Los ojos del emperador

By Menhera_Chan-3-

8.2K 754 729

Hace poco, el emperador de la secta Kongyun murió y su hijo debe ocupar su lugar. Nadie sabía de él hasta el... More

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
19
20

18

83 14 3
By Menhera_Chan-3-

La sentencia cae sobre la inocencia de nacer en otras tierras.

Sus ropas no llamaban la atención debido a que habían tenido el cuidado de cambiarlas desde hacía semanas atrás. Sin embargo, el emperador no podía ocultar sus nervios al estar en el territorio que le había arrebatado todo. Su mente divagaba en pensamientos negativos de posibles escenarios en los cuales él era descubierto y llevado a prisión, o peor, asesinado a manos del ejército de Huo. Su mano apretaba la túnica de su guía con temblor disimulado, sus ojos se movían de un lugar a otro de forma casi paranoica con cada sonido o voz que se acercaba demasiado a él. En cambio, Meng HuanYue se sentía como si nunca hubiera salido de su clan. El pueblo era muy similar, tanto la comida como las edificaciones y la gente eran lo que recordaba de su tierra. Su andar era despreocupado y mantenía una sonrisa de orgullo, aún cuando estaba más que consciente del miedo de su soberano.

-ShenTai, deja ya de preocuparte. Si actúas de esa forma, la gente sospechará.

-Se nota que no es a ti a quien podrían cortarle la cabeza con el caer de una espada en su cuello... Si yo muero, no valdrías ni como prisionero... porque ya no tendrías emperador al cual servir.

-Estás exagerando. Nadie te va a matar. Mi intuición me dice que estarás bien aquí.- Xen ShenTai gruñó por lo bajo.

-Tu querida intuición nos ha traído a territorio enemigo.- su tono sonó sarcástico y molesto.- Quisiera al menos salir de la vista de los demás. ¿Habías mencionado algo de una taberna donde quedarnos?

Meng HuanYue revisó las diferentes edificaciones mientras andaban por la calle esquivando a la multitud. Aún si era cierto que aquel ladrón de cuna humilde nunca había aprendido a leer hasta que el emperador llegó a su vida, sí fue siempre capaz de reconocer ciertos caracteres debido a su importancia para su supervivencia. Y uno de esos era el que anunciaba que la edificación era una taberna. Sus pasos se dirigieron a ese lugar cuando reconoció la palabra en el cartel, pensó que era conveniente que no estuviera tan adornado como el de la puerta de la entrada, o le hubiera sido imposible dormir caliente esa noche. Se sentía orgulloso de saber que algo tan útil para la supervivencia de ambos no se lo había enseñado ese a quien guiaba.

-¿Responderás a mi pregunta en algún momento? Has estado sospechosamente callado por mucho tiempo.- se quejó Xen ShenTai.

Sus quejas se detuvieron al sentir que la túnica que sostenía se elevaba ligeramente y sus pasos tropezaron con unos escalones de madera que subió un poco más confiado al entender de qué se trataba. Comprendió entonces que estaban entrando por fin a un lugar, sea cual fuere y prefirió quedarse callado y dejar actuar a su guía.

-Muy buen día tenga usted, mi estimado señor.- Meng HuanYue saludó al sirviente de la entrada con un tono exagerado y moviendo sus brazos con gestos amplios.- Esperaba que este sitio pudiera brindarnos a mi gran amigo y a mí un lugar donde quedarnos, ¿puede ser así?

-Tenemos habitaciones de sobra, pero... ¿tienen dinero?- el hombre les miró escudriñando sus fachas de sirvientes de algún rico poderoso.

-No se preocupe, mi buen hombre. Le pagaremos lo necesario. Pero solo necesitamos una habitación. Será suficiente para nosotros.- el sirviente chasqueó los labios.

-Este no es un burdel para mangas cortadas.

-Me interpreta mal, estimado amigo.- Meng HuanYue, sin reparo alguno, tomó la mano que lo sujetaba de la túnica haciendo que lo soltara y colocando frente a él al emperador.- Mi compañero de viaje es incapaz de ver más allá de sus propias narices y necesita de mis atenciones para valerse.

Xen ShenTai se quedó paralizado por completo, su cuerpo se contrajo y sudaba frío. Aquel hombre en quien confiaba había expuesto por completo su debilidad a un sujeto cualquiera de un territorio enemigo. Se sintió vulnerable, inútil, pero sobre todo, aterrado por las consecuencias que podría tener un acto tan descabellado. Aún así, la voz y sonrisa del ladrón se mantuvieron animadas y mostrando una gran confianza en sus palabras. El sirviente de la taberna miró fijamente a los ojos del emperador buscando en ellos la vida que tienen unos ojos que distinguen la luz, pero esos jamás devolvieron una mirada.

