•|Capítulo cuatro|•
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-¡Cumpleaños Feliz, te deseamos a ti! ¡Feliz cumpleaños DaeYang, que los cumplas feliz!- Cantaron todos al unísono rodeando al pequeño que sonreía y en sus ojitos reflejaba la felicidad que sentía dentro de su corazón.
Cerró sus ojos, pidió un deseo y luego sopló su velita de 5 años.
-¡Bravo!- Aplaudieron todos.
Se encontraban todos en el jardín del patio trasero de la casa de los padres de Taehyung, una familia humilde ubicados en una villa al norte de la ciudad de Busan, los niños corrían de un lado a otro jugando con su pequeño hijo, y más allá sus invitados y familiares conversan mientras comían pastel y bebían refresco.
- Estoy tan cansado - Menciona Jungkook con un puchero acercándose a su esposo quien de inmediato acerca sus manos atrapando el rostro ajeno y acariciando sus mejillas con amor.
-Lo has hecho bien mi amor - Le dice Taehyung besando con suavidad sus labios. - Dae esta feliz, eres el mejor papá.
-Somos, no desmerites tu trabajo amor, sabes que DaeYang también está muy orgulloso de ti, eres su papá preferido - Ambos sonríen y se abrazan melosos mirando a su pequeño quien jugaba feliz con sus amiguitos.
-¿Podríamos tener otro?- Taehyung otra vez besa a su esposo sintiéndose tan enamorado de él y Jungkook sonríe en medio de aquel beso.
-Quizás, pero cuando Dae esté más grande. - Dice entre besos.
-¿Y qué tal si vamos practicando mientras?- La voz de tanto suena Taehyung afectiva y llena de amor que Jungkook juraría que cada vez que lo escuchaba hablar así se derretía completamente.
-Te amo. - Le dice Jungkook con su voz sonando dulce abrazándose aún más al cuerpo del hombre que tanto amaba.
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Continuaron caminando por el extenso campamento mientras buscaban la forma de salir de aquel lugar, no estaban para nada tranquilos sabiendo que en cualquier momento una horda de muertos sedientos de sangre entrarían ahí y acabarían con ellos en cuestión de segundos, otra vez una fuerte ráfaga de disparos y un ejército casi completo de soldados corriendo en dirección contraria los alertaron aún más.
-¡Rápido! - Gritó Namjoon corriendo.
-Taehyung.- Jeon apretó con fuerza el brazo de su ex pareja mientras corría a su lado.
- Papi -Lloraba el pequeño asustado escondiéndose en el cuello de Jungkook. - Tengo miedo.
-¡Corran, la salida está cerca, vamos!- Dijo el mayor de los Kim una vez más.
Cuando llegaron a la salida de la base militar sintieron su corazón casi estallar al tener a esas horribles criaturas frente a ellos, Jungkook cayó de rodillas al suelo junto a su hijo debido a la multitud de personas que corrian empujandose para escapar de los infectados, el niño no hacía más que gritar y llorar, Jungkook no era un cobarde sin embargo en aquel momento sintió como el mundo se detenía a su alrededor y la muerte pasaba frente a sus ojos, abrazó fuertemente a su pecho, pero no pensó que su hijo se quedaría ahí el niño se levantó y tiraba de su mano mientras que el estaba completamente consternado, sus piernas estaban inertes y su respiración se agitaba cada vez más.
-¡Papi por favor levántate!- Gritaba desesperado el infante tirando el brazo de su padre -¡Papá!
Una criatura se abalanzó sobre ellos dispuesto a comer hasta sus entrañas, Jungkook vio como alguien tomó a su hijo y el gritó con todas sus fuerzas. Un fuerte estruendo, lo hizo volver a la realidad cuando vio caer muerta a aquella horrible criatura frente a él, Jungkook seguía inmóvil tirado en el suelo viendo como todo su cuerpo y rostro estaban llenos de restos de piel y sangre del infectado.
-Levántate. - elevó su mirada encontrándose con Taehyung, quien le ayudó a levantarse rápidamente. Tomó de su brazo y corrieron para escapar.
Taehyung había salvado su vida.
-¿Dónde está DaeYang?- Pregunta desesperado corriendo detrás de Taehyung.- ¿Quién se lo llevó?
-Está con Namjoon. Debemos salir de aquí rápido - Taehyung toma la muñeca de Jungkook y lo arrastra una vez más corriendo entre las personas e infectados que les atacaban.
Corrieron en dirección donde se encontraban aparcados los autobuses militares, se subieron a uno en donde Namjoon los esperaba para arrancar lo más pronto de ese lugar infernal, cuando su hermano y Jungkook ya estuvieron arriba del autobús, el mayor piso, el acelerador conduciendo en dirección contraria en la carretera.
