Eliza
Las últimas semanas habían sido un poco estresantes, habíamos estado entrenando para la final del torneo de invierno, el cual ganamos.
En verdad estoy muy satisfecha por esa victoria, pero no niego que me alegra más que tengamos un pequeño descanso, pues la escuela siempre nos da dos semanas de descanso entre cada torneo. Habíamos tenido una pequeña celebración el día del triunfo, pero las chicas habían decidido celebrar esas dos semanas de descanso, y yo nunca le digo que no a una fiesta.
—Creí que querías un descanso —comentó, después que terminé de contarle sobre la fiesta
—Descansé en la semana —me encogí de hombros—, ameritamos una fiesta —rio negando— ¿Vienes conmigo?
—No puedo —fruncí mi ceño
Se acomodo mejor en mi cama e hice lo mismo. Habíamos llegado de la escuela hace un par de horas, y nos encontrábamos viendo películas en mi habitación.
—Nos iremos mañana temprano a la casa de mis abuelos, vendré a verte el domingo en la noche —me miro—, creo que algo te comenté
—Se me paso —aparto su mirada de mí, para mirar la película—, si quieres cancelo con las chicas y vamos acá tus abuelos
—Sabes que no es necesario que vayas —asentí
—Sí, claro que lo sé, pero conociendo a tu familia, preguntaran por mí. Ellos son muy buenos conmigo
—Sí, eso es cierto, pero quieres ir a la fiesta a divertirte —se encogió de hombros—, ve a la fiesta, ya le inventare algo a mis padres —sonreí y me lace a sus brazos
—Eres el mejor novio —deje un beso en su mejilla mientras él reía
—Lo sé —volví acomodarme mejor para seguir viendo la película— ¿Estarás bien en la fiesta? —fruncí mi ceño, lo miré de reojo
—¿Por qué no habría de estarlo?
—Tú sabes porque
Miré la película mientras hacia un repaso mental, luego negué.
—No es de ir a fiestas —me encogí de hombros—, y no nos topamos fuera de la escuela
—De acuerdo, pero cualquier cosa no dudes en llamarme
—Todo estará bien, descuida —dejo un beso en mi cabeza
La tarde se nos fue viendo películas, cenamos con mis padres y volvimos a mi habitación para terminar la última película.
⚽️
Desperté un poco más temprano de lo usual —para ser fin de semana—, hice mis deberes y el tiempo restante lo usé para ayudar a mi madre, dos horas antes de la fiesta decidí entrenar un poco.
Una vez que termine el entrenamiento, decidí llamar a mi mejor amiga para confirmar que pasaría por mi para ir a la fiesta —obvio ella no se acordaba—, pero quedo de pasar por mí. Comencé alistarme con las canciones de Taylor Swift de fondo.
—¡Hey! —me queje cuando le bajo volumen a la música
—¿Para donde vas?
—Hay una fiesta en casa de Melissa, iré con Emilia y las chicas —comente colocándome labial
—¿Pensabas avisar?
—Sí —la mire a través del espejo—, pero estabas ocupada
—¿Raúl ira?
—Tiene algo importante con su familia, así que no puede
—De acuerdo, ¿Emilia te traerá?
—Sí, sabes que siempre lo hace —me volteé a verla
Mi madre estaba inspeccionando la habitación, luego su mirada reparo en mí.
—No llegues tan tarde, avísame si pasa algo
—Llegare temprano y te avisare
—Muy bien —salió de mi habitación, pero no tardó mucho en volver—, recoge un poco tu cuarto antes de irte ¿de acuerdo?
—Sí mamá
—Te ves hermosa, cariño —sonreí
Termine de arreglarme cuando escuche el claxon del auto de Emilia, coloque las cosas en mi bolsa y le informe a mi madre que Emilia había venido por mí, antes de llegar al auto recordé el mensaje que nos había mandado y, tal vez las chicas no se dieron cuenta, pero a mi no me hacia tonta.
La interrogue sobre la junta que había tenido con el consejo y los demás capitanes de equipo, y dándome el contexto de todo solo me hizo enojarme, porque en resumidas cuentas me dijo que el torneo de primavera no dará inicio en nuestra escuela, fuera de eso me pareció un poco extraña la actitud que tuvo cuando "insulte" a la presidenta, pero decidí ignorarlo.
Pregunto ante mi actitud y decidí ignorar su comentario prometiéndole que le diría en la fiesta, pero en realidad no tenía nada, solo que últimamente el insomnio no me deja dormir y era un poco estresante, Raúl me pregunto al respecto también, pero solo él sabía lo que realmente pasaba.
⚽️
Las fiestas que Melissa organiza siempre son las mejores, sus padres siempre están fuera por viajes de negocios y eso le da la libertad de tener casa sola para hacer las mejores fiestas.
