Capitulo 14
Una garrapata, un bipolar.
Era Lunes por la mañana.
Me había recuperado bien de la noche de la fiesta. Aunque seguía con un cansancio bastante intenso por las pesadillas que me atormentaban. Seguía despertándome a media noche con esa sensación rara en el cuerpo.
Iba caminando por los pasillos sin prestar atención a mi alrededor. Mi mirada cansada estaba centrada en el piso, pero dejo de estarlo cuando sentí un codazo por parte de Harry.
—¿Por que todo el mundo nos mira?—Preguntó, susurrado.
Levante la cabeza y efectivamente vi como un grupo de personas tenían sus miradas centradas en nosotros. Oh eso fue lo creí, hasta que Harry volvió a hablar.
—Corrección: Todo el mundo te mira a ti.—Dijo corrigiendoce así mismo.
Presté un poco más de atención al asunto y me di cuenta de que solo las chicas me estaban observando. ¿Tenia algo en la cara o que?
—Tal vez es por lo de Pansy.—Sugirió Hermione.
Rodee los ojos y no dije nada. Sabía que casi todo Hogwarts lo había visto, pero no me pareció que tendría tanta relevancia. No me preocupaba que más personas se enteren sino que llegue a oídos de Dumbledore. No podía tener otro castigo por mala conducta.
En cuanto llegamos al gran comedor las miradas y susurrós se volvieron más que antes. Seguí sin darles importacia pero cuando estaba a punto de sentarme veo como una chica castaña de Slytherin viene hacia mi.
—Que envidia Potter, todas queremos ser tu.—Me dijo divertida y siguió caminando hasta ir a su mesa.
Me quede mirando a la chica sin entender por que me había dicho eso. Giré para ver a mis amigos y ellos tenían la misma cara de confunción que yo.
No solo por que me dijera eso, sino por que normalmente la gente desconocida no se acerca a hablar así por que así.
—Eso fue raro.—Dijo Ron, masticando una pata de pollo.
Me encogí de hombros sin darle importancia y me senté en la mesa sin decir nada. Estaba mirando mi plato de cereal pero levante la cabeza al escuchar la risas de George y Fred a lo lejos.
En cuanto vi a Fred a los ojos su rostro cambió completamente.
No habíamos hablado desde que fui a su habitación. Se que le había dicho que hablaríamos luego, pero no sabía como ni cuando. Las cosas estaban un poco incomodas desde eso y no sabía que hacer para que dejen de estarlo.
Fred me miro por un segundo y apartó la mirada de mi rápidamente. Hice lo mismo que el y traté de centrarme devuelta en mi plato de cereal.
Luego de eso la mañana transcurrió con total normalidad, estábamos en clase de pociones cuando escuche el reto de Hermione por no estar prestando atención.
—¿Podrías concentrarte? No quiero desaprobar este trabajo.—Dijo algo molesta.
—Tranquilízate, no lo harás.
Mientras Hermione mezclaba algunos ingredientes en el caldero, a mi me tocaba anotar cada uno de ellos en la libreta.
Suspire vagamente y apoye los brazos en la mesa con mi cabeza acostada en la misma, mientras miraba la libreta y jugaba con la pluma entre mis dedos. Sentí la mirada de Hermione.
—¿No has hablado con Fred?—Preguntó, mientras revolvía lo que estaba adentro del caldero.
—No.
—¿Le contaste lo de..
Estaba hablando de Mattheo.
—No.
Le conté a Hermione todo lo que había pasado con Mattheo esa noche y espere a que no le dijera nada a mi hermano. Por suerte no lo hizo, pero su rostro al contarle no fue el mejor.
—Solo ten cuidado con el Lu.
Sigo sin entender por que la gente le tenía tanto miedo a el y su hermano. Entendió quien es su padre y su familia, pero al fin y al cabo solo parecían ser unos chicos normales.
¿Que puede haber de peligroso en eso?
Una bola de papel se estampó contra mi ojo, haciendo que mis pensamientos queden varados.
