Devoradora de almas | EN PAUS...

By Aniusi

60.4K 10.3K 2.8K

Derek, cazador de alto rango y jefe de uno de los equipos especiales de operaciones, es algo más que un hombr... More

PARTE I
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
CAPÍTULO 26
CAPÍTULO 27
PARTE II
CAPÍTULO 28
CAPÍTULO 29
CAPÍTULO 30
CAPÍTULO 31
CAPÍTULO 32
CAPÍTULO 33
CAPÍTULO 34
CAPÍTULO 35
CAPÍTULO 36
CAPÍTULO 37
CAPÍTULO 38
CAPÍTULO 39
CAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
CAPÍTULO 42
CAPÍTULO 43
CAPÍTULO 44
CAPÍTULO 45
CAPÍTULO 46
CAPÍTULO 47
CAPÍTULO 48

CAPÍTULO 49

900 133 52
By Aniusi

FRANKIE

Cierro los ojos y me dejo llevar por la música. Los bajos hacen vibrar el suelo bajo mis botas mientras muevo mis caderas siguiendo el ritmo.

La noche está yendo mejor de lo que me esperaba. Los amigos de Brett han intentado meterse conmigo un par de veces, pero tras la falta de colaboración de "su líder" han acabado desistiendo.

Con ganas de estar un rato sola y de desconectar de todo, me encaminado hacia la pista de baile donde me contoneo entre los cuerpos sudorosos de los extraños que me rodean.

Me encanta la música y más aún bailar. No es la primera vez que bailo sola en una discoteca, aunque quizás sí que es la primera que lo hago sin cantar la letra de la canción a todo pulmón. Por desgracia he estado muerta durante cuatro largos años y el panorama de la música actual no para de sacar canciones nuevas, así que no me sé ni una sola de las melodías reggaetoneras que atronan a través de los altavoces.

Estoy en mi auge, pasándomelo en grande yo sola mientras de vez en cuando mando a tomar viento a algún que otro baboso que intenta pegarse a mí, cuando de repente los pelillos de mi nuca se erizan y la inquietante sensación de que alguien me está observando me inunda.

Al principio, trató de convencerme de que es solo mi imaginación, pero el sentimiento cada vez es más intenso y me veo obligada a dejar de bailar. Bajo los brazos y abro bien los ojos para escanear a las personas que me rodean. Entonces, hago un giro de 180 grados y la respiración se me queda atorada en el pecho cuando descubro a un hombre parado a tan solo un metro de distancia de mí. Un hombre que me observa con fijeza y absoluta fascinación en sus ojos de color café.

— ¿Rem? — murmuro estupefacta al reconocerlo.

Las comisuras de sus labios se elevan formando una suave sonrisa.

— Reconocería tu aura en cualquier parte — murmura él dando un paso hacia delante y borrando el espacio que existe entre nosotros —. Me alegra descubrir que los rumores sobre tu muerte han sido exagerados, Silver.

Mis labios se separan ligeramente por la sorpresa.

— ¿Cómo...

— ¿Cómo sé que eres tú? — completa él por mí cuando me quedo sin palabras. Entonces, su mano asciende para apartar un mechón de mi cabello azabache adherido a la piel sudorosa de mi mejilla. Remmes se toma su tiempo para colocarlo tras mi oreja mientras me estudia —. Eres la única persona sobre la faz de la tierra que emite un resplandor plateado, mi amor.

Lo había olvidado.

Había olvidado su habilidad especial para ver el aura de la gente. No leer mentes o ver el futuro como dicen las habladurías. Remmes no puede hacer ninguna de esas cosas absurdas e imposibles. No. Su poder es mucho más sencillo e inofensivo que todo eso.

Conocer este dato. Que mi aura es plateada fue lo que me inspiró hace cientos de años a adoptar el pseudónimo de Silver. Necesitaba un nombre que me hiciera sentir poderosa, que solo con escucharlo me infundiera esa seguridad en mí misma que durante mi primera vida humana no tuve. Parece una tontería, pero me ayudó. Fue uno de los elementos clave que me ayudaron a convertirme en quién soy hoy en día.

— Te reconocería en cualquier parte o, como en este caso, en cualquier cuerpo.

Tras esa declaración, Rem elimina los treinta centímetros restantes que nos separan y presiona sus húmedos labios contra los míos. Aún sorprendida por tenerlo delante de mí y porque me haya reconocido, me quedo inmóvil.

