Las semanas se alejaron de aquel relax que nos dimos todos en grupo, todo permanecía en orden, Terra seguía detestando a Riven, pero al menos lo ocultaban un poco más. Bloom y Amaris seguían en constante lucha por comprender sus emociones, poderes y también trataban averiguar qué era lo que las volvía tan... tóxicas para el mundo de Alfea.
— Amaris, ¿alguna vez tardamos tanto en encontrar la respuesta a algo?
— No lo creo, Bloom. Sinceramente estoy algo desesperada por saber las respuestas a todo, no importa que en el fondo sepa que no todas serán de nuestro agrado, algo en mí requiere entenderlo.
Ambas nos encontrabámos viendo el hermoso día, aunque mejor dicho, teníamos nuestra vista dirigida a los chicos que estaban entrenando. A nosotras nos tocaría más tarde, pero eso, aunque no lo admitamos nos tenía nerviosas ya que deberíamos de poner a prueba nuestros poderes una vez más. A veces las cosas no eran tan fáciles, varias veces desatamos un caos, a Bloom un día un muchacho cuyo poder no recuerdo -seguramente era un imbécil- la arrinconaba, hasta que entre las chicas le dimos nuestro aliento, y por eso, pudo dar una buena pelea, aunque... el desastre fue bastante terrible, para nuestra fortuna estaba Aisha presente, que de hecho es la que mejor logro está haciendo a la hora de manejar sus poderes, aunque está en un momento de su vida en el que está confundida, como Stella. Sin duda, todas tenemos algún problema, ya que Terra posee aún inseguridades, Musa... bueno, a veces se encuentra bastante afligida, Flora a veces no se siente muy parte de todo... Lo bueno es que siempre estamos juntas, pese a ciertas discusiones... cof, cof... Terra y Flora... Terra y Riven... bueno, Terra es algo compleja. Aunque claro, no todo es taaan malo. Riven y yo estamos de hecho en un gran momento, al igual que Sky y Bloom, pero el tema es que ambos como pareja tenemos nuestras cosas, pero eso queda tan pequeño con respecto a nuestra aventura de entender porque las conexiones son tan importantes, porque a veces Riven y yo podemos dañarnos, sin embargo, este último tiempo, hemos tenido nuestra intimidad desde aquella primera vez, y no ocurrió que nuestros ojos se cambiaran de color. Algo leí... en mis sueños. No creo que tenga sentido alguno.
“Sa Aniox Coue Sol saav Raatam Srvaal”
¿Qué carajo significará eso?, no puedo dejar de pensar eso. Bloom y yo no se lo comentamos a nadie, ni siquiera a Sky o Riven, estamos aún tratando de descifrarlo mientras tenemos sueños pesados, a veces con Rosalind, a veces con Alfea en ruinas... a veces de lugares que tenemos mínimos recuerdos, pero... por alguna extraña razón nos llaman.
— Bah... ya es hora. — musité al escuchar el reloj marcar la nueva hora, ya daban las 17, y teníamos que dirigirnos para nuestro entrenamiento.
— Sí, espero que vaya el idiota de la otra vez. Tengo ganas de patear su trasero otra vez. Aunque... — Bloom se detuvo en pleno pasillo para mirarme. — Hoy debes iniciar el entrenamiento tú, ¿crees poder hacerlo? sé que fueron noches difíciles.
— Estoy lista para patear el trasero de alguien siempre. Además, solo pienso en la cita de hoy por la noche con Riven.
Ambas sonreímos y continuamos la caminata hacia afuera a los apartados para entrenar. Al llegar, nos saludamos con las chicas, ya que ellas habían estado afuera anteriormente por otras clases. Dowling me llamó.
*Soundtrack de la escena:
Cake
Melanie Martinez
⇄ Ⅰ< ⅠⅠ >Ⅰ ↻
0:43━━━━●───────── 3:19
(https://open.spotify.com/track/5H3TCfiw0CQTX1XU7A9TXM?si=jpFuL593TJeyiVTfFRocAw)
Me acerqué al centro. Escuché atentamente a Dowling:
— Debes cerrar tus ojos, comienza a relajarte. Seguirás mis instrucciones al pie de la letra, confío en que puedas. Necesito que avances ciegamente dos pasos, relaja tus brazos. Recuerda.
El silencio apareció a mi alrededor, ni siquiera un mínimo balbuceo, hasta mi mente se puso en blanco. Suspiré.
— Recuerda.
Inhalé, exhalé. Traté de mantener la calma, hasta que mi mente dejó de estar en blanco, se tiñó de negro y poco a poco apareció el color. Oía voces, no sabía de donde provenían, hasta que la escena en mi cabeza se enrojeció. Apareció Dowling con mis padres, ella me tomó en brazos para llevarme a Alfea, luego esa misma escena con Bloom.... y otra vez todo negro.
— Con ellas en mis manos, destruiremos todo.
Otra vez negro. El ruido exterior empezó a aturdirme, grité del enojo, comencé a flotar, aunque en el momento no me llamó la atención, pero al resto sí... parecía que mis alas estaban saliendo, hasta que aterricé. Estiré mis manos hacia los costados, mis ojos se tiñeron de color violeta, y otra vez grité. El aire se volvió pesado, rayos de color azul comenzaron a rodearme. Enfurecida, disparé contra uno de los árboles cercanos.
— ¡Amaris! — Bloom gritó.
Eso fue lo último que escuché antes de desmayarme.