AVISO IMPORTANTE
La persona que me mando su pedido para ser pareja de Xue Yang no me contesto de vuelta, así que este pequeño tigre esta disponible, ¿Quién lo desea?
Xue Yang miro su celular molesto, si estuviera en circunstancias normales, lanzaría su celular para desahogar un poco su frustración, pero como lo necesitaba para hacer de nuevo la llamada a Mo XuanYu no lo hizo... de solo pensar en que volverían a hablar le causaba algo en el pecho.
De entre todas las personas que pudieran haber llamado, el que menos esperaba era a Mo XuanYu, fugaces recuerdos del pasado pasaron por su mente antes de borrarlos, negando con su cabeza mientras miraba el número del joven en el formulario... no había caso recordar parte de su niñez ahora ni mucho menos a esa guayaba traidora.
-(La última vez que supe de él, fue que estaba con los Jin)- pensó mientras dejaba su celular en el escritorio.
Se echó en la cama de Nan Zhu pesadamente, estaba en su habitación, esto porque cuando lo llamaron estaba en la sala y entró al cuarto por los formularios, estando 2 ya completos gracias al llamado de Mo XuanYu, el cual lo reconoció de inmediato.
El tono alegre en que lo había llamado con su antiguo nombre le causaba un sentimiento de nostalgia, molestia y pesar a Xue Yang, el cual, en el momento de la llamada, le aclaro que ya no se llamaba así y que iba a quedar afuera junto su hermana si lo volvía a llamar de esa forma, siendo aceptado rápidamente por el menor.
-(¿Qué hago?)- pensó Xue Yang con molestia mientras se cubría la cara con sus manos.
Una parte de él no quería aceptarlo, no quería vivir con un recuerdo andante de su pasado, pero por el otro, no deseaba dejar a Mo XuanYu, ni mucho menos luego de escucharlo tan feliz de saber de él y escucharlo estar tan emocionado de verse nuevamente... además... una parte de él aún le guardaba un poco de cariño.
-¡Gege, Gege!- el grito infantil de un niño se escuchó, junto a sus apresuradas pisadas, sus ojos estaban llenos de lágrimas, rogando con estos ser consolado.
Xue Yang frunció los labios ante ese recuerdo, se sentó a la orilla de la cama, gruñó en frustración y fue al escritorio, ¿Saben qué?, que se joda su yo del futuro, que ahora tiene que llamar a Mo XuanYu antes que Nan Zhu lo regañara por no hacerlo.
Solo esperaba no estar cometiendo algún error.
En la noche tenía que decirle la verdad a la mujer, no podía mentir que no conocía a Mo XuanYu como lo hizo antes, tenía que decírselo.
Y con ese pensamiento en mente, puso su celular en su oído y espero que lo atendieran, mientras, tomó el cuello de su polera y lo olió.
-(No apesta a cigarro)- pensó rechinando los dientes -eres una mentirosa tía Zhu- dijo, segundos antes que contestaran la llamada.
-¡Achu!- estornudo con fuerza, moviendo su cabeza violentamente.
-¿Estás bien?- pregunto preocupado secando su pañuelo y dándoselo.
-Si...- dijo apenada y se limpió la nariz con el pañuelo ofrecido -gracias, tal vez me esté resfriado-.
-O estén hablando de ti- comentó el Señor Xi.
-Cosas malas seguramente- dijo ella segura, doblando el pañuelo y devolviéndolo -lo siento- se disculpó, no quería ensuciarlo.
-No se preocupe, eso es lo de menos- dijo tranquilo el Señor Xi.
El Señor Xi guardó su pañuelo, tomando nuevamente los documentos que había dejado en la mesa y los entregó a la mujer, la cual no dudo en tomarlos para revisarlos detalladamente, frunciendo sus cejas al leer los nombres de sus familiares, mientras el hombre llamaba a la camarera para que lo atendiera.
Mientras pedía un café negro amargo, de paso un trozo Cheesecake para él, y un trozo de Chiffon para la pelinegra, en ese tiempo le llego a Nan Zhu su pedido, aunque lo ignoro completamente, siendo el Señor Xi quien agradeció y se disculpó en su lugar.
El Señor Xi miro esto con normalidad, ella era así cuando leía documentos importantes, era como si se desconectara del mundo en su totalidad hasta que terminara de leerlos, era así desde que recordaba.
