🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||...

由 FGyoonmin7

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Park Jimin es un Omega de 22 años con problemas personales, depresión y una descontrolada ansiedad por consum... 更多

🚬 ¡ACLARACIONES! 🚬
🚬 BOOKTRAILER 🚬
🚬 PRÓLOGO 🚬
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🚬 66 🚬
🚬 67 🚬
🚬 69 🚬
🚬 FINAL 🚬
🚬 EPÍLOGO 🚬
🚬 EXTRA¹ 🚬

🚬 68 🚬

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由 FGyoonmin7

(4/5)


~ Especial Agust x Heize ~

Min Agust entro aquellas oficinas que recuerda muy bien.

Todavía recuerda el día en que se instalo como uno de los mejores detecives, dónde se le dió una de las mejores oficinas junto a su mano derecha que fue Namjoon.

Ahora su mejor amigo tenía aquel puesto y agradecía que fuera así. Él tenía una vida diferente, la cual cambió drásticamente. Pero la cual sorprendentemente ahora le encantaba.

Agust entro al área donde recuerda muy bien, que su pareja trabajo. Al entrar, un inminente silencio se provocó al ver la presencia de aquel Alfa tan imponente frente a ellos.

- Detective Min. ¿Qué lo trae por aquí? - Se acercó el gerente de aquella área con voz temblorosa - Es un honor poder recibirlo.

- Claro. Seré directo - Hablo el Alfa - ¿Quiénes fueron los malditos desgraciados que humillaron a mi pareja hace unos pocos meses atrás? - Pregunto - Necesito nombres.

El terror comenzó a invadir uno a uno. Todos eran conscientes del nivel de liderazgo que aquel Alfa sigue poseyendo en las oficinas. Pues no hacía mucho habían sido informados que el nuevo jefe de dichas oficinas era el mismísimo Min Agust, hermano del líder de la mafia serpientes Min Suga y que además, se rumorea que el detecive Min, forma parte de dicha mafia. Entonces, ¿Cómo no sentir miedo ante su presencia?

- Detecive Min. Usted no debe preocuparse, lo tengo bajo control, esas personas no están más aquí...

- ¿Ah sí? - El Alfa sonrió ladino - Como veo que los estás ocultado y me estás mintiendo. Entonces, quiero a toda esta área despedidos, fuera de mi empresa y tú... Eres el primero. No permitiré que una bola de inútiles que además le faltaron el respeto a mi prometida estando embarazada, sigan trabajando para mí.

Agust dió media vuelta y se retiró de aquellas oficinas. Sin esperar respuesta de nadie y dejando a todos completamente helados por las palabras de su ahora jefe.

Claro que Agust hubiese deseado darles una mejor lección aquellos tipos que se atrevieron a humillar a su chica. Pero lo cierto, era, que la misma Heize le exigió no hacer ninguna locura, pues la chica le dijo que no quería problemas y que prefería evitar tocar el tema.

Cuándo Min subió a al auto. Su teléfono comenzó a sonar, lo conecto al Bluetooth del auto y atendió la llamada.

- Hola mi amor, voy en camino - Hablo el Alfa con una voz mucho más dulce.

- Está bien cariño. Te espero - Respondió la chica - Compré muchas cosas para la cena, así que apresúrate - Heize corto la llamada y Min sonrió.

En menos de diez minutos. Min llegó hasta la salida del súper mercado donde Heize se encontraba con el carrito y dentro las bolsas de las compras, mientras se le veía muy sonriente platicando con una anciana. El Alfa salió del auto y se acercó a su chica.

- Hola cariño - Saludo con un beso en los labios.

- Hola amor. ¿Nos vamos? - Sonrió una dulce Heize, quien se despidió de la amable anciana y subieron las compras al auto.

Al subir. Heize se acomodo y colocó su cinturón mientras esperaba que su Alfa terminará de subir las últimas bolsas. En ese momento una nueva llamada entro al teléfono del mayor y Heize la atendió.

- Detecive Min. Sus órdenes se han llevado acabo - Se escuchó al otro lado y Heize frunció el ceño.

- ¿Cuáles órdenes? - Pregunto la chica y la llamada se cortó.

