N/T: JULIETTE (Sara) tenía 12 años de edad cuando escribía en este diario.
★¡Infierno en la tierra sin tí!★
Porque aunque la pulsada palpitante de mi cabeza me impida adorarte, clamaré a ti y tú escucharás mi corazón abatido y avergonzado, derramándose en mi aposento.
Me verás, escucharás mis lamentos y me consolarás.
No sé qué me pasa.
La sonrisa; no está.
El gozo se dispersó.
El aposento dejó de serlo.
Aun así he de adorarte. Mi alma aun así te adora.
Tengo estrés.
Tengo depresión, pero te las entregó, señor. Las dejo a tu disposición.
Permite que mis dudas dejen de intervenir, permite que mi mente deje de pensar cosas que no te agraden. Te ruego que vuelvas a habitar en mi corazón. No quiero estar lejos de ti, ¿Qué más puedo hacer? ¿Qué más tengo que perder? Lo dejaré todo por ti. No habrá un lugar que me impida estar para ti. No hay barrera y si las hay, rómpelas. Quebrántalas, destrúyelas y vuélvelas nada.
Sé que nada es imposible, sé que cumples todo aquello que prometes. Sé que me perdonas, y también sé que no es difícil acercarme. Sé que estás ahí, sé que estás al lado de mí cuidando cada paso que doy.
También se que necesito tu guía. Regrésame al primer lugar en donde conocí el verdadero amor. Llévame a ese silencio en el que meditaba en tu presencia, en el que podía ser yo junto a mi amado.
"Ven" me dices y yo te digo "luego".
¿Podrías volver a llamarme?
Está vez no sería capaz.
No te dejaría ir.