agarrando a Yamaguchi de la mano abandonando al par de idiotas, dejando a Tetsuro con la palabra en la boca.
—Que modales— dijo sarcástico el de pelo gallo. —Oe, ¿Estás bien?—
—Me declaré a Akaashi..— confesó.
—¡Hey, has dicho su nombre bien! Creí que no podías hacerlo— bromeó, pero al parecer a Bokuto no le hizo mucha gracia. —¿Bro?—
—Se lo dije pero él se sintió mal... Hice llorar a Akaashi, ¡No me lo perdonaré en la vida!— habló tapando su cara con las manos.
—E-espera ¿Qué pasó exactamente?— pregunta Tetsurō algo intrigado.
—Le dije a Akashe que lo amo pero él empezó a llorar y y-yo me puse nervioso— empezó a contar Bokuto.
—¿Y te largaste dejando a Keiji solo?— asimiló el psicólogo.
—¡Claro que no! Le pregunté que si quería ser mi novio—
—¿Te dijo que no?— pregunta Kuroo. Le faltaban o las palomitas o cobrar por la terapia de parejas gratuita. Se haría millonario con esto último.
—Se arrepintió— habló con tristeza.
—Él no te merece— le dió una palmada en la espalda.
—En verdad le entiendo Bro, él es perfecto y yo.. soy yo—
—Bro, si Akaashi no ve lo bueno que tienes no te merece. Además él también tiene cosas malas, como que es un estresado, sobre piensa demasiado, se abruma y presiona él solo- — Bokuto le interrumpió con una regañina breve y el de pelo gallo se disculpó de inmediato.
—Aunque me resulta extraño que no le gustes— dudó Tetsuro tras una pausa.
—¿Por?—
—Keiji no para de mirarte. Hasta hablé con tu equipo y podrían jurar que había algo entre ustedes dos—
—Pero Bro, Agaashi me mira para saber donde colocarme la pelota— admite Koutaro.
—Así es imposible subirte el ánimo... No me refería de esa manera— dijo lo primero en susurro.
—¿Cómo me va a ver si no es con los ojos?—. Tetsurō suspiro. Nunca pensó en tener que aguantar algo que hace él.
—Te da repasos con la mirada, hay veces que te mira el pantalón— le susurró al oído. Al final se equivocó con lo de buen día —Si no le gustas en increíble— habló normal.
—Bueno, gustar si le gusto— se percató Bokuto.
—A buenas horas te das cuenta— sonrió Kuroo notando el progreso.
—En verdad me lo dijo después de que me besara— añadió el capitán del Fukurodani.
El pelinegro se llevó la mano a la frente. —Te voy a cobrar un plus por esto—
—¡¿Me vas a cobrar?! ¡Encima que te cuento chisme!— habló Koutaro indignado.
—Escucho historias como esa con algo de café o Colacao al menos— dijo refiriéndose a cierto líbero castaño claro.
—No podemos salir hasta dentro de cuarenta minutos— recordó Bokuto, pero el pelinegro no prestó mucha atención.
Estaba intentando identificar un rostro, y no era el de Kenma ya que decidió no despertarle hasta que se fueran a la cancha.
—Me debes tres colocados como poco— advirtió antes de levantarse e ir hacia Akaashi.
El búho intentó huir, sin éxito porque fue agarrado por los hombros. Akaashi se paró delante de su compañero de equipo, como le había indicado.
—¿No hay nada que decir?— pregunta el de pelo gallo rompiendo el silencio incómodo.
—Bokuto-san- —
—¡Lo siento Akaashi! No quería hacerte daño o llorar. Si te sirve de consuelo ya no me gustas— antes de que Bokuto continuara Tetsurō le dió una colleja. —¡Ay! ¿Y ahora qué tienes tú contra mí?—
—¿Parecen idiotas o se lo hacen?— pregunta molesto el capitán del Nekoma. Podría haberse quedado en la cama tranquilamente con su hermoso novio.
—¡Ey!— respondieron al unísono.
—A ver... Boku, ¿Te gusta Akaashi?—
—S-sí mucho—
—Akaashi, ¿Te gusta Bokuto?— le pregunto y asintió con un tono carmesí en sus mejillas. —¿Entonces cómo es que sois tan ciegos?—
—Agashi..— llamó Bokuto ganando su atención. —¿Quieres ser mi pareja?—
—Sí— al oír eso su capitán celebró antes de que acabara. —Pero no puedo—
—¿Qué? ¿Por qué? ¿Es por mí?—
—No me hace falta ver novelas si os tengo a ustedes— dijo Kuroo en voz baja para si mismo, antes de salir e ir a despertar a Kenma.
—No es por usted, es por mí familia— excusó Keiji.
—¡Si sales conmigo te prometo que nadie de tu familia se enterará, lo prometo! E-es más, si quieres, lo haremos todo en secreto— insiste Bokuto.
—Si me ven con usted de esa forma me prohibirán verle e ir al club— dijo Akaashi. Era la primera vez que sobre pensó con el capitán de su equipo presente. Bokuto le agarró las manos grandes de su contrario, sacándolo de donde sea que se esté metiendo.
—Agashi, ya está— habló con una sonrisa tranquilizadora. —No pasa nada—
—Pondrían llegar a mandarme al psicólogo o mucho peor— supuso teniendo y haciendo cada clase de escenarios donde acabase de mal en peor.
—No voy a dejar que eso ocurra ¡Yo protegeré a Akaashi!— dijo en tono infantil —. Sea o no mi novio yo te amo mucho, muucho. No va a cambiar por nada ni nadie, y te estaré esperando para cuando estés listo—.
Bokuto besó su mano con respeto y pasó a retirarse, pero la voz de su setter le hizo dar media vuelta. Si ya era raro ver a Akaashi con emociones verlo con el rostro rojo estaba a otro nivel.
—Quiero intentarlo... Quiero ser su novio Bokuto-san— dijo con vergüenza y en voz baja, pero llegando a los oídos del contrario.
Koutaro se emocionó más de la cuenta y fue a correr hacia Keiji sin pensar que caerían al suelo.
—¡Prometo no fallarte Agaasaashii!— habló, más bien gritó con emoción, felicidad y nervios.
—No lo hará...—. Al decir eso, levantó un poco su cabeza hasta llegar a los labios de su contrario, de todas formas no había casi nadie y se habían puesto en el rincón más alejado.
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Y hasta aquí el One Short, espero que haya sido de su agrado, aunque sea un poquito.
Se que es largo pero creo que me animaré a subirlo.
El extra a sido del BokuAka, iba a poner otra escena distinta pero sabía que sería ya demasiado.
Yo creo que ya está todo, gracias por decidir perder el tiempo leyendo esto, si es que alguien lo llega a leer, y nos leemos pronto.
Palabras: 1270
-Kodzume fuera