Quizás debería detenerlo, pero cuando Rem profundiza el beso separando mis labios con un hábil movimiento de los suyos e introduce su lengua en mi boca me afianzo a su camisa de lino y le devuelvo el beso. Porque esto es lo que siempre hacemos cuando nos encontramos, sin importar el paso de los años ni las circunstancias en las que ambos nos encontramos. Nos besamos como dos amantes apasionados, aunque realmente no mantenemos ese tipo de relación. Su familiaridad me inunda y por un momento olvido todo lo que ha ocurrido en la última mitad de década.

— Vamos — susurra él contra mis labios cuando el beso acaba —. Hablemos en otro lugar.

Aún estupefacta por su presencia aquí, lo sigo sin presentar reticencia alguna cuando él entrelaza sus dedos con los míos y me conduce entre la gente que continúa bailando en la pista de baile. Fugazmente, atisbo a ver a Brett junto a la barra hablando con una despampanante mujer de piel oscura mientras sus amigos comparten una ronda de chupitos, pero rápidamente me olvido de él cuando salimos al exterior e inspiro la agradable brisa nocturna.

— Remmes — pronuncio entonces su nombre completo, aunque hace mucho tiempo que solo lo llamo Rem —. No puedes ni imaginar lo mucho que me alegro de verte.

Mi confesión está cargada de una sinceridad genuina.

Conozco a muchos Devoradores de almas, pero de entre todos ellos, el único al que considero un verdadero amigo es él.

— El que me alegro soy yo, Silver. Lo último que escuché de ti fue que habías muerto a manos de los cazadores — me hace saber con la más absoluta tristeza inundando su mirada —. Me sentí devastado al pensar que no volvería a verte jamás.

Lo creo.

Incluso puedo imaginarlo derramando unas pocas lágrimas por mí. Hemos compartido mucho a través de los años. Yo también me ahogaré en la tristeza si un día escucho a cerca de su muerte.

Aun recuerdo aquel día que escogí morir de hambre, dejar que mi cuerpo se consumiera poco a poco y de forma dolorosa. Tenía el móvil en la mano y estuve dudando si llamar a Rem o no para despedirme. Al final, no fui capaz porque sabía que él haría todo lo necesario para hacerme desistir de mi idea, hasta incluso presentarse en persona en aquella isla paradisiaca.

— Morí — confieso —. Morí de verdad, pero por alguna extraña razón he vuelto a la vida en un cuerpo humano.

— Entonces, tu hermana lo ha conseguido — murmura él sorprendido e incrédulo a partes iguales.

Frunzo el ceño.

— ¿Qué?

— Tras tu muerte, Coraline juró vengarse de los cazadores que acabaron con tu vida, pero no solo eso, también proclamó que te traería de vuelta.

— ¿¡Qué!? — exclamo ahora más fuerte. Entonces, me fijo en la atención que estamos recibiendo de las pocas personas que se agolpan en la salida para fumar y bajo el volumen de mi voz mientras nos muevo a ambos hacia las sombras de la estrecha callejuela —. ¿Es eso siquiera posible? Tuve una bala de plata en el corazón, Rem. Pensaba que volver de eso era imposible para un Devorador de almas.

— Y lo es — asiente Rem —, pero desde tiempos inmemoriales existen rituales místicos para revivir a los muertos. En mi larga vida he contemplado a muchos necios tratando de usarlos y nunca los he visto triunfar, pero quizás tu hermana lo haya conseguido. Después de todo, estás aquí — puntualiza lo obvio señalándome con su mano —. Eres la prueba viviente de ello. Aunque no creo que las cosas hayan salido exactamente como tu hermana quería — añade mirándome de arriba a abajo.

— ¿Tú crees? — resoplo con ironía.

Dudo que mi hermana hubiese planeado traerme de vuelta en un cuerpo humano cuando se tomó tantas molestias para convertirme en una poderosa e inmortal Devoradora de almas la primera vez.

— Ya, bueno — murmura Rem encogiéndose de hombros —. Tal vez esta sea solo una de las fases y ahora que por fin tiene tu cuerpo original solo necesita traspasar tu alma...

El sonido de los acelerados latidos de mi corazón asciende hasta la base de mis oídos.

— Espera — lo detengo confusa —. Cora no tiene mi cuerpo.

Eso es un hecho. Mi hermana envió a Key para encontrarlo en la base, pero murió antes de que eso pasara.

— Eso no puede ser — insiste Rem —. Sin tu cuerpo de Devoradora no puede llevar a cabo el ritual. Por lo que sé, necesita ciertos ingredientes, como tu sangre y tu pelo para atraer y anclar tu alma a este mundo.

