Lost In Traslation || Shohei...

By its_lachama

14.6K 985 1.8K

❝How am I supposed to ever be with him When he and I don't speak the same language? But we have conversations... More

LOST IN TRASLATION | S.O.
1 | Family Game Time
2 | Accidentally
3 | Meet You
4 | Smile and Goodbye
5 | "But don't look at me like...that"
6 | A Dream With a...
7 | Another good night
8 | Some troubles, some questions
9| Compatibility
10 | Delicate
11| Deja Vú
12 | Connecting the dots
13 | Little purple box
14 | Take the phone
15 | Social Media!
16 | Surprises & Conversations
17 | Never is a bad hour
18 | Stuck On The Feeling
19 | Vision Of Love
20 | Dreamlover
21 | obvious
22 | ...Ready For It?
23 | Diez Pasos Hacía Ti
24 | My Eternal Love
25 | This Is Why We Can't Have Nice Things
27 | Daydreaming
28 | Silence Noises
29 | Locked Away
30 | Closer
31 | Overflowing
32 | Before The Storm
33 | The Voices Have To Shut Up
34 | Hospital, thoughts and dramas
35 | Saving All My Love for You
36 | Nonsense

26 | Everything in L.A., stay in L.A.

554 35 69
By its_lachama

📍 18 de Julio de 2022 | Los Ángeles, California.

Abril P.O.V.:

Eso que vieron hace unos minutos, no fui yo, fue mi alter ego dolido.

Asi que, fueron ilusiones ópticas.

Dejé a un lado mi sombra de tonos marrones junto a mi broncha y me dediqué a verme el espejo. Estos colores, gloriosamente, se veían en mi párpado creando una mirada de zorro que quería.

Por suerte las canciones de 5 Seconds Of Summer estaban resonando en mi laptop que había sacado en la mesa del mueble que regalaba la habitación del hotel, para olvidar el desastre que tenía enfrente mío y no tenía ganas de arreglarlo.

Era como cierta técnica estúpida que tenía que allí había dejado mi rabia, y si lo arreglaba ahora mismo, se le iba toda la magia.

Seguí moviendo mi pie al ritmo de "Waste The Night" del album Sounds Good Feels Good mientras buscaba en mi bolso de maquillaje lo que era el rubor, el rimel, un delineador de ojos y por último, un gloss. A este maquillaje le iba a un gloss.

A pesar de mi pataleo de hace rato, ya estaba más tranquila y de cierta forma desahogada de todo lo que sentía desde que llegué aquí, pero eso no olvidaba todo lo que pensaba. Aunque por suerte, existía algo llamado maquillaje y ropa que me hacía distraerme y súmele mi banda favorita que es la banda australiana de 5 Seconds Of Summer.

Estaba en mi equilibrio, felizmente.

Le canté al osito que reposaba al lado de mi laptop con una sonrisa cuando sonó la estrofa de Calum y luego me reí entre dientes, por mis inventos mientras regresaba a hacer mi delineado estrella. En dos pestañeos, ya mis ojos se encontraban suavemente rasgados con la línea negra, observándose más grandes.

La siguiente fue "Catch Fire" del mismo album, a lo que tarareé la letra con ánimo y hacía mis pestañas con el rimel.

Esta noche tenía la cena con mi mamá, aunque no estaba totalmente segura de ir porque habría dos opciones: la cena incómoda o mi mamá hablandome de ello, que no quiero hablar.

Amaba a mi mamá y todo, pero ahora no quería escuchar absolutamente nada del tema y distraerme de mi realidad por unos segundos.

Obvio, había algo que rondaba en mi cabeza y me colocaba un poco incómoda, pero ¿qué le iba a decir?

"Ay lo siento que me fui, es que mi ex jugó junto a ti hoy en el mismo equipo por lo que me di cuenta y me dijo hasta de que me iba a morir otra vez ¿sabes? Además de que es medio loquito y no quiero que te moleste, ¿si?"

No pues, no. No le iba a decir eso claramente.

Pero si, me ponía triste de que no pude hablarle o no tener las agallas de llamarlo ahora. La vocecita de mi interior pedía de alguna forma escucharlo, pero la estaba ignorando por el bien de mi conciencia.

Es que también yo era bien pendeja, pidiendo eso.

¿Qué él me hablara o al menos, me abrazará?Pfff, si era idiota. Posiblemente ese ni quería.

Suspiré fuertemente mientras terminaba mi gloss, lo metí en el estuche y agarré el rubor más la brocha grande que tenía para ello. Solo esto, y podía pedir un servicio al cuarto, para comer en mi desastre de cuarto de hotel.

