1.1K SPECIAL !
❛COCKBLOCKERS❜ ( 00' liners )
— 𖦹 advertencias. sexo sin protección,
múltiples escenas de sexo, oral (f. recibir),
charla sucia, haechan es un bocado,
tamaño pervertido (jeno duh).
— 𖦹 (vivir con cuatro chicos no es fácil
para tu vida sexual, pero afortunadamente
tus compañeros de cuarto están aquí para
ayudarte).
"¿Te masturbas siquiera?"
Al vivir con Haechan durante casi 2 años, estabas bastante acostumbrado a estas preguntas, hasta el punto de que ya ni siquiera te inmutas ante las preguntas. "Por supuesto que sí, soy un humano haechan".
"Sí, pero nunca te he atrapado, y he atrapado a casi todos los que viven en este apartamento". Se refería a tus otros compañeros de cuarto; jaemin, jeno y renjun, quienes también estaban acostumbrados a sus payasadas. "Eso es porque Jaemin tiene un problema de exhibición y Jeno es un himbo, por lo que se olvida de cerrar la puerta. Los he atrapado a ambos varias veces". Jaemin se encogió de hombros, sonriendo. "No puedo decir que estés equivocado".
"No soy un himbo". Jeno levantó la vista de su teléfono. "Digas lo que digas, Renjun es el único al que no he atrapado, porque, como yo, es lo suficientemente inteligente como para cerrar su puerta". Dijiste, hablando del chico que finalmente salió de su habitación. "¿Qué tal si cierras mi puerta?" Él dijo. "Ella habla de cuando te masturbas". Tus ojos se abrieron cuando Haechan sacó completamente lo que dijiste fuera de contexto.
"¿P-por qué estás hablando de eso?" tose, frotándose la nuca roja. "El culo de perra de Haechan sacó eso de contexto, no te preocupes". Le tiraste la almohada al chico y él cayó dramáticamente hacia atrás. "Entonces, ¿dónde lo haces?" Preguntó, recogiendo la almohada. "En mi habitación o en la ducha, Jesús Haechan, no todos se corren en los espacios abiertos". Usted dijo.
"¿Por qué están teniendo esta conversación ahora mismo?" Renjun finalmente hizo la pregunta correcta. "Porque Jaemin y Haechan piensan que ella es asexual porque nunca hemos visto a un chico entrar y salir de este departamento por ella, y ella nunca sale de la casa". Te burlaste de Jeno, mientras tanto Renjun se arrepintió de haber hecho la pregunta. "En otras palabras, no le van a dar ninguna polla".
Te burlaste y eso no fue tu culpa en absoluto. "Bueno, lo siento, pero no a muchos chicos les gusta o se sienten cómodos follando en un departamento cuando tienes una voz de hombre gritando 'yn, ¿dónde está el palillo para el ramen?' o 'yn, ¿cómo enciendes la lavadora?'. Te burlas de sus voces. "Es una especie de desvío".
"Pero eso no te impide irte y conseguir algo". dijo Jaemin. "Se podría pensar, pero parece que todos en el campus parecen pensar que estamos en una gran relación poli, gracias a que Haechan es lo alcohólico que es". Dijiste, recuerda la fiesta de hace un año. "¿Qué hice?" Te burlaste. "Te subiste a una mesa y lo gritaste frente a la mitad del campus".
"Oh sí."
"Sí, gracias a ustedes 3 bloqueadores de gallos, me veo obligado a usar mis dedos como forma de liberación". Te pusiste de pie. "¿Ya terminó esta conversación? ¿Puedo ir a mi habitación?" No esperaste una respuesta, simplemente seguiste caminando. "3? ¿Qué pasa con Renjun? —Preguntó Jeno. "Él sabe dónde están los palillos, también sabe cómo poner en marcha la lavadora y cómo contener el alcohol". Pasaste junto al chico, sonriendo. "Buen trabajo renjun, por no ser la razón por la que soy célibe involuntario".
Te vio caminar hasta tu habitación, cerrando la puerta. "¿Por qué ella siempre te defiende?" Dijo Haechan, Renjun se encogió de hombros. "¿Quiere follarte o algo así?" Jaemin se rió. "Más bien quiere follársela". Renjun sintió que su rostro se calentaba de nuevo y rápidamente regresó a su habitación.
