Acordes menores

Από sasofiasedani

351K 13.8K 7.1K

Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un... Περισσότερα

Capítulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capítulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39 - Final
Epílogo
Nota;)

Capitulo 30

7.1K 265 232
Από sasofiasedani

—¿Estás esperando que te llame a estas horas?—me pregunta Irina

—No, solo estoy tratando de ver qué novedad hay en internet y si puedo comprarme un par de... No te voy a mentir...Sí, estoy esperando un mensaje de Marcos antes de dormir, pero él me ha pedido que lo esperara eh...

—¿A qué hora termina hoy todo lo que tenían planeado?

—Dos de la madrugada y volvían al hotel a esa hora alrededor.

—Nian me dio el mismo horario, está bien.—dice

Miu está durmiendo en el suelo en un colchón prestado de otra habitación, con nosotras en la residencia. Hacía dos días desde que los chicos se fueron de promoción a Múnich y esperaba con ansias un mensaje de Marcos en la madrugada, tal como quedamos en que lo haríamos. Mañana es sábado, un sábado cualquiera y no me molesta quedarme toda la noche esperando por un mensaje de él...

Se une a mi cama Irina y me abraza, enciendo el teléfono y no hay señales de un mensaje de Marcos.

—¿Estás esperando las buenas noches o que esperas, exactamente?—me pregunta

—Espero un mensaje de él, nada más—digo

—Guay, entonces esperemos juntas...—me dice—O espera, Nian me regaló chocolate y puedo compartirlo contigo.

—¿De verdad lo compartirías conmigo?—preguntó

—¿Por qué te sorprende que comparta contigo chocolate?

Encaró una ceja... Irina, no comparte ni la ropa y ahora se ofrece a hacerlo con chocolate que es lo más bueno, realmente Nian la ha convertido en otra.

—Porque nunca lo haces, eres una rata—le digo

—Es que lo ha comprado él y no me molesta compartirlo, si hubiera sido yo... Pues, quizás no te daría...

—Pobre Nian.

—Oye, considéralo como un regalo... ¿Qué tipo de chocolate comes más a menudo? Nian me ha vuelto adicta a estos.

Saca la caja y la coloca sobre mi cama. Eran chocolates de la marca Cadbury Dairy Milk. Tenían un aspecto delicioso, y en el cajón había más de tres variedades. ¡Qué hambre me ha entrado de pronto! Miu sigue en su mundo durmiendo mientras nosotras, nos quedamos en mi lado de cama.

—Hace mucho que no como chocolate, más que en pasteles... ¡Marcos los odia!—digo.

—Bueno, te comes cosas mejores, ¿o no?—sonríe traviesa

—Irina, estoy en mis días.

—Pues te viene genial el chocolate... Y más que está lejos Cooper y no puedas...

—Tengo la regla y tampoco haría gran cosa.

Se acomoda en mi colchón y saca un chocolate de la caja, una caja rosa que guarda cuidadosamente debajo de su cama, siempre fuera del alcance de Eliot porque siempre le suele robar de ella. Para ser sinceros creo que Eliot lo hace aposta y para molestarla. jeje

—Entre amigas, ¿no te suele pasar que cuando tienes la regla...? Pues... Que tienes más antojo sexual, es... Extraño, lo sé, pero es como que te entra hambre de una buena poll...

—... Serán las hormonas.—dije

—O seré yo la extraña...

Escuchamos murmullos salir de Miu, que parece estar profundamente dormida, hablando. No podemos evitar reírnos suavemente al escuchar como habla entre sueños...

No podemos dejar pasar aquello, así que... Cuanto más habla en sueños, más nos acercamos a ella, intentando descifrar lo que está diciendo. Entre risas, nos acercamos tratando de escuchar mejor, pero las palabras de Miu son incomprensibles, entendería antes a un gato que a ella, durmiendo. Nos quedamos a su lado, tratando de entender los sueños surrealistas de Miu.

Estoy segura de que son sueños salvajes.

—¿Qué está diciendo?—susurré a Irina mientras me acerca Miu—¡No entiendo nada!

—¿Eliot?—me pregunta Irina—¿Dice Eliot o me lo parece a mí?

—¿Estará soñando con Eliot?—pregunto

—Espera, ¿Eliot o Harry Styles? —dice divertida Irina

—¡No sé! ¡Podría ser Harry Styles interpretando a Eliot en un sueño de Miu! —respondo entre risas.