Sola, pero jamás mal acompañada.

Murmuré junto a la voz de Calum las estrofas de "Valentine", mientras escogía uno de los tantos rubores que me regalaron por promocionar la marca de Becky que había hablado con ella esta mañana.

Ella era tan espectacular y tan linda, además de que le encantaba su trabajo y se parecía a mi, era una manera peculiar de parecernos. Súmele que es canta canciones súper buenas, era un mujerón.

El tono de llamada resonó en toda la habitación a lo que detuve la música, tomando mi teléfono sin darle tantas vueltas y retomando mi atención a los rubores. Tenía que ser uno un poco fucsia, pero no al estilo Heidi ¿me entienden?

—Buenas noches, ¿quien habla?—contesté con mi voz automática y con mi ojo clínico en el rubor 4 y 5 de los 5 que tengo.

No fui yo, fue la empresa que me lo regalo, envidiosas.

—¿No me tienes agregado, Abril? ¿En serio? Hemos hablado más de tres veces, ¡¿y no me tienes agregado?! Esto es una desgracia—dramatizó una voz que reconocí a los segundos y si no hubiera soltado la brocha al piso, el teléfono se me cae de la mano.

Mi corazón empezó a latir con rápidez y una sonrisa fue curvándose en mis labios con una habilidad fascinante a lo que nerviosamente pasé mi dedo por el borde la bata corta negra que tenía.

—¿Y qué, me acusarás con mi mamá también?—le reté a lo que escuché una risita de su lado que me hizo recostar mi espalda en el mueble. Solté un suspiro nervioso casi silencioso, mientras pensaba que decirle. No me esperaba esta llamada y menos a las 9:53 de la noche—Hola, Shohei.

—Hola, Abril.

Tapé mis ojos con cuidado por unos segundos mientras una sonrisa tonta se formaba en mis labios. Dios estaba ya al punto de la perdición, tenía que aplacarme y ser más seriecita en esto. Era la mujer de esta relación, tenía que ser la dura aquí.

—¿A qué se debe esta llamada? ¿No deberías estar acostado ahora, señor "las 10 de la noche es tarde"?—me burlé y escuché un bufido de su parte mientras agarraba el rubor número 4 y lo abría con una de mis manos.

—¿No vas a dejarme en paz con eso, verdad?

—No—contesté con simpleza, quitándo mi teléfono de la oreja y colocándolo en altavoz justo a tiempo que su risa resonó en este.

—Solo llamaba porque...—su voz tambaleó al igual que titubeó a lo que me reí en silencio, ya que me parecía tan lindo a lo que intenté ayudarlo.

—¿Por qué...?

—Yo...

—Tú...—interrumpí con una sonrisa divertida en mi rostro, mientras colocaba un poco de rubor en la brocha para echarlo en mis mejillas cuando empezara a explicar su motivo.

—¡No me estás ayudando! Déjame terminar la oración—se quejó aunque sabía que no estaba molesto conmigo, por su tono a lo que me reí—No te vi esta mañana y yo quise...

—¿Me querías ver, verdad?—terminé por él, en burla ya que eso ocultaba el arranque de emoción que estaba recorriendo mi cuerpo y me estaba haciendo casi saltar en una pata, pero debía calmarme. No escuché nada al otro lado, asi que solté una carcajada—Que tierno, Shohei. Eso es muy lindo de tu parte.

—Me estoy arrepintiendo de llamarte.

—¡Mentiroso!—exclamé entre indignada y divertida escuchando una risita de su parte, que me hacía sonreír—Yo sé que te agrado mucho.

—Mentira, no es. Me agradas mucho, Abril.

Ese hombre no sabía como me tenía, y viene a decir esto. Me caía tan mal, que quería gritar ahorita como una niña de 15 años toda emocionada.

—Pero, si, quería verte. Aunque ahora no te veo—añadió a lo que subí mi ceja en curiosidad. ¿Qué me quiere decir este hombre gigante de las nieves?.

—¿A qué te refieres con eso?

—Creo que sabes a lo que me refiero.

—No soy adivina, ¿quizás?—"eres medio bruja, que es el mismo peo" me dijo mi interior, a lo que espanté ese pensamiento esperando una respuesta clara que mi ego quería escuchar.

—Hagamos una videollamada.

—¿Seguro? No quiero después arrepentimientos—comenté a los minutos con un tono divertido, pero tenía una doble intención que sabía que no la iba a captar ahora.

