Salí del baño con normalidad guardando mi celular en mi bolsillo del pantalón. Tomé al bebé y comencé a arrullarlo un poco, al ver qué no se calmaba supuse que debía tener hambre.
Agarré el biberón de la mesa y sentí esté muy frío, deje al bebé nuevamente en la cama para ir a calentar su leche. Lo puse en el microondas por unos segundos, toque nuevamente la leche y está ya estaba caliente, demasiado, pegué un brinco pues me había quemado.
"Me pase, ahora que hago." Dije mientras escuchaba a Alex llorar.
Se me ocurrió ponerlo en el refrigerador para que se enfriara un poco, pero tenía que darle de comer pronto. Lo único se me vino a la cabeza era agua, no sabía hacer leche, o bueno si, pero no de la que toman los bebés. Busqué un biberón entre los muebles y cuando al fin encontré uno, le eche agua para después meterla al microondas.
(..)
Llegué a la habitación rápidamente, desesperado por ver a Alex llorar, lo cargué y le di el biberón con agua, este se tranquilizó un poco mientras tomaba, pero al final rechazó el biberón quitando su boca, comenzó a llorar de nuevo, entré más en desesperación, fui rápido a la cocina para ver si la leche estaba ya más fría, lo cual era demasiado, estaba muy fría. La metí de nuevo en el microondas pero esta vez solo 30 segundos, oprimía lo botones rápido, incluso me equivoqué, pero era por el estrés y desesperación de querer darle leche a mi hijo para que ya no llorara más.
Cuando al fin la leche estaba perfecta, la tomé y corrí a la habitación, tomé a mi hijo y le di, esta vez le gustaba y ahí se quedó un rato comiendo mientras se quedaba dormido.
Solté un suspiro, estaba cansado por correr rápido y hacer todo rápido.
"Que difícil fue esto, creo que fué menos complicado escapar de la carcel que darle de comer a mi hijo." Me acosté a su lado.
(...)
7:00am
Escuché ruido, cuando escuché más claro, me di cuenta que Alex se había levantado, llorando para que me diera cuenta de ello. No podía abrir mis ojos, toda la madrugada me la pasé levantándome para darle de comer, afortunadamente aún no cambiaba su pañal. Lo trate de tranquilizar poniendolo en mi pierna, lo arrullaba mientras mis ojos seguían cerrados.
" Tom, ¿Por qué el niño llora así?" Preguntó la voz que estaba parado en la puerta, mirando como yo moría de sueño mientras mi bebé lloraba.
" No lo sé.." Lo voltee a ver, mis ojos estaban hinchados y rojos, casi no podía abrirlos y mi cabeza estaba casi estallando.
" Estás que te mueres Tom, déjame ayudarte." Se acercó Cameron, tratando de agarrar a Alex.
"No, yo puedo." Dije moviendo al bebé para que esté no lo tomara.
"Mira, entiendo que tú quieras hacer todo y que tal vez te moleste que yo lo cuide por lo que pasó entre __ y yo, pero, no pienso quitarte tu puesto de padre ni pretendo serlo, solo quiero cuidar de Alex y ayudarte." Cameron me miraba fijamente, hablando con tranquilidad mientras sus brazos estaba extendidos esperando recibir a mi hijo en sus brazos.
No dije nada, solo le di a Alex un poco enojado, mi orgullo casi no me dejaba darle a mi hijo.
"Solo era cambiarle el pañal."
Al escuchar eso sentí alivio por no ser yo quien lo haga, enserio que suerte tenía que Cameron apareciera.
"Bien, encárgate." Dije acomodándome en la cama para volver a dormir.
Cameron soltó una risilla, después salió de la habitación llevándose a Alex con él.
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POV __:
Me encontraba en la esquina de la cama, mirando el suelo mientras pensaba en todo lo que estaba pasando, pensaba en mi hijo y en Tom, me preguntaba si Tom ya sabía de esto, en como se encontraba en la cárcel y si me estaba buscando..
"Buenos días preciosa." Soltó una voz que entraba a la habitación.
"¡¿Dónde está mi hijo?! Devuélvemelo!" Me avente a el hombre pelirrojo pegándole en su pecho.
"¡Perra!" Caí al suelo asustada, agarrando mi mejilla en la que sentía ardor, estaba roja pues acababa de recibir una bofetada.
"¡No me vuelvas a hablar así ni a tocar!" Con su pierna golpeó mi abdomen, lo que me sofocó.
Me agarre el abdomen mientras trataba de respirar bien, el hombre solo me observaba con un frío en sus ojos.
"¡Párate!" Me tomó del brazo alzandome con él, haciendo que ahora estuviera sentada.
"Porfavor.. déjame ir." Dije bajo, agachando mi cabeza estando apunto de llorar.