Retrocedo confusa hasta que mi espalda choca contra la pared del edificio de al lado.

— No lo entiendo. Entonces...

— No creo que haya sido tu hermana quién te ha traído de vuelta a la vida, Silver.

Sus palabras me dejan helada y tremendamente confundida. De repente, recuerdo a Key diciendo algo sobre un tercer jugador y miro de reojo a Remmes.

— ¿Qué estás haciendo aquí, Rem?

Remmes es un nómada. Nunca se queda demasiado tiempo en un lugar y siempre se está moviendo, viajando por todo el mundo. Es por eso que encontrarme con él solía ser una sorpresa inesperada, como ahora, pero empiezo a sospechar que su presencia aquí, en esta ciudad, no es ninguna casualidad.

— He venido para ver si Coraline podía lograr lo que pretendía, Silver — habla él como si fuese demasiado obvio y de nuevo sus manos se posan contra la piel de mis mejillas en una caricia lenta y cariñosa —. Confieso que mantenía la estúpida esperanza de que sí, a pesar de las bajas probabilidades. Hasta había considerado prestarle mi ayuda.

Creo que Rem es el tercer jugador al que Key se refería. Es más, estoy convencida de que se ha convertido en un jugador sin ni siquiera pretenderlo. Todo el mundo sabe que somos amigos. Los Devoradores saben que no deben hablar mal de mí en su presencia o viceversa. Rem ha arrancado más de un corazón por ello y yo también.

Sin embargo, aunque Rem sea el tercer jugador también creo que no ha sido él quien me ha traído de vuelta. Los egipcios tienen un gran respeto por la muerte. La veneran de forma que hasta construyeron pirámides enteras a modo de tumbas. No veo a Rem desafiando a Anubis, el dios de los muertos, para traerme de vuelta por mucho que le hubiera apenado mi muerte.

— Odias a Coraline — le recuerdo —. No la habrías ayudado.

La gente cree que Remmes es un Devorador de almas peligroso. Lo creen principalmente por su edad y su enorme poder, pero se equivocan. Rem es un pacifista. O al menos intenta serlo dentro de su condición como monstruo. No va por ahí matando decenas de personas para satisfacer su hambre y aumentar su poder. No como Coraline.

Rem pone los ojos de blanco.

— Tal vez la habría ayudado a revivirte y luego le habría vuelto a arrancar la cabeza. El mundo era un lugar más bonito cuando su cuerpo estaba dividido en dos.

No puedo evitar. Me río. Me carcajeo con ganas al ver la rabia en su expresión. Rem también sonríe hasta que su cabeza se inclina ligeramente hacia un lado y esboza una mueca.

— Deberíamos irnos. Me temo que he llamado demasiado la atención — anuncia él y comienza a tirar de mí alejándonos de la discoteca.

Me paro en seco.

— ¿Qué pasa?

— Había cazadores en la discoteca. Han estado vigilándome desde que aterricé en el país.

Mis ojos se abren como platos.

— ¡Mierda! — exclamo sacándome de su agarre y dirigiendo mi mirada hacia las puertas de la discoteca —. Mierda, mierda, mierda.

Rem frunce el ceño al ver como me llevo las manos a la cabeza y pierdo la compostura.

— ¿Qué ocurre?

— Lo que ocurre es que acabo de cagarla de forma enorme — murmuro mientras trato de buscar una solución.

Si había cazadores en la discoteca vigilando a Remmes, eso quiere decir que lo han visto besándome.

Oh, joder.

— Necesitaba un lugar para refugiarme, recuperarme y fortalecerme tras despertar en este cuerpo y me pareció buenísima idea aplicar para convertirme en cazadora.

Remmes parpadea de forma rápida.

— Estás bromeando.

— No. No lo estoy.

Ahora es él quien abre los ojos como platos.

— ¿¡Tú!? ¿Una cazadora? — exclama dando un paso atrás y mirándome repentinamente con desconfianza.

Me lanzo hacia delante para agarrar su mano al ver su intención de huir.

— No, Rem. No es lo que piensas. Esto no es ninguna trampa. Sigo siendo yo. Silver. Nadie en esa base sabe quién soy realmente; que antes fui una Devoradora — la tensión que inundaba su cuerpo desaparece poco a poco al escuchar mis palabras —. No sabía que estaban aquí esta noche, mucho menos que tú aparecerías, pero me han visto contigo, pensarán que...