—Pues que vaya con subtítulos porque no la estoy entiendo una mierda —me dice Irina y sonríe traviesa—Tengo un plan.

—No.

—No sabes que puede ser...

—¡Irina!

—Jude, por dios será divertido... —dijo guiñándome el ojo

—Sí—le gimió en el oído y encontró una pequeña botella de agua en su mesita de noche.

Se acercó a Miu, abrió la botella y dejó caer unas gotas sobre el rostro de Miu.

La reacción no se hizo esperar. Miu se estremeció y abrió los ojos de golpe. Emitió un grito ahogado mientras se sentaba bruscamente en el colchón, mirándonos con sorpresa y diversión...

—¿Pero qué hacéis despiertas?

—Esperamos, o eso creo que hacíamos —dice Irina—. ¿Y tú...? ¿Qué hacías?

—Dormir.

—Dormir, o escuchar a Eliot entre esos sueños...

—No he soñado nada, idiota —le tira un cojín.

—¿Y tú? —me pregunta Miu—¿Por qué estás despierta?

—Nos aburrimos —responde Irina por mí —Y tú, ¿qué soñabas?

—¿Y a ti qué te importa? —dice Miu, pero sus ojos revelan que hay algo más detrás de sus palabras.

Todos sabemos que ella y Eliot se gustan, pero lo niegan, le dan miles de vueltas y, cuando se hagan novios nos hacemos los sorprendidos.

De repente, el sonido de un teléfono vibrando rompe la tranquilidad de la habitación. Todas nos sobresaltamos, y un grito salió de nosotras llenando el espacio. Miu, Irina y yo nos miramos entre risas nerviosas, intentando entender qué acaba de suceder. Pero claro, era eso lo que estaba esperando desde hace dos horas, la llamada de Marquinhos.

—¡Tranquilas, es solo mi móvil! —exclamó, riéndose ante nuestra reacción.

—¡Casi nos matas del susto! —reprocha Miu.

—Hacerme un favor, ¿podéis volver a gritar? Quiero grabarlo, para los recordatorios—dice Irina, sacando su teléfono.

—Eres peor que un paparazzi —le digo

—Vale, pues quiero grabaros durmiendo, será muy divertido que Eliot tenga contenido.

—¡Te mataré!—le dice Miu

Agarro mi teléfono, lo enciendo y sí, es él, es Marcos... Aaaaah, basta, estoy colapsando de pronto. Entre los gritos, el agua y Eliot's no tengo idea de cómo reaccionar... Me levanté del colchón, una vez más, pero mis piernas parecen gelatina, aunque odio la gelatina, lo parecían. Camino de un lado a otro de la habitación, mordiéndome el labio nerviosamente.

Nunca se me van estos efectos. Nunca.

—!Seguro que es él!—exclama Irina

—Ya, ¿quién podría ser más que él...? Sus padres deben de estar en el quinto sueño, ¿qué dice?—pregunta Irina

—Quiere una videollamada—digo

—Perfecto, debe de estar Nian ahí, cógeselo.

—No, estoy horrible y...

—Por favor, te ha visto hasta el alma...¿Qué cosas dices?—se queja Irina

Me coge el teléfono y lo pone en la videollamada. Me sonrojo porque podría soltar algo demasiado fuera de lugar. Venga, conocemos a Marcos y suelta cosa demasiado fuera de lugar... Me refiero a que normalmente nos hablamos con tonos muy...Nos hemos estado llamando y soltando cosas demasiado picantes, y ahora, en medio de este caos, no sé si podré controlarlo.

Tú no controlas nada, cuando se trata de Marcos, Jude.

Cierto.

—¿Holaa?—escucho, la voz de Marcos

Miu se sienta en la cama de Irina comiendo chocolate. Irina se sienta encima del escritorio y yo, sigo de pie cruzándome de brazos. Mientras que Irina, tiene a Marcos en la videollamada a mí, se me tiembla por dentro, el alma y el cuerpo, de tan solo pensar que está guapo, duchado y con el pelo mojado, después de los concierto siempre me llama de noche y en esta no fallo tampoco. Basta quiero verlo, aunque llevan menos de cinco segundos hablando, ellos dos.

