⚠️Violencia física⚠️
El triste de José José era una de las canciones favoritas de Guillermo Ochoa.
Su gusto por la canción lo adquirio gracias a qué su papá siempre la ponía, ya fuera cuando estaba preparando las cosas para su negocio de tortas, que estuviera ayudando a limpiar a su mamá o que tomara unas cervezas con sus tíos, la canción acompaño muchos hermosos momentos familiares.
A pesar de su triste letra, para Guillermo solo le recordaba cosas buenas.
Es por esto que cuando encontró a su novio Lionel, la canción no faltó.
Lionel era un jugador de fútbol argentino que por obras del destino termino jugando en un club Mexicano, era el delantero del América.
Guillermo era el portero de dicho club.
Desde que se vieron sintieron una conexión que los atraía, Guillermo fue el primero en ir a hablarle al extranjero pues este era muy tímido.
Rápidamente hicieron amistad, no había día en que Lionel no estuviera en casa de su amigo Guillermo.
En una de sus tantas platicas salió la canción a flote, el rizado le contó lo que la canción significaba para él, con el paso del tiempo vio por sus propios ojos cuánto le gustaba la cancion a su enamorado.
Ya no solo iba de vez en cuando a casa del Méxicano, ya era parte de la familia pues sus papás siempre que podían lo invitaban a pasar el rato.
Acudio a infinidad de reuniones familiares (pedas) donde la canción sonaba al menos una vez y Memo la cantaba acompañado de su padre con unas grandes sonrisas en sus rostros.
El y la madre del rizado solo los veían y reían, cada uno miraba a su amor, aunque un joven Messi aún no se atrevía a hablar de sus sentimientos con el morocho, no quería arruinar su amistad.
Pasaron los meses y cada vez se hacía más difícil ocultar sus sentimientos del otro.
Una tarde de abril el mayor tomo valentía y después de un partido contra las chivas donde salieron campeones se decidió a invitar al más bajo a salir.
Lionel no capto en el momento, el creia que sería una salida de amigos como las que tienen a veces al cine o al mercado para comprar el mandado de doña Naty y acepto sin pensarselo mucho.
Terminaron de cambiarse en el vestidor y cada uno emprendió camino a sus respectivos hogares.
Guillermo paso por Lionel a su casa y lo llevo a un bonito parque, pasearon y rieron por horas, Lío sentía algo diferente en la vibra de esta salida.
Guillermo estaba nervioso y más cariñoso de lo normal, no es que se queje pero lo ponía ansioso cada que el rizado le robaba discretos besos en las mejillas o rozaba sus manos.
Ambos chicos terminaron sentados en una banca del parque bajo el cielo naranja, pues estaba anocheciendo.
—Chaparrito yo te invite a salir por algo—Comienza a decir el mayor de los dos.
—Entonces decime rulitos— El Argentino se acomoda más en la banca para poder ver bien al Mexicano.
Guillermo siente como sus manos sudan y su garganta se seca, pero ya está ahí y tiene que hacer lo que su corazón le ha pedido a gritos desde que vio al Argentino.
—Me gusta alguien— Responde viéndolo a los ojos.
El brillo que hace unos segundos tenía Lionel se apaga un poco.
—Che que bien por vos— Responde jugando con una pulsera que le había comprado el rizado. —¿Ya le dijiste?— Pregunta.
—Si— Responde el rizado con una sonrisa, Lionel no le había entendido.
—¿Y que te dijo?— Pregunta Lío con un nudo en la garganta.
Guillermo rie y le responde.
—Me dijo "Che, que bien por vos"— Dice el rizado con una muy mala imitación del acento Argentino.
Lionel voltea rápidamente la mirada al Mexicano y sus mejillas se tornan de un rosa fuerte.
—¿Vos decís que yo te gustó?— Pregunto nervioso.
—Eso es lo que dije— Respondió Guillermo igual de nervioso.
El Argentino se empezó a reír a carcajadas, lo cual confundio a Memo.
¿Se estaba burlando de el?.
Sintió un peso extra y era el cuerpo pequeño del Argentino, después sintió unos labios contra los suyos.
Lionel Messi lo estaba besando.
La promesa Argentina.