"¿Enserio crees que te haré caso?" El hombre se sentó en la esquina de la cama, sin dejar de mirarme con lástima.
"Mi bebé.. ¿Que le hiciste?" Lo voltee a ver con desagrado, esperando su respuesta.
"No es asunto tuyo." Se paró de la cama yendo hacia la puerta.
"¡Se trata de mi hijo, claro que es mi maldito asunto!" Le grité levantándome del suelo.
El hombre se volteo, pues me estaba dando la espalda y se dirigió hacía a mi con una mirada perversa.
"¡Maldita perra deja de hablarme así!" Me tomó con fuerza el cabello para después aventarme a la cama con fuerza.
Estando yo boca abajo, el tomo mis piernas y comenzó a bajar mi pantalón.
"¡No, no, no, déjame!" Me movía para que esté no logrará lo que quería. "Porfavor nooo!" Gritaba desgarrada por lo que estaba apunto de pasar.
El hombre logro quitarme mi pantalón, comenzó a acariciar mis piernas lo que me causó asco.
"¡No, no, porfavor, lo siento, porfavor, suéltame!" Luchaba por salir de su agarre pero este sostenía con mucha fuerza mis piernas.
"Levanta los malditos brazos." Hablo seco.
"No, porfavor.." Dije bajo, mientras que salían lágrimas de mis ojos.
"Bien." Este rompió mi camisa, dejando ver el cierre de mi brasier.
"Ahora zorra, sabrás que se siente que te cogan bien, porque estoy seguro que ese tonto de Kaulitz no te complacía bien." Escuché como baja su cierre, lo que hizo que entrara en desesperación y un miedo se apoderó de mi.
"¡No,no,no,no, porfavor!" Grité desesperada, mientras lloraba del terror que sentía, me movía como un gusano tratando de escapar.
"Ni aunque ruegues o supliques te vas a salvar de esto." Bajó mi calzón agarrando mi trasero desnudo.
De pronto sentí su asqueroso miembro entrar en mi trasero, lo que hizo que soltará un grito desgarrador.
El pelirrojo comenzó a penetrarme con gusto mientras yo lloraba y gritaba del dolor y el miedo que sentía.
(...)
"¡Joder mi amor! ¡Que buena estás!" Gimió mientras seguía dando, tomando mi cabello alzando mi cabeza.
"Me llamo Jean, pero desde ahora me llamaras tu amo y señor." Soltó sacando su miembro de mi trasero.
Me quedé paralizada sin poder moverme, mi cuerpo temblaba de miedo, estaba asustada y en shock pues acababa de ser violada.
"Ya mi amor, no es para tanto, entiendo que por primera vez fuiste penetrada bien, pero no es para que te pongas a temblar, lo hago peor." Jean acarició mi pierna lo que hizo que pegara un brinco.
"Si que me pase, te deje muy mal." Soltó entre risillas mientras se iba hacia la puerta.
"Eres un maldito cerdo.." Dije bajo mientras una lágrima caía en la cama.
"¡¿Que dijiste zorra?!" Se dirigió hacía mi.
Logré pararme poniéndome en una esquina de la cama, cubriendo mi cara con mis piernas y con mis manos abrazaba mis piernas.
"Eres tan débil." Salió por fin de la habitación.
Quedé ahí temblando, asustada y sin parar de llorar, estaba tan en shock, jamás pensé que me pasaría algo así, temia por mi vida y solo quería salir de aquí, me sentía tan sucia, usada, me daba asco, quería darme un baño, solo tenía puesto mi ropa interior pues Jean se llevó mi ropa, quería salir de aquí.
"Dios mío ayúdame.."
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POV TOM:
10:30am
"Quiero darte las gracias por cuidar de Alex en el tiempo que estuve encerrado." Tome la cuchara para poder agarrar un poco de cereal.
"No es nada Tom, para mí es un gusto cuidar el bebé de __." Cameron sostenía a mi hijo el cual estaba despierto jugando con sus pequeñas manos.
"Claro." Tragué el cereal.
Cameron miró a mi hijo y depósito un beso en su cabeza, lo que me causó un poco de celos.
"Cameron, ¿Te puedo pedir un favor?"
"Claro, el que quieras, después de todo yo trabajo para ti." Habló mirándome fijamente.
"Okey, quiero que ayudes a Jhon en buscar a __, mientras yo cuido a MI HIJO." Remarque, quería que este se diera cuenta que Alex no solo era de su mejor amiga, también era mío.
"Claro, es un gusto, solo espero a que acabes de comer y te doy al niño, o si prefieres que lo duerma."
"No, dámelo, ya acabe." Me pare de la silla.
Cameron me entrego a mi hijo, acomode a este en mis brazos, una vez que ya estaba, voltee a ver a Cameron.