Justo en este momento este tipo de fiestas me vienen bien, porque el último mes fue mucho estrés por el partido y —como repito—, no he podido dormir bien.
En cuanto llegue a la cocina vi a las chicas y no dude en acercarme a ellas, le agradecí a Dennis en cuanto me dio un shot que no dude en tomar, sentí el líquido quemar mi garganta.
—Sí, lo necesitaba —comente mientras me servía otro
—¿La capitana no venía contigo, Eliza?
—No tarda en llegar —comente después de haberme tomado otro shot
Escuche como las chicas saludaron a Emilia en cuanto entro a la cocina. Me serví otro shot.
—Creímos que no vendría
—Si no venía yo misma iba ir a sacarla de su casa —comente antes de tomarme el shot
—Tomémoslo con calma, Eliza —mire mal a Gabriela cuando me quito el shot de la mano
—¿Vamos a disfrutar la noche o solamente se quedarán ahí? —comento Dennis al lado de Emilia
—¿Hace cuanto estás tomando? —pregunto
—Desde que llegó —comento Selene un poco molesta
—La noche es joven —comento Dennis antes de llegar a mi—, venimos a divertirnos y a olvidarnos de los problemas —sonreí cuando me sirvió un shot, luego empezó a servirle a las chicas—. Así que, a partir de aquí todos los problemas atrás, porque solo seremos nosotras por esta noche. Nada de novios —asentí—, nada de chicas complicadas —volví asentir, pero claro que eso lo dijo por Emilia—, nada de problemas con los ligues —tomé el shot y me serví otro mientras ella seguía hablando—, nada de problemas familiares —Melissa alzo su vaso dándole la razón—, esta noche es nuestra, carajo. ¡Salud mis hermanas! —alzo su vaso antes de tomarlo de un trago
—¡Salud por eso! —comente tomando el shot
Mire a mi mejor amiga, mientras me servía otro shot.
—Yo le entro a eso —sonreí en cuanto tomo el shot
—Si la capitana entra, ¿quién soy yo para juzgar? —comento Gabriela antes de tomar, las chicas no tardaron en hacerlo.
Sí, había venido a divertirme.
⚽️
La fiesta sin duda fue una buena idea, no tenía idea de cuantas cervezas llevaba, pero me importaba poco, estaba aquí para divertirme y, conociendo a la mejor amiga que tengo, sé que me cuidara toda la noche.
—¡Oye, amigo! ¡amigo! —trate de llamar su atención al tomarlo del hombro—, ¡Amigo!
Había subido a la tarima hablar con el dj para pedirle una canción de Fifth Harmony.
—¡Hey! —me miro— ¡¿Qué pasa, amiga?!
Hablábamos un poco más fuerte porque literalmente las bocinas estaban a nuestro lado, y no dejaban escucharnos.
—¡¿Conoces a Fifth Harmony?! —reí negando— Que pregunta más estúpida estoy haciendo, obvio debes conocerlas, ¡Todo mundo las conoce! —exclame divertida
—¿Qué pasa si te digo que no las conozco? —abrí mis ojos como plato al escuchar eso
—¡¿Cómo no vas a saber quienes son?! —exclamé— ¡¿Vives bajo una piedra o qué?! —se encogió de hombros
—¡¿Qué música quieres?! —regreso su vista al tablero
—No hermano —lo tome del brazo haciendo que me mirara—. Tú —puse mi dedo acusador en su pecho— vas a recibir una clase de cultura general ¿De acuerdo? —miré a los otros chicos que estaban a su lado— ¡Hey! ¡Tú, el de negro!
El dj hablo a su compañero, aquel chico no tardó mucho en mirarme.
—Toma esa cosa —señale el tablero—, le enseñare a tu amigo la historia de la buena música
El dj se quito los auriculares que llevaba y se los dio a su amigo, lo tome de los hombros después de eso, para alejarnos de aquel lugar —las bocinas no iban a dejar escucharnos—, nos acercamos a una pequeña mesa y tome dos vasos.
—Era el año 2012 —le di su vaso, mientras comenzaba el relato—, cinco hermosas chicas fueron audicionar como solistas en The x factor, Dinah Jane, Normani Kordei, Ally Brooke, Lauren Jauregui y Camila Cabello
—¿Camila Cabello era parte de ese grupo? —asentí ante su pregunta— ¿O sea que desde ahí inicio su carrera?
—Dejo el grupo en el 2016 —di un sorbo a mi bebida—, pero vayamos por partes
—Sí, continua —asentí
Hubiera sido una buena clase si hubiera tenido mi presentación sobre Fifth Harmony, pero algo fue algo, tuve que improvisar con mi teléfono, espero que después de esto él sea fan.