-Son sirvientes, ¿no es cierto? ¿Qué labor hace él entonces si no puede ver?

-Toca el guqin para nuestros amos de una forma sublime y maravillosa. Se lo aseguro, es un prodigio del instrumento. Si quiere se lo podemos mostrar si tiene uno.- el hombre negó con su cabeza.

-Les daremos una habitación para que puedas ayudar a tu amigo.- declaró por fin con una mirada sospechosa y se dio la vuelta para ir dentro haciendo un gesto para que el guía lo siguiera.

Xen ShenTai volvió a sujetarse de Meng HuanYue, esta vez de su brazo, y lo siguió a través de lo que escuchó y supuso que era un salón. Los demás clientes bebían y se hablaban entre sí mientras la música era tocada por unas bellas jóvenes en un pequeño escenario. El olor a comida y alcohol inundaba el ambiente y superaba al de incienso barato que luchaba en varias varitas quemadas por ser el ganador. Tras apuntarse en el registro con el nombre del más joven y subir las escaleras para entrar a la habitación que les asignaron, Xen ShenTai por fin dejó su estado de rigidez para quedar sentado sobre una silla relajando sus manos sobre la mesa.

-¿Cómo pudiste hacer eso? Le dijiste a un hombre de Huo mi mayor debilidad. Ahora hay aún más razones para que vengan y me maten. Meng HuanYue, ¿qué has hecho?- apretó los puños otra vez.

-Te he creado un alter ego, de nada.- el ladrón se sentó a su lado y le sirvió un poco de té en una taza que luego puso en su contraída mano.- Nadie sabe que el emperador de Kongyun está casi ciego, y si aquí comienzan a verte como uno, no te darán importancia ni se fijarán en ti. Sobre todo si ya tienes a un guía que te pueda ayudar. Es la justificación perfecta para alguien como tú.

Xen ShenTai se calmó lentamente mientras el líquido cálido corría por sus labios y los pensamientos por su mente. Ese extravagante sujeto que tenía por guía lo había vuelto a hacer. Tan astuto como un zorro, volvía a ponerlo en la posición más segura ante la situación que acontecía, pero, por supuesto, sin decirle nada con antelación y haciéndole pasar otro momento de vergüenza, tensión y miedo ante cualquier fallo. Soltando un largo suspiro tras poner la taza nuevamente en la mesa, el emperador se acomodó en el asiento y bajó la mirada con tristeza.

-¿Estará bien mi pueblo...? ¿Tendrán hambre... o una cama donde dormir...? -preguntó para sí mismo con angustia en su voz.

Recordaba esos días en los que decidió declarar el paseo real para poder conocer a su gente. Compartió con los niños, habló con los ancianos, incluso recibió algunos obsequios de los mercaderes. Le dolía pensar que esas personas ahora estuviesen lejos de su hogar... o muertas... Meng HuanYue no lo quiso hacer notar, pero también estaba preocupado. Su sonrisa desapareció cuando recordó las veces que había hecho bromas a los puestos de comida para robarles, lo mucho que se divertía aprovechándose de los borrachos para que le invitaran a comer y cuando se rodeaba de mujeres interesadas en sus mentirosas historias sobre aventuras que nunca vivió, pero que amaba verlas reír de forma tan natural en vez de tener que satisfacer a ricos deseosos de sus cuerpos. Apretó tanto los ojos como los labios y tomó aire antes de levantarse de la mesa con un sonoro chirrido de la silla.

-¿Sabes qué te animaría bastante ahora mismo? ¡Un buen baño! -declaró volviendo a asumir el papel de animar la situación.- De seguro tienes muchos deseos de tomar un baño caliente y hueles peor que estiércol de caballo.

Xen ShenTai alzó el semblante sorprendido, a pesar de la dura situación que estaban pasando, Meng HuanYue seguía intentando animarlo con sus comentarios extraños e ideas fuera de lugar. Por primera vez en mucho tiempo, el emperador sonrió de una forma tan natural que no esperaba que su expresión fuera tan relajada. El ladrón esperaba que la taza de té fuera lanzada hacia él seguida de mil insultos y regaños, tal vez hasta una cachetada extra, pero no fue así. Por fin entre ambos se había logrado esa conexión que los hacía entenderse mutuamente.