"Pues no carajo, mírala, que en esta casa no se la quiere follar". Jeno negó con la cabeza. "No intentes juzgarme jeno, fuiste el primero en decir que querías follarla". Jeno se levantó y guardó su teléfono. "Sí, lo hice, y todavía lo hago". Él dijo. "Pero tampoco actúo como un perdedor descarado". Cogió su bolsa de gimnasia. "¡Ey! No soy una tonta". El chico se defendió. "Digas lo que digas, tal vez no le preguntes si es asexual o si está entrenando para ser monja y te follará". Dejó fuera la casa.
"Haechannie." Jaemin se puso de pie, "No te rindas, ella vendrá y encontrará algo atractivo para ti". Miró al niño de arriba abajo, dándole palmaditas en el hombro de una manera reconfortante. "Tal vez". Se fue dejando al chico haciendo pucheros en la sala de estar.
"Bueno, mierda, ahora estoy cachonda".
Hubo un golpe en tu puerta, levantaste la vista del programa que se reproducía en la computadora cuando la puerta se abrió lentamente, Renjun asomó la cabeza. "Solo quería ver si todavía estabas despierto y no dejar que lo que dijo Haechan te molestara". "Tú, está bien si no haces esas cosas todo el tiempo". Dijo, sonreíste. "Lo que sea que salga de la boca de Haechan nunca me hará enojar, es inofensivo".
Él se rió entre dientes, "Más bien como un demente, pero lo entiendo". Tú te reíste a cambio, haciéndolo sonreír. "¿Es asi?" preguntaste y él asintió. "Sí, me voy a la cama, te veré en la mañana, buenas noches". Saludaste. "Buenas noches renjun".
"Profesores estúpidos y jodidos". Dejaste caer tu bolso al suelo con ira. "Vaya". Jaemin estaba en la cocina. "¿Qué sucede contigo?" Abriste la puerta del refrigerador y tomaste una cerveza. "Oh, debes estar estresado, son las 12 y estás bebiendo". Él dijo. "Soy." Abriste la lata, tomaste un gran trago de cerveza y suspiraste.
"Mis profesores cambiaron la fecha de mi ensayo hasta esta semana, porque ella no estará la próxima semana". Tomaste otro sorbo. "¿Cómo es mi culpa que su hermana se ponga de parto? ¿Su hermana tiene un marido incompetente?"
Jaemin vio lo enojado que te ponías con cada sorbo y decidió intervenir. "Está bien, amor, ya es suficiente". Tomó la lata de tu mano. "Estás estresado, beber no va a solucionarlo". Suspiraste, frotándote las sienes, inclinándote sobre el mostrador. "Voy a abandonar". Él se rió, sabiendo que no lo decías en serio. "Eres adorable."
Lo fulminaste con la mirada mientras estaba parado a tu lado, los platos que estaba lavando habían sido olvidados hace mucho tiempo, en lugar de eso, te estaba mirando a ti. "Estoy a punto de derrumbarme y eso es todo lo que tienes que decir, soy adorable". Él asintió y tú hiciste un puchero. "No pongas esa cara, me lo estás poniendo difícil".
Inclinaste la cabeza confundido. "¿Qué quieres decir?" Tus ojos se abrieron cuando él se acercaba más y más, presionándote contra el mostrador. "Es difícil no querer meter mi mano en esos sudores tuyos y ayudarte a angustiarte. Odio verlos a todos estresados". Estaba muy cerca, su nariz rozando la tuya suavemente.
"Jaemín." Suspiraste, agarrando su bíceps. "Podemos... estás estresada, ¿no, bebé?" Él dijo, usted asintió. "Esto es lo que hago cuando estoy estresado: me excito y sé que tus deditos no te complacerán lo suficiente". Él dijo. "No quería decir nada ayer porque no quería que Haechan comenzara, pero a veces te escucho cuando te tocas".
Los ojos se abrieron con horror: no podías creer que te escuchó. "Ay dios mío." Te quejaste. "Esto es muy vergonzoso." Te cubriste la cara, pero él rápidamente te quitó las manos. "No lo estés, esos bonitos jadeos y gemidos que salen de tu habitación son como música". Él dijo. "Pero sé que no es suficiente, ¿verdad?" Sus dedos bailaron a lo largo de tu cintura. "¿No es suficiente para satisfacerte?"