—Entonces...—solloce—, en abril del 2014 por fin sucede lo esperado —solloce—, ellas se besan en el concierto de The 1975 —aparte las lágrimas de mi rostro—, hermoso momento para las Camren shipper
—Entonces... su primer beso fue en el concierto de la banda favorita de Lauren
—Sí —tome de mi vaso, pero lo mire mal cuando lo vi vacío—. Mierda, se me acabo el trago —sonreí cuando me ofreció su vaso y no dude en tomarlo
—¿Y ahora no hay ninguna intención entre ellas? ¿No se hablan? —no puede evitar reírme
—Amigo mío, cuanto esas dos chicas tengan una interacción, el mundo lésbico va explotar, créeme
—¡Eliza!, aquí estás —sonreí al ver a cierta rubia—, las chicas y yo te estamos buscando, te nos perdiste
—Estoy dándole a mi amigo —pase mi brazo por sus hombros para abrazarlo—, una clase de cultura general
—¿No deberías estar en el sonido, Logan?
—Sí, tú amiga quería hablar sobre Fifth Harmony —Melissa rio negando
—No es posible que sea dj y no sepa quienes son Fifth Harmony —comenté
—Vamos Eliza, a seguir bailando —me deje guiar por Melissa
—¡Eliza! —volteé a verlo— ¿Qué canción quieres? —sonreí
—Me & My Girls de mis diosas, por favor —rio asintiendo
Me deje guiar por Melissa para acercarnos a la pista de nuevo, una vez que llegamos las chicas preguntaron donde me había metido, y después de que Melissa aclarara la situación, volvimos a bailar. Me aleje de ellas diciendo que ira por algo de tomar —porque necesitaba una cerveza—, estar entre estos adolescentes me estaba dando calor.
Una vez que llegue a la cocina, tome una de las cervezas de la nevera, le di un buen trago a mi cerveza antes de salir de la cocina para regresar a donde las chicas estaban bailando. Miré alrededor para ver si Emilia andaba por ahí buscándome —ya que andaba de cuidadora—, pero mi vista recayó en una cabellera negra.
Conocía perfectamente esa cabellera negra.
Pero no podía ser ella ¿verdad?
No, no, ella no podía ser.
Hay muchas personas en la fiesta, seguramente es alguna chica cualquiera.
Además, ella no sale a fiestas, nunca.
Tal vez era el efecto de la falta de sueño o el alcohol —he estado tomando demasiado—, que me estaban haciendo ver mal, no podía ser ella. Claro que no.
Mis dudas se aclararon cuando me falto la respiración, pues aquella mirada verde se cruzó con mi mirada, entonces supe que no era un sueño.
Ella estaba aquí.
Mierda.
No sé en qué momento me fui de ahí, solo se que me encontraba subiendo las escaleras. Melissa solo tiene una regla en sus fiestas no entren a la habitación principal y menos a su habitación, excepto por nosotras —el equipo de futbol—. En cuanto llegue a su habitación me encerré en su baño, saque mi teléfono para marcarle, mis manos temblaban, no miraba bien el teléfono y no miraba las teclas correctas, el pecho comenzaba a dolerme, mi respiración estaba siendo irregular.
Estaba teniendo un ataque de pánico.
—Siri... llama... llama a Raúl —me deslice por la pared, intentando calmar mi respiración
Escuche el teléfono sonar, hasta el tercer toque él decidió contestar.
—Hola mi amor ¿Qué tal todo?
—Ella está... está aquí... ella está aquí
No sé si lo decía para que me escuchara o, realmente me lo decía a mi misma para poder procesarlo, para poder sentirlo más real.
—Eliza ¿Dónde estás?
—En el baño —murmuré, logre poner el altavoz y deje el teléfono en el inodoro
—De acuerdo, te escuchas agitada, necesito que trates de regular tu respiración ¿Está bien? —asentí como si pudiera verme
Seguía en shock, mi mente seguía en ese momento en donde sus ojos verdes cruzaron con los míos.
Después de mucho tiempo, yo volví hacer su centro de atención.
—¿Eliza? —negué apartando ese recuerdo, para poder concentrarme en la conversación
—Sí... eso hago
Trate de hacer lo que me dijo, intente que me respiración recobrara su modalidad, intente calmarme, no escuchaba lo que él me decía, en mi mente no dejaba de ver aquellos ojos verdes.
—¿Quieres que vaya?
—No hace falta —suspire—, estaré bien
—Sabes que no tengo problema con conducir hasta allá Eliza
—Estás como a dos horas Raúl —solté una risa por debajo
Conociéndolo sabía que era capaz de conducir hasta acá, solo para asegurarse de que yo este bien.
Mi respiración se había regulado, mis manos ya no temblaban, me abrace a mi misma para evitar que sucediera de nuevo.