Levante la cabeza y mire en todas las direcciones posibles de donde podría haber venido hasta que decidí abrirla para ver si decía algo.
¿Vas a ir al entrenamiento hoy? Sabes que juego mejor si vas a verme.
Levante nuevamente la cabeza y vi a Fred en la puerta del salón apoyado en la pared sin nada que hacer. Me pareció raro que estuviera ahí.
Aparte la mirada y deje la nota a un costado sin contestar, pero luego de unos segundos otra nota llegó a mi mesa.
¿Por que no respondes mis notas Lulú?
Al leer la nota sonreí y mire para la dirección de la puerta, ahora Fred estaba viéndome y me hacía señas para que le responda la nota.
Estaba apuntó de hacerlo cuando la clase termino. Me levante y me dirigí hacia la puerta. Fred seguía ahí, apenas me acerque giro su cabeza a otro lado mientras se rascaba la nuca.
—Creo que alguien me acosa, manda notas a mi escritorio.—Dije y el volteó la cabeza para ahora hacerse el sorprendido.—¿Sabes quien podría ser?
—No tengo idea, pero creo que deberías contestarle. Ya sabes es de mala educación si no lo haces.
Tome la última nota y apoye el papel en la pared. Respondí con un "Podrías avermeló dicho en persona, y si iré."
Cuando termine de escribirlo lo mire a los ojos y le estampe el papel en el pecho. Empecé a caminar para irme pero escuche los pasos de Fred atrás.
—¿Entonces si vendrás?—Preguntó caminando a mi lado.
—Fred, siempre voy a los entramientos.
—Este no es cualquiera, es el más importante del año. Jugaremos contra Slytherin luego.
—Entonces iré a apoyarte y gritaré tu nombre tan fuerte como pueda.—Dije con una sonrisa.
—Espero a oír tus gritos.
—Lo harás.
Ambos paramos de caminar y quedamos mirándonos frente a frente. Fred dio un paso atrás y yo hice lo mismo. Sentía que teníamos que hablar de lo que paso la otra noche y estaba por hacerlo pero en cuanto abrí la boca para hablar una chica paso por al lado mio.
—Que suertuda eres Potter.—Dijo con una sonrisa y siguió caminando como si nada.
Fred y yo nos quedamos mirando con la misma cara, sin entender.
—¿Por que se supone que eres suertuda?—Me preguntó alzando una ceja.
—No tengo idea, pero me preocupa un poco.
—Lu, ¿Que hiciste?—Preguntó devuelta y se acerco un poco.
—Si supiera ya te lo hubiera dicho.
—Freddy,¿Que haces aquí? ¡Te dije que me buscaras en el campo de Quidditch!—Dijo George y tomó a su gemelo para irse.
Antes de que lo hiciera Fred lo freno y se acerco a mi.
—Oh, hola Lu.—Me saludo ahora George dándose cuenta de mi presencia.
—Hola George.—Lo salude amablemente.— Será mejor que te vayas o llegaras tarde.—Dije ahora mirando a Fred.
—No importa si llego tarde, solo quiero decirte algo.
—No, enrealidad si importa. Así que dícelo rápido.—Señalo George algo inquieto.
—Perdón por no habértelo dicho en persona. Es que no pensé que quisieras hablarme luego de lo del..
—Esta bien.—Lo interrumpí.— Se que las cosas entre nosotros están raras después de eso, pero creo que será mejor que hablemos luego. Ahora tienes que ganar un partido y eso es lo importante.
—¡Si, creo que tiene razón así que ya vamos antes de que lleguemos tarde!—George intento zamarrear devuelta a su gemelo, pero el siguió ahí sin moverse.
—Lu, tu eres importe para mi.
—Se nos hace tarde..—Dijo George en una tocesita fingida.
—A veces más de lo crees.—Agregó.
—Tu también eres importante para mi Fred.—Dije y vi como sus ojos se tornaban con un brillo especial.