Taehyung miraba por la ventana todo el desastre que había ahí afuera, mujeres, hombres y niños siendo devorados por bestias, vio a un lado del autobús en donde estaban Jungkook y su hijo abrazado, el pequeño lloraba a gritos desconsoladamente y Jungkook trataba de calmarlo y arrullarlo aunque por dentro se sentía morir. Taehyung se acerca a ellos y llorando también los abraza con fuerza, Jungkook esta vez no opone ningún tipo de resistencia y se aferra al cuerpo de su ex esposo dejándose consolar por él.
-Estaremos bien. - Dice Taehyung abrazando aún a su ex-Encontraremos un lugar donde estar seguros.
Cuando el llanto del pequeño cesó, Jungkook se alejó un poco de ellos, dejando a Taehyung con DaeYang, el pequeño después de tanto llorar se había dormido en los brazos de su padre.
-¿A dónde iremos?- Pregunta Jungkook acercándose a Namjoon para continuar sentándose en el lado del copiloto.
-No lo sé, pero debemos alejarnos, si las cosas siguen así de descontroladas lo más posible es que destruyan la ciudad.
Jungkook suspira y lo mira confundido.
-Ya no hay lugares donde estar a salvo, posiblemente la única salida para acabar con esas cosas sea eliminando la mayor parte de ellos con una explosión. Un misil o una bomba nuclear.
-Carajo.- Jungkook se dejo caer en el asiento del copiloto, sus ojos se cristalizan y algunas lágrimas se escaparon de estos.
-¿Tu teléfono aún funciona?
-No. - Niega Jeon - Todo este tiempo traté de comunicarme con mis padres y mi hermana, pero no pude, falló la señal y luego la batería.
-¿Tu padre aún trabajan en el laboratorio?
-Sí.
-Iremos hasta allá.
Su destino ahora era el viejo laboratorio farmacéutico donde el padre de Jungkook trabajaba desde hace años, tenía pocas esperanzas de encontrar el lugar aún en pie. Pero también tenía muchas dudas en su mente y la única manera de resolverlas era estar dentro de un laboratorio. Durante el recorrido todo era tranquilo, los muertos vivientes que recorrían a lo lejos no se acercaban, caminaban lentos y perezosamente como si estuvieran en reposo o cansados. Ya casi se hacía de noche y eso les complicaba el camino, ya que faltaban horas para llegar a su destino.
Durante la noche los tres jóvenes intercambiaban turnos para conducir y para protegerse y estar alertas en caso de que los atacarán los infectados. Yeonjun dormía junto a su niñera, mientras que Jungkook conducía esta vez, Namjoon vigilaba por la parte de adelante y Taehyung por la parte de atrás.
Estaban cansados, tanto así que sus ojos a ratos se cerraban solos, sin embargo, no debían quitar la vista de lo que había ahí afuera, en cualquier momento se volverían locos otra vez y atacarían el autobús, horas más tarde ya entrando de nuevo a la ciudad todo se veía en absoluta calma, los monstruos caminaban lentamente de un lado a otro, olfateando el aire como si buscarán a alguien más para matar e infectar, Jungkook apagó las luces del autobús para no llamar la atención de ellos y continúo conduciendo lentamente, el laboratorio estaba casi al otro extremo de la ciudad así que debían ser bastante precavidos.
-Nos están viendo - Susurra Taehyung cargando su arma - comienzan a rodearnos.
-Ya saben que estamos aquí - Dijo Jungkook también en voz baja con nerviosismo sin quitar la mirada de la autopista.
-Sigue avanzando- Namjoon le indica al menor observando hacia afuera. -Si nos atacan, pisa el acelerador sin pensarlo.
-Pero el ruido atraerá más de ellos - Taehyung comenzaba a sentirse exaltado nuevamente, sentía como el miedo paralizaba sus piernas y le aceleraba el ritmo cardíaco.
-Jungkook, acelera - Taehyung, sube el tono de voz para darle fuerzas a su ex.
Algunos infectados ya comenzaban a morder y rasguñar el metal del vehículo, Jungkook conducía tratando de esquivar a esas extrañas criaturas y a los autos que se encontraban obstaculizando el paso, el lugar que buscaban ya no estaba tan lejos, pero debían ser cuidadosos.
Cuando ya casi salían de todo el caos que habían provocado en ese instante, una persona herida se lanzó sobre el automóvil golpeando el cristal de la parte trasera, parecía pedir ayuda, su piel estaba mordida y desgarrada, todos se miraron con horror Al ver lo que sucedía Y fue así como otro infectado se acercó corriendo y se abalanzó sobre aquel que golpeaba el cristal haciendo caer al suelo dejando marcas de sangre en el vidrio y alborotando a todos los otros infectados que estaban a su alrededor abalanzándose sobre el autobús moviéndolo golpeándolo para poder entrar.
-¡Vamos Jungkook, arranca ya! - Exclamó Taehyung tratando de no perder la poca cordura que le quedaba.
Jungkook aunque sentia su cuerpo temblar del miedo, fijó su vista en la carreterra y pisó el acelerador con todas sus fuerzas cuando escuchó el llanto de su hijo suplicándole escapar, arrastrando a todos los infectados que se le cruzaban en el camino, una ola enorme de muertos vivientes se les abalanzó salvajemente quebrando los vidrios del autobús.
