Jennie se estaba quedando dormida, no sabe cuánto tiempo pasó desde que Lisa salió, pero escuchó la puerta abrirse y al abrir los ojos levemente sonrió al ver a Lisa de espaldas cerrando la puerta.
Cerró los ojos nuevamente y sintió a Lisa sentarse a su lado, el brazo de la castaña rodeó la cintura y quedaba dormida así, sin darse cuenta de la mirada pensativa de Lisa a ella. Sus ojos cristalinos reflejaban su tristeza, se notaba lo mucho que había llorado por sus mejillas rojas y la humedad sobre estos.
La duda de Lisa era si Jennie lo sabía, ¿tal vez por eso la eligió? ¿Quién escogería a alguien sucio y grotesco que vive en la calle? Tal vez todas esas palabras de querer gobernar solo eran excusas para ocultar la verdad.
Tanta amabilidad, libertad para hacer lo que quiera, riquezas, alimentos, poder...Nadie le da ese privilegio a ningún desconocido, menos a cambio de nada.
Lisa quitó la mano de Jennie y se puso de pie, se ponía su abrigo con cierto enojo y se dirigió a la puerta.
_¿A dónde vas? - preguntó Jennie somnolienta - no has dormido y ya está amaneciendo.
_Iré a caminar - respondió cortante, no giró a verla y salió sin esperar respuesta.
***
Jisoo corría nerviosa por las calles del pueblo, parecía angustiada, llegó a la zona donde mayormente vivían muchos de los soldados y llegó a la casa de Jael, tocaba desesperada, una y otra vez.
_¡JAEL! - insistía - ¡JAEL!
Al poco tiempo el peliblanco abrió la puerta ya cambiado, estaba por ir al palacio.
_¿Qué pasa? - preguntó extrañado al verla exhausta y nerviosa.
_¡Tu padre...!- pronunció agitada - ¡él...!
_¿Qué pasa con mi padre? - interrogó con preocupación.
_¡Lo asesinaron, Jael! ¡Encontré su cuerpo en el campo cuando fuí por trigo!
Jael quedó desconcertado, sus ojos se cristalizaron y tardó en correr en dirección al campo de trigo más cercano. Jisoo borró todo gesto de preocupación y volvió a su seriedad, yendo tras él.
Suspiró y comenzó a correr igualmente. Cuando llegó a la calle de comercio, detuvo sus pasos por un momento al ver a la distancia a Lisa caminar pensativa. Una sensación de alegría y tristeza apareció en ella. Lisa era su prima, un familiar más. Tuvo a alguien siempre cerca de ella y no lo sabía. Había pensado que estaba sola, cuando peleaba todos los días con ella por un pedazo de pan o queso, sin saber que compartían la misma sangre.
Decidió seguir su camino y siguió corriendo, debía seguir su plan sin alguna distracción. Al llegar al campo, escuchó a la distancia el llanto de Jael, se encontraba abrazando el cuerpo de su padre. El peliblanco se negaba a creerlo y su llanto se hacía más fuerte. Jisoo se acercó a él a pasos tranquilos y se inclinó, acariciando su hombro como apoyo.
_Lo lamento...- pronunció con tristeza - era un gran hombre...- era un imbécil de hombre - si quieres...estoy dispuesta a ayudarte en lo que necesites...te apoyaré.
***
Esa misma tarde era el entierro del mayor, había recibido una despedida honorífica por todos los años servidos al reino. Jennie había estado presente, pero la atención de la castaña estaba en Lisa, la pelinegra parecía distraída desde la mañana y apenas se había aparecido para el entierro, pero ni siquiera le había hablado.
La caja en dónde estaba el cuerpo del mayor era colocado en el agujero que habían cabado. Había mucha gente a su al rededor, mayormente sus compañeros y algunos comerciantes, Jisoo entre ellos.
Jennie observó con extrañeza la mirada de Jisoo sobre Lisa. Celosa, tomó la mano de la pelinegra y quiso atraerla a ella, pero Lisa se soltó y dijo que no era momento. Aquella actitud descolocó a la castaña. ¿Acaso lo hizo porque aquella comerciante la miraba?
Pronunciaron en alto el nombre del mayor y Jael, con un gran dolor por la partida de su padre, fue el primero en echar la primera capa de tierra. Cayó arrodillado apoyándose en la pala y volvió a sollozar, no tardó en ser abrazado por su hija. Trataba de calmarlo sin saber qué estaba pasando, solo sabía que papá estaba triste.