Cuándo Agust subió al auto. Noto la mirada sería de su chica, se extraño por ello y río al no comprender la posible molestia de esta.

- ¿Qué sucede cielo? - Pregunto.

- ¿Qué hiciste Min Agust? - Achicó sus ojitos - Fuiste a la oficina, ¿Verdad? - Min no pudo evitar sonreír - Lo hiciste. Te pedí que evitarás problemas Min - Refunfuño una molesta Heize.

- Amor - El Alfa tomo la mano de su chica y dejo un dulce beso en esta misma - Quiero que entiendas algo. No importa si me pediste no hacer nada, no me quedaría de brazos cruzados después de saber lo que te hicieron, ¿Entiendes? No permitiría que sigan trabajando para mí, después de haberte humillado. Entiende que si tengo el poder y está en mis manos, te protegeré sin importar que, así que tranquila mi cielo, que no fue gran cosa. Simplemente los despedí, agradece que fue eso. Por qué la sala de tortura en la mansión era más tentadora.



Heize bufo y aún así, acepto las palabras de su Alfa. No podía contra ello. Desde que su amado Alfa forma parte de la mafia, sus decisiones y actitudes son más temibles. Aunque ella ama esa faceta de él y no importa lo sádico y sangriento que sea muchas veces con sus pensamientos. Ella siempre lo apoyará.

- Bien. De igual forma no regresaré a ese lugar a si que da lo mismo - Le resto importancia la chica.

- ¿Ves? Y tú casi me matas por qué quería una pequeña venganza.

Heize río y se acercó a su amado y testarudo Alfa. Le dió un dulce beso en la mejilla y luego se acomodo, para poder entrelazar sus manos.

- Te dejaré en casa e iré donde Suga. Me pidió ayuda con algo rápido - Comento el Alfa.

- Está bien. El señor Cha no estará en casa, lo dejé ir a ver a su familia, llegará en unos días. Tendré lista la cena para cuando llegues.

- ¿Te he dicho lo mucho que te amo? - Comento Agust y es que él ama con el alma la actitud tan hogareña y cálida de su chica.

Ella ama cocinarle y él ama comer lo que ella prepará. Algunas veces es al revés y Heize también disfruta los platillos de su hombre. Son el complemento uno del otro y eso les encanta.

- Muchas veces, pero me encanta que siempre me lo recuerdes cariño. Sabes que también te amo - Sonrió la chica.

Unos minutos después, llegaron a la mansión Min, el Alfa dejó a su chica con las compras adentro de la casa y luego él se fue hasta la mansión de las serpientes ayudar a su hermano con lo que este le pidió.

Mientras que Heize, primero fue a tomar un relajante baño, disfruto su momento. Cuándo salió, se puso ropa cómoda, unos shorts cortos en color blanco, una blusa sin mangas en un celeste pastel y sus cómodas pantuflas. Solo en esa ocasión, debido a que el señor Cha no está en casa, no se puso sostén, así que se sentía muy cómoda. Ato su cabello en un moño alto y luego de colocarse sus cremas para la piel, bajo.

Organizo las compras y luego se puso a preparar la cena. En su teléfono reprodujo canciones de uno que otro grupo que a ella le encantan, mientras cantaba unas cuentas.

Alrededor de 45 minutos después, cuando la cena ya estaba por terminarla ya que utilizo el horno. Agust llegó.

El Alfa al entrar a su hogar, sintió un delicioso aroma provenir de la cocina, se quitó el saco dejandolo en la sala y se dirigió a la cocina, dónde vió una encantadora imagen.

Su linda chica se encontraba de espaldas, terminando algunos detalles a la cena, mientras meneaba la cadera sutilmente debido a la música y tarareaba esta misma.

Agust sonrió y se acercó a su chica. La tomo desprevenida al abrazarla por detrás y dejar un profundo beso en la marca de unión que comparten. La pobre chica dió un respingo del susto y empuñó el cuchillo en su mano, pero se relajo al sentir a su Alfa.

- Agust... No hagas eso, por poco y te clavo este cuchillo en el ojo por el susto - Dijo la chica y el Alfa río divertido.