—Ay por Merlín, ¡YA VAMONOS!—Dijo George y tomo a Fred casi sacándolo corriendo de ahí.
—¡Espero verte en las gradas gritando mi nombre!—Gritó, mientras George lo sacaba de ahí corriendo.
—¡Ahí estaré!—Grite, con una sonrisa en el rostro.
***
Luego de un rato, fui al campo de Quidditch para ver el entramiento. Tal como le había dicho a Fred. Tuve que ir sola ya que Hermione se había quedado en el cuarto estudiando para un examen.
Cuando llegué todos ya estaban en sus posiciones. Vi como Harry me levantaba la mano desde lo alto mientras volaba con su escoba.
Estaba abajo de las gradas buscando un lugar para sentarme cuando vi como dos personas se estaban besando en unos de los rincones.
No le preste mucho importancia. La chica le estaba dando un beso final al chico para irse. Cuando lo hizo me di cuenta de quien era ese chico.
Era Mattheo.
Traté de no mirar más, pero no pude y seguí observando desde lejos.
Cuando se terminaron de besar la chica se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección hacia mi. Me giré para no verla, pero cuándo me di cuenta ella se había chocado conmigo sin querer.
—Ay, lo siento yo..
Al verme no dijo nada y se quedó callada por un segundo.
—Esta bien, fue mi culpa. Te vi venir y no me corrí.—Me disculpe.
Ella abrió los ojos como platos.
—¿Tu viste que estaba con..?—Preguntó y señalo hacía atrás en donde estaba Mattheo.
—Oh, am si. Pero tranquila no se lo diré a ningún profesor.
—¿Pero no estas molesta?
—¿Por que debería estarlo?
—Es que creí que como ustedes dos estaban saliendo, tu estarías molesta.—Explicó.
Y casi se me salen los ojos de la cara al oír eso.
—Entiendo que tal vez tengan una relación abierta, pero si te soy sincera si yo tuviera un novio como Riddle...
—¡¿Quien te dijo eso?!—Pregunte, interrumpiendo.
—Bueno, supuse que tenían una relación abierta, ya que el y yo..
—No,no,no ¡Lo de la relación en si!¿Quién te lo dijo?—Interrumpí devuelta.
—Todas en Hogwarst lo están diciendo. Te vieron salir de su cuarto.
¿Como era posible? ¡Si cuando lo hice no había absolutamente nadie! La única que me vio en su cuarto había sido..
Maldita Chang.
Seguramente ella había esparcido el rumor y es por eso que esas dos chicas me habían dicho esas cosas en el gran comedor y cuando estaba con Fred.
¡Y fue por eso que me miraban de esa forma!
Me aleje de la chica y camine lo más rápido posible hacía donde estaba Mattheo.
El estaba en un rincón de las gradas con un cigarrillo en la mano y un aparato muggle para escuchar musica en los oídos.
Y como es de costumbre estaba con su cuaderno, sin prestar atención a lo que pasa al alrededor.
Llegue y le saque los audífonos que tenia en los oídos. El miro para arriba hasta encontrarse conmigo.
—Hola.—Dijo seriamente.
—¡Tu y yo tenemos un pequeño problema!
—¿Disculpa?
—No te hagas el tonto. Sabes de que estoy hablando.—
Mattheo se levanto del piso en donde estaba sentado y quedamos frente a frente.
—Nose de que carajo estas hablando.—Respondió.
—Ahg, olvídalo.—Solté, molesta.
Me di la vuelta para irme. Ya no tenia ganas de hablar esto con Mattheo, iba a tratar de resolverlo yo sola. Sin su ayuda. Además no había venido por eso, sino para ver a Fred en el entramiento.
Sentí su mano tomando mi antebrazo que hizo que retrocediera y lo hiciera mirar directamente a los ojos. Ahora Mattheo y yo estábamos más cerca que antes.
—Lu, de verdad no se de que me estas hablando.
Vi como sus ojos me miraban con sinceridad.
—Alguien me vio salir de tu cuarto y ahora creen que tu y yo estamos saliendo.—Le explique.