"Ah y, lava los trastes." Me fuí a la habitación en la que me había quedado.
Me senté en la cama y senté a mi hijo frente a mi.
"Oye ¿Tú no ves a Cameron como un padre cierto?" Miraba a mi hijo como este me volteaba a ver con una sonrisa.
"Tienes la misma sonrisa hermosa de tu madre." Dije acariciando el cachete de Alex.
Comencé a jugar con mi hijo tomando su mano o haciéndole cosquillas, de pronto se me había olvidado los problemas que estaban pasando, olvide mi triste vida por unos segundos, el momento con mi hijo me hizo olvidar todo.
Solo éramos él y yo, padre e hijo, cargaba a mi bebé pensando en toda la vida como padre que me esperaba junto a él, estaba decidido a darle el mundo entero, le daría todo lo que yo no tuve por la familia de mierda que me tocó tener.
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9 meses después
"Ay ya se despertó el niño de papi." Tomé a mi hijo el cual estaba sentado mirándome con una sonrisa, su carita estaba hinchada y sus ojos igual, estaba recién levantado al igual que su padre.
"¿Cómo amaneció el bebé más lindo y hermoso de este mundo?" Le pique la pancita causando en él cosquillas y risas.
"Eres tan hermoso, tienes todo de tu madre, su encantadora risa, su bella sonrisa que hacía que un día oscuro se volviera brillante, tienes sus ojos que hipnotizan a cualquiera." Agarraba su pequeña manita admirando cada parte de ella, él solo se me quedaba viendo sonriendo, escuchando atentamente lo que le decía.
Se quedó un silencio, sentía nostalgia, recordaba los lindos momentos que había pasado con __, cuando la conocí, las veces que la hice mia, nuestra boda, nuestros momentos románticos, cuando me enteré que era papá y las veces en que ella y Alex me visitaban en la cárcel.
"Mi niño, te juro por mi vida que tendrás a tu madre devuelta, volveremos a ser una familia, solo los tres."
"Tom, ya tenemos información de dónde podría estar __." Cameron estaba parado en la puerta, mirándonos.
"En seguida voy." Le sonreí para voltear a ver a Alex, depositando un beso en su mejilla para después pararme de la cama.
"Se me lo permites, tienes que cambiarte y ¿Dónde dejaras a el niño?" Cameron me miraba con atención, mirandome de arriba a abajo por la pijama que traía puesta.
"Claro, a Alex lo va a cuidar su abuela." Dije agarrando ropa de un cajón donde guardaba mis cosas.
"¿Su abuela? ¿Tu madre vendrá?" Preguntó con el ceño fruncido, parecía confundido.
"No, ella ya no... En fin, vendrá la madre de __, ella ya sabe que lo está pasando con su hija, va a venir, pero solo ella, su pareja y el hermano de __ se quedarán en la otra ciudad, por la enfermedad del niño." Me ponía mi camisa mientras miraba a Alex, cuidando que no fuera a caer de la cama.
"Bien, ¿Quieres que lo cambie o así lo dejamos?"
"Solo recoge el tiradero que dejamos, ayer nos pusimos a jugar y eso." Me ponía ahora mi chamarra de piel.
"Okey." Respondió yendo hacia la cama para recoger, mientras Alex jugaba con uno de esos.
Me metí al baño para poder ponerme los pantalones y lavarme la cara junto con los dientes. Me echaba agua helada a la cara lo que me causó escalofríos, voltee a verme al espejo y alli me quedé hipnotizado viendo mi reflejo, mi cara mojada, de pronto se fue deformando hasta que se formó el rostro de mi padre, ese maldito ser que odiaba con toda mi alma por lo que le hizo a mi madre y a mi hermano, sobre todo por abandonar a su familia.
"¡No maldita sea! ¡Yo no soy como tú!" Grité tapando mi rostro.
"Aunque no lo quieras aceptar, eres igual a mi hijo, eres malo y has matado a gente inocente, violaste a tu esposa igual como lo hice con tu madre y ahora piensas llenar ese vacío de culpa protegiendo a tu hijo." Dijo una voz en mi cabeza que yo sentí que estaba enfrente mío, se trataba de mi padre.
"¡No, yo no soy igual que tú! ¡Yo no voy a abandonar a mi familia!"
"Todo fue su culpa, cuando ustedes nacieron tú madre solo les dedicaba tiempo a ti y a tu hermano, me abandono, mis celos y rabia hicieron que le hiciera daño a Bill, hasta que caí en culpa y me fui, pero tú fuiste el peor de todos, porque yo me veía en ti, eres una versión de mi y eso me aterraba."
"No, no, no, no, yo no soy nada como tú, yo no soy malo, no lo soy, tuve que matar para algo bien.." "No, mataste por placer." "¡Padre déjame ya!" Grité fuerte apretando mi cabeza.