Desde que comenzó a trabajar con ella tras la muerte del Señor Bai, su tutor legal desde que quedó huérfana de padre.
-(Él Señor Bai era igual, no había nada que lo detuviera hasta que terminara)- recordó con algo de nostalgia a su antiguo cliente, viendo, una vez más, su figura reflejada en Nan Zhu –(Extrañare estas reuniones cuando se vaya)- pensó.
Como abogado con una larga carrera de décadas, tenía una larga lista de clientes en su memoria, algunos no eran de su agrado, y otros, como Nan Zhu y su difunto tutor, el señor Bai Xu, les tenía un cariño especial debido a que podía pasar un agradable conversación una vez resueltos todos los temas legales.
Y clientes como esos, además de fieles a su persona por sus habilidades, eran difíciles de encontrar, después de todo, casi nadie le gusta estar con un abogado para hablar de temas tan personales como sus vidas fuera del trabajo.
Las reuniones online no eran de su agrado, pero no estaba en posición de oponerse sinceramente, y más cuando la estaba ayudando en poner en orden todos los papeles necesarios para la venta de casi todas sus propiedades.
Eran 8 en total las que estaban en la venta, siendo solo 5 las que ella iba a conservar, una en la capital del país, Pekín (Ciudad donde estaban actualmente), otra en el corazón de la ciudad de Shanghái, una más en Cantón cerca del Río de las Perlas, una cercana a la anterior en Hong Kong y la última estaba en la provincia de Sichuan, a la que se iba a mudar dentro de poco junto al joven que no adoptaba sólo porque la ley no la dejaba por ser el chico ya mayor de edad.
¿Acaso se iba a repetir la historia?
Aunque... ¿Ella no había mencionado algo relacionado con buscar "compañeros de casa" para llenar las habitaciones de ese lugar?
Por su lado, Nan Zhu, ajena a todos los pensamientos, dejó los papeles en la mesa soltando un suspiro que no intentó disimular, ¿Por qué tenían que aparecer esos desgraciados? ¿Acaso no tuvieron suficiente cuando vinieron a ella tras la muerte de su padre y luego de la muerte de su tío a exigirle dinero, que ahora querían comprar una de sus casas?, a no, eso sí que no.
-Señora Nan- la llamó el Señor Xi, sacándola finalmente de su mundo al ver que ella había dejado los papeles.
-¿Sí?- preguntó cambiando su cara de molestia a una más tranquila.
-Su pedido- le indicó, señalando a su lado.
-Ha, gracias, no lo había notado- dijo ella algo apenada mientras tomaba un poco, estaba muy bueno.
-Antes de que hablemos de eso...- dijo el Señor Xi, mirando de reojo los papeles antes de volver a ver a la mujer, que dejó de lado su bebida para verlo -¿No que estabas buscando compañeros de casa para cuando te mudaras?- preguntó para asegurarse de que su memoria no le fallaba.
-Así es, de hecho, hoy publique un anuncio para ver si alguien estaba interesado, ¡Y ya tengo a dos posibles candidatos!- comentó feliz esa noticia.
-Entonces... ¿Te sobra espacio para algunos más?- preguntó con una leve sonrisa.
-Si...- dijo en tono de duda, ¿A dónde quería llegar su abogado?
-Tengo unos clientes míos que tal vez te puedan gustar- dijo, acomodando sus lentes.
La sonrisa apareció en la cara de Nan Zhu al oír eso, siempre que esté dispuesto a vivir con ella y Xue Yang, iba a ser bienvenido sin dudar, al menos por ella.
-¿Y cómo se llaman?- pregunto interesada.
-Mu Qing, Shen Jiu y Qi Rong- respondió.
En una gran plaza perdida en la gran ciudad, un joven caminaba a pasos saltarines entre los árboles del lugar, buscando con su mirada a la persona que lo había citado, teniendo en su joven rostro una sonrisa emocionada, con un brillo en su mirada grisácea, canturreando una divertida canción infantil de algún programa de hace años.
Con unas zapatillas azules con los cordones y suelas blancas, tenía unos jeans negros ya algo descoloridos por su antigüedad y con sus rodillas desgastadas, lo único que lo cubría del frío otoñal era una sudadera roja pastel que le quedaba grande, tan grande que sus manos eran cubiertas parcialmente por ellas, dejando ver solos sus finos dedos y dando a su apariencia un toque tierno, su largo cabello negro estaba en una cola de caballo desordenada que brincaba junto a sus animados pasos.