- ¿Pensabas en lastimar el otro ojo de tu Alfa mi cielo? - Dejo un nuevo beso y luego volteó a su chica.

- Si vuelves asustarme así... Quizá lo haría - Agust arqueó una ceja - Pero sería en defensa propia cielo - Río con diversión la chica - ¿Tienes hambre? La cena está lista.

- Tengo mucha hambre mi cielo. Pero no solo de comida - Susurro en el oído de esta y Heize se sonrojo efusivamente.

- Ya Agust. Mejor vete a cambiar en lo que sirvo - Se volteó y pronto sintió una fuerte nalgada caer en su trasero y hacerla chillar ante el ardor - ¡Min Agust! - Gruño adolorida. Pero ya era tarde, el Alfa había salido huyendo de su chica antes de recibir un golpe con alguna sartén.

Unos pocos minutos después. El Alfa bajo y se extraño al no ver nada en el comedor, entro a la cocina y sonrió. Sabe muy bien que a su chica no le gusta comer en el comedor, pues siempre dice que se siempre muy solo para una mesa tan grande. Por eso lo prefiere en la isla de la cocina.

Justo cuando entro, su hermosa chica ya estaba colocando unas copas de vino en la mesa y él sonrió.

- ¿Celebraremos algo en especial cariño? - Pregunto el Alfa cuando tomo asiento.

- No. Pero podemos pensar en algo - Sonrió la chica al tomar asiento.

- Que ya tengo seis meses en la mafia - Río el Alfa - Que tienes tres meses de ser parte de una agencia de modelaje - Qué quizá ya podamos planear en agrandar la familia, no sé. ¿Cuál de todas?

La chica sintió sus mejillas sonrojadas. Hace seis meses que ambos forman parte de la mafia y aún con ello. Heize fue reclutada para ser la modelo de una marca de diseñador. Convirtiéndose en modelo, aunque no de tiempo completo, pero lo es.

Es por ello que Min Agust había decidido poner un retrato de su amada chica en la sala. Arriba de la chimenea. Se veía preciosa ante sus ojos, tan linda y delicada como siempre lo a sido.


- Por todas - Afirmó Heize - Hace... Seis meses que... Perdimos a nuestro cachorro y fue el momento más doloroso que he experimentado - Cometo la chica con cierta nostalgia - Quizá nunca superaré el hecho que nuestro primer cachorrito no haya podido nacer bien y que ahora se encuentra creciendo en aquel bello jardín que con tanto amor y esmero cuidamos y protegemos con Jiminie. Así que, supongo que pensar en un bebé no está mal - Heize sonrió y ansió el poder tener un bebé - ¿En verdad quieres que formemos una familia cariño? - Pregunto al Alfa.

- Lo quiero mi cielo - Aseguro Min - Ven aquí - Heize se puso de pie se dirigió hasta su Alfa, para luego sentarse en el regazo de este - Se que fue duro para ti tanto como para mí, el perder a nuestro pequeño - Susurraba el Alfa - Es algo que jamás podremos olvidar, pero lo tenemos aquí - Señaló en el corazón de su chica - Y aquí - Señaló el suyo - Dónde jamás será borrado. Entonces yo te preguntaré a ti mi cielo. ¿Tú te sientes lista para que podamos formar una familia? ¿Te sientes lista para poder cargar a nuestro cachorro aquí en tu vientre? - Acarició la zona mencionada en su chica.

- Lo estoy cariño - Afirmó Heize - Anheló con todo mi corazón que podamos tener un pequeño, tan lindo como tú - Agust sonrió y la chica igual.

- Bueno. Si es así, ¿Qué dices de iniciar ahora? - Sugirió el Alfa y apreso los labios de su chica entre los suyos.

- Me encanta la idea cielo... - La chica Correspondió al beso - Pero termina tu cena primero, demoré mucho al prepararla - Heize se levantó y se fue a su lugar.

Mientras Agust mordió su labios y río bajo. Vaya que Heize sabía muy bien como jugar con sus emociones, pero no iría en contra de las órdenes de su amada Alfita.