De cierta forma, se me salía de la nada la coquetería cuando estaba alrededor de él o la torpeza, si empezaba a hacer cálculos.

—¿Por qué me arrepentiría de hacerlo?

Ahogué una risita nerviosa a lo que miré mi reflejo en la pantalla ahora negra de mi laptop y estaba bien. Obvio que estaba bien, yo siempre estaba impecable.

—Bueno, si tu dices...—repliqué como quien no quiere la cosa, apartando unas cosas de mi maquillaje y colocando el teléfono en un sitio más cómodo que fuera un buen soporte.

De inmediato, pidió el aparato el permiso para hacer una videollamada a lo que intenté verme lo más serena posible, por más que estaba apunto de un ataque de nervios a lo que deslicé mi dedo a través del círculo que aceptaba el cambio de modalidad.

—Hola otra vez—saludé nuevamente, con una sonrisa y devolviendo mi mirada al rubor que tenía en mi regazo para ignorar la mirada del japónes que me tenía nerviosa desde el otro lado del teléfono.

—No estoy acostumbrado a hacer esto—mencionó luego de un breve silencio y sonreí, mirándome al espejo del objeto de color.

—Yo tampoco, pero aprenderemos ¿posiblemente?—repliqué y noté de reojo su sonrisa, mientras intentaba hacer lo menos posible de quedarme embobada viendo lo lindo que se encontraba con un hoodie negro y su cabello recién mojado.

—¿No iba a ir a la cena de tu madre? Es un rato—consultó a lo que hice una mueca con mis labios, dejando a un lado el rubor que ya había sido puesto en mis mejillas.

—No lo sé, me da mucha pereza ir, si te soy sincera.

—¿Pereza? ¿Tú? ¿Segura que no estoy hablando con tu copia malvada?—bromeó con una sonrisa y no pude evitar echar mi cabeza hacía atrás soltando una risotada.

Le hacía tan mal estar conmigo, pero admitía que me encantaba escucharlo bromear conmigo.

—No, pero no me apetece ir, eso es todo.

—¿Entonces por qué estás tan bonita? Digo—carraspeó al darse cuenta de su pregunta a lo que lo miré con los ojos entrecerrados y una sonrisa. Me estaba creando esas mariposas en el estómago y yo solo...dejaba que volaran en él—Solo digo que estás muy arreglada para no salir.

—¿Así que no puedo maquillar a pesar de que no vaya a salir?—interrogué con intenciones de ponerlo nervioso a lo que se pasó sus manos por su rostro haciéndome sacar una risa—Tranquilo, chico. Si no contestas, no pasa nada.

—Pero es que, digo que te maquillaste, estás arreglada y lo estás, pero no entiendo porque tú estás tan—lo miré con una sonrisa altanera de que yo tenía control aquí a lo que suspiró—Me vas a meter en problemas verdaderamente.

—Que comes que adivinas—canturré, llevando un mechó de mi cabello detrás de mi oreja.

—¿Cenaste?—preguntó y negué, guardando mis cosas en el estuche—¿A dónde cenarás?

—No lo sé, quizás pida servicio a la habitación o pida un delivery y en última instancia, no como nada. A veces no me da hambre en la noche—comenté distraida, cerrando la laptop y tomando el osito entre mis manos—Saluda a tu hijo, mal padre.

Me vió mal a lo que reí por su rostro.

—Vistete con algo más abrigado, te llevaré a comer.

—Pero...

—Vistete, envíame la dirección del hotel dónde te hospedas y te iré a buscar.

—¿¡Estás loco?!—chillé, viéndolo con alarma y él se encogió de hombros.

—Lo hago porque tampoco cené, no por ti.

—¡Shohei!—le regañé y me sonrió con inocencia, cerrando la llamada. Vi aún con impresión mi teléfono para luego soltar una risa indignada al leer su mensaje.

Shohei: "La dirección del hotel, por favor".

Negué con una sonrisa en mis labios, escribiéndole el nombre del sitio y dejando mi teléfono en el mueble para ir a buscar en mi ropa desordenada en el piso.

Algo tenia que haber ahi, para una pequeña salida furtiva.

Lo que uno hace por la comida, gente.

. . . .

🎧: Reproducir "Company" de Justin Bieber, para mayor experiencia ✨

Narrador Ominipresente:

Abril metió sus manos su chaqueta de motociclista rojo con negro y blanco que había comprando hace unos años atrás, a lo que miró con recelo bajo la gorra del beísbolista el panoráma desde el lobby.