Pasos que se detuvieron cuando su celular comenzó a sonar, sacándolo de unos de sus bolsillos y viendo quien lo llamaba.
"Qin Su"
Y, con una gran sonrisa, contestó la llamada.
-¿Bueno?- contestó sonriente y alejando su celular de su oído rápidamente.
-¡¡MO XUANYU!!- ese fue el grito que se escuchó desde su teléfono, alertando a algunas personas cercanas que lo miraron extrañados.
-Hola A-jie, ¿Ya llegaste a tu trabajo?- preguntó inocentemente acercando un poco su celular, pero sin pegarlo a su oreja.
-¡Qué trabajo ni que nada, ¿Qué significa el mensaje que dejaste en la mesa de la cocina?!- grito, se notaba su enojo.
-¿Estas en casa?- preguntó extrañado -¿No que te habías ido ya a trabajar?- la duda estaba presente en su cara y voz, incluso ladeo la cabeza mientras un signo de interrogación aparecía arriba de ella, poniendo uno de sus dedos en su barbilla en gesto extrañado
Todo eso mientras estaba en forma chibi, fue muy tierno.
-¡Volví porque se me olvido algo en casa, pero eso no importa, ¿Cómo es eso de que llamaste para esa cosa de compañeros de casa?!- gritó, ella ahora mismo estaba viendo el maldito papel en sus manos con las cejas fruncidas.
-Bueno, te mande la captura de pantalla del anuncio antes A-jie, ¿No lo viste?- le pregunto, ajeno a la molestia de su hermana mayor -¡¿No es una gran oportunidad para nosotros A-jie?!- gritó entusiasmado.
-¡Ni qué oportunidad ni que nada, ¿Acaso eres consciente que nos acabas de vender a estafadores?!- grito enojada.
-No te preocupes por eso A-jie, es un viejo amigo mío quien me atendió y me aseguro que era una gran casa, ¡Y que puedes encontrar un mejor trabajo en ese lugar!- aseguró, hasta que dio un pequeño salto de alegría como un grito al reconocer a la persona que buscaba -¡Luego te llamo A-jie, me voy a reunir con mi amigo, te quiero!- gritó emocionado.
-¡¡ESPERA UN SEGUNDO, NO TE ATREVAS A...!!- no logro terminar porque Mo XuanYu le cortó la llamada.
-¡Gege, Gege!- grito guardando su celular y comenzando a correr hacia Xue Yang.
Xue Yang, el cual había levantado la mano para llamar la atención de Mo XuanYu, se arrepintió al ver cómo estaba corriendo hacia él, haciendo que diera unos pasos hacia atrás con nerviosismo, intentando correr al último momento, cosa que no funcionó, ya que el joven Mo salto arriba de él y lo abrazo con todo su cuerpo, cayendo ambos al pasto del parque, bajo la divertida mirada de los ciudadanos testigos de tal curiosa escena.
-Así que...- dijo Mo XuanYu deteniendo a unos centímetros de su boca su mano, tenía entre sus dedos una galleta que se iba a comer -Nan Zhu, la mujer con la que estás viviendo, fue la que está haciendo esto de los compañeros de casa- dijo comiendo finalmente la galleta.
Los dos ahora mismo estaban sentados en alguna banca del parque, alejados de oídos curiosos, donde Xue Yang invito a Mo XuanYu a tomar un té de tapioca con galletas de un puesto cercano, lo que los llevó a la situación actual donde se pusieron al día.
Por cierto, mientras Xue Yang tomaba un té de tapioca de café frío, Mo XuanYu optó por uno de fresas con leche, siendo las galletas unas con forma de panda de vainilla y chocolate.
El primer en hablar fue Mo XuanYu, que no paró hasta dar un reporte completo de su vida desde que se separaron al ser el llevado con los Jin hasta el momento de su huida, donde Xue Yang destrozó una galleta por la presión que ejerció al saber de los abusos cometidos hacia el joven y sobre su ex.... Pero mirándolo con preocupación al ver que lo contaba todo con una sonrisa, aunque fue disimulado por sus lentes de sol que ocultaban sus ojos.
Si, Xue Yang tenia puesto lestes de sol negros, como sus pantalones ajustados, sus botas de combate a las rodillas con leve tacón listas para golpear a alguien, una polera fajada al frente algo holgada, que dejaba ver las cadenas que colgaban en su cintura, un collar de plata en su cuello y como no, una de sus adoradas chaquetas de cuero con toques en plata, incluso la cartera de tela era negra.