El delantero de las águilas.
Cuando se separaron el rizado sonrió y lo abrazo con mucha fuerza.
Los dos sellaron ese amor haciendose novios esa misma noche, bajo la luz de la luna y casualmente el triste de José José se escuchaba a lo lejos en una de las tiendas cercanas.
De ahí en adelante Lionel fue recibido con aún más amor en casa de sus suegros, ahora no había ningún evento familiar donde no estuviera involucrado.
Siempre viendo a su amado cantar esa canción que tanto le gustaba.
Pasaron los años y con ellos su amor floreció, Lionel dejo de jugar con las Águilas para irse al Barcelona.
Guillermo por su parte estuvo en varios equipos, pero su corazón estaba con las Águilas.
Ya no eran esos muchachos que se conocieron en las canchas del Azteca, ahora eran figuras reconocidas mundialmente.
Decidieron casarse en Madrid un 13 de Noviembre de 2015.
La noticia recorrió todo el mundo, pues aunque su relación no era secreta, tampoco era de dominio público.
Fue una boda hermosa y muy íntima, solo con la familia y amigos muy cercanos de ambos.
Claramente El triste de José José hizo su aparición en medio de la noche, el novio, ya con unas copas encima se subió a cantarla.
Lionel lo acompaño gustoso a hacerle segunda, pues de tanto tiempo escuchando la canción ya le había adquirido el gusto por ella, incluso se la había aprendido.
Ambos cantaron juntos y felices, Guillermo le sumaba un recuerdo muy bonito a dicha canción.
Lionel se sintió el hombre más feliz en ese momento.
Cuando ya solo quedaban los amigos más cercanos de los novios en el salón la canción volvió a sonar y esta vez todos la entonaron sonriendo y brindando por los recién casados.
Guillermo no se dio cuenta, pero sin querer adquirio el mismo hábito que su padre, poniendo la canción siempre que tenía oportunidad.
Era una costumbre que sonara siempre en su casa, cuando limpiaba, cocinaba, entrenaba o simplemente existía.
Lionel era feliz de ver a su amor feliz.
Qué triste fue decirnos adiós
Cuando nos adorábamos más
Hasta la golondrina emigró
Presagiando el final.
Ahora el Argentino se encontraba en un bar en Argentina, solo.
A la gente se le hacía triste ver a su campeón tan destruido y bebiendo sin control con esa canción Mexicana de fondo, pero dado lo que le pasó era comprensible.
El reciente ganador de la copa del mundo en vez de festejar fue a un bar de Rosario, pidió específicamente que pusieran esa canción en repetición y su vaso estuviera siempre lleno.
Qué triste luce todo sin ti
Los mares de las playas se van
Se tiñen los colores de gris
Hoy todo es soledad.
La canción que tantos recuerdos felices le traía ahora solo lo hacía llorar.
Por fin podía comprender la letra tan triste que recitaba el cantante.
No sé si vuelva a verte después
No sé qué de mi vida será
Sin el lucero azul de tú ser
Que no me alumbra ya.
Su rizado ya no estaba a su lado y sentía que todo era su culpa.
Ni siquiera podía ver a los amigos de este a la cara porque le daba vergüenza.
Hoy quiero saborear mi dolor
No pido compasión ni piedad
La historia de este amor se escribió
Para la eternidad.
Y valla que sería para la eternidad.
Durante el mundial de 2022 los enamorados tuvieron que enfrentarse, en la final.
Si, por primera vez en la historia México había llegado a la final del mundial.
Acordaron que pasara lo que pasara nada iba a repercutir en ellos como esposos y así se jugó.
Una final cardíaca para todos, los mexicanos jugaron como nunca y perdieron como siempre.
Argentina ganó 2-0.
Guillermo era feliz de ver a su amor feliz.
Aunque no era normal que un jugador del otro equipo se quedará para la entrega de la copa, está vez se hizo una excepción con Lionel y Guillermo.
Guillermo acompaño a su esposo en todo momento, lo aprecio y felicito, contrario a lo que pensarían todos el realmente se sentía feliz.
Tal vez no ganaron, pero llegaron muy lejos, más que cualquier otro Mexicano en la historia.
