Los días Oscuros
Athena dibujaba en un cuaderno con crayolas, eran ella, su madre y su padre los adultos tomándole la mano, su niñera que también era la sirvienta se acercó a mirar el dibujo.
-Es muy bonito- Dijo la niñera acariciandole el cabello, Athena le sonrió con inocencia para después seguir dibujando, pero lamentablemente no duró mucho pues el sonido de la alarma de bombardeos se escuchó, La niñera tomó a la pequeña para meterse ambas en el escritorio, abrazó a la niña de 5 años con fuerza Athena se resguardo en el pecho de la mujer con fuerza, el piso tembló cuándo una bomba cayó, luego otra vez.
-Mami- Pidió ella mientras se tapa los oídos, tembló ante todo el caos que ocurría afuera del departamento, Athena necesitaba a su madre y la quería muchísimo, necesitaba que su madre la abrazará y le dijera que todo estaría bien pero con todo el movimiento no podía recordar a su madre además el constante recuerdo de su padre diciéndole que en caso de un bombardeó ella tendría que obedecer a su niñera de quedarse dónde esté.
-Tranquila mi niña todo estará bien- Dijo su niñera abrazando a la niña con fuerza, la pequeña de cinco años no se la pasaba muy bien desdé el inicio de la guerra y más aún cuándo supo que iba a tener un hermano, no porque le desagrada la idea, sí no porque ahora era más difícil llegar al búnker del edificio con su madre embarazada, el ascensor no funcionaba por los cortes de electricidad así que era bajar 13 pisos, el penthouse de los Highbottom era el más inseguro de todos.
-Athena?- Escuchó la voz de su madre desdé el salón, la pequeña dudo por un momento antes de correr hasta el salón ignorando los gritos de su niñera.
Athena corrió hasta ver a su madre, ella se apoyaba en la pared, llevaba su sacó rojo y su típico vestido negro, su panza de 6 meses se lograba ver.
-Mami- Dijo ella, el piso se movió de un lado al otro, Athena se puso de rodillas para después correr hasta su madre, Metis abrió sus brazos para tomar a su hija entre ellos pero entonces el suelo se vino abajo, una mano fuerte tomó a Athena.
-ATHENA- Metis dió un gritó sepulcral mientras caía al vacío, el edificio se estaba derrumbando lo último que vio Athena fue del techo cayendo sobré ella, al despertar todo estaba en completa oscuridad pero el polvo la rodeaba, la pequeña no se pudo mover por el pesó que tenía sobre ella, al girar la cabeza miró a su niñera dormida. El edificio donde vivían los Highbottom estaba destruido, ahora solo eran una acumulación de cadáveres, roca, cristales y algunos pocos supervivientes.
-Nina?- Pregunto la niña moviendo un poco a su niñera esperando que esta la mirará y le dijera que todo iba a estar bien... pero este no sería el caso. -Nina- la llamó una vez más la niña pequeña mientras la movía, entonces tosió por culpa del polvo que estaba entrando a sus pulmones, Athena miró la oscuridad del lugar sin saber qué hacer. -Nina despierta- Pidió ella moviendo más a la mujer que estaba sobre ella, su niñera la había tomado en sus brazos y utilizó su propio cuerpo para proteger a la menor costandole la vida, la menor al ver qué ella no reaccionaba se hizo ovillo para quedarse ahí quieta.
Athena no supo cuánto pasó cuándo escuchó un ladrido y entonces las rocas se movieron, entonces una voz a lo lejos que ella no pudo entender, las rocas se movieron rápidamente una luz cegó a la menor y entonces vio cómo un perro entró la tomó de su vestido para después sacarla del hoyo, Athena miró el cielo estrellado del Capitolio, las luces artificiales le daban luz a los escombros, paramédicos, bomberos y agentes de la paz ayudaban con los escombros.
-Una niña- Grito un hombre y todos celebraron, el ruido molestó a Athena, unos paramédicos la pusieron en una camilla y la subieron a una ambulancia para llevarla al hospital.
Esa noche Athena habían perdido todo, su hogar, su niñera, su madre, su hermano y su infancia, ella no volvió a ser la misma niña risueña de siempre, aquella que cantaba o bailaba, ahora era una niña sobreviviente del derrumbe de su hogar y su padre no volvió a verla cómo antes.
∘₊✧──────✧₊∘
10 DDO (Actualidad)
Athena se despertó de golpe, había tenido una pesadilla, dónde ella moría en los escombros del edificio, se levantó de su cama con pereza, bajó a desayunar sola como siempre solamente los sirvientes le hacían compañía, intentó no hacer mucho ruido ya que todo se escuchaba ahí era algo que se había acostumbrado a hacer desdé los 7 años, Athena comprendió que la soledad y el silencio no eran siempre la mejor compañía.
Cuándo dieron las 8 ella se puso su uniforme, se maquilló con sus labios rojos y se puso los pendientes de perlas que alguna vez pertenecieron a su madre, un moño negro, se subió al auto dónde la llevaron hasta La Academia, antes de salir tomó aire para después salir, caminó segura sin importarle las miradas o susurros, se dirigió a su primera clase dónde vió que había un lugar solo entre Coriolanus y Festus entonces la idea que le había comentado a Clemensia llegó a su mente, tal vez sí llegaba convencer a Coriolanus de solo tener sexo casual podría llegar a su objetivo.