Pero bueno, volviendo al tema principal, después de escuchar toda la vida de Mo XuanYu, que se negaba a soltar su brazo, entrando ambos entrelazados, no tuvo de otra que hablar también de su vida..... hablando desde su separación, su vida criminal, su arresto, años en prisión hasta la actualidad, con su cambio de nombre y la mujer a la que ahora llamaba tía Zhu.
-Así es- dijo Xue Yang mientras acercaba a su cara la bombilla para tomar su té de tapioca -aunque yo le di la ida- le recordó mientras tomaba su bebida, que le den el crédito por favor.
-Entonces.... ¿Puedo llamarla tía Zhu también?- preguntó con una sonrisa, rastros de galletas estaban en sus mejillas.
Xue Yang casi se atraganta con una de las malditas bolitas de tapioca al escuchar eso, causando risas en Mo XuanYu que le golpeó ligeramente la espalda para ayudarlo.
-Entonces por eso llevas en tu bolsa los formularios- dijo al escuchar sobre el contenido de la bolsa que llevaba el contrario.
-Así es... si esa mujer se entera que perdí un "compañero" por no tener los formularios a mano me mata- dijo, mientras sentía un pequeño escalofrío... no gracias, no quería provocar la ira de la mujer otra vez.
El pequeño Mo rio ligeramente ante eso, le estaba comenzando a caer bien esa Nan Zhu, de seguro se llevaba bien con su hermana Qi Su... aunque, ahora que recordaba.
-Entonces... ¿Aún quedan cupos?- preguntó el joven tomando un poco de su té de tapioca.
-Eso es obvió- dijo Xue Yang con algo de fastidio -solo tú has llamado-.
-¿Entonces puedo llamar a alguien para ofrecerle?- pregunto.
-Supongo...- dijo extrañado comiendo una galleta.
Xue Yang miro con curiosidad como Mo XuanYu sacaba su teléfono, teniendo que librarlo de su agarre al tener su otra mano ocupada con su té de tapioca, por lo que el mayor decidió abrazarlo por hombros, al notar que realmente no deseaba soltarlo, aunque desvió la mirada, ignorando la sonrisa de cariño (fraternal, no de romance, que los conozco lectores mal pensados) que le dio el menor.
-Primero llamaré a Sang'er para que me pase el número de la persona que estoy pensando- dijo buscando entre sus contactos a dicha persona, causando que Xue Yang lo volteara a ver rápidamente.
-Espera, ¿Te refieres a Nie HuaiSang, tu ex?- preguntó molesto mirando al menor, que asintió -¿El que te uso para ser cercano a la guayaba para vengarse y obtener información de los Jin para beneficiarse junto a su hermano mayor?- preguntó para estar seguro.
-Ese mismo- dijo contento encontrando su contacto, estando a punto de llamarlo cuando Xue Yang le quitó su celular -¿Gege?- lo vio extrañado.
-¿Por qué aún le hablas?- pregunto molesto.
¡¿Cómo es posible que Mo XuanYu aún le hablara a ese y que para colmo lo llamara aun "Sang'er"?
-Bueno, mientras estuvimos juntos fue muy bueno conmigo y se disculpó por usarme, somos buenos amigos- explicó sencillamente -él es amigo de la persona que estoy pensando, se llama Jiang Cheng, su novio le fue infiel con mi Dage y desde entonces está peleado con su familia y se fue de casa por lo que me dijo Sang'er- explico.
Xue Yang miró con los ojos abiertos a Mo XuanYu, si no fuera que estaba pensando en el dinero que le costó el té de tapioca, hace tiempo lo hubiera dejado caer al piso de la impresión.
-Jiang-Xiong siempre fue muy bueno conmigo, me trataba muy bien, aunque es un poco gritón y gruñón- recordó mientras tomaba su celular de vuelta -de seguro Sang'er tiene su contacto, ya vera Jiang-Xiong si acepta- y procedió a llamar.
Nota mental de Xue Yang: Borrar ese contacto del celular de Mo XuanYu y convencer a Nan Zhu de pagar un terapeuta.
Está peor de lo que pensaba.
¿Les gusto el capitulo?, espero que les haya gustado, no se olviden de comentar y votar, ¡Los amo!