Ambos sacamos las placas, para mostrárselas a la secretaria.
— Necesitamos hablar con el Sr Wang.— Le dijo Bambam.
— Ah, sí, adelante. Estaba apunto de llamarlos de nuevo, el Sr Wang esta muy molesto.
— Sí, me imagino.— Murmuro observando el lugar.
— ¿Dónde estuvo anoche el Sr Wang?.— Bambam le pregunta.
— Ayer, se fue temprano, dijo que tenía una cena con su esposa.
— ¿Cómo es la relación que tiene con su esposa? ¿Alguna vez ha visto algún comportamiento extraño o agresivo por parte de él con ella?.— Esta vez pregunto yo y la secretaria frunce el ceño.
— No sé que tenga que ver eso con lo de su auto.
Me encojo de hombros.— Solo son preguntas.
Si sabe algo, parece que no dirá nada.
— Pasen.— Abre la puerta de la oficina y nos deja pasar primero.
Jackson Wang daba órdenes desde su celular, caminaba de un lado otro y la secretaria, nerviosamente se acerca a él, llamando su atención.
— Supongo que están aquí por que ya encontraron mi auto y espero que ya tengan arrestado al maldito que se lo llevó.
— Buen día también para usted.— Le digo molesta, detestaba a este tipo.
La secretaria salió dejándonos a solas con él.
Recuerdo la última vez que nos vimos. Yo tenía que hacer una declaración en la corte por un caso y él estaba en un pasillo discutiendo con su esposa. No sé exactamente de que, pero la actitud que tenía era horrible y cuando vi que la sujetó del brazo con fuerza, me interpuse. Advirtiéndole que si le volvía a poner una mano encima lo llevaría preso. Por supuesto, se río en mi cara y se llevó a su esposa, en cuanto le di mi tarjeta y le aconsejé que me buscara si la volvía a tocar.
— Usted.— Dijo señalándome.— Yo la conozco.
— No, no me conoce. Detective Han, del departamento de homicidios, él es mi compañero Bambam.— Saqué la fotografía de la chica y se la mostré acercándome a él.— ¿La a visto antes?
— ¿Qué? No. ¿Qué hacen unos detectives de homicidios aquí, por el robo de un auto?
Bambam da un paso al frente y se lo explica.— Bueno Sr Wang, su auto esta involucrado en un asesinato. Tenemos un video de la entrada de la estación del metro Jamsil, la chica bajó de su auto, con muchos golpes.— Nos observa a ambos frunciendo el ceño.— Murió antes de abordar un tren, por culpa de un golpe que recibió en la cabeza. ¿A qué hora se dio cuenta de que su auto había sido robado?
— Hasta esta mañana fue que lo noté.
— ¿A qué hora salió de aquí ayer?.— Le pregunto encargándome yo ahora, saco una pequeña libreta de mi bolsillo y comienzo a anotar las respuestas.
— A las 5.— Contestó cruzándose de brazos.
— ¿Y qué hizo saliendo de aquí?
— Tenía una cena de negocios, no me llevé mi auto, se quedó aquí en el estacionamiento y por eso fue que no lo reporte anoche.
— Bien. ¿Alguno de sus socios puede corroborar esa cena?
— Pregúntele a mi secretaria, me fui con ella y estuvo ahí todo el tiempo.— Le di una mirada rápida a Bambam. Alguien no se puso deacuerdo con su secretaria y la primera mentira ya salió a la luz.— ¿Están acusándome por algo que hizo el que robó mi auto?
— No lo sé, usted díganos, ¿Le gusta el sexo rudo Sr Wang?— Le pregunto.
— ¿Eso que tiene que ver?.— Pregunta molesto.
El celular de Bambam suena y cuando se aleja para contestar, el Sr Wang se acerca a mí.
— Usted es la policía que me amenazó con llevarme preso, si le ponía una mano encima a mi esposa, estoy seguro.
— Sí, es verdad, soy la misma.— Guardo mi libreta y vuelvo a sacar la fotografía de la chica para mostrársela.— Mírela una vez más, por favor. ¿Esta seguro que no la ha visto antes?
Su mano aparta la fotografía de su vista.— Ya le dije que no, esta demasiado pálida y golpeada, su rostro no me es familiar, pero si puedo responderle su otra pregunta.
Su sonrisa me da una pista de lo que dirá a continuación, pero lo dejaré que hable.— Dígame.— Vuelvo a guardar la fotografía y lo miro.
— Sí, me gusta el sexo rudo.
— Que curioso, a nuestra víctima también.