Se sentó entre ambos hombres pero no miró a ninguno, puso atención a clase mientras que en su mente pensaba como convencer a Coriolanus, cuándo la clase se terminó ella se quedó un momento sentada, el rubio y el pelirrojo se quedaron esperando un movimiento.
-Que me ven?- Pregunto ella cruzandose de brazos y mirando a ambos hombres.
-Yo te estoy esperando- Dijo Festus dándole una sonrisa coqueta, ella rodó los ojos para después mirar a Coriolanus.
-Tengo curiosidad- Athena lo miró por un segundo para después levantarse y sentarse en el escritorio del rubio con las piernas cruzadas.
-¿Quieres ver sí Festus y yo vamos a coger aquí?- Pregunto directa, el rostro de Coriolanus se volvió rojo de la vergüenza, Festus se acercó y miró a Coriolanus confundido.
-Entonces fuiste tu- Dijo él mirando al Rubio -No eres muy silencioso que digamos, Athena no fue la única que supo que estabas ahí mirándonos e incluso en el bañó.
Coriolanus trago en seco y miro a ambos.
-Yo no me puedo elegir entré ustedes dos- Ella acarició el hombro de Festus y miró a Coriolanus. -Yo se que estas interesado en tener una relación pero deberías divertirte un poco- Athena miró coqueta a Coriolanus esté se removió un poco en su asiento sin saber que hacer con lo que la castaña le dijo. -Probar cosas nuevas, es por eso que yo no puedo elegir entré ustedes dos muchachos- Festus tomó de la cintura a Athena. -Mientras tu eres juguetón-. Ella señaló a Festus para después dejarle un besó en la comisura de sus labios. -Tu eres serio- ahora su mirada estaba en Coriolanus, él entendió a lo que ella quería llegar, estaba pensando en algo o tenía planeado algo.
Coriolanus habló
-Ve al grano Athena- La muchacha sonrió victoriosa al notar el interés de él.
-Han escuchado hablar sobre las relaciones abiertas?- Pregunto ella, el rostro de ambos jóvenes se contrajeron confundidos. -Tengo que explicarles todo con peras y manzanas?- Ambos se miraron para después mirar a la castaña, Athena bufó. -Nosotros 3 cómo pareja, yo siendo novia de ustedes dos, ustedes siendo novios míos y ustedes siendo novios de ustedes- Ambos hombres se miraron para después ver a la chica, Festus fue el primero en hablar diciendo que estaba de acuerdo pero el rubio se quedó sin decir nada solamente mirándolos a ambos.
-Snow- Llamó Festus su atención. -¿Qué opinas? ¿Le entrás?- Coriolanus se quedó sin decir nada, la propuesta era atractiva, tendría algo con Athena pero a la vez con Festus algo que se sentía nuevo y extraño para él, sabía que le gustaban las mujeres pero después de ayer al verlos a ambos.
-Quiero pensarlo- Dijo él bajando la mirada, Athena miró a Festus decepcionada.
-Piénsalo- Dijo él Coriolanus asintió, se levantó de su asiento para dejarlos a ambos en el salón.
-Creiste que de verdad iba aceptar?- Pregunto Festus cuándo Coriolanus se fue, ella se quedó mirando la puerta. -Athena dime una cosa- Él estaba buscando la verdad, le gustaba la idea sí y era bastante atractiva pero algo en él no cuadraba, no se odiaban ni nada, habían acabado su relación en buenos términos él no sentía rencor por que ella rechazó el matrimonio de hecho estaba aliviado por eso ya que no planeaba casarse con ella, pero no quería salir herido. -Athena- La llamó buscando su mirada pero no lo miraba, él la tomó del mentón para que lo mirará. -Dime que ésto será equitativo sí no entonces declinó la propuesta.
Athena le dió una sonrisa, esa sonrisa que tanto le gustaba a él.
-Lo será, no te preocupes- Ella le dió un beso en la comisura de los labios y acarició su mejilla.
∘₊✧──────✧₊∘
Coriolanus entró a su casa con la mirada hacía abajo y pensando en la propuesta de Athena, era una gran propuesta ambos tendrían lo que querían ella tendría sexo con ambos y él sería novio de ella... o bueno ambos, se sentía tan confundido por todo, la propuesta, sus sentimientos todo.
-Que tienes?- Escuchó una voz en el pasillo, al girar miró a su madre, Cornelia, tan elegante cómo siempre, su cabello recogido en una coleta, su vestido rojo carmesí.
-Estoy cansado- Dijo él, Cornelia se acercó y tomó la mano de su hijo.
-Yo se que no somos los mejores padres, se que te hemos dejado mucho de lado pero quiero que sepas- Con su mano libre acarició la mejilla de su hijo con amor y ternura esperando que Coriolanus pudiera sentir su cariño. -Que te queremos mucho sin importar que, eres nuestro niño siempre lo serás- Coriolanus le dió un sonrisa de lado, escuchar esas palabras le ayudaban en algo.