Durante la cena. Agust le contó a su chica, que su hermano le había pedido ayuda para trasladar algunas cosas de la mansión a otro lugar, para una sorpresa que le tenía preparada Suga a Jimin, que lo haría en una semana así que debía estar libre el día que su hermano le vaya hacer dicha sorpresa al Omega.

- ¿Cómo te diste cuenta que ya no amabas a Jimin? - Pregunto Heize de la nada.

Agust casi se ahoga ante la pregunta de su pareja. La volteó a ver interrogativo y extrañado ante dicha pregunta.

- Solo dime cielo. Se muy bien que tú atracción por Jiminie no fue ninguna obsesión, tú si te enamoraste de él y solo me basto una tan sola vez, el notar como lo veías - Comento la chica.

- ¿Y como lo veía según tú? - Pregunto el Alfa.

- Con amor - Respondió Heize - Lo amabas, lo adorabas, no es para menos. Jimin es un chico lindo de pies a cabeza, su personalidad es encantadora. Entiendo que hayas quedado muy flechado por él.

- Antes pensé que de verdad me había llegado a obsesionar por él - Respondió Min - Pensaba que no era normal sentir tanta necesidad de tenerlo junto a mi. Quizá en algún tiempo si sentí obsesión, esa necesidad de tenerlo siempre a mi lado y obligarlo a corresponderme. Pero me dí cuenta que Jimin no era para mí después de creer muerto a Namjoon, comencé a reflexionar, ¿Por qué había iniciado mi carrera aquí? Jimin solamente se presentó ante mi vida sin intenciones de nada. Incluso él una vez me dijo que no era Omega de un solo Alfa.

- Y míralo ahora - Dijo una divertida Heize - Ese chico está perdidamente enamorado de un solo Alfa. Su Alfa.

- Lo sé. Al verlo aquella noche en que le dispararon a Nam y notar su determinación, me di cuenta que se veía más decidido, más fuerte y mucho más saludable mental y físicamente estando con Suga que conmigo. Jamás me cansaré de pedirle disculpas por qué por mi maldita locura hice que fuera a parar a un centro psiquiátrico y lo torturaran - Suspiro el Alfa.

- Pero ahora él es mucho más fuerte cariño. Sí, fallaste con él, pero enmendaste tu error cuando aceptaste protegerlo al irte con él a otro país y cuidarlo en lugar de Suga. Aún cuando ese viaje termino mal, siempre lo cuidaste.

- Sí, pero...

- Pero nada cielo. No me descuidaste a mi, ¿De acuerdo? El tema de conversación no es ese y sabes que no debemos sacarlo si es para sentirnos culpables o reciminarnos de algo que ni tú ni yo tenemos culpa.

- Lo sé mi cielo. Lo entiendo - Agust tomo la mano de su chica - En fin. Hasta que sucedió lo de la supuesta muerte de Nam, comencé a reflexionar sobre ello y cuando una mañana Jimin me llamo para reunirnos... No volví a sentir lo que una vez creí que había sentido por él. Así que no cariño mío. Jamás sentí amor verdadero por Jimin, fue una atracción que se convirtió en obsesión y termino en respeto mutuo.

Heize sonrió entendiendo a su Alfa. Ella por muchos años vivió enamorada de él, nunca sintió tener esperanzas con él y ahora estaban enlazados, sabe muy bien lo que es sentir atracción y amor aún cuando esté no es correspondido.

Por ello entiende a su Alfa perfectamente.

Cuándo la cena terminó. El Alfa se quedó lavando los platos, mientras la chica subió hasta la habitación, pues dijo que quería ponerse una cómoda pijama y lavar sus dientes. Unos pocos minutos después, Heize salió del closet, con su pijama compuesta de unos shorts cortos y una blusa sin mangas, ambas de seda.

Heize quedó estupefacta al ver a su Alfa sin camisa y solo con los pantalones puestos y desabrochados. El Alfa estaba al pie de la cama, esperando por ella, con las lámparas de la habitación apagadas y en su lugar algunas velas prendidas.

- ¿Qué... Es todo esto cariño? - Pregunto una sonriente Heize.