—Hola—Saluda Irina

—¿Qué le habéis hecho?—pregunta Marcos sin rodeos

—¡Que me han hecho a mí querrás decir!—grita Miu de fondo

La ignoramos, la pobre que parece sonámbula comiendo barritas de chocolate. Irina suelta una risa maliciosa, mientras parece atenta a todo movimiento en la llamada por si aparece Nian.

—¿Dónde está, Jude?—pregunta otra vez Marcos

—Oh, si supieras lo bien que luce Jude, en pijama, te aseguro que te perderías un espectáculo increíble.

—Pues pásamela, quiero verla.

Miu se come otra barra de chocolate, mientras se ríe desde la cama, yo, sigo parada cruzándome de brazos, intentó mantener la compostura. Llevo un pijama sencillo, ¿por qué comenta eso? Ahora me verá y no será esa expectativa que esperaba, sino algo bastante normal...

—¿Echas de menos a tu novia? —le preguntó a Marcos

—Sí, y más ahora que me estás haciendo imaginármela en pijama. ¿Por qué no me la pasas? —responde.

Me sonrojo ante el comentario de Marcos, y aunque intentó disimularlo, Irina no pierde la oportunidad nunca de comentar algo más.

—Lo siento, las mejores cosas se disfrutan en vivo. Pero si te portas bien, quizás pueda darte un adelanto en algún momento—le dice

Miu y yo estallamos en risas, y Marcos, aunque poco sonríe en la llamada, parece sentir la necesidad de verme ya y yo, también...

—¿De qué adelantó hablas?—repite—¿Me pasas a mi novia? ¡Por favor!

—No te has ganado el adelanto.

—Eres muy pensada, no sé cómo te soporta Nian—le dice

—Me acabas de ofender.

—Te jodes.

—Eres muy poco amable, ahora te jodes tú y te voy a... ¡Nian!

Sí, Nian aparece en la llamada. Y esto es mucho peor de lo que creo, se atrasa... Mi llamada con Marcos se atrasa porque ahora estos dos no lo soltarán... ¡Joder! Se quedarán ahí, hablando y perderé mi llamada con mi chico... Quiero mi llamada nocturna, no puede ser posible. ¡Me he quedado despierta por él, no por ellos!

—¿Puedes llamarle desde tu móvil?—escucho preguntarle Marcos a Nian

—Que bien se siente uno solo, sin necesidad de nadie y sin la molestia de llamadas, ni pijamas, ni reproches. ¡Es increíble la soltería!—escuchó a Miu decir mientras come

—Sueñas con Eliot y eso es un castigo—le dice Irina

—¿Quién sueña con Eliot?—pregunta Marcos

—Eres posesivo, eh, no te imaginaba así—le dice

—Y yo tampoco te imaginaba tan pesada, Nian dice que le llames, ¿te ha llegado el mensaje? Ahora pásame a mi novia.

Marcos se muestra ansioso por hablarme y creo que yo también ya lo estoy, me harta esperar porque Irina esta noche, esta traviesa y se le ha volado el sueño a otra parte. Estoy atrapada entre una conversación que parece no tener fin o alguien ya le ha puesto fin.

—Oye Jude, parece que tu chico está ansioso por hablar contigo —comenta Irina.

—Y yo estoy ansioso por escucharla, así que, por favor, pásame a mi novia —insiste Marcos.

Me devuelve el móvil y me tiro a la cama. El cabello mojado, una sábana encima y se destapa cuando ve mi rostro en la llamada. Sin camiseta, sonrió de lado algo nervioso. ¿Por qué acaba de hacer eso? Los ojos azules, los labios carnosos y me debilita por dentro. Me pongo los auriculares como último detalle.

Nunca se sabe lo que uno puede decir.

—¿Están un poco intensas, las chicas no?—le preguntó

—¿Tú también lo estás, Jude?

—No mucho—respondí

—Vale, sí... Estás muy guapa con ese pijama—me dice

—Gracias por el cumplido, pero Irina exagera demasiado. Es un pijama normal, de esos que normalmente odio ponerme, pero que no me queda otro remedio, por él frío que hace por la noche.

—Estoy seguro de que te queda mejor que nadie, ¿Qué tal ha ido tu día?—me pregunta

—Mal.

—¿Y a quién tengo que pegar ahora?

—¿A mi profesora de redacción?—le digo—He suspendido un trabajo, pero me deja repetirlo para la semana que viene, ¿no es una mierda?

