EDWARD CHASTHER
Pasa hasta altas horas de la madrugada tratando de investigar algo de Maxon, jamás pasó por su cabeza que la hija de su ex compañero de clases, suspiro pasando una de sus manos por su rostro
Señor Edward llamó el menor de forma torpe mirándolo, mientras tallaba sus ojos adormilado. Eran las tres de la madrugada, el pequeño castaño ojos verdes se acercó a él
¿Qué ocurre?- cuestiono él, lo cargo con cuidado dejándolo sobre su regazo, acaricio sus cabellos con dulzura- ¿tuviste una pesadilla?, ¿te duele algo?- pregunto, mirándole con preocupación
Cuidaba a ese niño como su fuese su hijo, porque la albina se lo pidió, además, de que era un pequeño inocente y adorable que se ganó su cariño de alguna forma
Me duele...- toco con una de sus manitos su pelvis, causando que el pelinegro palidecer- Fanny...- sollozo levemente mirando el peluche de sus manos, el pelinegro lo abrazo dejándolo sobre su regazo y empezando a llenarlo de mimos
Tranquilo, la encontraremos. ¿Si?- beso sus cabellos con calma, el menor se aferro a él sollozando por lo bajo
El pelinegro se imagino lo peor, dejo de lado la computadora por un momento, centrándose en el pequeño, tratando de llenarlo de mimos para que este durmiera... no podía negar que la preocupación por la gemela del menor estaba latente en su ser, pero todo era tan complicado; le preocupaba como fuese a reaccionar la albina cuando le contase aquello que descubrió
Suspiro de forma pesada y cerró sus ojos masajeando su entrecejo, estaba más que jodido...
Luego de un rato al no aguantar el cansancio, se fue a su habitación con el menor en brazos, se cambio por una pijama de gatitos y dejó al menor en su cama, lo miro y acaricio sus mejias con inocencia, beso su frente y se recostó a su lado abrazándolo contra su pecho, quedándose dormido en algún momento junto al pequeño niño
A la mañana siguiente, fue desde temprano a la mansión de Maxon, habló primero con Braxton respecto a lo que descubrió, el castaño oscuro enloqueció, se que mirándolo en silencio
"Si así se pone él, no quiero ni imaginar como reaccionará Marshina...", pensó
El menor estaba con Chika en su mansión de seguridad, ahí pasaba el día mientras él y los demás trabajaban.
El pelinegro le miró en total silencio todo el rato
Marshina enloquecera...- se quejo el castaño oscuro pasando sus manos por su rostro
Prefiero decírselo yo.- hablo él mirándolo, la mirada del castaño oscuro fue hacia él
Ten cuidado, Edward, no te atrevas a danzar a la orilla del infierno.- advirtió él, causando que el pelinegro le mirará curioso sin entender
¿Qué?- dijo mirandolo, el contrario negó
Ella está en el despacho de Maxon, vamos.- apremio rápidamente luego de calmarse, el pelinegro asintió poniéndose en pie par así seguirlo
El pelinegro entró al despacho luego del castaño oscuro, la albina les miró
¿Ocurrió algo?- Dijo ella mirandoles
Edward tiene algo que decirte.- dijo Braxton, ganándose una mala mirada del pelinegro
Dime- dejo los documentos que leía y les dio su atención, señalando los asientos frente a ella
Maxon... él estuvo en la cabaña- soltó el sin pensarlo demasiado, la mirada de la albina oscureció
Me estas jodiendo, ¿no?- se quejo, ambos negaron- ¿Cómo es eso posible?- se quejo golpeando fuertemente el escritorio dedicandoles una mirada completamente furiosa
El niño me lo dijo. Se lo dije a Braxton y el fue personalmente con algunos de tus hombres a revisar.- explicó Edward, apretó sus puños sobre su regazo ante su expresión
Al llegar revisamos otra vez de arriba a abajo la cabaña donde estaba el niño, había una puerta bajo una alfombra, no nos dimos cuanta de ello...- dijo Braxton, ella los miró
《 Estaban ahí cuando llegamos...- agregó, pateo y golpeó el escritorio notablemente molesta, el pelinegro sintió un cosquilleo de incomodidad al notar los ojos de ella cristalizados
Para confirmar, llevamos al niño ahí, dice que ahí estaba su hermana junto al hombre castaño que vio por la tableta..- siguió Edward sintiendo un nudo en su garganta , se puse en pie y golpeó con más fuerza el escritorio, hasta que se escucho la madera crujir
Encontré esto...- agrego Braxton, puso una tableta sobre el escritorio, el la moro respirar de forma profunda y tomar la tableta
《 Chika ya nos dio acceso a ella, asi que puedes ver todo lo que tiene.- siguió, golpeó el escritorio otra vez y salió de ahí azotando la puerta detrás de si 》
El pelinegro estaba conflictuado, no le gustaba su expresión de tristeza camuflada en ira