Jisoo giró con duda cuando alguien sostuvo su brazo, vió que era Rosé y ella la atrajo a una distancia más atrás.
_Jisoo...- Rosé la miraba con cierta duda - ¿En serio encontraste su cuerpo?
_¿Qué estás insinuando? - Jisoo se zafó de su agarre - por supuesto que lo encontré, estaba yendo por trigo para mis animales y lo ví allí.
_Jisoo...fuí a tu casa - murmuraba - tenías mucho trigo en un costal, ¿Se acaba así de rápido?
_Es obvio que no trabajaste con animales - salió a la defensiva - y el trigo no solo se usa para alimentarlos. Y no me respondiste, ¿Qué me estás tratando de decir?
_Yo...- estaba pensativa - solo...me pareció raro. ¿Quién lo mataría?
_No lo sé, espías tal vez - notó a Lisa yéndose - luego hablamos - quiso irse pero Rosé la detuvo de su brazo.
_Jisoo, él no trató de lastimarte, ¿Verdad? - la pelinegra notó que miraba su labio con preocupación, había olvidado la herida que había tenido en la pelea con el primer sujeto - ¿Él trató de lastimarte?
_Él no me hizo nada - quitó su mano de su brazo.
Rosé la observó ir detrás de Lisa. Suspiró y entendió el porqué, aún recuerda su sonrisa al saber que Lisa era su prima. Ambas se contaron lo que sabían y se sorprendieron al saber Lisa pertenecía a la familia de Jisoo.
_Lisa - Jisoo llegó a su lado. Lisa giró a ella y solo la observó, esperando a que hablara - yo...quería saber si podemos ir a tomar algo, como buenas amigas.
_¿Somos amigas? - respondió sin algún tipo de expresión.
_Tal vez te parezca extraño, pero ya nos ayudamos mucho, ¿No crees? Además, nunca nos sentamos a hablar sobre nuestras peleas. Sería bueno hacerlo ahora que hemos tenido más comunicación.
_No lo sé, no estoy de ánimo.
_¿Pasó algo?
Jennie buscó a Lisa con la mirada, hasta que la encontró con Jisoo hablando a los lejos. Esto la incómodo después de ver cómo la miraba.
_Solo no tengo ganas de ir a beber ahora - quiso retirarse.
_Espera - sostuvo su brazo - ¿Puedo...abrazarte? - Lisa la observó confundida - es mi manera de agradecerte por salvarme ese día, cuando me iban a mandar a la horca. Me salvaste...y estoy muy agradecida.
Lisa estaba pensativa.
_Está bien...- respondió dudosa.
Jisoo sonrió y se acercó a ella, Lisa se sorprendió por el abrazo tan necesitado. Sus manos se levantaron dudosos y las llevó a la espalda de la pelinegra, dando ligeras palmadas.
A lo lejos, Jennie estaba tensa, miraba con molestia aquel abrazo y Rosé estaba a su lado, sostenía sus brazos por las dudas y había momentos en que Jennie quería avanzar pero la rubia la regresaba a su lugar. Sostenía su cabeza y la giraba para mire a otra parte pero Jennie batallaba, sus ojos no se apartaban de aquel abrazo que estaba durando mucho tiempo.
_Creo que ya suficiente - Lisa la alejó - no tienes porqué agradecerme.
_Está bien - asentía - ¿Segura que no quieres ir a tomar algo?
_No traigo dinero en este momento.
_Yo invito.
Lisa lo estaba pensando, quizá así podría ordenar sus ideas un poco.
_Está bien - asintió y Jisoo sonrió.
Jennie las vió irse juntas y en un solo movimiento hizo que Rosé cayera de espaldas al suelo en un solo giró. Lisa le había enseñado bien. Rosé estaba en shock, era la segunda vez que le hacían eso y sigue doliendo de igual manera.
Pensó que la princesa seguiría a Lisa, pero ella se marchó a pasos firmes y con un notable enfado al palacio.
***
_Debió ser un gran cambio para tí - comentaba Jisoo - la futura reina.
Ambas bebían en la taberna.
_Sí, no imaginé que algún día...tendría tantas riquezas - suspiró - es increíble.
_Eso no sonó con mucha alegría - rió levemente - ¿Es agotador?