—Pues ahí voy, un vuelo directo a tu universidad y las verá conmigo—dice—¿Necesitas ayuda en algo más que eso?

—No, gracias... ¿Tú qué tal...?—preguntó

—Bien. —responde—Los conciertos, me cansan, ya sabes, y te echo de menos.

—Yo también.

—¿Tú también que Yuyi...?—sonríe

—Te echó de menos—le digo

—¿Sí...?

—Sí.

—Entonces, ¿qué harás para compensar mi ausencia? —pregunta

—No lo sé, sorpréndeme con algo tú ahora mismo.

—Vale, espera... ¿Sabías que Nian me ha enseñado un paso de baile?—me preguntó—Te lo enseñaré, pero no te rías, ¿vale?

—Vale.

—Promételo.

—Te prometo que no me reiré de ti.—le digo

Marcos se levanta de la cama del hotel y se aleja un poco de la cámara. La melodía de alguna canción lenta se escucha de fondo. Hace un gesto con la mano, invitándome a pararme también.

—Es algo así —dice mientras empieza a moverse con gracia.

Intento seguir sus pasos, riéndome de la situación. Da un paso a un lado, vuelve al centro y luego al otro, una vuelta y manos abiertas. Estamos cada uno en nuestras habitaciones, bailando de forma descoordinada a través de la pantalla. Es lo más loco que estoy teniendo en una madrugada.

—Ahora tú —me anima.

Hago un intento torpe de replicar sus movimientos. La risa fluye fácilmente entre nosotros, creando un momento único y divertido. Y las chicas, ni se inmutan a moverse porque están impactadas, de lo que está pasando ahora mismo en la habitación. Estoy algo avergonzada, no sé cómo me ha ganado el impulso a bailar ahora mismo...

—No lo haces tan mal —comenta él con una sonrisa.

—Bueno, para ser la primera vez, no está mal, ¿no? —respondo entre risas.

—Exacto. Ahora, vuelve a tu cama antes de que nos expulsen de la pista de baile virtual.

—¡Marcos!

—En realidad, fue un buen plan para verte todo el pijama...

—No puedes hacerme...

—...Que por cierto estás espectacular.

—¿Pero por qué no me lo has pedido?—me quejo—Sería lo más, fácil.

—No quería ponerte nerviosa a estas horas, y sé que te pones nerviosa si te lo pido, así que mejor improvisar...

—No me pongo nerviosa.

—Ojalá estar ahí cerca y desmentirlo—dice

Me río, y vuelvo a la cama. Pero de pronto, noto como dos cabezas se asoman por mi pantalla: Miu e Irina, mientras una sostiene el móvil hablando con Nian la otra, come chocolate arrugando su cara.

—¿Qué pasa, ahora?—preguntó

—¿Tenéis algún virus en el culo o algo parecido? ¿Qué son esos bailes?—pregunta Irina

—No, ¿por qué...?

—A mí me lo parece eh—dice Miu bostezando—¿No podéis dormir? ¡Llegan mañana! Y era noche de chicas.

—¿Todavía despiertas? —pregunta Marcos

—Todavía —respondo—Parece que la fiebre nocturna nos ha afectado a todos.

—Es contagiosa, ¿eh? —comenta Miu desde el suelo.

Miu e Irina, sin embargo, parecen más interesadas en descansar, Irina cuelga a Nian y se acuesta en su cama... Dejando todo el chocolate tirado en el suelo y ya veo lo muy rata que es cuando se trata de lo suyo y cuando se lo compra alguien más. Marcos y yo, continuamos nuestra conversación, dejando que todos duerman.

No hay tocamientos, no hay nada hot o algo parecido. Sabe que estoy en mis días y ni lo intenta.

—¿Que tal vas con el tratamiento, te has tomado tus pastillas?

—Dos, hoy mismo—responde

—¿Sigues con esas alteraciones?—le preguntó

—¿Qué alteraciones?—pregunta

—Ya sabes, lo de desearme y...

—Que feo que digas que te deseo con necesidad de eso, Jude... ¡Te deseó incluso a la primera hora de la mañana y recién levantada, sin efectos de pastillas y mierdas!

—Suena tentador, pero necesito saber que estás bien, que estás cuidándote y que avances en aquello. ¿Entiendes? —susurro con cuidado

Él baja la mirada por un instante, pero luego sonríe con ternura.

