Un desastre a primera vista

De andreawoon

201K 22.1K 3.3K

Cinco semanas. Ese es el tiempo que Carina Lombardi tiene para encontrar un acompañante para la boda de su h... Mai multe

SINOPSIS
1. -Malas ideas que parecen buenas.
2.- Farsa perfecta.
3.- Fantasmas del pasado
4.- Una lección
5.- El pasado y el presente
6.- Segundas oportunidades
7.- Mentiras
8.- Consecuencias
9.- Un pasado
10.- Secretos
11.- Apuesta
12.- Cita
13.- Redención
14.- Un significado
15.- Mentiras y más mentiras
16.- Las reglas están para romperse
17.- Un corazón roto
18.- El precio de un secreto
19.- Ilusiones a futuro
20. Adicción
21.- La carta que hace la diferencia
22.- En un instante...
23.- Un resultado para el futuro
24.- La promesa de un para siempre
25.- Confianza rota
26.- Promesas inciertas
27.- Sin importar el futuro
28.- Quizá es demasiado tarde
29.- El corazón siempre lo sabrá.
30.- El dolor de la verdad
31.- La historia completa.
32.- Los recuerdos de una vida
33.- No sé como, pero te quiero
34.- Empezar de cero
35.- La verdad de sí mismo
36.- La vida a futuro
37.- Una nueva página
38.- ¿Qué es el amor?
39.- Destinados a ser
40.- Una historia sin final.
EPÍLOGO
Agradecimientos

EXTRA

5.4K 504 80
De andreawoon

Carina

Nos convertimos en padres de una preciosa niña a la que llamamos Louise. Nuestra pequeña se convirtió en la luz de nuestros ojos desde el momento de su nacimiento, tan parecida a su padre que en ocasiones sentía envidia de haberla llevado nueve meses en el vientre y que ahora fuese el mini retrato de su padre.

No solamente tiene el mismo tono de cabello y ojos, tan eclipsadores como los de su padre, sino que incluso en la personalidad, eran tan parecidos que resultaba increíble.

Louise ama pasar tiempo con su padre, muchas veces la ha llevado a la universidad en donde se roba las miradas por sus encantadores ojos celestes y las ondas de su cabello tan negro vibrante.

Incluso ahora, cuando me mira con un mohín en los labios, sigue luciendo preciosa.

—¿Por qué tengo que irme a casa de los abuelos? —inquiere mirándome con súplica —quiero ir con ustedes.

—Me temo que no es posible, principessa —Alessandro se inclina a su altura —además, ¿no te agrada pasar tiempo con tu nono?

Asiente levemente pero no quita el ceño fruncido de su rostro.

—Pero hoy quiero ir con ustedes —dice cruzando sus pequeños brazos sobre el pecho.

—No es posible, cielo —intervengo ahora —además, ¿no dijo el abuelo que hoy te llevaría al centro comercial?

Sus ojos se iluminan tan pronto como escucha la pregunta.

—¡Cierto!

Alessandro y yo compartimos una mirada divertida, parece que ha encontrado algo más divertido que hacer que el seguir a sus padres.

—Bueno entonces debemos de preparar tus cosas porque tu abuelo no tarda en venir por ti —dice Alessandro —¿vienes? Creo que hay una mochila que llenar.

Sonrío cuando nuestra hija lo sigue encantado, Sandro me mira sobre su hombro y me dedica un guiño, una corta risa brota de mis labios mientras suben los escalones y cuando sus voces se pierden en el piso de arriba, miro a mi alrededor.

Nuestras bolsas están listas, hoy era nuestro sexto aniversario, e íbamos a celebrarlo en un "lugar especial", según lo llamó Sandro. Louise se quedaría con mis padres, quienes estaban más que encantado de pasar tiempo con su nieta más pequeña y mucho más ahora que mi madre no estaba en el país porque viajó junto con mi hermana Antonella a París para unas necesarias vacaciones según ellas.

Me quedo en la sala asegurándome de que todo está donde debería y que no termináramos olvidando algo importante. Aproximadamente unos quince minutos más tarde, el sonido de un auto estacionando afuera se escucha, seguidamente del grito emocionado de Louise en el piso de arriba.

Cuando abro la puerta de la entrada, mi padre me saluda con una sonrisa.

—Stellina mia —dice dándome un corto abrazo —¿Dónde está mi sole?

—¡Nono! —el grito que viene de las escaleras le da la respuesta, sonrío mirando como el pequeño cuerpo de mi hija cruza con rapidez delante de mí para lanzarse a los brazos de su abuelo.

Il mio sole —dice dejando un sonoro beso en su mejilla —¿Cómo has estado? ¿Me echaste de menos?

—¡Si! —dice colgándose del cuello de mi padre mientras este se incorpora —mamá dijo que me llevarás al centro comercial, ¿podemos ir ya?

Papá arquea la ceja mientras me lanza una mirada divertida.

—¿Sabes? Me recuerdas muchísimo a tu padre, algo tenía que heredarte —dice hacia mí —pero ella tiene razón, iremos a dar un paseo y a divertirnos, ¿tienes todo?

—Aquí está todo lo que necesitará —Sandro extiende la mochila de unicornio hacia mi padre —gracias por esto.