—¿Y por eso tanto alboroto?—Preguntó, divertido.
—¡Pues si! ¡Tu y yo no estamos saliendo!
—¿Que? ¿Te molesta que te emparejen conmigo?
—Si, me molesta.—Afirmé.—¿Que a ti no?
No contesto y siguió observándome.
—Yo no te veo molesta.—Respondió, evadiendo mi pregunta.
—Tu me molestas.
—¿Y entonces por que no me has pedido que te suelte?
Y me di cuenta de que efectivamente el seguía sosteniendo mi brazo y su cuerpo estaba a unos pocos centimentro del mio.
Lo empuje haciendo que me suelte y nuestra distancia fue más grande.
—Creí que mi presencia te molestaba, después de todo soy como una garrapata ¿no?—Señale.
—Si lo eres, pero cambio de opinión muy seguido,como tu dijiste tengo un problema de bipolaridad.—Remarcó.
—Y es por esa razón que jamás estaría contigo.
—Tranquila, me van las mujeres no las niñas.—Afirmó.
—¿Seguro? Por que si mal no recuerdo me besaste cuando estaba borracha.—Solté, en un repentino momento.
—Yo no fui quién empezó con eso. Si no mal recuerdo tu me besaste en el castigo,estamos empatados.
—¡Esto no es una competencia!
Mattheo no dijo nada y rodeó los ojos.
Me di la vuelta al escuchar unos pasos apresurados que venían hacia nosotros.
—¡Riddle, aquí estas! Tu hermano tuvo un accidente en la escoba y no va a poder jugar.—Dijo Zabini, algo agitado por haber corrido hasta ahí.
—¿Tom esta bien?—Preguntó, Mattheo.
—Si, lo esta pero necesitamos un reemplazo de inmediato.
—¿Y que quieres que haga yo?—Preguntó, y Zabini lo miro por un segundo.
—No.—Respondió, antes de que pudiera decirle algo. —Ya te lo dije, yo no juego al Quidditch.
—¿No juegas al Quidditch?—Pregunte sorprendida por su respuesta.
Zabini se dio cuanta de mi presencia y se sorprendió al verme. No dijo nada pero su cara fue de asombró y confución a la vez.
—No, no lo hago.—Respondió el mirándome.
—¡Por favor! Es el juego del año, si no lo haces no podremos jugar contra Gryffindor y perderemos.—Dijo Zabini en un tono de suplica.
Mattheo dudo en responder. Pero luego de algunas suplicas más por parte de su amigo, logro convencerlo y acepto jugar.
—¡Te veo en el vestuario en 5 minutos! Luego de la practica de Gryffindor vamos nosotros.—Dijo y se fue de ahí tan rápido como pudo.
La practica de Gryffindor.. ¡Me había olvidado de eso!
—Tengo que irme antes de que termine el entramiento de Gryffindor.—Comenté en voz baja.
—¿Viniste a ver a tu amigo el colorado?—Preguntó Mattheo a mis espaldas.
—Si, vine a ver a Fred. Ese es su nombre.—Respondí.
—Mándale saludos de mi parte, aunque supongo que nos veremos luego cuando ganamos el partido.
—¿Como pretendes ganar el partido si nunca has jugado?
—Que no haya jugado, no significa que no sea bueno.—Señalo.
—Si, claro.—Comenté entre dientes.
Me alejé un poco de ahí, pero antes de irme mire hacia atrás.
—Dedicame un gol si es que llegas a ganar.—Dije bromeando.
Mattheo no dijo nada pero pude llegar a notar una pequeña sonrisa formarse en su rostro.
NOTA DE AUTORA:
Holaaa, espero que hayan pasado una feliz navidad.
¡Espero les haya gustado este capitulo! ♡
Como verán la historia no esta inspirada en lo que sucede específicamente en la 4ta pelicula de Harry potter. Sino más bien en los personajes de las saga.(Solo quería aclarar eso)
¡Gracias por leer!
Mar.