De pronto se escuchó todo en silencio, hasta que Cameron abrió la puerta.
"¿Tom, está todo bien? Escuché que gritabas." El estaba parado enfrente mío, observandome como me encontraba en frustración.
"Si, estoy bien... ¿Dónde está Alex?" Dije mirándolo fijamente.
"Lo lleve a la cocina para que comiera, le di fruta molida, ¿Seguro que estás bien?" Me miraba con el ceño fruncido.
"Si." Salí del baño en busca de mi hijo.
Cargue a este para poder sentir de nueva paz, mi hijo hacia que sintiera eso, lo abracé jurandome por dentro que nunca le haría lo mismo que me hizo mi padre, juraba que le daría todo, que sería un buen padre y un buen esposo para su madre y que jamás volvería a abusar de ella, porque no sería como mi padre.
Mi momento fue interrumpido por el sonido de la puerta.
Cameron abrió la puerta con cuidado, al ver a la madre de __ no dudo en abrazarla, al igual ella, los dos comenzaron a llorar. Me quedé extrañado por verlos a los dos abrazados llorando, supuse que ellos se querían porque Cameron fue muy amigos de __, los ignore y comencé a jugar con Alex.
"Cameron, me alegro tanto de verte, pense que nunca más te volvería a ver." Habló la madre de __, agarrándole el rostro.
"Yo tampoco señora, me alegro verla."
"Hola, Tom." Soltó sería y fría, esta vez miraba como jugaba con Alex.
"Hola, señora." Dije seco con una sonrisa fingida, acercándome a los dos.
"Hola mi amor." Habló con dulzura mirando a Alex, alzando los brazos para poder cargarlo.
La señora ya había venido algunas veces a cuidarlo, solo que nunca venía cuando Cameron estaba en casa. Ella me había ayudado mientras yo buscaba a su hija por aparte, así que Alex ya estaba acostumbrado a su abuela.
Alex estiró sus brazos indicando que quería ser cargado por su abuela, así que se lo di.
"¿Cómo está está cosita tan divina?" Habló en tono bebé, dándole un beso en la mejilla de Alex.
"Nos vemos más tarde señora, cualquier cosa llámeme, igual tenemos a mi gente cuidando su casa y a un guardaespaldas adentro de la casa." Dije tomando mi celular de la mesa.
"Yo no quiero nada que venga de ti Tom, pero si es para cuidar a mi nieto no tengo de otra." Soltó mirándome fijamente.
No le respondí, solo me acerqué a ella para darle un beso a mi hijo en su mejilla, después acaricié su cabecita para salir de la casa junto a Cameron.
Afuera nos esperaba Jhon y Robert en una camioneta en marcha para ir por __. Al fin la habíamos encontrado y estaba dispuesto a hacerle toda clase de tortura a Jean por quitarme al amor de mi vida durante meses y por arrebatarle la madre a mi hijo cuando más la necesitaba.
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POV __:
Estaba sumergida en el dolor, con frío, solo tenía puesto ropa interior, temblaba sentada en la esquina de la habitación, con mis brazos abrazando mis rodillas, con dolor en mis brazos por las tantas cortadas causadas por un cuchillo, algunas partes quemadas por cigarro, mi rostro tenía arañazos en la nariz y boca, mis manos estaban rojas con poco de sangre y todo mi cuerpo lleno de moretones.
"Buenos días mi amor." Soltó Jean entrando a la habitación. "Tengo buenas noticias, ¿Las quieres saber?" Sonrío.
Asentí con mi cabeza un poco asustada.
"Hoy ya no te golpeare más, solo te voy a follar, ayer se que te deje sin caminar, pero tengo que complacerme." Dijo con descaro, su gran sonrisa de par a par, acercándose más a mi.
"No.. no porfavor." Dije mientras caían lágrimas de mis ojos.
"No llores mi amor." Se inclino Jean, poniendo sus dedos en mis mejillas limpiando mis lágrimas.
"Yo solo quiero complacerte." Sonrío perverso.
"Jean, porfavor.. hago lo que tú me pidas pero ya no más, déjame.." Dije sin parar de llorar.
"Pues eso quiero, quiero follarte."
Jean fué interrumpido por un hombre, el cual le hizo una seña que hizo que Jean fuera de inmediato.
"No te vayas linda, esto aún no acaba." Se fué con una gran sonrisa.
Comencé a llorar desconsoladamente por lo que estaba por pasar, sabía que ahora iba a ser peor por la manera en que Jean sonreía, me sentía vacía, estaba débil, me dolía todo y solo pensaba en irme de este mundo pues no tenía ninguna esperanza de sobrevivir, pensaba en mi hijo y sabia que me necesitaba pero yo estaba tan mal que no sabría si seguiría fuerte para él.
"Tom dónde estás.."