—Siempre que pueda, estaré encantado de cuidar a mi solecito —dice mirando con ternura a Louise —no les quitamos más tiempo, nos vemos mañana por la tarde.

Me despido con un sonoro beso de mi pequeña sintiendo que de pronto voy a extrañarla demasiado, y Sandro hace lo mismo, ambos permanecemos en la puerta mirando a mi padre subir a nuestra hija al auto y acomodarla en el asiento especial, luego nos lanza una mirada y eleva la mano en un ademán de adiós.

—Supongo que ya podemos ponernos en marcha, ¿no lo crees? —inquiere mi esposo.

—Voy a echarla de menos —formo un mohín —¿crees que ella nos eche de menos?

Sandro sonríe de lado.

—Probablemente no hasta mañana —asegura —de cualquier manera, seguro si ocurre algo tu padre nos llamará. Educó a ocho niños ¿crees que Louise será problema?

—Touché —me rio levemente —andando entonces.

Nos ocupamos en meter el par de mochilas de ropa y todo lo que necesitaremos en el auto, cerca de media hora después, al fin podemos salir de casa, y aunque intento saber, Sandro no dice absolutamente nada de a dónde nos dirigimos.

Pero cuando tomamos la ruta que conduce fuera de la ciudad, comienzo a sospechar.

—¿Realmente no vas a decirme a dónde vamos?

—Me temo que si te lo dijera, entonces ya no sería sorpresa y necesito que lo sea. Quiero que sea especial.

Me lanza una mirada que claramente quiere decir que no obtendré nada más, así que me resigno y continúo mirando por la ventanilla del auto, observando como nos vamos alejando cada vez más y más del ruido de la ciudad.

No pasa mucho tiempo hasta que Alessandro toma un desvío y el panorama cambia.

—¿A caso...? —no termino la frase, sonrío ante el paisaje que se reproduce frente a nosotros, una hilera de cabañas con la suficiente distancia entre ellas, hay un enorme lago en donde se distinguen algunas lanchas y personas disfrutando.

Le doy una rápida mirada a Sandro y él voltea hacia mí con una sonrisa.

—He hecho una reservación por el fin de semana, tendremos el tiempo exclusivo para nosotros, creo que ya lo necesitamos, ¿no es cierto?

Sonrío un poco más y asiento entusiasmada, nos toma algunos minutos encontrar un sitio donde estacionar, luego bajamos y vamos hasta lo que parece ser una recepción. Alessandro se encarga de absolutamente todo mientras yo me entretengo mirando alrededor.

Cuando vuelve, levanta la llave frente a mi rostro y la sacude.

—¿Lista?

Tomo su mano, avanzamos por el camino rocoso, cruzando por las distintas cabañas hasta que llegamos a la que nos corresponde, Alessandro abre la puerta y cuando lo consigue, revela todo el interior dejándome más impresionada.

Hay una mesa justo en el centro, lo que parecen ser innumerables platillos y varias botellas de vino, dos copas en cada extremo de la mesa y flores por todos lados.

—¿Preparaste todo esto?

Cuando volteo, él tiene una sonrisa preciosa en los labios.

—Feliz sexto aniversario, regina —dice atrayéndome hasta su cuerpo, sus labios se apoderan de los míos llenándome de cientos se sensaciones que intento controlar pero que no tengo mucho éxito.

—Han sido los mejores seis años de mi vida —le confieso —no me arrepiento de haberte dado el sí.

—Y prometo poner todo mi esfuerzo para que jamás te arrepientas —dice acariciando mi rostro. —Prometo que haré todo para que seas feliz, para que Louise y tú sean felices siempre, y lo haré todos los días hasta mi último aliento.

Acuno su rostro y le doy un corto beso.

—Ya somos felices, te lo aseguro —me pierdo en su mirada —soy feliz desde que te conocí, a pesar de todo, siempre has sido esa parte que necesitaba. El dolor ha valido la pena, y podría atravesarlo de nuevo con tal de llegar aquí.

—¿Incluso si las cosas cambian y soy yo quien te deja en bancarrota?

Una risa brota de mis labios.

—Sigue soñando —objeto —tal vez algún día lo consigas.

Una risa sincera brota de sus labios, llena de alegría, de felicidad.

He sido feliz por seis años, y estoy segura de que aún nos quedan muchísimos más.

Tal vez lo nuestro no fue un amor a primera vista, pero eso no significa que no sea verdadero, tan real e intenso.

Sandro y yo fuimos un desastre desde el momento en el que nos conocimos, pero sin duda alguna, ha sido el mayor desastre que me alegro de cometer, porque es mi mejor amigo, mi esposo, mi alma gemela.

Es con quiero pasar el resto de mi vida, hasta que tenga que dejar este mundo.

Fuimos un desastre, uno que sin pensármelo dos veces, sin duda volvería a cometer.

______________________________________________________________________________

Continuă lectura

O să-ți placă și

Eres Mia (Completa) De STEFI.LM

Ficțiune adolescenți

352K 17.2K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
6.3K 793 10
Francis Grant, también conocido como Shark, es un hombre de impulsos. Y esa naturaleza intrépida es la que hace que siempre se meta en problemas. Uno...
ALEVOSÍA [+18] De LuzK

Ficțiune adolescenți

5.1M 443K 82
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...
56.3K 7.9K 54
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...