- Ven mi cielo - Llamo el Alfa y la chica se acercó a él. El mayor hizo que su Alfita se sentará al centro de la cama, luego él subió y se acercó a la mesita de noche. De ahí, saco una pequeña cajita.

- ¿Qué... Es eso Agust? - La chica comenzó a sentir los nervios apoderarse de ella.

- Mi amor. Durante muchos años llegué a creer que el amor no era para mí y que jamás llegaría a formalizar en una relación. Mis errores del pasado deben quedarse ahí en el pasado, por qué ahora tú eres mi presente y estarás siempre en mi futuro con nuestra soñada familia. Heize... Perdóname por haberte dañado en algún momento de nuestras vidas, pero por favor quédate a mi lado en lo que me queda por vivir a tu lado. Mi cielo, ¿Aceptarías casarte conmigo?

El Alfa mostró un hermoso anillo de oro con un hermoso diamante en color naranja que hizo brillar los ojitos de Heize, pues la joya era hermosa y Agust pensó que combinaba perfectamente con el tono rubio del cabello de su chica.


- Acepto... - Susurro Heize con un nudo en su garganta - Acepto casarme contigo mi Alfa - Sonrió hermosamente la chica hacía su ahora prometido.

- Te amo linda - Apreso los labios de su amada chica.

Entonces el amor entre ellos no solo comenzó a profesarse por medio de besos y palabras dulces. La poca ropa que ambos portaban comenzó a desaparecer una a una, hasta que la pareja se encontró complementamente desnudos.

El Alfa no dudo en hacer suya a su pareja aquella noche. La amo, la admiró y la adoro como lo hace desde que volvieron a estar juntos. Apreció su tersa piel, acarició cada parte del cuerpo de su amada. Beso cada porción de piel y la hizo delirar por un inmenso deseo. El Alfa le hizo el amor como nunca, la preparó correctamente, la penetró y ambos sintieron una chispa de pasión encenderse entre ambos al momento de unirse carnalmente.

Agust siempre quedaba fascinado con los jadeos y gemidos temblorosos de su chica. Los chasquidos entre sus besos no fueron la excepción. Cuándo el orgasmo apareció y el nudo se formó. Min no dudo un solo segundo en marcar como suya a su hermosa prometida. Quién gimio encantada al sentir los colmillos de su Alfa introducirse en su piel y reforzar aquella maravillosa marca.

Jadeantes y sudorosos es como terminaron, pero aquella noche fue mágica para la pareja. Pues repitieron la acción un par de veces más, asegurándose de comenzar a formar una hermosa familia.

¿Habrá dado resultado?


Dos semanas habían pasado.

Heize salió del baño sintiendo todos los nervios apoderarse de ella. Era en realidad una sensación indescriptible, sonrió muy feliz, así que salió de la habitación y se acercó al barandal del segundo piso.

- ¡Amor! - Llamo a su Alfa que estaba abajo en la sala. El Alfa levantó la vista y sonrió al verla.

- Dime.

- ¿Puedes venir? - Heize le sonrió dulcemente y regreso a la habitación.

Agust se extraño un poco. Aún así, se levantó y se dirigió hasta la habitación, al llegar, se encontró a su chica de espalda frente a una mesita de una esquina.

- ¿Qué sucede cielo? - Se acercó y Heize se volteó.

La chica tenía dos pruebas de embarazo en sus manos. Las cuales le entrego a su Alfa con una enorme sonrisa en su rostro.

- Felicidades mi amor. Serás papá - Dijo una emocionada Heize.


Agust sintió miles de emociones en ese momento. Su mente se quedó en blanco un segundo mientras veía aquellas pruebas en sus manos. Levantó la vista con sus ojitos gatunos un tanto lloroso.

- ¿Vamos... A tener un cachorrito? - Pregunté el Alfa y la chica asintió muy sonriente.

- Lo tendremos mi amor - Aseguro igual con sus ojitos pronto a derramar lágrimas.

- ¡Vamos a ser papás! - Agust alzó a su prometida y giró con ella un par de veces.

Heize reía muy feliz por la reacción positiva y agradable de su Alfa. Estaba más que feliz, emocionada por qué ahora si podrá vivir cada estapa junto a su Alfa y las risas del mayor mientras la llenaba de besos y le decía muchas palabras dulces era un toque más a sus emociones.