—Sí, mamá Jude... Me cuido como debo, para que mi novia esté feliz.

—Bien entonces... Mañana nos vemoooss, por fin.—digo

—¿Mañana me ves...?—pregunta con una sonrisa

—Eso espero.

—Buenas noches, Brown.

—Buenas noches, Cooper.—me despido

La pantalla se oscurece, pero la sensación cálida de la conexión permanece. Con las risas de Miu e Irina de fondo, me recuesto en la cama, agradecida de que todo permanece tenso y cálido a pesar de todo, entre el y yo.

—Buenas noches, Cooper—repite con una voz  molesta Irina

Le tiro un cojín.

****

—¿Habéis arreglado vuestros trabajos de redacción?—pregunta Eliot

Negué con la cabeza, al igual que las chicas. Habíamos tardado en abrir el bar de Miu, pero hoy sin duda era necesario que fuéramos todos. Los chicos regresan y su vuelta será allí, así que no queríamos fallar. Seguramente deben estar nerviosos por su retorno después de los conciertos y las entrevistas. Y estoy deseando ver a Marcos, después de estar lejos de él por días...

—No hemos leído nada.

—Guai, os podré ayudar la semana que viene a hacerlo, así descansamos de esa asignatura—dice Eliot

—Bella aún sigue en casa de Nian, ¿lo sabíais?—cambia de tema Irina al volver

—¿Esa aún sigue en su casa?—pregunta Miu

—Todo el curso, pero no me preocupa, quiero confiar porque no soy una desconfiada...

Todos la miramos a la vez...

—...¿Será que soy un poco?—dice

—Eres desconfiada—le digo

—Y celosa.

—Y peligrosa—le dice Eliot —Se te han juntado lo peor en una personalidad, ¿lo llevas bien?

—Sí, ¿qué me veis mal?—pregunta

—Para nada—digo

Atentamente, noto la tensión entre Miu y Elliot, se miran de reojo y se evitan de ve en cuando. No tengo idea de cómo están, pero los sueños de Miu ya dicen mucho, ¿no?

—Estoy muy nerviosa por ver a Nian, ¿lo notáis?

—Yo, no...—le digo—Además, soy yo la nerviosa, no tú y mírame... Estoy bastante calmada.

—Pero porque aún no está aquí—me dice Irina

—Y cambian de conversación a los novios, como si fueran el centro del universo—comenta Miu

—Porque tú no tienes novio y no hables de él, pero estarías igual que ellas.

—No lo sabes.

—Pues podrías saberlo.

Estamos viendo un romance en vivo, espectacular. Eliot 1 y Miu 0

—Mis elecciones son más complicadas, ellas fueron a por unos de una banda y amigos los dos.

—Eso es más complicado—le digo

—Y lo que tienes al lado, es más fácil—le insinúa Irina

—Dejaros de meteros en lo que no debéis—nos dices—Que tengáis novio las dos no significa que yo también, tenga que tenerlo...

Irina me mira y arruga su cara.

—Parece una abuela quejándose así, ¿a ti también te lo parece?

—Un poco, no te voy a mentir, pero creo que debéis de hablar, ¿no notáis la tensión entre vosotros?

—¿Ni un poco...?—termina Irina

Ellos se miran un segundo, se sonríen, pero parece que sus miradas se despejan rápido y se muestran serios. Es que también tienen su cuento. Se llevan bien, pero no parece querer destruir aquella amistad. Se tontean en clase, se pasan las horas ayudando a estudiar periodismo, pero ninguno da ese paso que deberían a la confesión... ¿Es que me moriré antes de verles juntos o qué pasa?

Eliot sigue leyendo la entrevista, pero no parece no decir nada interesante y se para justamente a mirarme serio... ¿Y ahora me atacará a mí después de Irina y Miu?

El tintineo de la campana anuncia la entrada de alguien al bar, y levantó la mirada para encontrarme con Marcos justo en la puerta. Un destello de emoción se cruza mi rostro al reconocerlo, y una sonrisa se dibuja instantáneamente en mis labios. Mi corazón da un pequeño salto al verlo después de esos tres días de ausencia.

Esto es mucho mejor que un aprobado en una asignatura, ¿No?