-Métanse debajo de los asientos - Le indica Taehyung a Eunha.
Sabia que ella era la única en ese momento quien podía proteger a su hijo.
Taehyung y su hermano continuaron disparando a todo lo que se les acercaba, mientras Jungkook conducía a toda velocidad, pero los seres putrefactos parecían cucarachas, mataban cien y aparecían miles. Fue una larga batalla hasta que un ruido lejano atrae la atención de los monstruos y se alejan corriendo.
Taehyung se acerca rápido donde su hijo.
-¿Están bien?- Pregunta mirando a los más jóvenes, Eunha solo asiente, mirándolo asustada.
Mientras que su hijo lo abraza aferrándose a él, pobre niño, no entendía nada de lo que estaba pasando.
-¿Ustedes están bien?- Preguntó una vez más Taehyung acercándose a Jungkook y su hermano.
Jungkook estaba con la frente apoyada en el volante con su respiración agitada, Taehyung se preocupó y de inmediato se acercó a él, se agachó para poder verle el rostro, Jungkook lloraba, aunque sus ojos estaban cerrados, él lloraba a mares mientras sus dedos se incrustaban con fuerza en volante.
-Jungkook, ya estamos seguros, ellos ya se fueron. - habla en voz baja posando su mano su hombro en donde deja una caricia ligera.
-E-estoy herido.
Una de sus manos estaba cubriendo su estómago, al retirarla Taehyung pudo notar como un trozo de metal había atravesado un costado de su estómago, estaba perdiendo mucha sangre y si seguía así moriría en cualquier momento. Entonces lo tomo rápidamente entre sus brazos para sacarlo del asiento, lo recostó en el suelo y rompió su camisa para revisar la herida, era profunda, sin embargo, no había ningún órgano comprometido.
-Estarás bien, tranquilo. - Le dice Taehyung con el corazón queriendo salir de su pecho. -Voy a ayudarte.
Jungkook traga saliva con dificultad sintiendo como de a poco comenzaba a faltarle el aire, vio a Taehyung llorar mientras estaba tratando de curar su herida, entonces llevó su mano hasta la mejilla ajena y quitó con suavidad las lágrimas que se deslizaban por esta.
-¡Ya llegamos!- Anuncia Namjoon deteniendo el autobús.
Taehyung rápidamente toma entre sus brazos a Jungkook y baja del autobús corriendo en dirección al edificio, Namjoon guía a los niños delante de él para no perderlos de vista, la puerta de recepción estaba cerrada con ventanas metálicas blindadas, no había forma de entrar a menos que alguien les abriera.
Tocaron el timbre varias veces, pero no tuvieron suerte.
- Maldita sea. - Taehyung volvió a tocar y esta vez la puerta se abrió.
-¡Entren, rápido!- les dice el hombre que les abrió la puerta.
-Gracias.
-Pasen por aquí, debe verlo un médico, sus heridas son graves -Le dice el joven a Taehyung.
-Yo soy médico.
Ya estando dentro de la sala, Taehyung deja a Jungkook sobre la camilla y corre hasta el lavamanos, desinfecta rápidamente las suyas, tomando después un par de guantes estériles que había sobre la mesa metálica. Con ayuda del joven «aún desconocido» Proceden a quitarle con cuidado el escombro de metal incrustado en el cuerpo de Jungkook, a pesar de la anestesia, esta no había hecho efecto alguno, así que dolió, los gemidos de dolor se escuchaban por toda la sala y DaeYang no dejaba de llorar por su padre.
Al quitarlo, Taehyung procede desinfectar y suturar la herida después.
Jungkook no podía moverse producto del dolor, pero estaba tranquilo porque ahí adentro estarían seguros por el momento. DaeYang ya había dejado de llorar y estaba sentado a su lado acariciándole el cabello.
-Gracias por ayudarnos - Dijo Kim mirando al farmacéutico. - Soy Taehyung.
-Sé quién eres, estudiamos juntos en la universidad- Le dice con una ligera sonrisa -Seguramente no me recuerdas, soy Yoongi, ocupaba el asiento detrás de ti.
-¿Min Yoongi?
-El mismo -Se aleja caminando hasta llegar a un escritorio el cual tenía lleno de papeles. - El señor Jeon dijo que llegarían.
-¿Mi padre está aquí?- Pregunta Jungkook.
-Él... Bueno, él fue por un par de documentos a la bodega, pero no ha vuelto - Suspira con pesar.
-¿Hace cuanto?
-Antes de que comenzará todo esto. - Confiesa el pelinegro. -No sabemos si está bien o si lo atacaron esas cosas, perdimos toda comunicación al momento de las explosiones. Solo quedamos un par de compañeros y yo.
Me gustaría saber que opinan y si es que les está gustando esta historia y la trama. Cualquier comentario es bienvenido 🤗
Gracias por leer♡