Gemiste suavemente, él sonrió. "Escúchate bebé, sé que lo quieres, solo déjame ayudarte a angustiarte". Dijo, tirando de la pretina y dejándola encajar en tu cintura. "Cuando termine, ni siquiera tendremos que hablar de eso". Dijo, pero se podía escuchar el tono condescendiente en su voz. "Pero es posible que quieras más".
Lo pensaste, ¿qué es lo peor que podría pasar? Será incómodo durante unos días y luego volverás a ser normal. Definitivamente podrías hacerlo. Una vez evitaste a Renjun cuando lo pisaste en la ducha y Luego volviste a hablar con él como si nada hubiera pasado, y él lo dejó pasar como si nada hubiera pasado. "Princesa, no pienses demasiado, lastima esa linda cabecita".
Suspiraste, sus manos esperando en tu cintura esperando que le dieras el visto bueno. "¿Y no será incómodo?" El asintió. "No hablaremos de eso si quieres" te aseguró, besándote la frente. "Solo quiero ayudarte". Él susurró. "Sólo quiero hacerte correrte". Eso fue suficiente para ti, tomaste su muñeca y guiaste su mano dentro de tu sudadera. "Por favor, tócame".
Él sonrió, acariciando tus ropas. "Mierda." Gemiste. "Estás empapada hasta las bragas". Jugó con tus pliegues a través de tu ropa interior. "Ja-jaemin." Suspiraste, él sonrió. "N-sin bromas". Te quejaste, se rió entre dientes. "Está bien, cariño, no lo haré, no lo haré". Dijo moviendo tus bragas hacia un lado, pasando un dedo por tus pliegues. "Qué mojado bebé, tu coño está tan desesperado por que la toque".
Presionó un dedo en tu agujero, hundiéndolo lentamente. "Jaemin-" Gemiste cuando su dedo grueso te estiró. "Qué coño tan apretado, la pobre bebé no ha tenido a nadie que la toque así desde hace mucho tiempo, ¿verdad?" Gemiste, sacudiendo la cabeza. "Quieres otro".
"S-sí." Gemiste cuando él agregó otro dedo, estirando más tu coño. "Mierda, tus dedos son increíbles". Él sonrió. "¿Sí?" Preguntó, moviendo sus dedos dentro y fuera de tu agujero. "¿Mis dedos estiran bien tu bonito coño?" Asentiste, gimiendo mientras usaba la yema de su pulgar para frotar tu clítoris. "Joder, me voy a correr".
"Adelante, te lo mereces princesa, corre en mis dedos". Metió sus dedos en tu agujero más rápido. "Corre para mí". Dijo y a su orden te corriste sobre sus dedos. "¡Mierda!" Suspiraste mientras él acariciaba tu clítoris con su pulgar mientras bajabas de tu altura. "Jae." Jadeaste, agarrando su muñeca y deteniéndolo. "Yo-yo vine."
Él se rió entre dientes deteniendo sus movimientos. "Eres malo." Respiraste, se rió. "Pero fue divertido verte luchar y te sientes mejor, ¿no?" Asentiste, "Sí, gracias".
Ambos volvisteis a la realidad gracias a una tos. "Quieres volver a la tierra, estás en la cocina". Dijo Jeno, mirando la escena frente a él. "Con las manos metidas en su sudadera". Tenía su bolso en la mano. "Bien." Sacó su mano de tus pantalones. Tu cara estaba acalorada por la vergüenza de haber sido atrapada; a Jaemin, por otro lado, no le importa. "Gracias a alguien tengo algo que cuidar".
Tus ojos se abrieron: Jeno se burló divertido mientras ambos veían a Jaemin llevarse la mano cubierta con tus jugos a la boca, chupándolos, tarareando mientras salía a su habitación para hacer lo obvio.
Jeno y tú permanecisteis en silencio, un silencio incómodo antes de hablar. "Lamento que hayas tenido que intervenir en eso". Te paraste sobre las puntas de tus pies, mirando hacia abajo. "Todos necesitamos angustiarnos a veces, pero la próxima vez que sea en tu habitación, Haechan podría haber entrado y eso habría sido... trágico". Dijiste y él asintió. "Además, por favor no se lo digas, tampoco quiero que sea incómodo, Renjun". Te saludó.