Sabía que debía salir ya que se encontraba allí él, pero estaba tentada a decir que no, solo para no sentir esas cosquillas al verlo. Aunque el hambre estaba la ganando la carrera de prioridades de Abril.

Con un suspiro por lo bajo, salió por las puertas de cristal del hotel. El aire nocturno de Los Ángeles silbaron en los oidos de la morena mientras este se encargaba de acariciar sus mejillas con cuidado.

Notó un porshe negro todo polarizado que hizo cambio de luces para después mirar a su alredor en busca de moros en la costa.

"Bueno, el que tenga miedo a morir, que no nazca" recitó su mantra, para luego dirigirse a la puerta del copíloto sin importar que alguien la viera. Se metió rápidamente al auto, para después quitar su gorra después de cerrar la puerta y golpeándole el olor a pérfume masculino como criptonita a sus sentidos.

—Si no quieres cenar sushi, no te vuelvo a hablar en mi vida—comentó Abril para cortar el hielo y lográndolo, con la risa de Shohei.

Ella se puso el cinturón junto a la mirada del japones que la admiraba en silencio. Se notaba animada de alguna forma, aunque ocultaba muy bien sus ojeras y su cansacio a lo que se propuso que esta noche la pasarían bien.

Esta noche la pasarían ambos juntos, hablando todo lo que no pudieron hablar y verse todo lo que quisieran.

—Me gusta tu chaqueta.

—¿Toda una malota, verdad? Asi hago que me respeten—respondió, cruzándose de brazos luego de pasar la vísera de la gorra hacía atrás de su cabeza y colocando una cara seria.

—Te ves tierna.

—¡Soy una malota, no tierna, Shohei! ¡Eso no va con mi outfit!—se quejó haciendo carcajear al hombre que empezó a conducir hacía las calles de Los Ángeles.

A través de la voz de Abril que lo guíaba y la música que sonaba en la radio, ambos se encontraban una burbuja afortunada de solo convivir y olvidar todo lo que pasaba a su alrededor.

Ambos tenían siempre esa sensación cuando estaban juntos. Olvidaban toda preocupación y adoraban la atmósfera del silencio o las palabras del otro.

Abril miró de reojo al conductor que iba recordando las indicaciones de la morena en su cabeza, mientras estaba con la mirada concentrada en la calle. La venezolana se dió unos minutos para verlo, de cómo su sudadera abrigaba su cuerpo, un par de jeans estaban enfundados en sus piernas y tenía su gorra de la misma manera que ella, encima de su cabeza.

Se la quitó con cuidado, mientras él apretaba su agarre en el volante.

—Te cortaste el cabello.

—¿Te gusta?—cuestionó Shohei, aún con su mirada en la vía.

"¿Te quiero comer a besos, es una respuesta convincente?", pensó Abril a lo que soltó un sonido afirmativo y ahuyentando esos pensamientos.

Pudo sentir como se tensó el hombre al pasar sus dedos por su sedoso cabello para "arreglar" los pequeños mechones que se había enderazado por la fricción de la tela y sonrió satifecha al ver su trabajo.

En cambio, Shohei estaba apunto de convertirse en un desesperado por el toque de ella en su cabello. Sus dedos lo pasaba con seguridad en su cabello mientras delicadamente, lo acariciaba haciéndolo bajar su guardia.

—Gracias.

—Tenías el cabello un poco desarreglado luego de que te quité la gorra. Mejor se te ve así—respondió Abril a su agradecimiento mientras llevaba la gorra su regazo. Miró el objeto entre sus manos y luego a su dueño, decidiéndose por lo que quería hacer al final—Disculpa, por lo hoy.

—¿Por qué? Tenías que irte.

—Pero me invistaste a tu evento, y me fui corriendo sin avisarte.

—¿No todo es perfecto?—dudó y la morena suspiró, recostando su espalda en el asiento—No te sientas mal por ello.

—Me hace sentir mal por ello, porque fue mi culpa.

—No lo fue.

—Que si, y no quiero quejas.

—Yo digo que no lo fue—murmuró encogiéndose de hombros y ella rodó los ojos, soltando un "terco" que la hizo sonreír—Además, haremos como si no pasó nada con esta salida. Es otro inning en este juego, hay oportunidad de probar otras estrategías.

Eso hizo reír a la venezolana, a lo que lo vió con diversión y un brillo que empezaba a hacerse más notable en sus ojos sin importar que solo los alumbraba los implementos internos del auto y la luna en la ventana del pasajero.

—No entiendo nada, cuando hablas con términos de beísbol, pero me agrada escucharte.