《 Tenemos que seguir trabajando. No hay que perder el tiempo- apremio el castaño oscuro sacando de sus pensamientos al pelinegro, el cual le miró y asintió lentsment4 titubeante
El pelinegro trabajo con el castaño oscuro por el resto de la tarde, el pelinegro no podía dejar de pensar en la albina. En algún momento, se levantó de la silla y salió del despacho de Braxton empezando a preguntar por la albina a los hombres que miraba pasar
Al tener su ubicación se fue directamente ahí, sintió su pecho doler al verla, su cuerpo temblaba y sus manos sangraba, se acercó a ella abrazándola por la espalda
Shhh, tranquila pequeña...- consoló, sintió su cuerpo temblar entre sus brazos y la escucho quejarse y maldecirse así misma, le dolía verla de esa manera, sus ojos rojos por las lágrimas, con la desesperación en su mirada y la impotencia en su voz, le partía el alma verla de esa forma. La escuchaba quejarse una y otra vez, negó rápidamente sosteniendola con fuerza sin llegar a lastimarla
Soy una idiota...- la escucho quejarse mientras forcejeaba con él, el simplemente sintió sus ojos picar al verla de tal manera
Tranquilizate pequeña- insistió, su voz quebro, soltó un gruñido al ver que no dejaba de forcejear, y la empujo contra el suelo, quedando el sobre ella, y retuvo sus manos a cada lado de su cabeza, le miró a los ojos al mismo tiempo que sostuvo sus dos manos con una de las suyas, y la otra la paso por su rostro para limpiarlo de las lágrimas con calma y total cuidado
《 Por favor preciosa, no te hagas más daño... No me gusta verte así...- murmuro, sus ojos estaban cristalizados y su expresión era de tristeza total, miro como jadeaba debajo suyo, sus ojos oscurecieron levemente regañandose así mismo por aquellos pensamientos que lo albergaron sin su permiso 》
La sintió removerse, el rostro enrojecido de la menor hizo que su corazón acelerará, la soltó de las manos por seguridad de ella y salió de encima suyo apartando rostro de ella, lo sentía arder completamente, le devolvió la mirada cuando sintió como sus manos rodearon su cintura, acaricio su espalda de forma tiernamente y beso su frente mirándola acomodarse sobre su regazo
《 ¿Ya estas más tranquila?- pregunto un rato después, tomo una de sus manos y acaricio sus nudillos con delicadeza, elevo la mirada a ella al escucharla quejarse levemente y apartar su mano de las suyas
Duele...- murmuro la albina
Vamos a curarte pequeña- dijo a calma, beso sus nudillos lastimados con cuidado y delicadeza total
Si... Gracias...- murmuro de forma baja, elevo la mirada, haciendo que sus miradas cruzaran, el simplemente le sonrió dulcemente tratando de no pensar en nada
¡Marshina!- se escucho el grito a lo lejos, ambos miraron hacia la puerta, el pelinegro siguió acariciando su espalda sonriendo levemente ante la mirada molesta del chico
《 ¿Estás bien?, recién estoy viniendo y...- miro las manos de la menor y corrió hacia ella, se coloco a su lado rápidamente- Dios, estas tan lastimada...- se quejo mirando sus manos con preocupación
Estoy bien... Yo... Solamente me salí de control- murmuro avergonzada, el pelinegro miró la acción atentamente, sintiendo una sensación incomoda en su pecho
Traeré el botiquín y un poco de hielo.- dijo a ella, el pelinegro la sintió soltarse de su agarre y bajar de su regazo, miró atentamente su cuello apretando sus puños con su mirada oscurecida
¿Qué pasa?, ya se que me veo como una loca...- elevo su mirada, su corazón tuvo un ligero cosquilleo al ver como mordía sus labios
Es una linda cadena- alegó, ella le devolvió la mirada y sonrió dulcemente
¿Qué tal el trabajo?- preguntó, soltó un suspiro
Esos tus compañeros son unos maníacos- se quejo él
Supongo que tendré que posponer un poco más...- la escucho murmurar, le miró curioso, ella sonrió y negó lentamente. Asintió
Sabía de que hablaba, la había escuchado hablando por teléfono, no era estúpido. Pero después de todo, esos mocosos se lo merecían, más aún ese tal James Brown...
La miro atentamente, ella parecía perdida en sus pensamientos, sintió ese cosquilleo en su pecho otra vez... aunque intentará negarlo u ocultarlo, negarselo así mismo no significaba que no sintiera algo por ella; sabía que estaba mal, pero su mirada gris y sus cabellos blancos en algún punto le hizo perder el sentido y la razón. En algún momento, el le entregó su corazón a esos ojos grises y su mirada tierna, y en algunos momentos dominante
Todo de ella le fascinaba, pero sabía que jamás podría pasar algo, era una adolescente, ¡él tenía la edad de su padre!, sabía que jamás podría estar con ella. Ella jamás le miraría de esa forma en la que él la ve