-No estaría mal un baño. Después de todo, necesito estar siempre presentable.- el tono autoritario y orgulloso del emperador estaba acompañado de un alzar de su barbilla que reflejaba su sentido de superioridad, gesto que hizo reír al contrario.

-Pediré que calienten agua para ti.- Meng HuanYue se disponía a salir, pero la mano del mayor atinó a sujetar la parte baja de sus ropas.

-Para ambos. Tú también te darás un buen baño. Apestas a cloacas.- bromeó con una risita, el ladrón también sonrió satisfecho y por fin se retiró.

(...)

-Te ves hermosa, Jiejie... - Yan JingXia celebraba el vestido de novia de su amada hermana, quien se miraba frente al espejo con una sonrisa leve.- Vas a ser la novia más hermosa en toda la historia del clan.

-Didi... siento que la boda no será lo mismo sin la presencia del Gran Patriarca... ¿No podemos aplazarla?- la angustia en su voz era palpable.

-Jiejie, tu boda estaba prevista desde nuestro nacimiento... Nuestro padre aseguró que fuera un mes después de tu cumpleaños... era su deseo, no podemos fallar a su voluntad... No ahora que se lo debemos a nuestro pueblo.- Yan JenGe recibió unas dulces caricias en su rostro por parte de su hermano y le sonrió con cariño.

-¿Me dirás por qué accediste a comprar al prisionero que atentó contra el Gran Patriarca? Sé que algo tienes hacia ese cultivador errante y quiero que me lo digas, Didi...

-Prometo que te lo diré... pero será después de la boda...- le dio un beso en la frente y le bajó el velo rojo con delicadeza.- No quiero perturbar tus sentimientos ahora que vas a casarte...

-¿Vas a ir conmigo?

-Estaré a tu lado todo el tiempo.- ambos se abrazaron cariñosamente.

(...)

-Aaaahhh... cuánto hacía que no tenía un baño tan placentero...- soltó Xen ShenTai en un suspiro de alivio y placer.

El vapor consumía todo el lugar y el agua caliente tenía pétalos de flor flotando sobre esta. Un dulce aroma se sentía en el ambiente, digno de una limpieza del alma. Meng HuanYue tenía el torso desnudo y sus partes nobles apenas estaban cubiertas por una ligera toalla. En cambio, el emperador estaba dentro de la bañera sin ropa alguna y se dejaba peinar el cabello por su sirviente con los ojos cerrados.

-Lo mejor será que no volvamos a pedir un baño así. Esta vez lo hice porque necesitabas relajarte, pero no podemos arriesgarnos a levantar sospechas cuando se supone que vestimos de sirvientes y no deberíamos ostentar tantos lujos.- comentó Meng HuanYue terminando de arreglar el cabello del emperador.

-Agradezco tu consideración... Has estado soportando todos estos días mis quejas y comentarios y me has tratado de animar con tus absurdas frases y tontas bromas...

-Pero ha resultado, ¿no es así?- preguntó con una sonrisa triunfal.

-Mi dignidad está en juego al admitirlo, pero sí, ha resultado ser de mucha ayuda tu presencia a mi lado.

-Oh, vamos, ShenTai, solo falta que te declares a mí y me des un beso.- su tono burlón nuevamente salió a relucir.- Total, ya estamos solos y desnudos en el baño. ¿Qué más podrías querer?

-Que te calles de una vez...- su rostro se volvió rojo más allá de lo que el vapor del ambiente le otorgaba.- No sabes hablar más que basura sin sentido.- tomó un poco de agua entre sus manos y mojó sus facciones frotándose varias veces.

-¿Acaso dije algo incómodo?- una sonrisa de medio lado se dibujó en los labios del ladrón.

-Siempre dices algo incómodo...- terminó de lavar su cara y se puso de pie moviendo su brazo hacia un costado, donde había escuchado la voz ajena.- Vamos ya, el vapor me está haciendo sentir mareado.

Meng HuanYue tomó el brazo del emperador y lo ayudó a salir de la bañera. Mientras le ayudaba a vestirse nuevamente, notó que una ventana se cerraba ligeramente por un costado del lugar, habían estado siendo vigilados, pero trató de mantener la calma para no levantar sospechas. De regreso en la habitación, preparó la cama y dejó que Xen ShenTai durmiera en esta colocando justo al lado unas mantas y cojines en los cuales dormiría él. Por fin, ambos lograron dormir plácidamente, y la noche pasó tranquila y sin percances. Cuando la mañana llegó, los dos jóvenes salieron del lugar dispuestos a dar una caminata mañanera para comprar provisiones para su próxima partida.