-Gracias mamá- Dijo él, sus ojos se cristalizaron al saber que al menos uno de sus padres lo amaban, Cornelia lo abrazó y él se dejó fundir en el abrazo de su madre.
-Yo también- Grito una pequeña voz corriendo, Coriolanus sonrió y cargó a su hermana que también lo abrazó, él miró a ambas mujeres.
-No sé qué sería de mi sin ustedes- Dijo él para besar la frente de su hermana y la de su madre.
-Por suerte nos tienes- Coriolanus sonrió tranquilo, aún recordaba ese día tan terrorífico, su madre se había puesto en labor de parto en medió de un bombardeó, no pudo ir al hospital pero con ayuda de algunos sirvientes, una partera y la madre de Tigris pudo dar a luz, aún recuerda cuándo entró a la habitación de sus padres en el viejo Penthouse que tenía su familia, su madre estaba cansada pero cargaba a su hermana, la abuelatriz lo ayudó a subirse a la cama, Rose era tan pequeña y estaba tan rosita Coriolanus amaba a su hermana, se hizo una promesa mental desdé esa noche que la protegería de todo lo malo.
-¿Podemos ver una película?- pregunto Rose mirando a su hermano, él asintió, su madre les sonrió para dejarlos ir a la sala de cine, Rose le contaba a Coriolanus sobré su día en la escuela mientras que él la escuchaba atentó, pusieron la película favorita de Rose ella cantaba y bailaba cómo la princesa en la película.
El celular de Coriolanus zumbo él lo revisó era un mensaje de Athena, se confundió por un momento al saber que ella tenía su perfil de Capitolgram.
Dejó el celular aún lado y siguió disfrutando de ver a su hermana cantar y bailar, a mitad de la película Rose se quedó dormida, Coriolanus apagó la televisión para cargar a su hermana, la llevó a su habitación dónde la acostó, cuándo cerró la puerta y giró vio a su padre mirándolo con esa expresión fría que siempre tenía pero había algo más, Coriolanus asintió, Crassus también asintió para después seguir su camino.
Coriolanus entró a su habitación para tomar su laptop y buscar "Porque me gustan las mujeres y siento atracción por hombre?" "Está mal que sienta atracción sexual por hombres?" "cómo se que me gustan los hombres y mujeres?" "Que es bisexual"
Coriolanus se sintió un poco saturado por la información así que cerró la laptop para acostarse en su cama y pensar.
Sí tomaba la propuesta de Athena entonces ganaba dos cosas 1. Descubrir sí sentía cierta atracción romántica y sexual hacia los hombres y 2. Tendría a Athena de novia, era un ganar ganar por dónde se vea así que su decisión estaba hecha. A la mañana siguiente el rubio hizo su rutina para ir a La Academia, cuándo llegó al edificio buscó con la mirada a la castaña.
Entonces ahí estaba ella con su cabello agarrado en un moño rojo carmesí, estaba hablando con Arachne y con Clemensia pero no le importó, se acercó rápido a ella con fuerza la tomó por debajo de los brazos, la chica para él no pesaba para nada era muy fácil cargarla y más con su brazo.
-He que haces?- Preguntó ella sorprendida mientras miraba al rubio, puso su mano en el brazo notó que estaba duró y era grande, sus mejillas se sonrojaron al pensar en las millones de posibilidad pero haber las manos de Coriolanus eran grandísimas a comparadas a la de otros hombres. Se ocultaron detrás de una estatua que con forma de águila.
Ambos estaban muy cercas el uno del otro, sentían su respiración en el rostro del otro, los ojos azules de Coriolanus hipnotizaban a Athena.
-Deja de mirarme así Coriolanus, es incómodo- Dijo ella removiendose en su sitió esperando tener un poco de espacio personal pero él la tenía contra la pared así que sus esfuerzos fueron fallidos.
-¿Acaso mi mirada te hipnotiza, princesa?- Preguntó él con una sonrisa de lado, eso hizo que el corazón de la chica latiera fuerte contra su pecho, su tono sarcástico y la sonrisa juguetona era algo que no se veía venir.
Coriolanus se agachó hasta estar a la altura de la chica para después besarla con pasión, Athena se sorprende pero se dejó llevar, puso sus manos en el pecho del chico, Coriolanus la tomó de la cintura para después presionarla contra la pared, su pierna abrió las de ellas para dejarla entre los muslos de la chica, se besaron con hambre y con deseó hasta que se vieron en la obligación de separarse.
-Acepto- Athena lo miró confundida pero después entendió a lo que se refería, él aceptaba su propuesta, Athena subió sus manos hasta el cuello del chico dónde jugo con sus rizos rubios.
-Te vas a divertir mucho
Aaaaaaaah ya se besaron no puede ser, que emoción y ya sabemos el pasado de Athena que miren tiene que estar guardando muy bien guardado en sus mentes, pero si nuestros papis han sufrido mucho, Coryo con Crassus poniéndole una presión en sus hombros para ser el mejor y Athena con Casca por ser un padre ausente.
Nos vemos la próxima semana con el Capítulo 5 y que se los prometo no van a soportar