Mis ojos se iluminan mientras observo cómo se desplaza hacia la barra con esa confianza que siempre lo caracteriza. La ambiente del lugar parece cambiar, como si su presencia llenará el espacio, y quizás a los demás les parecerá bastante normal su presencia y vuelta, pero es una de las mejores de todas. Dejó de lado lo que estoy haciendo y me acerco rápidamente. Lo abrazo a la fuerza, al igual que el a mi. Su olor es el mismo perfume que se suele poner, cuando está conmigo... Me besa con intensidad, termina sonriéndome.

—Hola—me saluda

—¿Cómo estás?—le preguntó

—Mejor que antes, ¿y tú, cómo estás?

—Bien. Muy bien y, me alegra verte, ¿te encuentras bien?

—Muy bien.

—Porque yo, bueno, estoy un poco nerviosa, ¿lo notas? Es solo que, con todo lo que está pasando, y con este lugar, y tú aquí... Me siento un poco agobiada, por si alguien nos ve juntos, ¿sabes? Pero en general, estoy bien, creo. ¿Y tú? ¿Realmente estás mejor que antes? ¿Ha pasado algo importante? ¿Te ha ido bien en la gira? ¿Estás contento de estar de vuelta? ¿Cómo te sientes? ¡Ay, lo siento! Estoy hablando demasiado, ¿verdad?

—Tengo todo el día para escucharte, ¿podrías seguir haciéndolo? —dice Marcos con una sonrisa suave.

—¿Qué tal si brindamos primero por tu vuelta?—le pregunto

Marcos sonríe ante mi propuesta de brindar por su regreso y asiente. Nos dirigimos juntos hacia la barra y pedimos nuestras bebidas. Mientras esperamos, siento una mezcla de nervios y ansiedad. La presencia de Marcos, su cercanía, me hace replantearme lo más mínimo de mi existencia.

—Hola, Chris—le saludo

—Judeee, qué guapa estás—dice y me da un abrazo

—¿Sí? Ahora apártate—le dice Marcos

—Estás fatal—le digo riéndome

Chris se aparta con una risa cómplice, y noto que Marcos y yo compartimos una mirada divertida antes de volver a centrarnos en la conversación. Tomamos nuestras bebidas y brindamos, tratando de disipar la tensión que había en el aire.

—Por tu vuelta— propongo, chocando mi copa con la de Marcos. —¿Cómo fueron las entrevistas, bien?—le preguntó.

—Bien.

—¿Ni una respuesta interesante, les has dado?

—Ninguna, estoy guardándome las mejores respuestas para cuando me hagas la tuya.

—Espero poder tener ese honor.

—Lo tienes.

Me acerco a él, sintiendo su cuerpo tenso acercándose hacia mí lentamente también. Lo agarró del cuello y lo vuelvo a besar. Sin embargo, Marcos aparta lentamente mi mano de su cuello. Ya se, el tacto... Miro detrás de su hombro y veo a Nian, regalándole una vez más chocolate a Irina. Maldita regla, ahora se me va a antojar más pero... A Marcos no le gusta nada y yo quiero besarlo un poco más.

—¿Pasa algo?—me pregunta

—Estoy viendo chocolates volando por ahí—digo

—Nian es un romántico y le da chocolate—me dice

—¿Y tú, qué eres?

—Yo, todo lo que tú decidas.

—Claro, un día eres de pegar, al otro eres...

—Marquihnos.

—¿De qué querías hablarme?—le preguntó

—Vale, iré sin rodeos y directo... Sí, quiero que confirmamos lo nuestro—me dice

Mis ojos se abren como platos ante su declaración. La noticia me agarra por sorpresa, y mi cabeza se convierte en un nido de emociones revueltas. Trato de entender lo que acaba de decir, pero me siento tan sorprendida que ni siquiera sé por dónde empezar. ¿Confirmar? Mis pulsaciones se disparan más de la cuenta...

—¿Qué te han dado en el viaje? —pregunto mientras me paso a la barra y le ofrezco algo—¿Quieres una cerveza?

—No. Quiero que me des tu opinión sobre confirmar lo nuestro.

—No sé, es...

—No vamos a estar toda la vida escondidos.

—Marcos.

—¿Qué...? Quiero disfrutar de mi novia en otros bares, en otras fiestas, y no a escondidas. Vas al cine como si te estuvieran robando el alma, y no quiero más esa presión.

Me quedo en silencio por un momento, procesando sus palabras y dejando que su propuesta se asiente en mi mente. La idea de dar el paso y hacer pública nuestra relación me llena de emociones encontradas, pero al mismo tiempo, el deseo de Marcos de vivir nuestra historia sin esconderse me parece tan apasionante como aterrador.