Después de la ceremonia Lionel se fue a festejar con su selección y Guillermo se fue a su hotel con su selección.
También él y sus compañeros festejaron, ya saben lo que dicen los mexicanos.
"No hay pedo, hay peda".
Ambos enamorados llegaron a la habitación que compartían en la madrugada e hicieron el amor como premio para ambos.
Al día siguiente en la mañana cada uno partió a su país, Lionel para festejar con su gente y Guillermo porque debía arreglar unos papeles con el Club América antes de hacer su cambio a la Salernitana.
Se dieron un beso cargado de amor en el aeropuerto.
Guillermo piso tierras Mexicanas y se dio cuenta que no era bien recibido.
Los hinchas estaban enojados pues según ellos "se dejó ganar por su esposo".
Que hipócritas eran, cuando se casó con el Argentino todo el pueblo Mexicano lo tomaba como un logro y ahora se enojaban por algo que ni siquiera era cierto.
Poco a poco Guillermo supo que de quedarse en México, la vida sería una pesadilla para él y trato de agilizar el papeleo lo más que pudo.
No noto que se quedó en las oficinas del club hasta pasada la noche.
Salió y tomo camino a su auto, tenía las ruedas pinchadas.
Le marco a Andrés para que pasara por él.
Se decidió a esperar ahí afuera pues el príncipe no estaba muy lejos.
Un mensaje de su esposo llegó a su celular.
Lionelsito💓
Hola flaco
Cómo estás mi vida?
Te extraño.
Yo
Hola amor
Estresado con el papeleo, y tú?
También te extraño :(
Lionelsito💓
Daaale no te estreses
Pronto nos vemos mi vida, me muero por darte un beso.
Yo
Esta bien amor
Te dejo para que festejes, te amo ♥️
No recibio respuesta.
Escuchó un ruido detrás de él pero no le tomo importancia, en la ciudad de México habian muchos perros, de seguro era uno.
No volteo hasta que sintió una presencia detrás de él.
—¡Por tu puta culpa perdimos!— Dijo un desconocido claramente borracho.
—Ehh, no se de qué me habla señor— Respondió alejándose de él.
—¡Cómo te andas cogiendo a Messi dejaste que nos ganará!— Le gritó.
Guillermo se estaba poniendo nervioso pues vio a otros dos hombres detras de el.
—¡Voy a llamar a los de seguridad!—Dijo el rizado.
—Te vendiste, preferiste un culo que a tu patria— Dijo otro de los hombres.
Guillermo iba a replicar pero sintió un golpe en su mejilla.
Antes de que pudiera reaccionar ya tenía a los tres cuerpos golpeándolo.
Le gritaban insultos y golpeaban toda parte de su cuerpo.
¿Por qué no llegaba Andrés?.
Cada golpe lo debilitaba pues, no le daban tiempo para respirar, la sangre empezaba a brotar de su cuerpo, solo pudo hacerse bolita tapando su cabeza.
De pronto sintió un golpe más fuerte en su costado, se sentía como fierro.
Uno de los hombres lo estaba golpeando con un tubo de metal.
Guillermo lloraba y suplicaba que lo dejarán en paz, pero nadie atenida a su llamado.
Empezaba a ver borroso.
Tratando de levantarse se descubrio el estómago y el hombre aprovecho para propiciarle un fuerte golpe en este, que lo dejo sin aire.
Empezó a toser y vio algo rojo, estaba escupiendo sangre.
Después de eso un gran dolor en la parte de atrás de su cabeza y está estrellándose en el pavimento fue lo que sintió.
Su último pensamiento fue Lionel.
Los hombres se quedaron inmóviles viendo la escena que acababan de crear.
Cuando estaban por darse a la fuga Andrés llegó, los de seguridad detrás de él por el escándalo que escucharon.
Andrés se quedó inmovil al verlo ahí, en el piso cubierto de rasguños, golpes y sangre.
Fue a verificar su ritmo cardíaco y respiración, pero ahí no había nada.
Andres se soltó a llorar al lado de su mejor amigo, no le importo mancharse de sangre, lo abrazo y le cerró los ojos, unos ojos sin vida, sin su característico brillo.