—Debí haber ido contigo
—Yo debí haber ido contigo —recargué mi cabeza en la pared, mirando el techo—. Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano, han sido varios años evitándola
—Sí, tal vez sea el momento de enfrentarlo
—No tengo que enfrentar nada —suspire—, ella dejo de existir hace mucho
—¿Estás segura de eso?
Claro que no lo estaba.
—La ves siempre que hay un partido ¿Por qué ahora es diferente?
—Porque en la cancha no le presto tanta atención, aunque se que esta mirándome, siempre he sentido su mirada —murmuré—. La he evitado mucho y, no sé, tal vez estoy acostumbrada a ignorarla en la cancha, ahora —bufé—, estamos en un mismo lugar, en otro punto, en una fiesta, no sé cómo explicarlo Raúl es...
—Complicado —asentí
—Como siempre ha sido
Mi mente no dejaba de recordarme ese momento, no dejaba de pasar aquella preciosa mirada verde.
Hasta que Raúl decidió romper el silencio.
—Si quieres irte, puedo decirle a Emilia que te lleve —negué como si pudiera verme
—No, tal vez me agarro con la guardia baja porque estoy un poco tomada y no espere verla aquí —reí negando—. Voy a ignorarla, voy hacer como que ella no existe, como siempre ha sido —me levante tomando el teléfono—, voy a salir y voy a seguir divirtiéndome
—Así se habla —sonreí mientras me miraba al espejo— ¿Quieres que le diga algo a Emilia?
—Sí, seguramente está buscándome justo ahora —me acomode mi cabello—, márcale invéntale algo, que hablamos aquí en el baño, discutimos y no te quiero atender los mensajes o una cosa así
—De acuerdo, supongo que puedo hacer eso
—Eres el mejor —lo escuche reír
—Lo sé, siempre lo dices
—De acuerdo, regresare a la fiesta
—Si pasa algo no dudes en llamarme
—Te llamare, descuida —bufé—. Nos vemos mañana mi amor —lo escuche reír
—Nos vemos mañana mi amor —sonreí colgando
Me mire por última vez al espejo.
Tenía razón en lo que le había dicho, siempre la veo, la tengo "cerca", pero siempre es en mi territorio, en mi cancha, y siempre consigo ignorarla, aunque sé que me está viendo, fui confiada, no espere verla aquí. Sí, me agarro con la guardia baja, me había mostrado estúpidamente débil por un simple cruce de miradas.
Necesitaba un trago.
Guarde mi teléfono en mi bolsa, para salir del baño, pero el intento fue en vano.
—Mierda —la puerta estaba atascada
La jalé y no abría, seguí intentándolo por un par de minutos y seguía sin conseguir nada.
—Mierda —la empuje y la puerta abrió—. Ah, mira
Salí de la habitación de Melissa para dirigirme a la planta baja. En la mitad de las escaleras trate de divisar a las chicas, vi a Selene y a Dennis teniendo una conversación y no dude en acercarme a ellas, Emilia estaba un poco alejada de ellas.
Dennis me interrogo para saber "con quien me había encerrado en el baño" después de dejar en claro que no supe abrir la puerta del baño, me escapé de ellas para preguntarle al Dj que si había puesto la canción.
No la puso en el momento que estaba con las chicas bailando, y si la puso mientras estaba en el baño le pediría que volviera a ponerla, porque quería disfrutarla.
—¡Dj!
—¡Hey, Eliza!
—¡¿Mi canción?! —le agradecí cuando me dio una cerveza
—La puse antes de esta
—No la escuche —él rio
—Vuelvo a ponerla no te preocupes —sonreí
—Eres el mejor
Iba a bajar de la tarima, pero antes, mi estúpido instinto quiso asegurarse de que ella ya no estaba ahí, vaya que me equivoqué, ella seguía en el mismo lugar y ojalá estuviera sola, junto a ella estaba aquel chico pelinegro, Max Gilbert.
Y de nuevo, aquellos ojos verdes volvieron hacer contacto con los míos.
Solo tenía que continuar la fiesta y hacer de cuenta que ella no estaba aquí, ojalá no decida acercase, porque en estás condiciones no sé de lo que soy capaz.
Su mirada se alejó de mi para mirar a su acompañante y reír por algo que le había dicho.
Estúpido Max.
Me & My Girls de Fifth Harmony empezó a sonar.
—¡Gracias! —me enseño el pulgar en forma de saludo
—¡Eliza!
Mire a la persona que me hablaba.
—¡Sigamos bailando! —reí ante el llamado de las chicas
Bajé de la tarima para empezar a bailar con esa asombrosa canción de fondo.
El objetivo era divertirme, dejar el estrés y los recuerdos causantes de mi insomnio de lado, pero la vida me estaba dando una mala jugada, el motivo de mis insomnios estaba aquí, a unos metros de mí.
Y, odio admitirlo.
Pero qué preciosa lucía.