"Mis labios están sellados." Él dijo, usted asintió. "Te lo debo mucho, muchas gracias". Usted dijo. "Voy a ir a verte después de tu clase". Corriste a tu habitación, sus ojos te siguieron todo el tiempo.
"Mierda." Suspiró para sí mismo, ¿cómo se suponía que debía concentrarse en clase con la escena en la que tú gemías mientras su amigo te tocaba en la cabeza? y su polla dura contra sus jeans.
Afortunadamente, pasaron unos días y el incidente de la cocina nunca salió a relucir, se mantuvo en secreto entre tú, Jaemin y Jeno, como si nunca hubiera sucedido, bueno, esperaremos cuando vuelva a suceder cuando todos no estén en casa nuevamente, o cuando Jaemin mire. hacia ti con ojos de fóllame que te pusieron nervioso, pero nadie se dio cuenta, al menos eso es lo que pensabas.
"Sé que está aquí". Hurgaste en su cesto de ropa sucia; en cualquier otro momento te habría dado asco revisar la ropa sucia de un hombre adulto, pero tu sostén negro favorito estaba allí y necesitabas lavarlo, ibas a salir el sábado y Lo necesitaba: hizo que tus tetas se vieran mejor.
"Disculpe." Una voz te hizo saltar al darte la vuelta. "Mierda, jeno." Suspiraste, calmándote. "Me asustaste." Levantó las cejas confundido. "¿Te asusté?" Él dijo. "¿Estás en mi habitación, removiendo mi ropa sucia y te asusté?" Él se rió divertido.
"¿Tu ropa sucia?" Dijiste, levantándote completamente. "Pensé que era Jaemins, estaba cerca de sus camas". Usted dijo. "Porque su cama está más cerca de la puerta donde la tenía porque luego las iba a lavar". Señaló el armario. "El suyo está en el armario". Querías marchitarte y morir. "Lo siento mucho." Rápidamente guardas las cosas que se cayeron y las dejas junto a la puerta.
"Está bien." Dijo, sentando su bolsa de gimnasia. Abriste el armario, donde estaba su cesto. "Oh." Te inclinaste al pasar, resoplando una vez que te diste cuenta de que yo tampoco estaba allí. "Tengo que estar aquí". Te quejaste.
Jeno no pudo evitarlo: él es solo un hombre y tú llevabas esos pantalones cortos que hacían que tu trasero se viera tan bien, no pudo evitar mirar, su polla se endureció en sus pantalones cortos de gimnasia. "¿Cómo estuvo el gimnasio?" Preguntaste mientras revisabas el cesto. "Bien." No escuchaste el cambio sutil en su voz.
Poco a poco estaba perdiendo el control, por la forma en que seguías conversando con él, con tu trasero básicamente en su cara, si miraba con atención, lo cual ya lo hacía, pero si miraba con más atención, podía ver el contorno de tu coño, tú No llevaba bragas.
"Mierda." Maldijo y finalmente estalló. "Tienes que hacer esto a propósito". Dijo sombríamente. "¿eh?" Te volviste hacia él confundido. "Quiero decir, lo que estás buscando no puede estar ahí, el cesto no es tan grande y ya llegaste al fondo". Él dijo. "Así que tienes que saber lo que estás haciendo".
"¿Hacer-hacer qué?" Dijiste, retrocediendo lentamente mientras él te acechaba, con los ojos bajos y llenos de lujuria. "Mostrando ese trasero tuyo". Te apoyó contra la pared. "Puedo ver tu coño a través de estos pantalones cortos". Te mordiste el labio. "Lo-lo siento". Levantaste la mirada hacia él con tus pestañas.
Te agarró la mandíbula, obligándote a mirarlo. "Si te dejo ir esta vez, ¿me deberás una?" él sonrió. "Aún me debes una por no contarles a Haechan y Renjun sobre ti y Jaemin". Él dijo. "¿Debería decírselo entonces? ¿Qué pasa cuando ambos lo hicieron de nuevo en el sofá? ¿Cómo supo eso? "¿Cómo lo hiciste? Quizás quieras mantenerlo en secreto, pero a Jaemin le encanta hablar". Dijo, sus manos apretando tu cintura - gemiste