Narrador omnisciente
Crecer con un gran nivel de amor propio siempre fue una muy buena característica del Beta SeokJin.
Nunca. Ni en su niñez, adolescencia o ahora en su adultez le faltaron halagos hacía su belleza.
Para muchos Alfas que Jin sea un Beta era algo mínimo. Salió con varios y mantuvo sanas relaciones con ellos. Pero cuando éstos encontraban a sus destinados, los cuales eran todos Omegas, las cosas solían complicarse un poco.
Al conocer a Kim NamJoon, sintió una calidez dentro suyo que lo embriagó.
No temía el hecho de que vuelvan a dejarlo por otro Omega, tenía el presentimiento de que ésta vez podrían elegirlo a él.
Algo un poco tonto y arriesgado. Pero son sentimientos que no pueden manejarse como objetos. Sólo lo sientes dentro tuyo y te dejas llevar.
Ellos no coincidían mucho, pero Jin siempre quiso verlo una y otra vez por más que el Alfa no daba indicios de estar interesado.
Esta vez cuando sus caminos se cruzaron, no fue agradable en lo absoluto.
TaeHyung, su nuevo amigo, le había pedido que lo ignore y siguieran en lo suyo. Pero era casi imposible ya que podía sentir la mirada del Alfa, quién ahora se encontraba a unas mesas de distancia con su "cita", sobre él.
Minutos más tarde -¿Secretario Kim?- Preguntó una muy masculina voz detrás suyo.
Seok, por supuesto, sabía de quién se trataba.
Fingió una sonrisa y giró su cabeza para saludar.
-Doctor Kim- Lo observó a los ojos y tragó duro- ¡Qué coincidencia verlo aquí! - Exclamó tratando de no pensar mucho en el Omega que acompañaba al doctor, de otra forma podría llegar a llorar de frustración frente a todos en el lugar.
El Alfa se sonrojó como un niño al ver a tan bonito Beta ponerse alegre por cruzarlo.
Había tenido un día de mierda porque su ex pareja quería quedarse con la casa por la que trabajó y se esforzó durante años. Se dejó convencer de su hermanito menor de ir a tomar un helado para despejar la mente. Jamás imaginó encontrarse al secretario de uno de sus más importantes pacientes.
Le gustaba Kim SeokJin pero nunca se animó a dar un paso. Ni si quiera a enviarle un mísero mensaje de texto.
Además su tóxica anterior relación con su supuesta alma gemela lo había dejado con poca esperanza en encontrar nuevamente el amor.
De todas maneras, SeokJin era muy hermoso para fijarse en él.
-Una hermosa coincidencia- Siguió el Alfa sin siquiera llevar su mirada a TaeHyung que sólo se dignaba a tomar su helado. Su guardaespalda se removió inquieto por la intromisión de un Alfa, por más que conocía a dicha persona.
"Cuida bien a mi Omega o te cortaré los huevos"
Claras palabras de Jeon JungKook. No quería ni iba a fallar en su trabajo...
Jin suspiró bajito.
¿Había venido con su Omega y se atrevía a coquetear con él por primera vez?
No era buena idea porqué si no se controlaba, Seok caería rendido por los encantos del licenciado.
-Por favor, no coquetee conmigo frente a su pareja. No responderé de mí- Respondió algo altanero llevando hacía atrás un mechón de cabello y luego se dió cuenta que dijo eso en voz alta.
NamJoon abrió grande sus ojos y miró a sus costados. Su hermanito hablaba por teléfono con su Alfa mientras tomaba un batido de fresas.
-¿Qué pareja?- Preguntó volviendo su mirada hacía al Beta y encontrándolo con sus mejillas muy rojas por la vergüenza.
-Se refiere al Omega con el que viniste. Alfa tonto- Susurró casi inentendible Tae con su boquita llena de helado y con su barbilla sucia con restos de ese delicioso postre.
Seok le mandó una mirada de advertencia al Omega rubio para que no se le ocurra delatarlo en sus sentimientos.
Nam pensó por unos segundos y cayó en cuenta de todo lo que hablaban los más jóvenes. Y también notó por primera vez al Omega.
-¿Por casualidad eres Kim TaeHyung?- Preguntó y el rubio asintió con su cabeza - Te reconocí por que mi paciente JungKook te tiene de fondo de pantalla. Me habló mucho sobre tí -
El Omega quedó sorprendido por lo que le informó el Alfa. No pudo evitar sentir unas raras emociones invadirlo. Su pequeño dentro respondió con una patadita. Llevó su mano libre allí y acarició el vientre. Ahora quería volver a la mansión del Alfa y recostarse junto a él. Entre otras cosas de las que podía hacer con ese guapo Alfa.
Seok se sintió un poco triste porque el Alfa que tanto le gustaba no negó que el otro Omega pelinegro era su pareja.