Los hombres fueron detenidos y los peritos acudieron a la escena al igual que el SEMEFO.
Andrés estaba en shock, pero sabía que tenía que avisarle a Lionel antes de que se enterará por las noticias.
Acudio al SEMEFO a dar su declaración.
En el acta de defunción de Guillermo recitaba que la causa de su muerte era muerte cerebral por golpe con objeto pesado.
Andrés le marco a Lionel y con un nudo en la garganta le pidió que viniera desde Argentina.
Lionel no entendía porque si había quedado con Guille que se reunirían en una semana en Miami, donde el recidia actualmente, pero al escuchar a Andrés llorar supo que algo estaba mal.
Tomo el primer vuelo a México y llegó con Andrés.
—Lo que te voy a contar no es fácil de digerir— Dijo este en una sala del aeropuerto que usaban para juntas.
—Decime que paso, ¿Dónde está Guille?— Pregunto angustiado.
—Ay Lío, perdoname por no llegar antes— Y se soltó a llorar.
Lionel no entendía y se estaba impacientando.
—¡Che! ¡Decime que paso!—Exigio el Argentino tomando las manos de su amigo.
—¡Lo mataron Lionel! ¡Mataron a memo!— Respondió.
Para Líonel el color del mundo se fue, y lo único que podía escuchar eran las palabras de Andrés repitiéndose una y otra vez en su cabeza.
—No es cierto, yo hablé con el ayer— Dijo en un hilo de voz, con lágrimas en los ojos.
—Fue después de eso— Respondió.
Lionel sintió que el mundo se le caía, ¿Cómo vives cuando el amor de tu vida ya no está?.
Lloro desconsolado en los brazos de su amigo aún sin creerlo.
La noticia rápidamente se expandió por el mundo, dándole sus condolencias a la familia y el esposo de Ochoa.
El funeral se hizo al día siguiente en Guadalajara, Lionel no se despegó ni un momento de su suegra pues sentía que los dos se iban a desfallecer.
En el entierro Messi lloro tanto que sentía que no podía más.
Sus ojos se secaron.
Al día siguiente ya estaba otra vez en Argentina, no era que fuera mala persona y quisiera romper lazos con la familia de su amado, es que no soportaba estar un minuto más en México porque todo le recordaba a su novio, cada color, cada lugar y cada olor, en todo estaba su amor.
Y aquí estaba, en un bar en Argentina llorando.
Qué triste todos dicen que soy
Que siempre estoy hablando de ti
No saben que pensando en tu amor, en tu amor
He podido ayudarme a vivir
He podido ayudarme a vivir
Ya no podría vivir sin él, ya no podría ayudarse a vivir.
Oh oh oh oh
Oh oh oh oh
Guille no se merecía lo que le hicieron, el era un hombre bueno, el mejor esposo y hombre, estaba seguro que también hubiera sido el mejor padre, si tan solo hubieran tenido más tiempo tal vez podrían haber adoptado a una niña o un pequeño niño.
Hoy quiero saborear mi dolor
No pido compasión ni piedad
La historia de este amor se escribió
Para la eternidad.
Estaba seguro de que Guille lo iba esperar del otro lado, para vivir su amor por la eternidad.
De alguna forma agradecía que Guille no estaba en su lugar, estaba agradecido de que él era el que estaba pasando por ese dolor y no lo iba a hacer el rizado.
Si hubiera sabido que esa noche en Qatar era su última noche juntos, no hubiera dormido.
Si hubiera sabido que ese beso en el aeropuerto era el último lo hubiera disfrutado más.
Si hubiera sabido que ese mensaje era el último, lo hubiera respondido.
Qué triste todos dicen que soy
Que siempre estoy hablando de ti
No saben que pensando en tu amor, en tu amor
He podido ayudarme a vivir
He podido ayudarme a vivir
He podido ayudarme a vivir
¿Quién diría que la canción que tanto le gustaba a su amado era la que le iba a acompañar cuando el ya no estuviera?.
NO ME FUNEN
Creo que la autora si sabe hacer cosas tristes, o desbloquee ese poder, no se.
En el próximo les traigo algo feliz okei?
Gracias por leer.
Los tqm💓
Fresita 🍓