- Gracias mi vida. Te amo demasiado - Min apreso las mejillas de su chica entre sus manos y le dió un profundo beso que la chica amo.


~ Siete meses de gestación ~

Heize muchas veces se sentía realmente agotada, sus pies dolían como el mismísimo infierno. Por las noches no podía dormir cómodamente si no era con un enorme almohadón que Agust le compro.

Sin duda alguna el Alfa se sentía reemplazado por aquel enorme almohadón que se arrepiente de haber comprado, pero todo sea por la comodidad de su chica.

Aún estando con aquel enorme vientre, Heize trabajo para una campaña. Ella era la modelo perfecta para promocionar algunas prendas de mujer embarazada. Así que mientras conducía de regreso a casa, comenzó a sentir la necesidad de un delicioso pastel de chocolate con un toque a café como el aroma de su Alfa y algunos frutos rojos.

Paso por un súper mercado y compro lo que ansiaba. Así que muy feliz iba de regreso a casa. Cuándo llegó, vió al señor Cha regando el jardín.

- Bienvenida señorita Min - La chica sonrió. Desde que su amado Alfa le pidió matrimonio, el señor Cha la llama con el apellido de su pareja.

- Hola señor Cha. ¿Sabe si Agust está en casa? - Pregunto.

- El joven maestro está en su oficina - Heize agradeció y entro a la casa.

Antes de ir a ver a su Alfa. Fue a la cocina, corto las fresas y las coloco en su pastel de chocolate con café. Para ella era una delicia. Luego se encaminó hasta la oficina de su Alfa. Dió un par de toques y luego entro.

- Hola amor - Saludo la chica al entrar.

- Hola cariño, ¿Cómo te fue? - Agust estaba muy concentrado en unos papeles que tenía en mano y con unos lentes puestos.

Heize sonrió y se acercó a él. Le dió un rápido beso y luego se sentó en una silla frente a su Alfa. Agust sintió un leve sabor a chocolate mezclado con café, demasiado amargo para su gusto, pero río al ver a Heize con aquel postre en mano y comiendo con mucho afán.

La veía siempre tan hermosa con aquella ropa cómoda y con su enorme vientre cada vez más grande y lindo.



- Me fue bien. Creo que las fotos saldrán en unas semanas. ¿Tú cómo vas? - Pregunto mientras seguía comiendo.

- Avanzando poco a poco - Respondió - ¿Ya no irás a tomar las fotografías?

- No. Prefiero estar en casa, está enorme barriga me mata cada día, es difícil incluso conducir - Refunfuño.

- Te dije que podía llevarte o que el señor Cha fuera contigo pero te negaste - Recriminó el Alfa.

- Lo sé. Pero es igual, ya no pienso salir - Negó muy segura de sí misma y Min solo pudo reír ante la ternura de su chica.


~ Día del parto ~

La delta había tenido una hermosa niña.

Fue muy agotador para ella. Sobre todo porque fue un parto natural, se sentía cansada, pero valía totalmente la pena al ver a su amado Alfa con su pequeña entre sus brazos mientras le sonreía y le decía lo hermosa que es.


Min se acercó a su prometida y dejo un dulce beso sobre su frente y luego sobre la pequeña frente de su pequeña cachorra.

- Mira mi cielo. Es hermosa, igual a tí - Dijo Agust y la chica sonrió.

- Creo que será tu viva copia. La cargue nueve meses en mi vientre y se parecerá al papá, vaya regalo el que tengo - Bromeó la chica y Agust río - Pero me encantará verla crecer y que sea una copia de ti.

- Disfrutaremos está etapa con ella de todas las maneras posibles - Afirmó el Alfa - Gracias mi cielo. Te amo - Dió un suave beso a su chica.

- Te amo - Respondió la chica.

Cuándo le dieron de alta y por fin estaban en casa. Heize fue totalmente consciente de que su amado Alfa no se despegaba de su pequeña. Ella le daba de comer obviamente, pero su Alfa la cambiaba, le sacaba el aire, la dormía e incluso dormía junto a ella.