— Que eres una traidora —comprende él —. Entonces, debemos huir. Ven conmigo, Silver. Yo te protegeré mientras averiguamos lo que te ha ocurrido y quién te ha traído de vuelta.

— ¡No! — exclamo de nuevo clavando mis pies en el suelo cuando él vuelve a intentar llevarme consigo, aunque sé que si quisiera podría cargarme fácilmente. Mi fuerza humana no es nada comparada con la de un Devorador de más de dos mil años —. No puedo irme todavía.

Derek.

Su nombre aparece en mi mente al instante. No estoy preparada para alejarme de él, no después de lo que pasó anoche entre nosotros; del beso.

— ¿Y cómo explicarás esto? — pregunta él señalándose a sí mismo para después pasar a mí.

— No lo sé. Ya se me ocurrirá algo — respondo aunque ni yo misma creo realmente que vaya a encontrar una excusa que no suene ridícula y poco creíble.

Trato entonces de volver a la discoteca, pero Rem me detiene moviéndose rápido como el rayo, como solo un Devorador de alma puede hacer, para cortarme el paso.

— Espera. Tengo una idea — anuncia justo antes de acorralarme contra la pared y estampar sus labios de nuevo contra los míos.

La confusión más absoluta me inunda, no entiendo como un beso va a ayudarme en lo más mínimo, hasta que me doy cuenta de que Rem no me está besando; no realmente. Lo siento cuando mi alma comienza a ascender por mi garganta atraída por su magnético ser.

Jadeo, de repente, asustada y en pánico.

Rem se está alimentando de mí.

Trato de alejarlo, de huir, pero su cuerpo duro como una roca me mantiene aprisionada contra la pared. Nada de lo que he aprendido como cazadora puede ayudarme en un momento así. No llevo armas de plata encima. Nada con lo que defenderme.

Voy a morir por segunda vez y no creo que vuelva a la vida de nuevo.

Mi mente comienza a nublarse. La cabeza me da vueltas y el mundo a mi alrededor se desdibuja. Abruptamente, Rem se aleja de mis labios y siento como si una cuerda se rompiese de cuajo. Un rayo de dolor atraviesa mi pecho mientras mis piernas colapsan y me precipito hacia el suelo.

Rem me atrapa justo antes de estamparme contra los adoquines y me deposita cuidadosamente en el suelo, con la espalda apoyada contra la pared. Apenas tengo fuerzas para sostener mi cabeza en posición erguida y él lo hace por mí.

— Tranquila — susurra él contra mi oído —. Ha sido solo un bocado.

Intento hablar, pero ni una sola palabra abandona mis labios. Eso es imposible. No hay forma de que se haya alimentado parcialmente de mí alma y no haya muerto. No es así como funciona. Es todo o nada. Lo sé bien.

Mi visión es cada vez más oscura. Estoy a punto de perder el conocimiento.

— Volveremos a encontrarnos, mi amor — dice él antes de desaparecer.

Mis párpados finalmente colapsan y caigo en la inconsciencia, aunque no del todo. En algún momento parpadeo y veo a Brett frente a mí. Creo que acaba de darme un bofetada para despertarme. Parece que está gritando mi nombre, pero es como si mi cabeza estuviese sumergida bajo el agua y su voz llega a mis oídos distorsionada.

Al segundo siento como si mis ojos se dieran la vuelta y vuelvo a perder el conocimiento. Así, entrando y saliendo del sueño, estoy durante un rato. En una de esas veces ya no estoy sentada en el frío suelo de la calle. Alguien me carga y su calor me inunda como un bálsamo reparador.

Derek.

Creo que pronuncio su nombre en voz alta, pero no estoy segura. Tal vez lo único que abandona mis labios sea un gemido lastimero, porque sus brazos me abrazan con más fuerza contra su pecho y entonces mi visión se oscurece definitivamente y no vuelvo a despertar.

Continue Reading

You'll Also Like

26.2K 753 96
_____ una chica con espectativas muy altas, pero dentro de su aventura se encuentra con Harry Styles [esta nove es perver e.e ]
64.4M 6.1M 115
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...
186K 19.8K 110
¿Puedes imaginar a un vampiro siendo doctor? Keyland Blood es un estudiante de Medicina de la prestigiosa Universidad Medical Mörder de Berlín, pero...
22.9K 2.5K 26
Titulo Alternativo: Izuku Midoriya the Rabbit En lugar de ser un humano sin peculiaridades, Izuku es un animal peculiar. Específicamente un conejo ve...