mientras María era forcejeada por los guardias, el rey Herodes caminaba hacia su habitación para tomar una siesta ya que los últimos días había estado teniendo pesadillas, pesadillas las cuales no lo dejaban dormir por las noches.
entró a su habitación, cerrando la puerta detrás de él. mientras se dirigía hacia su cama, escuchó como algo caía al fondo de aquel lugar, así que rápidamente saca su espada y se gira a ver qué o quién era el causante de aquel ruido.
- ¿quién eres?, ¿qué haces aquí? - pregunta mientras se acerca con su espada.
𝓜𝖾𝖺𝗇𝗐𝗁𝗂𝗅𝖾
- ¡déjenme! - exclama María, a quién segundos después, tiran en una habitación y cierran la puerta con seguro.
Maria se levanta del suelo un poco adolorida, sus rodillas ardían y dolían, pues estas estaban rapadas. al levantarse, nota que en la cama hay un vestido junto a unos zapatos y un velo, suspira y se acerca a la cama para luego sentarse.
toma en manos el vestido, viéndolo, pues era precioso sin embargo ella no quería casarse con aquel príncipe el cual la arrebató de su prima. ahí sentada, entre lágrimas, se preguntaba que si José le hubiera creído, no estaría ahí sola, siendo forzada a casarse con otro hombre. lo que más la destrozaba era saber que el día que su hijo naciera sería asesinado por alguien vicioso, sin corazón.
Maria
♪ standing in the darkness,
feeling so slone
I lift my eyes to heaven and
question all I've known
I ask the Lord above,
‘‘why must I face this
pain?’’
is there a greater purpose?
will I find peace again? ♪
se levanta de la cama mientras mira aquellas prendas y joyas que se encontraban en la cama. sabía que tenía poco tiempo para poder arreglarse para lo que el rey había ordenado.
Maria
♪ oh, God, can you hear me now?
can you ease my troubled soul?
I'm searching for the answers,
trying to feel whole
in this time of struggle,
help me understand
why this path was chosen,
why it's part of your plan.
though the road is rocky and the journey
seems unclear
I place my trust in You,
knowing You are near
guide me through the shadows,
lead me to the light
help me find the strength to keep my
faith burning bright ♪
suspira entre lágrimas, las cuales, segundos después se limpia. se comienza a vestir, poniendo la ropa que traía puesta a un lado, toma las joyas y duda si ponérselas ya que era lo único que quedaba para estar lista pero lo hace.
Maria
♪ oh, God, can you hear me now?
can you ease my troubled soul?
I'm searching for the answers,
trying to feel whole
in this time of struggle,
help me understand
why this path was chosen,
why it's part of Your plan ♪
al terminar de ponerse las joyas, suspira y se inca para recostar sus brazos en la cama y juntar sus manos en forma de oración, comenzando a orarle a Dios por toda la situación difícil por la cual ella está pasando. lo hacía entre lágrimas y suplicando que todo mejorase.
luego de un rato, entran los guardias de imprevisto, interrumpiendo la oración de María.
- el señor ya está listo. - dice un guardia.
- s-si, ya voy. - tartamudea mientras se levanta no sin antes agradecerle a Dios por la oración.
se pone el velo y camina hasta donde los guardias para luego salir de la habitación. camina por todo aquel pasillo largo, mientras era seguida por la escolta de guardias, por fin llegan a lo que sería el altar.
a lo lejos estaba Antipater, junto al señor que los casaría. Maria cabizbaja, fue obligada a encaminar sus pasos hacia él, aunque el pasillo que llegaba donde él era bastante largo, comenzó a caminar.
...
- yo-yo, perdón, de nada. - tartamudea nervioso, ni siquiera sabía lo que decía.
- ¡GUARDIAS! - grita Herodes, cuando de repente entran un montón de guardias a la habitación. - esposenlo. - ordena. - y matenlo.
los guardias rápidamente se aproximan a aquella persona para esposarle sus manos con cadenas que pesaban bastante y sacarlo de la habitación.
- su hijo y la mujer ya están listos, señor. - dice un guardia a Herodes.
- está bien, vamos. - sale de la habitación junto a los demás guardias que llevaban a José esposado.
...
Maria por fin llega donde Antipater, colocándose frente a él, dándole inicio a la boda.
- Príncipe Antipater, ¿recibe usted a...,
- María. - complementa.
- ¿recibe usted a María para ser su esposa, para tenerla y protegerla de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarla y cuidarla hasta que la muerte los separe?
Antipater mira a María a los ojos, sabiendo que ni ella ni él querían esto, pero debía seguir las órdenes de su padre.
- acepto. - suspira.
- María, ¿recibe usted al príncipe antipater para ser su esposo, para tenerlo y protegerlo de hoy en adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en salud y en enfermedad, para amarlo y cuidarlo hasta que la muerte los separe?
- yo...
...
mientras José era arrastrado con las cadenas amarradas a sus muñecas, observa todo aquel lugar. mientras caminaba pasó por un pasillo largo, viendo a lo lejos a dos personas, y solamente pudo reconocer a una de ellas.
- ¡María! - grita a través de aquel pasillo.
María es interrumpida antes de aceptar casarse con Antipater, se gira a ver de donde provenía esa voz.
- ¿Jo-José?
- ¿lo conoces? - pregunta Antipater.
- si, es... es mi prometido.
José golpea como puede a los guardias con las cadenas de sus manos, y corre hacia María, quién también comenzó a correr hacia él, para luego abrazarlo.
los guardias corren hacia ellos pero Antipater les ordena que los dejen.
- ¿qué está pasando? - dice Herodes entrando a aquel lugar enojado al ver a José junto a María.
- padre, él es...
- nadie, ¡nadie! - interrumpe a Antipater y se acerca a María y José, saca su espada. - ¿es este el prometido del cual hablaba, eh?
Herodes arrastra su espada en el suelo mientras rodea lentamente a María y a José, quiénes estaban muy nerviosos.
- no hay por qué estar nerviosos, simplemente si ella no quiere casarse con mi hijo, no lo hará. pero yo sí haré algo. - Herodes levanta su espada apuntando a María para poder enterrar su espada en la panza de ella.
pero una fuerza evita que él haga eso, esa fuerza era Antipater, quién detuvo a su padre de hacer tal cosa.
- ¿qué haces?, sueltala. - dice enojado.
- no, no lo haré. así no se solucionan las cosas, padre.
Maria mira a José, dándole una señal para que corrieran, cosa que hicieron, corrieron lo más que pudieron, siempre con el cuidado de María debido a que se encontraba embarazada.
los guardias los perseguían, pero José encontró una salida ‘‘secreta’’ por la cual salieron y caminaron lo más lejos posible del castillo. Maria vió a lo lejos a su burro, a fig. así que camino hasta él y agradeciendo que estuviera ahí.
- gracias a Dios que estás aquí, fig. - acaricia al burro.
- María yo...
- no importa, José. gracias por sacarme de ese lugar, pero creo que deberíamos de irnos mejor.
- eh, si-si, súbete. - ayuda a María a subirse arriba de fig y comienza a caminar hasta Hebrón.