No es que no quiera, sino el miedo de traer otra vez todo aquello al presente, me aterra.

—No es que quería ocultar lo nuestro—digo—Pero... es complicado. No sé si estoy lista para eso, y tampoco sé cómo lo tomarían los demás. La idea de que todos se enteren me da un poco de miedo.

Marcos me mira con intensidad, como si tratara de leer cada pensamiento en mi mente.

—Es un gran paso, al menos podría llevarte conmigo a sitios importantes, como galas, conciertos, quiero presumir de ti.—me dice

—No.

—¿No qué?

—No quiero. No es el momento, deja que pasen al menos unos meses—digo.

—Jude, venga ya...

—No es el momento.

—¿De verdad, que no quieres...? Entonces, lo haré yo solo, tengo novia y es futura periodista, no sabréis quién es porque no quiere mostrarse, públicamente.

—Ese no es el caso, ¿por qué tanta presión?

—Porque vienen cosas importantes para mi carrera y no quiero tenerte aquí como si nada, sino cerca y que lo vivas conmigo.

—Disfruto haciéndolo así también.

—¿Es que no quieres vivir esas experiencias conmigo, ignorando a todos? —me pregunta.

—No es eso, sino que lo nuestro es complicado de hacerlo públicamente, lo sabes.

—¿Entonces, qué más da ese maldito video y de lo que los demás digan? Hemos estado juntos, en todo... No te he dejado sola en ninguna de esas cosas, desde que pasó no te solté, obligé hasta a Ane hacer cosas que no le gustaban.

—Podrías entenderlo.

—Y lo entiendo, pero...

Marcos parece frustrado por mi negativa, y yo me siento atrapada entre mis miedos y su deseo de compartir su éxito. Una sensación de impotencia se apodera de mí.

—Has vuelto y quiero disfrutarte.—le digo

—Y lo harás también de la otra manera, no cambiará nada.

—Marcos, ya te he dicho que...

—Jude.

—Déjame pensarlo, ¿sí?

Paso a servirle una botella de cerveza al señor del frente, ignorando a Marcos. Estoy molesta, porque parece que me limito a no pensar mucho en las cosas y esto se debe pensar más de la cuenta. No puedo hacerlo público y llevarme la contraria después de todo lo que paso. Y se que es un gran paso para nosotros como pareja, pero no es algo que quiera ahora mismo, quizás... Dentro de unas semanas, cambie de opinión. No es un motivo para enfadarse, pero... Es mucha presión ahora mismo.

Mis pensamientos se dispersan, mientras los ruidos de la cafetería se vuelven un murmullo de fondo. La mirada de Marcos se encuentra con la mía, y por un instante, la tensión se corta. No estoy segura de qué decisión tomar, pero necesito tiempo para procesar todo. La situación está alcanzando un punto crítico, y cada palabra y gesto pesan en la balanza de nuestras vidas.

—Tiene la regla, aguanta—le escuchó decir a Eliot

—Gracias.—contesta el

—Os matare.

—Te ruego que lo hagas—me pide Eliot

—Ahora, ya no me da la gana—le digo

Eliot molestando, no es extraño y es un sarcástico, le quiero pero es pesado.

—Tienes las hormonas hoy disparando como balas—me dice Eliot—¿No te gustarán los vampiros? Mira que el podría ser uno... Bueno, tienes elecciones más importantes que hacer, y yo ya iría maquinando la mente para todo y...

—Déjala en paz—le dice Marcos

Συνέχεια Ανάγνωσης

Θα σας αρέσει επίσης

25.2K 2K 20
Fanfic del ghostship VegasTankhun de la serie KinnPorsche! Aunque a simple vista Tankhun parece odiar a Vegas, su corazón dice otra cosa! Tankhun fi...
47.3K 4.7K 61
Ha pasado un año y muchas cosas han cambiado. Sus caminos se separaron y ahora, ya nada es igual. Luego de su dolorosa e inesperada separación, Laur...
1K 106 6
Divide los sentimientos, uno en maldad y otro en amor.
35.5K 2K 10
Rachel toma la decisión de irse sin decirle a Christopher sobre su embarazo, luego de que Gema fuera anunciada como su esposa. Rachel x Oc. La parej...