Mi vida en la preparatoria era de lo más sencilla y perfecta. Bueno, quizá perfecta no era la palabra correcta... feliz. Si, usemos la palabra feliz. Nunca fui de las niñas populares que iban a muchas fiestas y tenían a los novios más guapos y tampoco era la niña más inteligente de la clase ni la que concursaba en matemáticas. Simplemente era yo. Era yo con mis amigas y disfrutando del cine.
Ver películas es algo que me hace de lo más feliz. Desde muy pequeña, mis padres lo único que hacían eran llevarme al cine y a ver todo tipo de películas. Es ahí cuando me enamoré del séptimo arte. De las hermosas tomas de Stanley Kubrick... de las increíbles historias de Steven Spielberg... de los colores de Wes Anderson.
Todo lo que hacía que mi familia y yo fuéramos unidos. Mi padre es periodista y para no perder la costumbre, habla de películas en el periódico semanal. Mi mamá, es una doctora. Mas especifica, ginecóloga. La mejor.
Y esta también mi hermano, el perfecto Chase Davis. El chico más guapo de su generación, con las mejores calificaciones y una increíble novia. Ambos estudian para ser médicos. Justo como mi madre.
Se podría decir que yo soy más como mi papá. Y en unos días entro a clases para ser cineasta. Me aceptaron en la escuela de aquí en Argentina. Nosotros vivíamos en Chile, pero por cuestiones de mi universidad y aprovechando que mi madre puede trabajar aquí, nos mudamos.
Y me parece genial. Nunca habíamos venido a otro país, por lo tanto, todo es nuevo para nosotros. Bueno, más o menos. Ya que vivimos a lado de la mejor amiga de mi mamá. Literal a lado, estoy más cerca de ella que de nada más.
En estos momentos me encontraba acomodando mis cosas en la habitación. Aprovechando que mi madre salió a comprar algunas cosas para la cena de hoy. Ella fue quien decidió prepararles toda una cena de lujo a los vecinos. Perdón, a los mejores amigos de mis papás.
Es tan increíble que jamás los he visto.
- oye. - mi hermano entra a la habitación y me entrega la caja con mis dvds. - recuerda que iban en mi maleta por cierto puedes ir a comprar por mii.
- igual tenía que salir gracias, por cierto - a mi padre y a mi nos encanta coleccionar nuestras películas favoritas. Tenemos la esperanza de algún día tener una firmada
Hiba saliendo de casa con mis audífonos puestos no puedo hacer nada sin música es lo único que le da color a la vida sin fijarme bien donde estaba miraba disimuladamente no quería admitir que me había perdido pero a lo lejos pude divisar un quiosco así que fui a paso lento y por desgracia se puso una canción que no quería al tratar de sacar el teléfono de mis bolcillos me tambalee y casi me caigo si no fuera por que unos brazos me afirmaron aunque mi alivio no fue mucho ya que sentí un liquido espeso y helado correr por mi cabeza lo único que se me salió en esos momentos fue
-Pero wn -al separarme pude apreciar mejor su rostro y por su puesto su cara de sorpresa
-perdóname, pero no podés andar por la vida con el celular no sos una nena si hubiera sido café caliente te hubieras vuelto loca literal, pero perdóname, aunque también tuviste la culpa -hablaba demasiado rápido apenas podía entender la primera palabra aun no me acostumbraba al acento argentino y tampoco podía dejar de mirar sus ojos al darme cuenta de que el también lo hice aparte la mirada y me enderece espero no estar como un tomate en estos momentos
-no te preocupes no importa-dije mientras sacaba unas toallitas de mi bolsillo y me empecé a limpiar el pelo mientras me daba vuelta para irme a mi casa que vergüenza el al parecer se quedó atrás eso era mejor supongo que no todos los días chocas con alguien y le tiras tu helado encima
-pero oye espérate adonde vas-pude escucharlo gritar
Pero que le pasa, la gente que estaba por ahí lo quedo mirando raro así que me acerque un poco donde estaba
-a mi casa? -dije mientras sonreía incomoda
-al menos me das tu número? -y este que se cree al parecer se fijo en lo que había dicho y se retracto mientras jugaba con sus dedos -no tu nombre, tú nombre por si nos volvemos a ver quiero saber el nombre de una chica tan bonita como -dijo mientras me miraba con sus profundos ojos eso me ponía aún más nerviosa
-Soy Mary Cate Davis-dije rapidamente, queria salir corriendo
- bueno Mary Cate Davis, es un placer. - dice limpiando de sus manos un poco de helado de mi cara. - soy Matías.
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capitulo 1 listoooooop
espero les guste no se les olvide votarrr