-Ese desayuno estuvo de maravilla.- el sirviente se estiró con placer.

-Y dormir en una cama decente era algo que no pensé que extrañaría tanto... -admitió Xen ShenTai apenado de haber dependido siempre de tantos lujos.

-Solo pagamos por dos días. Tenemos que buscar un lugar diferente para quedarnos antes de que alguien sospeche... Lo mejor será no volver a ese lugar...

-Mejor aún es dejar ya este pueblo. Nos estamos arriesgando mucho...

-Tranquilo, ShenTai. En cuanto compremos algo para el viaje, nos iremos.

Ambos fueron a la zona donde los puestos de comida abundaban. Aunque Meng HuanYue siempre dejaba que fuera el mayor quien llevara la bolsa con dinero, era él quien compraba las cosas. Una vez tuvieron suficiente para sobrevivir varios días, se encaminaron a la salida. Sin embargo, un carruaje de color negro se acercó a ellos a toda prisa. El emblema del ejército de Huo se veía en el pecho de los potros que tiraban de este.

-Nos descubrieron...- susurró Meng HuanYue deteniéndose en seco cuando el carruaje les cortó el paso a la salida y varios guardias se bajaron de este.

-¡Arresten a ese hombre!- gritó el que parecía ser el jefe del escuadrón.

El ladrón tembló con desesperación, sus planes siempre habían estado bien calculados, no había error para un fallo así. ¿Cómo era posible que los hubieran descubierto? Su instinto fue darse vuelta y abrazar a Xen ShenTai. El emperador también estaba en pleno pánico sin saber qué podría hacer para salvar su vida. Se aferró tanto como pudo a aquel hombre que con su cuerpo mismo lo protegía de ser llevado. Su miedo lo hizo apretar los ojos en el abrazo, pero los volvió a abrir cuando sintió que le arrebataban aquel único sostén de su vida y sus esperanzas. El color de aquellos ojos se fue fundiendo lentamente hasta quedar en la profunda oscuridad mientras era despojado de lo que lo aferraba a la realidad.

-¡Meng HuanYue!- estiró su mano, pero ya no lo pudo alcanzar.

Sus ojos dejaron de distinguir cualquier posible luz y terminaron por morir al tiempo que su tan estimado sirviente era apresado dentro del carruaje mientras forcejeaba por liberarse.

-¡Déjenme ir! ¡No entienden, no puedo dejarlo solo! -repetía el de rojas vestimentas hasta que la puerta del carruaje fue cerrada en su propia cara.- ¡No! ¡A-Tai!

Un latigazo a los caballos y el vehículo se alejaba dejando atrás al emperador ciego y desprovisto de todo lo que tenía en el mundo. Atacado por el miedo y consumido por la penumbra de su mirada, giraba sobre sí mismo perdido en la inmensidad del mundo que lo rodeaba. Sus manos temblaban y su garganta tenía un nudo, su respiración entrecortada no encontraba paz en ningún pensamiento. Meng HuanYue se había ido...

-N-no... ¿por qué él...? ¡¿Por qué él?!- soltó con rabia desenfrenada.

Su furia encontró un momento de interrupción cuando sintió que una pequeña mano tomaba la suya y lo guiaba hacia algún lugar. Según recordaba, era a la salida del pueblo. El tacto era suave, ligero, y la piel de aquella mano era tersa y joven. Sus pasos fueron guiados con experiencia y cuidado, sentía que nunca había tenido a un guía tan esmerado en su labor. Mas su atención no se quedó mucho tiempo con esa sensación, puesto que de sus ojos comenzaron a salir lágrimas, esas mismas que tanto se había convencido que jamás soltaría por aquel descarado ladrón.

Continue Reading

You'll Also Like

11.4M 1.2M 41
«Conocerte fue descubrir un género musical diferente al que suelo escuchar, pero que al final me terminó gustando.» La vida de Andy está rodeada de d...
12.5K 515 36
Está no es la típica historia H de siempre ¿Que pasaría si todo el mundo te da la espalda y tengas que recurrir actos de los que no te sentirías orgu...
LA LEYENDA By Patricia01234

Historical Fiction

174K 23.2K 91
EL RENACIMIENTO DE LA EMPERATRIZ ENVENENADA Total Capítulos 551 (novela original) Sinopsis Después del renacimiento, Shen Liang parecía un ser celest...
132K 23.4K 20
Séptima entrega de la Saga Ordinales