Jisung salía del psicólogo después de su sesión, ya había pasado un año desde que le había pasado eso con Minho.
El psicólogo le había dicho que se estaba mejorando pero que necesitaría unas cuantas sesiones más.
Felix y Jeongin lo esperaban afuera.
—¿A donde vamos a ir hoy?—Preguntó Felix.
—¿Y si vamos a comer helado y después a un parque?—Preguntó esta vez Jeongin.
—Está bien.—Felix y Jisung estuvieron de acuerdo con la idea de Jeongin.
Caminaron hacia un puesto de helados y cada uno hizo su pedido.
—Yo quiero uno de oreo.—Pidió Jeongin.
El trabajador procedió a hacer la orden de su cliente, después le entregó el helado y escuchó el siguiente pedido.
—Yo uno de vainilla.—Pidió Felix.
El trabajador procedió a hacer lo mismo solo que esta vez con el pedido de Felix.
—Y yo uno de fresa, por favor.—Pidió Jisung.
El trabajador le entregó su helado y les cobró.
Jeongin pagó y le agradecieron al trabajador.
—¿Que cuentan?—Preguntó Felix.
—Yo tengo chisme, ¿saben las dos chicas Jennie y Jisoo?...
Jisung dejó de escuchar, pues había una persona que le llamaba la atención.
Veía a dos chicas paseando un perro mientras reían, y detrás de un árbol, había una persona que lo miraba fijamente.
Se quedó mirándolo por un tiempo para poder descifrar que persona era, y se le cayó el helado al darse cuenta.
Felix y Jeongin voltearon a ver a Jisung.
—¿Jisung?—Habló Felix.
Allá estaba esa persona, esa persona que lo mandó al psicólogo, esa persona que hizo que odiara ese día.
Allá estaba Lee Minho, mirándolo fijamente, y cuando Jisung se dió cuenta de quién era, Minho le sonrió.
Minho fue retrocediendo hasta perderse por la calle.
Esto no había acabado.
¿Fin?
Obsession