-Hyung, lo siento mucho debo irme- Exclamó la supuesta pareja de NamJoon acercándose a la mesa -Mi Alfa entró en celo justo ahora, me necesita-
"Mucha información" pensó Tae.
-¿Necesitas que te lleve?- Preguntó NamJoon metiendo una mano en su bolsillo para tomar las llaves de su auto.
-No, no te preocupes. Tomaré un taxi- y salió de allí sin siquiera presentarse frente a los amigos de su hermano.
Y el Beta se sintió un tonto al hacer problema por nada.
Y ni si quiera era cercano al terapeuta como para ponerse celoso o recriminarle algo.
Ahora se arrepentía.
"No debí actuar así"
Pensó con ganas de desaparecer del lugar.
-Por cierto, no es mi pareja, es mi hermano menor- Nam mordió su labio interior para apaciguar una sonrisa.
¿Acaso el Beta se había puesto celoso?
-Yo mejor vuelvo con JungKook- Susurró Tae dejando el pote de helado ya vacío sobre la mesa para luego levantarse- Y ya que usted quedó sólo, puede acompañar a mi amigo SeokJin hasta que termine su helado ¿verdad?- el Omega tomó su bolso y chaqueta rogando que el Alfa se quede con Jin y que dejen de darle tantas vueltas al asunto.
-¡Eso me encantaría! - Respondió alegre y miró de nuevo al Beta- Por supuesto, si tú también aceptas, secretario Kim-
Y el Beta sólo asintió embobado, pero antes de que el rubio salga de la heladería, se levantó para despedirlo con un abrazo y un besito en la panza.
-Te debo una- Le susurró en el oído y el menor posó su mano en el hombro.
-Sólo aprovecha ocasión, tontito- Respondió bajito para que sólo Jin escuche - Eres cien por ciento actitud y belleza, no te esfuerces mucho. Sólo sé tú mismo-
Y con esa gran recomendación se despidió.
Subió a su carro junto a su guardaespaldas que nunca parecía estar allí por ser un gran profesional y comenzó el camino hacía la mansión.
Tomó el teléfono que le obsequió Jeon y comenzó a teclear de manera lenta y pausada ya que no estaba acostumbrado a usar un celular, mucho menos uno de alta gama como el que tenía. No se entendía muy bien con la tecnología.
JungKook 🐰
"Estoy yendo hacía la mansión. Te espero allí Alfa, quiero que intentemos con algo más íntimo..."
[.....]
"Éste no es TaeHyung"
No, definitivamente el precioso Omega frente a él no era Kim TaeHyung.
Su aroma no era exactamente el mismo, y tenía ciertas características físicas diferentes.
Por ejemplo cuando el desconocido habló segundos atrás notó una forma de hablar que no era coreana, como si se tratara de un extranjero.
Pero..¿Entonces por qué razón lucía casi igual a Kim?
¿Por qué su lobo respondió de la misma manera que lo hizo con su Omega?
Estaba espantado y comenzaba a desesperarse, pues su pareja en espera aún no aparecía y ahora tenía otro problema en frente.
-¿TaeHyung? - Preguntó tembloroso el delicado chico quien yacía en el suelo.
Seung lo estaba por ignorar. Sólo era un chico que se parecía extremadamente a su pareja. No le debía dar gran importancia por más que su lobo le pidiera que no lo deje ir.
Los lobos a veces son imbéciles, al fin y al cabo son animales y se dejan llevar por su instinto.
-Tú mejor cállate, maldito impostor - Gritó uno de los empleados y se acercó para propinarle una fuerte cachetada partiendole el labio inferior al rubio asustadizo.
El hombre de Choi supuso que como no se trataba del Omega de su jefe, ya no importaba. Pero algo se activó dentro del Alfa Choi cuando sintió el quejido de dolor del rubio y tomó a su empleado del cuello y apretó fuerte- ¿Qué crees que haces?- Preguntó amenazante con la mandíbula muy tensa. El rostro contrario no tardó en cambiar de color y balbuceó en pedido que lo suelte. Sus pulmones necesitaban aire -¿Te dí permiso para golpearlo?-
Los sobrantes se alejaron y decidieron no intervenir. Les gustaba vivir y su jefe se veía muy enojado, más de lo normal. Reaccionó igual de protector como con TaeHyung.
-Por favor- Pidió el rubio sollozando. Se levantó del suelo y se atrevió a tomar al Alfa del hombro. Choi suspiró bajito y se sintió más calmado pero no soltó a su empleado.
-Por favor, sa lo rugo Alfa- Y allí el mayor frunció el ceño y soltó al pobre pelinegro que por poco pasa a la siguiente vida.
Se giró y observó los ojitos llorosos del Omega y por un segundo se perdió en ellos.
-¿Por qué hablas tan horrible?- Preguntó y el desconocido bajó su mirada vergonzoso.