El corazón de Shohei estaba apunto de salirse por su garganta al escuchar aquello a lo que solo asintió, agradeciendo que la leve oscuridad los envolvía y no podia ver sus mejillas rojas.

"Company" de Justin Bieber había empezado a escucharse dentro del auto, ya que Abril había cambiado la estación que tenía el hombre puesta y por unos segundos, la morena pensó que era un juego macabro del destino.

Dirigió su mirada a las calles llenas de autos, las luces de la ciudad y los comercios que iluminaban el auto polarizado, pero agradecía que no podían verla dándole privacidad. Delineó el reflejo de Shohei en la ventana con sus ojos y luego volteó a verlo.

Ya no podía dejar de verlo, era como un acto tan necesario como hacer tu rutina.

Se estaba volviendo una loca acosadora.

"Sé que está lindo, pero debes amarrar esas hormonas Abril Selena", regañó su Catalina interna a la mujer a lo que ella hizo una mueca, diriguiendo sus ojos a la vía.

El auto frente de ellos se detuvo, por el inmenso tráfico nocturno de la ciudad a lo que la venezolana respiró profundo para buscar la paciencia que no tenía mientras su ideas empezaban a volar en su mente.

"¿Podía hacerlo o no? ¿Estaría bien?", se cuestionó para si misma, mientras miraba de reojo al hombre.

Estaba tentada de hacer algo, aunque no sabía si estaba bien o no. Arriesgarse y ver su reacción, era algo que la tenía en velo desde que entró a su auto.

Pero de verdad, quería arriesgarse por una vez en la vida y romper sus esquemas de miedo al fracaso.

Shohei sintió en su mano derecha que descansaba encima del reposabrazos que estaba siendo envolvida por un suave toque, a lo qur bajó su mirada y casi dio un respingo, al ver que era la mano trigueña de ella.

Abril dudosa, empezó alejarla un poco, notando que no hizo nada, pero la propuesta de la palma de él hacía ella alejó todo ese temor. Puso su mano encima de la suya, dándole gracia por su diferencia de tamaño, pero deslizó sus dedos con cuidado entre los suyos queriendo sentir cada segundo de este momento.

Era una atmósfera silenciosa y tranquila entre ambos, que veían sus manos unidas. Entrelazadas como si fuera algo habitual, pero les creaban espamos a su corazón.

La morena no pudo evitar sonreír, dirigiéndo su mirada a la ventana del copiloto a el reflejo del hombre que la veía con alegría y una sonrisa intentando salir de sus labios. Él bajo su mirada hacía sus manos tomadas a lo que apretó su agarre, devolviendo su vista al tráfico con una sonrisa amplia en su rostro.

—Todo saldrá bien—se dijo para sí mismo, haciendo reír a Abril que jugó con sus dedos enlazados, encantándole aquella cotidianidad.

"Por favor, que no se acabe esta noche", pidieron ambos, queriendo solo estar un poco más de tiempo juntos.





✒️ Nota del Autor:

VIVA EL SHOBRIL MIS PAPÁS, CARAJO 👹❤👹❤👹❤👹❤

🎤 ¿Qué opinan del capítulo? Denle amor please.

🎧 Ni escucho a Justin Bieber, pero agradezco que esa canción haya salido en la radio vía a una diligencia que tenía que hacer. Me prendió el bombillo.

❤ ¿Opiniones del Shoabril? Jiji


🔮 Teorías o hipótesis conspirativas de estado, para el próximo capítulo.

💭 ¿Qué quisieran ver en el futuro? Tengo curiosidad de saber o_o

📲 Tenemos un grupo de telegram llamado "Lost In Traslation" y también un canal de Whatsapp con el mismo nombre. ¡Agréguense 😼!


Espero que les haya gustado.

All the love

-La Chama que se va a mimir 💌

Continue Reading

You'll Also Like

22.2K 1.2K 37
¿Dos personas totalmente distintas pueden tener cosas en comun? ¿Podrá unirlos un baile inocente y dos gemelos traviesos? ¿Es la nueva profesora una...
118K 9.9K 52
Kim dan es el tercer hijo de la familia más prestigiosa de toda corea,una familia de puros alfas. Toda su familia esperaba que fuera alfa,pero cuando...
338 119 7
los hijos de los casi angelitos comienzan su misión, pero a la vez sus propias historias de amor, celos, aventura, todo eso y más lo podréis leer en...
8.9K 474 11
P | PAYPHONE "If happy ever after did exist. I'll still be holding you like this." o Como Gavi y Nico pasaron a ser desconocidos.