_Creo que recién está empezando, dí mi primer viaje y estuvimos más de dos horas en cada zona del pueblo.
_¿Y cuántas zonas eran?
_Treinta - tomó un gran trago de su cerveza.
_Wow, pobre trasero - ambas rieron.
***
Al rededor del palacio, el caballo que había arrastrado a Moonbyul finalmente se detenía. Iu corrió a su lado y llevó su mano a su boca al ver lo malherida que estaba. Sostuvo su mejilla y se dió cuenta que estaba inconsciente.
Asustada, pegó su oreja a su pecho y suspiró aliviada al escuchar sus latidos.
_Puedes llevártela - avisó el encargado del castigo, con una navaja cortó la soga y desató a Moonbyul - su castigo terminó.
_¿Y cómo lo haré? - preguntó Iu con molestia, sus ojos estaban llorosos - no tengo la fuerza para cargarla y sus heridas son muy graves, la dañaría más.
_Ese no es mi problema, si quieres déjala aquí y que se la coman los cuervos - se subió a su caballo - a nadie le va a importar, solo a tí. Y tú no eran alguien importante.
Iu bajó la mirada a Moonbyul y sus lágrimas cayeron. Decidió quedarse un poco más y limpiar sus heridas por el momento con agua. Había traído agua en su botella de cuero y comida en una bolsa, algunos pañuelos limpios y una botella de alcohol, sabía que lo necesitaría.
***
Las horas iban pasando y Jisoo supo que era momento se seguir con su plan.
_Tengo que irme - se puso de pie - ¿Quieres que te acompañe al palacio?
_No, iré sola - Lisa no estaba ebria - gracias por las bebidas.
_De nada, nos vemos luego - salió primera de la taberna, seguida por Lisa quien tomó el camino contrario.
Jisoo llegó a la casa de Jael y tocó su puerta, quien abrió su esposa, antes de que diga algo, la mayor le entregó la llave.
_Jael está durmiendo, pero me dijo que te agradece tu ayuda - comentó apenada - por favor, guarda las cosas importantes en una caja.
_Está bien - asintió - los traeré cuando termine.
Pero en cuanto entró a la casa del padre de Jael, lo primero que hizo fue rebuscar entre los cajones. Tiró todo lo que estuviera dentro y buscaba el libro que seguramente ese hombre guardó entre sus pertenencias. No podía volver a entregarlo a la reina, tendría que decirle lo que pasó y seguramente sería castigado por dejar saber la existencia del libro. Tuvo que esconderlo en su casa.
Tomó el colchón y lo tiró a un lado, quitó madera por madera, cortó el colchón y le quitó toda la paja, igual lo quemarían, pero no lo encontró. Las pertenencias que podrían ser del interés de Jael iban siendo colocadas en cajas, lo demás estaba siendo destrozados por Jisoo.
Al anochecer la casa estaba vacía, solo basura y restos de madera estaban en el piso. Jisoo comenzaba a enfadarse. Tomó el martillo y golpeó con fuerza el suelo de madera, las tablas se rompieron no mostrando nada. Caminó hasta otro lado y quitando los escombros, volvió a golpear con el martillo. Fue haciendo lo mismo una y otra vez en distintos lugares, hasta que el sonido de algo metálico resonó al dar un golpe más.
Se inclinó de inmediato y quitó la madera con sus manos, había una caja de hierro con un candado. Lo puso a un lado y volvió a tomar el martillo, solo un golpe bastó para que el candado se rompiera.
Se arrodilló frente a la caja y abrió la tapa lentamente, el libro aparecía finalmente y una sonrisa ladeada apareció en ella.
***
_Su majestad, nuestros guerreros ya partirán. ¿Cuáles son las órdenes concretas?
El mayor con cabello y barba canosa estaba montado en su cabello. El fuerte viento soplaba y veía a sus guerreros listos para avanzar. Las antorchas iluminaban el camino y solo esperaban las órdenes.
_Cuando lleguen...ataquen - respondió - no tengan piedad de nadie. Y si ven a mi hija, no la maten, no sin antes ver como es que se toma un reino.
Voten ❤️
Apoyo yape: 991355376
Si tienen ideas para escribir un libro, háganlo. La ortografía y narración se mejoran. No dejen que un random diga que no pueden. Busquen su manera de escribir y no busquen ser como otros. Cada uno tiene su estilo 😊