Eran momentos tan lindos y memorables para la chica. Pues amaba lo amoroso y dulce que es Agust siendo papá. Ella y su nena son la adoración del mayor.

Su pequeña Min Haerin.


Mediante las semanas y un par de meses comenzaron a pasar. Heize se dió cuenta del enorme parecido de su pequeña a su Alfa. Ella era la más feliz, pero nadie como Min Agust.

El Alfa estaba encantado con ello. Su pequeña cachorra era muy idéntica a él.

- Dime tú. ¿Cómo podría negar a esta hermosura? - Dijo el Alfa y sintió un leve golpe en el hombro de parte de su chica y río divertido.

- Aunque quisieras no puedes. Mírala, es tu copia - La pareja río ante ello.


- Gracias mi amor. Por haberme dado una hermosa familia - Min se levantó y abrazo a su chica por la cintura, mientras está poso sus manos sobre el pecho de su Alfa.

- Gracias a ti mi Alfa. Por haberte fijado en una tonta Alfa, por haberme aceptado, por estar conmigo aún cuando ahora soy una delta... Me amas y lo demuestras todos los días, adoras a nuestra hija y el hecho de que pronto seremos esposos... Me tiene cada día más emocionada y feliz. Te amo Agust, siempre te amare con el alma cariño.

Las palabras estaban cargadas de nostalgia y de felicidad de parte de la chica. Sus emociones hacía su Alfa y cachorra siempre serían las más lindas. Ella los ama tanto o más que como su Alfa la ama a ella.

- Eres mi dulce Alfita, ¿Lo recuerdas mi cielo? Te amo sin importar que. Tú me has dado todo en lo que nunca soñé, pero siempre anhelé. Eres mi joya más preciada, que me regaló un hermoso diamante - Dijo al voltear hacía su cachorra que parecía muy entretenida con meter su piecito en su boquita - Las amo muchísimo mi amor.

Unieron sus labios en un dulce beso que no solo prometía un amor eterno, prometía felicidad, fidelidad, cariño, protección hacía aquellas dos personas que hacen cada día feliz al Alfa.

Quizá Min Agust inició su vida de mala manera debido a su madre. Quizá no tuvo una buena infancia o adolescencia. Sus inicios como un hombre adulto también estuvo lleno de errores, de equivocaciones, cometió errores los cuales nunca podrá olvidar, pero con el paso del tiempo, trata de sobre llevar.

Agust se perdonó a sí mismo, el mismo día que Jimin lo perdono por haberlo hecho sufrir en su momento.

Sí, Min Agust sintió una fuerte obsesión, atracción y confusión hacía Jimin al creerlo su destinado y aunque no era así. Agust siempre le agradecerá a Jimin sobre algo en específico.

Gracias al Omega, dejo el cigarrillo, dejó aquel horrible vicio que parecía no querer tener fin. Gracias a Jimin sintió que podía ser una mejor persona y hoy en día lo era.

Pues el Alfa estaba dedicado a su familia, su trabajo en casa y claro... Siendo parte de la mafia junto a su hermano.


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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este especial?

Espero que les haya gustado mucho. El especial de Agust x Heize me tomo algo de tiempo, sentí que por un momento la mente se me bloqueó. Pero logré terminarlo.

Denle mucho amor mis chiquillos. Quizá Agust sea mencionado un poco más en los siguientes capítulos restantes, ya que él es de los personajes principales junto a Suga y Jimin.

Pensaba dejarles la maratón hasta aquí y publicar el último especial mañana. Pero comenzaré a escribirlo y si logro terminarlo, lo publicó.

Así que....

️⚠️ ¡ATENCIÓN!⚠️

En el siguiente capítulo habrán escenas explícitas sexuales +18. Si dichas escenas no son de tu agrado, abstente de leer y dejar comentarios innecesarios. Puedes saltarte el capítulo si quieres.

Hago está advertencia hasta este próximo especial, ya que en ese si habrán muchas más escenas sexuales y lo escribiré más detallado a diferencia de estos anteriores que fue una leve mención.

¡Nos seguimos leyendo mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐

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