-Quiere irmo - Susurró bajito y se alejó un paso- Por favor-
Seung gruñó alto -¿Sólo puedes formular "por favor" ? Es lo único que se te entiende- Atacó con un pequeña mentirita, pues el rubio hablaba raro pero se lograba entender -Y no, no te irás una mierda, vendrás conmigo-
El chico volvió a subir la mirada y negó con la cabeza desesperadamente -No, no - Rogó dejando salir lágrimas de tristeza - No puedo, no quiere-
Y Choi perdió la paciencia que no tenía. Estaba cansado, estresado y su TaeHyung no aparecía. Debía volver a DaeGu o su padre se enojaría con él.
Entonces tomó la desición de que volvería a su pueblo unos días y luego continuará con la búsqueda de su amado.
-¿Qué mierda te hace pensar que me importa lo que tú quieres, maldito Omega disléxico?- Escupió sin compasión alguna y se lamentó mentalmente cuando el chico se arrojó al suelo y comenzó a llorar desesperado.
-No, no- Balbuceaba y arrodillado se colocó frente a Seung y lo observó fijo rogándole desde abajo.
Choi sintió un calor recorrerle el cuerpo. Tener a ese bello Omega que era físicamente igual a Tae en esa posición lo estremeció.
Pero no era momento ni lugar.
Además él le pertenecía en alma y cuerpo a Kim.
¿Verdad?
Tragó duro varias veces y escuchando las súplicas del desconocido lo obligó a levantarse.
-Escúchame bien, analfabeto- Ordenó tomándole fuerte de la cintura -Tomaremos el ferri e iremos a DaeGu. Si en algún momento se te ocurre pedir ayuda o llegas a llamar la atención de alguien, me convertiré en tu peor pesadilla ¿se entiende?-
El rubio procesó lentamente todo lo que le había dicho ese Alfa y cuando comprendió, negó.
-No puede - Susurró y Choi gruñó.
El rubio bajó su cabecita, por más que quería negarse ya que tenía alguien muy importante a quién buscar en Jeju, su lobo respondía al pelinegro. Estaba sumiso a él. Suponía que era lo correcto para poder seguir con vida.
A veces el miedo paraliza.
[....]
Choi compró los pasajes para el viaje en ferri para él y el Omega y para todos sus empleados, incluso los que había dejado en el bar.
Seung se había tomado el tiempo de amenazar una vez más al chico y luego subieron todos al transporte. El Alfa estaba tomando posesivo al menor de la cintura, pues debían fingir que eran pareja.
De todas formas no era tan necesario ya que el Omega se estaba comportando demasiado bien, solía hipar por el llanto pero nada más.
Una vez que tomaron asiento, el pelinegro comenzó con el cuestionario.
Debía saber porqué razón había un doble exacto del amor de su vida y el porqué su aroma lo atraía tanto.
El Omega desconocido no podía tratarse de un hermano de TaeHyung ya que éste le había informado que no tenía hermanos, sólo un padre Alfa.
"Recordatorio mental: no decirle a TaeHyung que asesiné a su padre"
Igual sabía que a su amor no le importaría eso pero por las dudas.
-¿Cómo demonios te llamas?- Miró disimuladamente a sus alrededores, por suerte nadie los observaba en ese momento y sus hombres vigilaban muy de cerca.
El chico se removió en su asiento incómodo y asustado, por más que su lobito dentro se sentía tranquilo. El humano desconfiaba por completo.
-Jomei...- Susurró. Estaba al tanto que no debía darle información personal a un desconocido pero sus padres le enseñaron muchos valores entre ellos que no debe mentir nunca - Jomei Kato-
Y Seung se carcajeó alto, ahora si llamando la atención de varios pasajeros. Jomei lo observó como si estuviese loco.
Es que el Alfa entendió que el Omega no era un analfabeto, mucho menos disléxico como había pensado.
Hablaba mal porque era japonés, un extranjero y tal como podía escucharse no manejaba muy bien el idioma coreano.
Una vez que dejó de reír, volvió a su semblante natural -¿Qué carajos haces en Jeju? Y ¿Por qué luces como mi pareja?-
Y ahora Kato estaba en otro debate mental.
¿Debía confiarle a ese Alfa el cuál parecía un asesino serial con que objetivo había llegado a Jeju?
No, definitivamente un tonto lo haría.
O ¿Quizá podía ayudarlo en su búsqueda?
Si no se equivocaba el pelinegro también estaba buscando a alguien importante. Podían ayudarse mutuamente.
-¿Vas a responder hoy? ¿O debo esperar un año más? - Dijo sin paciencia.
-Vina aque a buscar a alguem- Informó jugueteando con sus delicadas manitos - Me hirmano mayor...-
Aclaración:
Cuando habla Jomei escribo mal a propósito 😁 de esa manera habla él, por si no se entendió.
Jomei es el nombre, Kato el apellido.
¿Teorías?
Foto de Jomei: